La momia de Lenin
Más imágenes: Vía Tapirr
Añadido a las 16:49
Veo la imagen de Lenin y me fijo una y otra vez en sus pudendas cubiertas. Quienes no han tenido reparos en fotografiarlo, han sentido el aguijón de la conciencia ante su desnudez completa. En latín las "pudenda" eran los genitales, de donde se derivó "pudendus", vergonzoso, deshonroso, deshonesto. Pasó los mismo en el griego con "aidoia". Lo vergonzoso, lo deshonroso, lo injurioso, lo ruboroso, lo feo, lo torpe, lo indecente, lo infame, lo inoportuno, lo desgraciado... es mostrar el propio sexo. Los comunistas han sido herederos fieles del puritanismo reflejado con sacrosanto respeto en la imaginería del Cristo crucificado. Ahí está la momia de Lenin, que comparo con la imagen de Clara Petacci, colgada cabeza abajo, pero con las faldas sujetas para que en ningún caso muestre sus vergüenzas. Que no sientan vergüenza de sí mismos ni tan siquiera cuando están muertos y, sobre todo, que no sintamos vergüenza de nosotros mismos al descubrir nuestra mirada clavada en sus vergüenzas, sin duda contaminantes.
Los años no pasan para algunos!!
ResponderEliminar¿La manipulan sin guantes?
ResponderEliminarHay algo que me llama la atención: la necesidad de cubrir las pudendas. Es otro Cristo en su descenso a los abismos... en espera de la ¿resurrección?
ResponderEliminarHe ahí algo que me parece motivo de reflexión y que trato a fondo en lo que intento escribir. No son solamente las verguenzas (sexo o desnudez) como afrimas, sino el restro secreto de los muertos, que aperece en su cajones, sus ficheros, sus archivos, su disco duro. Con cuanta impudicia los vivos entran en el secreto territorio de los meurtos para exponerlos a la luz pública, en ese desaforado intento de conocer al personaje para comprender su obra. Como un voyeur entro en el mundo de Nietzsche, o de Heidegger, o de la Arendt, o del mismo Sartre, a sabiendas que eso no es sino un a modo de "corazón" con la justificación del análisis.
ResponderEliminarSoy muy púdico aunque no encuentre razón de serlo, es más la impudicia me parece atractiva y como las imágenes siempre me atacan me imagino una capilla llena de exvotos de cera de partes púdicas. Tendría más sentido que algunas actuaciones artísticas de este estilo.
ResponderEliminarQue si me dicen que la momia es una escultura castellana policromada naturalista me lo creo .
ResponderEliminarA lo mejor es un chiste un poco macabro... aviso... pero a Mussolini y a la Petacci parecen que les están diciendo: ¡Las manos arriba!
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Luis: Heidegger hablaba de "destruktion". Quizás sea la manera que tenemos de apropiarnos de lo muerto, que ya no podemos poseer.
ResponderEliminarCerillo: A mi si el arte no tiene un componente sagrado, no me interesa demasiado. Creo entender lo que quieres decir. El exvoto habla, la mera exhibición, sólo huele.
ResponderEliminarPeggy: Envidio tu enorme fe, porque no te será difícil mover montañas.
ResponderEliminarLope: Es el símbolo de la rendición (púdica) del muerto. La paradoja absoluta. Y lo digo sin ningún respeto por lo que representó Mussolini.
ResponderEliminarDespués de verle sin entrañas, me surge la duda de saber si hubo extracción o los embalsamadores se le encontraron así.
ResponderEliminarTumbaíto: A mis 18 añitos me propuse leer "Materialismo y empirocriticismo" de Lenin, con la intención de saber más marxismo que nadie. No entendí casi nada hasta que no me explico Althusser lo de que el marxismo no es un humanismo. Yo a Lenin lo encuentro muchas cosas, pero no entrañable.
ResponderEliminarLo único que hace bueno en la memoria a Lenin es Stalin. Los alemanes sabían de su capacidad destructiva, nihilismo reconvertido, arma invencible. Si no, ¿de qué lo iban a enviar a Rusia en un tren sellado? Y acertaron: vencer los soviets y firmar la paz. Armaron la revolución con el detonador y alejaron la guerra de su casa.
ResponderEliminarY por cierto, toda momia es un despojo puro y duro. La diferencia entre Lenín y Ramses II es el culto a la personalidad, que en el primero es aún reciente y en el segundo ya no interesa ni a Hollywod.
Pero en la momia de Lednin, Luis, a diferencia de la de Ramses, hay algo mío también momificado.
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