martes, 28 de mayo de 2019

Menéndez Pelayo

A don Marcelino Menéndez y Pelayo se presentó en cierta ocasión un quídam que deseaba conocer ciertos detalles de la Biblioteca Nacional que don Marcelino no pudo suministrarle.
    El impertinente se atrevió a decir al ilustre sabio:
-    Pues debería saberlo. El Estado os paga para que lo sepáis.
-   Disculpe usted -dijo, afable, Menéndez y Pelayo-. El Estado me paga por lo que sé. Si fuera a pagarme por lo que no sé, no bastarían todos los tesoros de España.

Alfredo R. Antigüedad, Anecdotario.

lunes, 27 de mayo de 2019

Clarín

El 13 de junio de 1901 nos dejaba Leopoldo Alas, Clarín, entre los luchadores del ideal. Fue aquel un día de profunda y amarga tristeza; hacía varios que le veíamos morirse, sin remedio... lo esperábamos llenos de angustia. Y él lo esperaba, sereno, a pesar de sus nervios delicados y de punta siempre: veía, sentía acercarse la suprema hora de abandonar a los suyos. Dos o tres días antes nos comunicaba sus íntimas aprensiones... su triste convencimiento, sería mejor; y su esposa, dulce, suave, amable, valerosa -¡la esposa de Clartín!-, queriendo animarle le decía:
- ¿Y crees que si eso fuera verdad estaríamos aquí tan tranquilos y... alegres? Hoy estás mucho mejor.

Leopoldo, después de mirar con ternura infinita a su mujer y de fijar un instante en mí sus ojos apagados, nos dijo:
-¡Alegres! ¡Será por heroismo! 

- Adolfo Posada, España en crisis.

Pues aprovechando la noche electoral...

... les invito a esto:


Me siento un enano entre dos grandes y un mal cristiano entre dos buenos cristianos... a pesar de todo he aceptado la invitación a participar por amistad, que es -me parece- el mejor argumento.

domingo, 26 de mayo de 2019

Problemas con los comentarios

Lo siento, pero por problemas técnicos que soy completamente incapaz de entender, no puedo responder a vuestros comentarios. No es descortesía, sino impericia. Bien que lo intento, pero mis respuestas no aparecen en pantalla. Cómo no tengo ni idea de cómo solucionar este problema, me imagino que tendremos que conformarnos con lo que hay.


FRANCESC: No, yo no puedo.

Y NO HAY MANERA


También en la tierra, como en el cielo, hay señoras de la lectura lenta

Me envía este vídeo mi amiga B. y con su delicadeza y elegancia habitual me dice: "Une autre señora de la lecture lente (pardon! mais vous remarquerez que pour ne pas vous choquer, j’ai mis un ‘s’ et non pas un ‘S’ ).

sábado, 25 de mayo de 2019

Rosario Castellanos... silencio, la poeta nos habla...

Matamos lo que amamos. Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia, a veces menos.
Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos. Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la esperanza es poca
y el dolor no se puede compartir.

El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.

Ah, pero el odio, su fijeza insomne
de pupilas de vidrio; su actitud
que es a la vez reposo y amenaza.

El ciervo va a beber y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
De Lívida Luz

viernes, 24 de mayo de 2019

¿Competencias con fecha de caducidad?


Esto venía a cuento de una directiva de IBM que acababa de decir que las competencias caducan a los 5 años y yo pensaba en qué sería de mí si caducasen tan pronto mis competencias para hacer paellas, croquetas y tortillas de patatas. 

Obviamente, hay obsolescencias, pero eso no significa que un día nos despertemos sin saber hacer nada de nada porque todas nuestras competencias se hayan quedado inservibles. 

El ser humano es complejo, aprende, se desarrolla y olvida a diferentes ritmos. Como ya he dicho alguna vez por aquí, somos un frente amplio en el que hay vanguardia y retaguardia, guerras de guerrillas, trincheras, negociaciones, etc. 

Respondiendo a los que aseguran una y otra vez, desde hace 50 años, que los alumnos que ahora están estudiando se verán obligados en un futuro próximo a resolver problemas nuevos con herramientas que hoy no nos podemos ni imaginar, dije que en mi pueblo eso lo viene haciendo todo el mundo con normalidad. No hay trabajo que no se haya modificado radicalmente y no hay persona que no utilice tecnologías inimaginables hace 20 años. La pregunta importante, entonces, es esta: ¿Cómo han podido ir adaptándose a los cambios del presente si la escuela no se lo enseñó? La respuesta es obvia: porque la escuela les proporcionó algo más importante: una cultura común, que es la cultura en la que nos relacionamos unos con otros y todos con los especialistas y que nos permite ir aprendiendo de la experiencia ajena, a la que Platón, por cierto, dio el nombre de "autophíes", algo así como "autogenerada".

Si queremos potenciar este aprendizaje autogenerado, lo primero que hay que hacer es fortalecer la cultura común, es decir, la cultura general.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Soy maestro

En los últimos días he hablado en la Universidad de Alicante sobre innovación, he abierto un congreso de periodistas culturales en Santander, con una ponencia sobre videojuegos,  he tomado la palabra en Zaragoza en una institución financiera para defender la importancia de convertir el error del alumno en una ocasión de aprendizaje y, por último, he participado en la Feria de Madrid en una mesa redonda con personas del mundo de la empresa, de la OIT y del Ministerio de Trabajo discutiendo sobre el futuro de la educación y del trabajo. 

En cada caso pido que se me presente como maestro, que es lo que soy. No lo hago por humildad, sino por orgullo. Y siempre noto como una reticencia, mejor o peor expresada, a aceptar mi petición. Habitualmente prefieren presentarme como pedagogo o filósofo o, al menos, como escritor. 

Yo insisto, cada vez más, en presentarme como maestro por varios motivos. Primero, como acabo de decir, por orgullo o, si se quiere, por vanidad. Segundo, por un cierto sentimiento corporativo, pues creo que en estos momentos es importante reivindicar la dignidad de la profesión docente. Tercero, porque me gusta que inviten a un maestro de escuela a participar en ámbitos de los que habitualmente se los excluye. Cuarto, porque quiero animar a los maestros a estar al día y a intervenir, desacomplejados, en los debates públicos, asumiendo y reivindicando una cierta imagen republicana (en el sentido etimológico del término) dude nuestro oficio.

lunes, 20 de mayo de 2019

España: Informe OCDE sobre innovación educativa

Del último informe de la OCDE sobre la innovación pedagógica extraigo unos cuantos gráficos que me parecen relevantes por lo que dan que pensar:


¿Está cayendo en España el uso del ordenador en las aulas?
(España: 5º por la izquierda).



La memoria: conviene memorizar este gráfico:
(España 8º izquierda)


Los datos sobre lectoescritura en España me generan más de un interrogante. Este gráfico es claramente positivo y nos anima a ser optimistas (4º derecha):



Y este también (aunque el aprendizaje de nuevo vocabulario exige una memorización del mismo) (12º derecha) ):



También aquí hay motivos (aunque más moderados para ser optimistas) (12º derecha):



De nuevo, buenos datos (5º derecha):



Y aquí (6º derecha):


Pero no acabo de ver cómo casan los buenos datos anteriores con este otro (centro):



Otra vez datos para el optimismo (6º derecha):



Y, de nuevo, datos para la perplejidad (centro):



Aquí la perplejidad me deja en fuera de juego (3º izquierda):


Y aquí (7º izquierda):


Pero. no nos desmoralicemos (13º derecha):


¿O sí? (7º izquierda)



¿O no? (12º derecha)




 En resumen: tengo que meditar bien todo esto. Se agradece cualquier orientación.




A vueltas con la innovación pedagógica




El informe de la OCDE sobre innovación pedagógica trae algunas sorpresas interesantes. Por ejemplo, con respecto a los deberes, considera que lo innovador no es suprimirlos, sino discutirlos y corregirlos en clase, que es lo que han hecho siempre los buenos profesores.

Tampoco considera que la memorización esté desfasada. Al contrario, la memorización de reglas, procedimientos y hechos en matemáticas y en ciencias  va en aumento (en primaria, del 22 al 43%). Y eso es lo que el informe muestra como innovador.

Más cosas:

- El uso de ordenadores en las aulas (no en la vida de los alumnos) está en ligero retroceso. En Japón el retroceso es considerable.

- Muchos presupuestos sobre la incidencia de la innovación en la calidad del aprendizaje aún deben ser demostrados.

- La innovación parece ofrecer mejores resultados en primaria que en secundaria. En secundaria, los países más innovadores no han mejorado ni sus resultados en matemáticas ni el clima escolar en las aulas.

- La innovación debe ser fomentada cuando sus beneficios son mayores que sus costes.

viernes, 17 de mayo de 2019

Lope

Pasé la mar cuando creyó mi engaño
que en él mi antiguo fuego se templara;
mudé mi natural porque mudara
naturaleza el uso, y curso el daño.

En otro cielo, en otro reino extraño,
mis trabajos se vieron en mi cara,
hallando, aunque otra edad tanta pasara,
incierto el bien y cierto el desengaño:

el mismo amor me abrasa y atormenta
y de razón y libertad me priva.
¿Por qué os quejáis del alma que le cuenta?

¿Que no escriba, decís, o que no viva?
Haced vos con mi amor que yo no sienta
que yo haré con mi pluma que no escriba.

jueves, 16 de mayo de 2019

Lope no preludia nada


Aseguraba Platón que existe una “una antigua querella” entre la política y la poesía cuyo campo de batalla es el alma del ciudadano y, más en concreto, esa parte del alma sensible al encanto de los versos, a la que caracteriza por los siguientes rasgos: es receptiva a la novedad; está siempre en tensión consigo misma y ama la diversidad y variedad. Es una paleta de colores entremezclados que aspira a ser pintura o, si se quiere, es algo informe que aspira a la salud de la forma. Platón la llama “tò aganaktêtikón”, que podemos traducir por “lo emocional”.
Cualquier alumno de bachillerato sabía -no me atrevo a utilizar hoy el presente de indicativo- que, en la RepúblicaPlatón divide el alma en tres partes: la que desea cosas, la que desea honores y la que desea sabiduría. El funcionamiento armónico de las tres sería la justicia. Pero esta no es la última palabra de Platón sobre la justicia, ya que, si lo emocional es una parte más del alma, las cosas se complican.
¿Cómo se armonizan la emoción y la justicia?
Esta es la pregunta que he tenido continuamente presente mientras leía El verdadero amante, el último ensayo de José María Marco.
Lope no sólo es el poeta del amor “pródigo en lengua”. Es, sobre todo, el poeta de la tensión anímica, el poeta anímicamente enrevesado que busca una forma justa de sí a la que pueda mirar con orgullo, sin vergüenza ni temor.
Si no hay política sin cuerpos, ni hay cuerpos humanos sin política, nada de extraño tiene que toda política pretenda, en última instancia, domesticar el deseo, ya que éste, abandonado a su propia inercia, tiende a creer que “lo que es mi gusto /solamente es justo”. Foucault, amigos, es sólo un epígono de Lope. Y no el más espabilado. Se le escapó algo fundamental: que la manera que las sociedades han hallado de rebajar la tensión a que las somete la constante presión sobre el deseo, es la comedia. Los grandes autores de comedias han sabido muy bien que el deseo es el animal que ingenuamente creemos que es más de nuestra especie.
Porque somos políticos, en lugar de desembridar el deseo, hacemos literatura erótica, que es una manera bastante eficaz de firmar una tregua precaria, pero necesaria, con nuestros impulsos sexuales. La poesía introduce pausas donde la ley pretende introducir hábitos. Sólo pueden ser pausas, porque a todos, en un momento u otro, en lugar de un endecasílabo, se nos escapa un gemido.
San Agustín sostiene que no hay mayor pecador que el hombre incapaz de amar. Su pecado es vivir “incurvatus in se”, como un erizo, pretendiendo vanamente hallarse a sí mismo sin la intermediación del otro (o del Otro).
Lope, el gran amante, a veces pretende ser erizo. Se recluye en sí mismo y abre los ojos. Pero lo que ve no es más que penumbra y desconcierto: “todo me hacía contradicción”. Así se nos confiesa en uno de sus sonetos sacros: “Entro en mí mismo para verme, y dentro, / hallo, ¡hay de mí!, con la razón postrada, / una loca república alterada, / tanto que apenas los umbrales entro”. Es tan incapaz de dotar autónomamente a su alma de forma que se ve obligado a reconocer que “de mi mismo se burla mi cuidado”.
Las emociones no pueden verse a sí mismas más que como sombras en un teatro vacío.
Lope sólo se ve a sí mismo conformado cuando descubre gozosamente su imagen en la pupila de la persona a la que ama. ¡Qué versos encendidos de agradecimiento dedica a sus amantes! En Lope la mirada erótica es clarividente: encuentra en lo que la emociona la posibilidad de dar forma satisfactoria a lo emocional.
Lope nos enseña, una y otra vez, que la parte emotiva del alma, aunque es de por sí agreste, se rinde fácilmente a la sugestión de la belleza, cosa que conocen muy bien los buenos poetas, los buenos políticos y los buenos sofistas. La belleza es el elemento que une la emoción (la parte del alma que desea una forma satisfactoria de sí misma) y la justicia.
No sé si José María Marco y yo vemos lo mismo en Lope, pero eso importa mucho menos que nuestro común interés en mantenerlo vivo. Mantener vivo a Lope es mantener viva la transmisión de la grandeza que nos engrandece. El pasado, como sabemos bien los conservadores, nunca es un preludio.
Y, por cierto, la República de Platón es una historia de amor escrita por un poeta con alergia a la cicuta.

martes, 14 de mayo de 2019

Princeton



Delivered in Latin by Stephen Hammer
(English translation)

Given in the Academic Assembly of Princeton
In New Jersey on the Second of June
In the Year 2009
In the 262nd Academic Year

My fellow students and dear friends:

I salute you all. President Tilghman, for your prodigious service, I salute you. Trustees, who diligently preserve this university and its lofty traditions, I salute you. Faculty, by whose labor we have been taught, I salute you. Finally, parents, I salute you. For without your love and long-suffering we would not be able to be here today. We, the students of Princeton, give thanks to you all.   

Under an archway of McCosh Hall an inscription reads, “Here we were taught by men and gothic towers democracy and faith and righteousness and love of unseen things that do not die.” Indeed, here, we learned democracy -- to walk in the shadow of an unbroken line of men who laid down their lives for our country. Here, we learned faith -- to accept that grace that conquers evil. Here, we learned righteousness -- the dearest prize that no man can earn. Here, we learned truth.

But if we think that we learned this truth through our own merit, we deceive ourselves. The apostle Paul wrote, “Where is the wise man? Where is the scribe? Where is the debater of this age? Has not God made foolish the wisdom of the world?” Here, people of Princeton, we did indeed learn wisdom, not by our own merits, too often sung and too loudly praised, nor by exams and theses, but by the faith in and the grace of unseen Glory. The glory of this world fades quickly, but that Glory is eternal: No lesson learned at Princeton ought to be held so dear.

With the journey having been begun, finish the race: love justice, shun vice, and exhibit integrity to the republic and compassion to all men. To all those who helped us to come this far, of ages past and present, hail and farewell.

domingo, 12 de mayo de 2019

Garcilaso y las flores del mal

Lean, si no, estos versos de la égloga tercera, que hablan de una ninfa degollada:

En la hermosa tela se veían
entretejidas las silvestres diosas
salir de la espesura, y que venían
todas a la ribera presurosas,
en el semblante tristes, y traían
cestillos blancos de purpúreas rosas,
las cuales esparciendo derramaban
sobre una ninfa muerta, que lloraban,

Todas con el cabello desparcido
lloraban una ninfa delicada,
cuya vida mostraba que había sido
antes de tiempo y casi en flor cortada.
Cerca del agua en el lugar florido,
estaba entre las hierbas degollada,
cual queda el blanco cisne cuando pierde
la dulce vida entre la hierba verde.

viernes, 10 de mayo de 2019

Con Rayos y Truenos en el Palacio Real

AQUÍ

Yo llegué a Palacio demasiado pronto, porque el hombre protocolariamente propone y Dios a su altísimo antojo dispone.

Me había propuesto ir andando desde la estación de Atocha y así llegar estrictamente puntual; es decir, no demasiado pronto, porque tarde, nunca. Pero llovía consistentemente y dada mi reiterada desavenencia con la verticalidad y que tampoco parecía aconsejable llegar empapado, cogí un taxi. En la Plaza de Oriente, como era de prever, también llovía, ¿y qué podía hacer, pobre de mí, sino llamar a la puerta y correr el riesgo de expone mi soledad ante la historia en las grandes salas de columnas?

En realidad me hubiese gustado disponer de tiempo y discreción para visitar las habitaciones privadas de Isabel II. Hubiera estado bien escabullirse a cuatro patas y recorrer como un niño curioso los rincones de la intimidad histórica, pero me tuve que conformar con la contemplación de los tapices mientras un  académico protestaba de la alfombra, demasiado nueva para su gusto. Menos mal que pronto llegaron caras conocidas y cordiales y pude abandonar la forzada teoría de las paredes y la  proximidad, que no compañía, del señor académico, tan cascarrabias.

Una cosa es entrar en un palacio como turista en visita guiada y otra muy distinta acudir de invitado  al Palacio Real de Madrid. Esto, lejos de tranquilizarme, hacía despertar, intranquilo, al niño de pueblo que siempre llevo conmigo. Pero todo fue fácil. Casi diría que familiar. Aunque la historia vibraba en los bordes de las copas, los fantasmas del pasado andaban sutiles y cordiales por el aire, facilitando encuentros y animando conversaciones.

(¿Seguirá?)

miércoles, 8 de mayo de 2019

Game Over II

Abro el 5º Congreso de Periodismo Cultural, dedicado a los videojuegos, con la ponencia "Formas de perseguir una ballena blanca". Seré presentado por Sergio Vila-SanJuan. El 15 de mayo a las 19.30h. en el Centro Botín.


martes, 7 de mayo de 2019

Game Over


El programa completo AQUÍ


Participo en este congreso con una conferencia titulada: "Formas de perseguir una ballena blanca"

El más duro de los castigos

"Cuando los mitilenios dominaban el mar, impusieron este castigo a los aliados que hacían defección: que sus hijos no aprendieran las letras y no les enseñaran música, pensando que el más duro de los castigos era vivir privado de las artes y del conocimiento.

Eliano, Historias curiosas 7.15

La tentación nihilista

Asegura Roland Jaccard en La tentation nihiliste que existe una Sociedad Internacional de gente aburrida, con 700 miembros, cuyo presidente dice que lleva una vida aburrida, come cosas aburridas, practica un deporte aburrido -los bolos- y pasa sus aburridas tardes en casa. Su grito de guerra es: "El entusiasmo pasa, pero el aburrimiento se queda. Para entrar a esta sociedad es necesario hacerse partidario de una filosofía del "¿y qué más da?" y estar siempre dispuesto a tumbarse a la sombra de cualquier tópico fácil.

El prólogo de la segunda edición de este libro, de 1995, que es la que yo tengo, comienza así: "Nunca he leído un libro tan deprimente como La tentation nihiliste. Sucede que yo soy el autor." Y acaba así: "En contra de lo esperado, el nihilismo es una garantía de longevidad".

En medio se pueden hallar cosas como éstas: 
"La aspiración a salvar el mundo, síntoma mórbido por excelencia, se acompaña inevitablemente de la rabia por destruirlo" 
"El espectáculo [del mundo] debe continuar con sus mismos actores amnésicos representando la misma comedia de la felicidad, recitando las mismas tonterías ante la misma sala somnolienta" 
"Hay dos tipos de matrimonios. Aquellos en los que la novia se da cuenta de que se ha equivocado de hombre caminando hacia el altar, y aquellos en los que se da cuenta de lo mismo al volver del altar". 
"Es porque uno ha creído entrever la eternidad en la mirada de la mujer deseada por lo que se despierta cada mañana en el lecho de Procusto: amputado de sus sueños, pero ajustado a las dimensiones de la realidad." 
A finales del siglo XIX aparecieron los clubes de suicidas. Estos clubes, muy selectos, se pusieron de moda en las grandes capitales europeas. Para entrar a la eternidad sin escándalo, había que suicidarse debida y libremente. Y ambas cosas eran proporcionadas por asociaciones, que se asemejan a las sociedades secretas. Para participar en el club había que ofrecer pruebas de una resolución decidida a morir. Una vez admitido, el novato se enteraba de que el día de su suicidio se determinaba de la siguiente manera: se organizaba una partida de cartas en la que el ganador perdía la vida. Por supuesto, el afortunado recibía de los otros miembros del club muestras de la más sentida  enhorabuena. Se daba una gran fiesta y cuando el elegido abandonaba el club sufría un accidente organizado por sus amigos...
Todo lo anterior se encuentra en las páginas de este libro y, sin embargo, a mí me da la sensación de que Jaccard es un ameno bon vivant que usa el nihilismo como pose estética. No sé si un nihisla genuino se detendría a contarnos lo siguiente: "Cuando Oscar Wilde, después de haberse entregado con placer a ese extraño y peligroso juego al que los ingleses se refieren como 'courting disaster', fue arrestado por la policía, una muchedumbre se reunió ante su casa y, conforme pasaba, le gritaba. Sin embargo un hombre se descubrió y respetuosamente se inclinó. Wilde le dijo: 'Señor, hay personas que por menos que esto han entrado en el paraíso'"

sábado, 4 de mayo de 2019

El logos inaudito en la catedral de Astorga

Astorga tiene una catedral magnífica, cincelada con la dorada piedra maragata, que refleja con tanto cariño la luz que recibe del cielo. No le hace ningún favor la proximidad de una mona de Pascua que lleva la firma de Gaudí, prueba de que también los genios pueden rendirse incondicionalmente a sus días más cursis, pero intenta permanecer impasible ante esta influencia. Lo primero que me retuvo fue la entrada, y en ella, a la derecha, esta imagen que me persigue desde hace tiempo pero que por primera vez veía esculpida:



Hace pocos días, el Jueves Santo, aparecía en El Subjetivo un artículo mío dedicado a esta escena: El logos inaudito

Al reencontrarme con ella, me alegré, de nuevo, del don gratito del azar amigo, que es el mejor compañero de ruta.

El guionista caprichoso

 I A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempr...