La belleza, Peggy, no creo que nunca pueda salvar; lo que si puede hacer es ayudar a sobrevivir. En cuanto a la foto, lo realmente conmovedor es que no tenemos nada que hacer y es solamente un montaje ejemplar de Tanatos y...?
Me acaban de enviar por correo unos textos del último libro de Ratzinger. En la pág. 58, se lee ( en relación a la primera tentación de Cristo y al materialismo, la teología de la Liberación -no la nombra, pero se entiende-, y demás "errores" u olvidos de Dios):
"Las ayudas de Occidente a los países en vías de desarrollo, basadas en principios puramente técnico-materiales, que no sólo han dejado de lado a Dios, sino que, además, han apartado a los hombres de Él con su orgullo del sabelotodo, han hecho del Tercer Mundo el "Tercer Mundo" en sentido actual. Estas ayudas han dejado de lado las estructuras religiosas, morales y sociales existentes y han introducido su mentalidad tecnicista en el vacío. Creían poder transformar las piedras en pan, pero han dado piedras en vez de pan. Está en juego la primacía de Dios. Se trata de reconocerlo como realidad, una realidad sin la cual ninguna otra cosa puede ser buena. No se puede gobernar la historia con meras estructras materiales, prescindiendo de Dios."
Me viene a la memoria un poema de no recuerdo quién (¿Vázquez Montalván?) que yo, en su momento, entendí como una ensoñación de las masacres sin escapatoria:
"Han llegado esta noche en que el tam-tam rodaba de ritmo en ritmo el frenesí; el frenesí de los ojos, el frenesí de las manos, el frenesí de los pies de las estatuas.
Cuantos yo han muerto desde que llegaron esa noche en que el tam-tam rodaba de ritmo el ritmo el frenesí; el frenesí de los ojos, el frenesí de las manos, el frenesí de los pies de las estatuas"
Cuando vi la foto por primera vez dudé de si sería o no un fotomontaje. Pensé que en realidad da igual, ya que lo que muestra es perfectamente verosímil. Fui incapaz de hacer ningún comentario. ¿Qué iba a decir? A mi, a diferencia de Tumbaíto, me gustan los niños y las maestras.
Es Lola la que. como acostumbra, me ha acabado tirando de la lengua. Lo que dice apunta directamente hacia nuestra culpa de hombres (¿post?)ilustrados, que en estos momentos está perfectamente reresentada en esa hipocresía del 0,7%. Ya sé que estoy pisando arenas movedizas, pero voy a decir lo que pienso: 1. Me parece una inmoralidad que los políticos hagan caridad (ellos prefieren llamarla "solidaridad") con dinero ajeno, es decir, el de los contribuyentes. 2. ¿Qué pasaría sin en El Masnou hicieran un referendum para ver cuantos ciudadanos están de acuerdo en que el ayuntamiento administre su caridad? 3. ¿Qué ocurriría si hubiese un ciudadano que considerase más ético administrar él mismo su proìo sentido de la catridad? ¿Sería el Ayuntamiento caritativo con él? 4. ¿Alguien ha visto los programas a los que van destinados esas ayudas? 5. En este punto me limito a suscribir, palabra por palabra, el texto que nos transmite Lola.
Ilio: Yo he leído ese poema, hace mucho... hace algo así como treinta y tantos años, en un librito titulado -creo- "Poemas de la negritud". No sabría decirte el autor, pero sería alguno de aquellos poetas negros que en los años sesenta se hicieron famosos no porque fuesen negros o poetas, sino porque eran revolucionarios.
¿No será que la técnica, que nos es tan cara e imprescindible, ha arrasado a las sociedades del Otro Mundo hasta dejarlas desprovistas de defensas? ¿Las de su propia evolución?
Por cierto: Los Poemas de la Negritud, eran, si mal no recuerdo, de Leopold Senghor. Él fué el primero en usar la expresión "negritud". Lamentablemente, no encuentro el librito, que tenía en mi biblioteca.
Un día de estos una amiga, misionera católica, que estuvo más de veinte años en Malawi en un pequeño hospital me contaba que a Africa, la pobre, se la sigue robando y corrompiendo como en el siglo XIX, las empresas privadas la están esquilmando y muchas veces con ayuda de muchas ONG. Por cierto que ella sabía de alguna de ellas que era en realidad tapadera de la CIA. Lo digo por el comentario de Lola, tengo la impresión,sin entrar en argumentaciones teológicas,de que las empresas privadas únicamente (desde hace muchos siglos) adoran a un solo dios: el beneficio. En cuanto a la foto, me parece un buen montaje. Saludos cordiales.
No se confunda, Petrusdom, eso que usted llama empresas privadas -es gracioso que llame empresas privadas a empresas todas ya sometidas al derecho público- son politeístas.
Con lo clarificador que es decir:
empresas estatales en vez de privadas
medios de desinformación, en vez de medios de comunicación.
Verdaderamente ustedes piensan sin usar el lenguaje. Les confieso mi admiración más sincera.
Un caso curioso: en Malawi, la llegada de prendas de vestir desde Europa, de segunda mano, con sus marcas prendidas o impresas, etc., vendidas o cedidas por las ONG's, a través de los canales de distribución más baratos, ha hundido la incipiente industria de confección del país.
La caridad desde Europa hunde a la industria local, pero el presupuesto de la ONG gasta entre el 60/70 % del presupuesto total de la organización, en estructura administrativa procedente del país de origen europeo. Es decir, a quien realmente beneficia una ONG es al empleo europeo. Naturalmente no generalizo, pero basta contrastar datos. Sugiero la lectura de "Una cama por una noche", informe demoledor acerca de las ONG's, sus presupuestos, su independencia y su utilización por los poderes políticos.
Un profesor de derecho me confesó una vez que tuvo tentaciones de arrearse con un látigo por lo mucho que rió un chiste mío.
Dije en clase que el vencimiento del esclavismo era la sublime intuición económica inglesa. Antes teníamos que traer a los negros atados en navíos y ahora vienen solos en cayucos.
un niño es un niño en cualquier parte del mundo
ResponderEliminarNo me gustan los niños de ninguna parte del mundo.
ResponderEliminarLa vida siempre está al lado de la muerte y la inconsciencia es una defensa para sobrevivir.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAnte fotos así pienso que ya no hay esperanza , ni siquiera la belleza nos salva .
ResponderEliminarLa belleza, Peggy, no creo que nunca pueda salvar; lo que si puede hacer es ayudar a sobrevivir.
ResponderEliminarEn cuanto a la foto, lo realmente conmovedor es que no tenemos nada que hacer y es solamente un montaje ejemplar de Tanatos y...?
que bonito lo que ha dicho Luis Rivera.
ResponderEliminarya es algo luis , si nos ayuda a ver el mundo un poco mejor
ResponderEliminarMe acaban de enviar por correo unos textos del último libro de Ratzinger. En la pág. 58, se lee ( en relación a la primera tentación de Cristo y al materialismo, la teología de la Liberación -no la nombra, pero se entiende-, y demás "errores" u olvidos de Dios):
ResponderEliminar"Las ayudas de Occidente a los países en vías de desarrollo, basadas en principios puramente técnico-materiales, que no sólo han dejado de lado a Dios, sino que, además, han apartado a los hombres de Él con su orgullo del sabelotodo, han hecho del Tercer Mundo el "Tercer Mundo" en sentido actual. Estas ayudas han dejado de lado las estructuras religiosas, morales y sociales existentes y han introducido su mentalidad tecnicista en el vacío. Creían poder transformar las piedras en pan, pero han dado piedras en vez de pan. Está en juego la primacía de Dios. Se trata de reconocerlo como realidad, una realidad sin la cual ninguna otra cosa puede ser buena. No se puede gobernar la historia con meras estructras materiales, prescindiendo de Dios."
Lola
Me viene a la memoria un poema de no recuerdo quién (¿Vázquez Montalván?) que yo, en su momento, entendí como una ensoñación de las masacres sin escapatoria:
ResponderEliminar"Han llegado esta noche
en que el tam-tam
rodaba de ritmo en ritmo
el frenesí;
el frenesí de los ojos,
el frenesí de las manos,
el frenesí de los pies
de las estatuas.
Cuantos yo han muerto
desde que llegaron esa noche
en que el tam-tam
rodaba de ritmo el ritmo
el frenesí;
el frenesí de los ojos,
el frenesí de las manos,
el frenesí de los pies
de las estatuas"
Cuando vi la foto por primera vez dudé de si sería o no un fotomontaje. Pensé que en realidad da igual, ya que lo que muestra es perfectamente verosímil. Fui incapaz de hacer ningún comentario. ¿Qué iba a decir? A mi, a diferencia de Tumbaíto, me gustan los niños y las maestras.
ResponderEliminarEs Lola la que. como acostumbra, me ha acabado tirando de la lengua. Lo que dice apunta directamente hacia nuestra culpa de hombres (¿post?)ilustrados, que en estos momentos está perfectamente reresentada en esa hipocresía del 0,7%. Ya sé que estoy pisando arenas movedizas, pero voy a decir lo que pienso:
1. Me parece una inmoralidad que los políticos hagan caridad (ellos prefieren llamarla "solidaridad") con dinero ajeno, es decir, el de los contribuyentes.
2. ¿Qué pasaría sin en El Masnou hicieran un referendum para ver cuantos ciudadanos están de acuerdo en que el ayuntamiento administre su caridad?
3. ¿Qué ocurriría si hubiese un ciudadano que considerase más ético administrar él mismo su proìo sentido de la catridad? ¿Sería el Ayuntamiento caritativo con él?
4. ¿Alguien ha visto los programas a los que van destinados esas ayudas?
5. En este punto me limito a suscribir, palabra por palabra, el texto que nos transmite Lola.
Ilio: Yo he leído ese poema, hace mucho... hace algo así como treinta y tantos años, en un librito titulado -creo- "Poemas de la negritud". No sabría decirte el autor, pero sería alguno de aquellos poetas negros que en los años sesenta se hicieron famosos no porque fuesen negros o poetas, sino porque eran revolucionarios.
ResponderEliminar¿No será que la técnica, que nos es tan cara e imprescindible, ha arrasado a las sociedades del Otro Mundo hasta dejarlas desprovistas de defensas? ¿Las de su propia evolución?
ResponderEliminarEl texto de Benedicto XVI es para pensarlo, creo.
Por cierto: Los Poemas de la Negritud, eran, si mal no recuerdo, de Leopold Senghor. Él fué el primero en usar la expresión "negritud". Lamentablemente, no encuentro el librito, que tenía en mi biblioteca.
ResponderEliminarUn día de estos una amiga, misionera católica, que estuvo más de veinte años en Malawi en un pequeño hospital me contaba que a Africa, la pobre, se la sigue robando y corrompiendo como en el siglo XIX, las empresas privadas la están esquilmando y muchas veces con ayuda de muchas ONG. Por cierto que ella sabía de alguna de ellas que era en realidad tapadera de la CIA.
ResponderEliminarLo digo por el comentario de Lola, tengo la impresión,sin entrar en argumentaciones teológicas,de que las empresas privadas únicamente (desde hace muchos siglos) adoran a un solo dios: el beneficio.
En cuanto a la foto, me parece un buen montaje.
Saludos cordiales.
No se confunda, Petrusdom, eso que usted llama empresas privadas -es gracioso que llame empresas privadas a empresas todas ya sometidas al derecho público- son politeístas.
ResponderEliminarCon lo clarificador que es decir:
empresas estatales en vez de privadas
medios de desinformación, en vez de medios de comunicación.
Verdaderamente ustedes piensan sin usar el lenguaje. Les confieso mi admiración más sincera.
Un caso curioso: en Malawi, la llegada de prendas de vestir desde Europa, de segunda mano, con sus marcas prendidas o impresas, etc., vendidas o cedidas por las ONG's, a través de los canales de distribución más baratos, ha hundido la incipiente industria de confección del país.
ResponderEliminarLa caridad desde Europa hunde a la industria local, pero el presupuesto de la ONG gasta entre el 60/70 % del presupuesto total de la organización, en estructura administrativa procedente del país de origen europeo. Es decir, a quien realmente beneficia una ONG es al empleo europeo. Naturalmente no generalizo, pero basta contrastar datos. Sugiero la lectura de "Una cama por una noche", informe demoledor acerca de las ONG's, sus presupuestos, su independencia y su utilización por los poderes políticos.
Un profesor de derecho me confesó una vez que tuvo tentaciones de arrearse con un látigo por lo mucho que rió un chiste mío.
ResponderEliminarDije en clase que el vencimiento del esclavismo era la sublime intuición económica inglesa. Antes teníamos que traer a los negros atados en navíos y ahora vienen solos en cayucos.