domingo, 30 de abril de 2017

Sir Ken y la verdad de la innovación

Las buenas gentes que seguís este Café de Ocata conocéis bien mi desprecio hacia los charlatanes pedagógicos y, muy especialmente a su buque insignia, el nefasto Sir Ken Robinson, cuyo famoso TED talk Do Schools Kill Creativity, una obra de arte de la sofística, ha sido visto a estas alturas por 45 millones de personas. No ha servido para aumentar la creatividad de ninguna escuela, pero le ha proporcionado pingües beneficios económicos a su autor, que ha demostrado dominar muy bien las artes tradicionales de la retórica.

Frente al humo de Sir Ken, un reciente informe de la Information, Technology and Innovation Foundation pone las cosas en su sitio al asegurarnos que en los Estados Unidos:

  • El 55,7% de los innovadores tiene un doctorado; el 21,8% un master y el 19,6%, una licenciatura.
  • Más de la mitad de los innovadores son ingenieros.
  • El 57% trabaja en empresas con más de 500 empleados, mientras que un 12% trabajaba en empresas con entre 100 y 500 empleados. La imagen del innovador aislado es un mito.
  • Tienen una edad media de 47 años.
  • El 46% son inmigrantes o hijos de inmigrantes

Es difícil, con datos en la mano, sostener la tesis de que las escuelas y universidades matan la creatividad. Más bien lo que vemos es que una buena formación académica tradicional es de gran ayuda para llegar a ser un innovador en ciencias, tecnología o ingeniería. Es cierto que hay excepciones a esta regla, pero parece prudente no proponerlas como modelo pedagógico universal. Se diga lo que se diga, unas buenas notas académicas, son de gran ayuda para conseguir trabajo.

viernes, 28 de abril de 2017

En unas oposiciones para maestro

Esto es lo que respondieron dos opositoras a la pregunta de cómo les había ido:

«Todo lo que me han dicho que da suerte lo he hecho por si acaso. Llevo agua bendita en un frasco, hojitas de laurel, estampitas e incluso me he puesto las bragas al revés porque me lo han comentado y más vale prevenir que lamentar», aseguró a la salida de su examen L. B., que está licenciada en Biología y es la segunda vez que se presenta a unas oposiciones. 

"¿Cuál ha sido mi secreto? Muy sencillo", contestó la segunda. "Tengo una costumbre que repito cada vez que hago un examen: estrenar una prenda. Además, llevo en el bolsillo un pétalo de una rosa que me regaló mi novio. La llevo bien guardada en un papel doblado y la verdad que es que me ha venido muy bien».

jueves, 27 de abril de 2017

El hombre discreto

Un infeliz, que de hambre se moría,
exclamó cierto día,
viendo un bloque de mármol de Carrara:
-¡Gran Dios, si yo lograra
esculpir esta piedra, comería!-
Y picando, picando,
con el afán de un loco,
de aquí y de allá quitando,
pulverizó la piedra poco a poco.

Bueno es el trabajar. Yo no me meto
si a jornal o a destajo.
Pero el hombre discreto
debe siempre hacer útil su trabajo.

- Luis de la Guardia.

miércoles, 26 de abril de 2017

Magris, otro de los nuestros

Es evidente que el conocimiento fáctico no basta. No basta con saber dónde está el esófago para ser un buen médico ni dominar la gramática y la sintaxis para ser un verdadero escritor. Pero es asimismo ridículo suponer que basta con no conocer las bases del oficio de uno para trascender su rutina mecánica y alcanzar una mayor originalidad. No todos los que le dan patadas a la gramática son poetas, no todos los que se embarullan con el teorema de Pitágoras son geniales matemáticos… el poeta que renueva y revoluciona el lenguaje lo hace a través de su estructura y de sus fundamentos. Los esquemas y las clasificaciones tienen una intensa carga de pasión y poesía, porque constituyen un esfuerzo por poner orden en el caos del mundo y por comprender, valorar y abarcar la realidad de la vida… Nuestra cultura está obsesionada por el miedo a lo artificioso y lo inauténtico, por la desazón ante la idea de perder frescura y espontaneidad y por el cómodo y retórico prejuicio según el cual el esprit de géometrie, el rigor conceptual, le corta las alas al esprit de finesse, a la espiritualidad y al alma…. 

El espíritu de libre investigación exige paciencia, atención y respeto por su objeto de búsqueda, conciencia de la dificultad de comprensión y capacidad de someterse al trabajo necesario para llegara  él.

- Claudio Magris, Utopía y desencanto

martes, 25 de abril de 2017

Francia y nosotros

Conviene escribir de aquello que no acabamos de entender porque frecuentemente escribiendo nos vamos entendiendo. 

Creo que todos tenemos conciencia clara de que en Europa ya no hay elecciones nacionales. Todas las elecciones tienen una repercusión europea y eso, en términos generales, es positivo. Significa que Europa se impone como una realidad incuestionable (aunque eso no signifique que sea fácil de gestionar). Obviamente, no tienen la misma repercusión unas elecciones en Francia o en Alemania que en Luxemburgo o Malta, pero todas son ya elecciones internas. Los franceses, cuando votan, también están decidiendo cosas relevantes que nos interesan a nosotros, los españoles. Por esta razón yo no puedo sino sentir simpatía por aquellos políticos que se presentan enarbolando sin complejos la bandera europea, como ha sido el caso de Macron.

Macron, básicamente, les está diciendo a los franceses, que para sus problemas la receta es más Europa. Y visto que nuestros problemas son problemas europeos, cualquiera que defienda que la alternativa a nuestras miserias es Europa, cuenta con mi apoyo.

Alain Minc me cuenta en un mail que Le Pen ha perdido un 7% en relación a las últimas elecciones (regionales) y que de esta manera ha pagado su hostilidad al euro. Minc es una persona infinitamente mejor informada que yo y por eso me fío de sus palabras, pero, sobre todo, quiero creer que los ciudadanos europeos están dispuestos a castigar la hostilidad a Europa. "Macron -continúa Minc- no tiene miedo de ocultar su credo europeo y por eso saldrá elegido". Sin embargo apunta un riesgo: que los sondeos, que le son muy favorables, fomenten la abstención. 

Para valorar bien lo que puede suceder en Francia hay que tener muy en cuenta que poco después de las presidenciales vienen las elecciones legislativas y Macron se verá obligado a cohabitar... posiblemente con el centro-derecha. Pero eso no le supondrá demasiados problemas. De esta manera, concluye Minc, "Francia retomará su iniciativa en la construcción europea".

Ainsi soit-il

Pero de aquí a las próximas elecciones -presidenciales y legislativas- habrá que ver por quien apuesta el islamismo. Porque todos nos tememos que no se quedará con los brazos cruzados.

Mi amiga B. me añade una observación que, viniendo de ella, no puede ser sino sensata: "En el año 2002, cuando se supo que Jean-Marie le Pen se enfrentaría a Chirac, dos millones de personas salieron a la calle para manifestar su oposición al FN. Ahora no ha ocurrido nada de esto. Marine le Pen se ha incrustado en el paisaje político. El FN ha prosperado y ganado centenares de miles de votos, cosa que se encuentra casi normal. Apenas se escuchan los grandes intelectuales que normalmente expresan su opinión sobre estas cuestiones". 

La manera de contrarrestar la influencia del FN y de otros partidos similares en Europa es analizando las razones que llevan a sus electores a confiar en sus propuestas. Podemos criticar las propuestas de le Pen, pero no podemos ignorar el malestar social de fondo que le permite desplegar sus velas con vientos portantes.

Con respecto a los socialistas, ellos tendrán que explicarnos por qué se quieren tan poco a sí mismos. Porque si su desamor es manifiesto, difícilmente pueden salir "a la calle buscando amor".

lunes, 24 de abril de 2017

Siguen rondándome los muertos


La niña de la derecha es Carmen Brufau Civit



Ficha de León Trotsky en la Dirección General de Seguridad

Museos de arte contemporáneo

Una de las características más singulares de nuestro tiempo es nuestro afán por erigir museos a la vanguardia que, en cierta manera, son museos melancólicos, pues recogen la rápida obsolescencia de la novedad o, si se quiere, el impulso innovador negándose a sí mismo en sus productos, como Cronos devorando a sus hijos. Son, pues, museos al hambre. Lo que nos dice un museo de arte contemporáneo es que todo lo que está allí, está para ser superado. Más aún: cuando lo que está en un museo de arte contemporáneo está para ser relatado, el museo deja de ser de arte contemporáneo. En este sentido, nada más normal que la desorientación que siente el visitante. Un museo de arte contemporáneo es un umbral de salida a algo que no puede, por definición, ser programado: el arte de mañana. Todas las contradicciones de nuestro presente se guardan en un museo de arte contemporáneo. Ahí está su valor: son museos de antropología.

Filósofos y hombres perdidos

Louis-Sébastien Le Nain de Tillemont (1637-1698) escribió una Histoire des empereurs et des autres princes qui ont régné durant les six premiers siècles de l'Église, dedicando un capítulo al emperador Juliano que titula de esta manera: "La Corte de Juliano se llenó de filósofos y hombres perdidos". Esa conjunción copulativa duele. Pero el dolor se convierte en herida cuando uno se entera de lo que el gran Gibbon dijo sobre este título: "resulta enojoso no poder contradecir su exactitud".

domingo, 23 de abril de 2017

El alumno incompetente

Si nos tomamos en serio las competencias, cuanto más valor otorguemos al saber hacer, más nítidamente se nos pondrá de manifiesto lo que Sennett llama el “fantasma de la inutilidad”, es decir, el alumno incompetente. 

La escuela del saber podía suspender a un alumno por un conocimiento deficiente en matemáticas, sin por eso suponer la incompetencia del alumno para desenvolverse en la vida.

La escuela del saber cómo, a pesar de que asegura que no quiere que ningún alumno se quede atrás, les está diciendo a los que no adquieren las competencias mínimas que lo tendrán realmente chungo en la vida.

La escuela del saber pretendía ofrecerle al alumno ciencia, es decir, un orden en sus conocimientos (la ciencia, al fin y al cabo, es el conocimiento organizado) y para ello necesitaba de la teoría y de las asignaturas.

La escuela del saber cómo pretende ofrecerle al alumno sabiduría, es decir, una organización de su vida (la sabiduría no es otra cosa que la vida organizada) y para ello cree poder prescindir de la teoría y de las asignaturas.

La escuela del saber sabía que ella no era la vida, que un alumno pasa en la escuela en torno a un 12% de su tiempo en primaria y un 15% en secundaria; que aprendemos a vivir la vida viviéndola en diferentes ámbitos (el de hijo, el de nieto, el de hermano, el de amigo, el de vecino, el de alumno...) y que en cada uno de ellos aprendemos algo relevante precisamente porque vivimos de una manera específica nuestra relación con nosotros mismos y con los otros. Se podía fracasar en la escuela sin por ello fracasar en el resto de ámbitos en los que se movía el alumno.

La escuela del saber cómo se presenta orgullosamente como la educación para la vida y, por lo tanto, fracasar en ella viene a ser una condena a muerte... mejor dicho: vendría a serlo si la escuela del saber cómo no se viera obligada, para no ponerse en ridículo a sí misma, a bajar continuamente el listón de las competencias mínimas. 




sábado, 22 de abril de 2017

El saber no competencial

Emil Cioran (1911-1995) escribe en Écartèlement:  "Mientras preparaban la cicuta, Sócrates estaba aprendiendo a tocar una canción con la flauta. "¿Para qué te servirá esto?", le preguntaron. "Para saber tocar esta canción antes de morir." Si me atrevo a recordar esta respuesta, tan trivializada por los manuales, es porque me parece que muestra la única justificación seria de cualquier deseo de conocer, tanto se produzca en el umbral de la muerte o en cualquier otro momento".

Esta justificación seria es exactamente lo que el actual discurso de las competencias nos oculta. Las competencias ignoran el valor de lo no competencial y, por lo tanto, ignoran que el deseo de saber por el saber es el principal atributo del hombre libre. Es fácil percatarse de que este deseo ha desaparecido -ha sido esterilizado- cuando un alumno levanta la mano para preguntar "¿Para qué sirve esto?", refiriéndose a cualquier conocimiento que el profesor intente hacer visible ante los ojos de su inteligencia. Es posible, incluso, que la mayoría de nuestros alumnos, estimulados a aprender a aprender, sea incapaz de entender el significado del saber por el saber, pero si en una clase hay un alumno, sólo uno, que sea sensible al valor del saber no instrumental, deberíamos preservarle esta sensibilidad como un tesoro, porque significa que en clase tenemos un potencial hombre libre.

La teoría de las competencias ve al hombre exclusivamente como "homo habilis" o como "homo faber", es decir, como el animal tecnológicamente más desarrollado (las competencias son tecnologías intelectuales). Pero sólo si lo observamos desde su capacidad para la teoría (para la contemplación o el disfrute gratuito de lo que ve o hace), estaremos en condiciones de comprender su singularidad.

Se mire como se mire, la teoría de las competencias prioriza -cuando no absolutiza- el "know how" sobre el "know that", lo cual estaría muy bien si todo aprendizaje fuera similar al requerido para andar en bici. Pero no lo es.

Vaya usted por los centros educativos y pregunte cuántos de los que hacen programaciones por competencias consideran que el “knowledge-that”, es decir, el mero conocimiento proposicional es relevante.

viernes, 21 de abril de 2017

La socialización de la inteligencia

En uno de los capítulos de El huerto de Epicteto (1906) cuenta Antonio Zozaya su utopía. Se trata de un futuro en el que la inteligencia y, sobe todo, el arte y el genio, habrán sido socializados, de manera que ya no habrá escritores famosos porque todo el mundo será un gran escritor. "No habrá Homeros", dice, "ni Apeles ni Fidias". "No habrá grandes estatuas, ni lienzos, ni en los nuevos cantos geórgicos sonará rumor fresco de manantiales y crujido de ondulantes espigas; cada cual será artista de su propio vivir, y el universo entero se llamará pinacoteca". En ese mundo serán "imposibles los Sócrates".


Al superhombre le corresponderá la superhembra y "el gusto, la gracia, la majestad del coro hará imposibles las protagonistas memorables, Frinés y Aspasias, Medeas y Andrómacas".

Me ha divertido la lectura de esta idea pero, tras leerla, me he dado cuenta de que, en cierta manera, este es el sueño nunca explicitado, pero no por ello menos real, de la nueva pedagogía: socializar el arte y el genio mediante la difusión de la buena nueva de que cada uno -cada uno de los seres humanos que poblamos el mundo- tiene su propia vía hacia la excelencia y que, por o tanto, todos podemos ser excelentes. Quizás nuestras excelencias sean distintas, de acuerdo con nuestra específica inteligencia, pero ninguna será superior a la otra. Todos seremos iguales porque seremos igualmente diferentes.

Maeztu, en 1910

El 7 de diciembre de 1910, cuando se consideraba liberal, Ramiro de Maeztu leyó una conferencia en el Ateneo de Madrid de la que extraigo esta joya: "Ya no hay para nosotros más camino que el de estudiar, primero, y el de enseñar, después; el de enseñar hasta que una vida de trabajo sea más entretenida que una vida de ocio y de murmuración. Y como el camino es infinito, no tenemos derecho, ni a dejar que nos canse la resistencia ajena, ni a cansarnos nosotros". 

Permítanme un pensamiento cínico

"La naturaleza es justa: si te acorta una pierna, te alarga la otra"

-  Wilhelm Szilasi.

miércoles, 19 de abril de 2017

A Father's Final Odyssey


Una de las ventajas que me ha traído la edad es la autorización incondicional para leer lo que se me antoje y cuando se me antoje, incluyendo el permiso para abandonar el libro que tengo entre las manos si veo que no hace nada por retenerme a su lado, porque hace tiempo que renuncié a pretender estar a la última. Así que ya no me sorprendo si de Maistre (Sobre la soberanía popular, Ensayo sobre el principio generador de las constituciones políticas) me parece que explica mucho mejor las claves del presente que Zygmunt Bauman (su Retrotopía se me caía continuamente de las manos por su abuso de los tópicos de la corrección política) o si llego a la conclusión de que El villano del Danubio de Fray Antonio de Guevara -consejero de Carlos I, quien por cierto, leyó con suma atención el manuscrito- es la primera exposición de la imagen del buen salvaje. Creo, incluso, que debemos hablar, sin complejos de la Ilustración española del siglo XVI. La suerte ha querido que coincida esta edad mía en la que duermo poco, apenas ojeo la prensa y casi no veo televisión, con la fortuna de Internet y sus caladeros de maravillas. Esta mañana he encontrado esta joya en The New Yorker que me permite comprobar, de nuevo, la actualidad de los clásicos:

By Daniel Mendelsohn

martes, 18 de abril de 2017

Tania Díaz sobre "El cielo prometido"

Me envía mi amiga Tania Díaz Castro esta reseña que ha escrito de El cielo prometido para CubaNet, con su vehemencia habitual. La ha titulado "El último gran crimen soviético pudo ser Ramón Mercader".

 Tania Díaz Castro, hace pocos días, en Cuba.

La historia de la diabólica familia de los Mercader, desconocida para los cubanos, aparece en todos sus detalles en el libro del español Gregorio Luri: El cielo prometido, una mujer al servicio de Stalin, algo que nos confirma una vez más que la dictadura castrista ha sido siempre refugio de todo aquel que profesa su misma ideología, aunque sea un asesino. 

Este escritor español dedicó más de veinte años en terminar de escribir una de las historias más sórdidas del siglo XX: el asesinato de Leon Trotski, perpetrado por el catalán Ramón Mercader, con la ayuda de Caridad, su diabólica madre cubana, diplomática en los años sesenta en la Embajada de Cuba en París 

Seguro de que salvaba el comunismo soviético, un 20 de agosto de 1940 Mercader hundió un hacha de alpinista en el cráneo del viejo político ruso, desterrado en México, por encargo de José Stalin, quien hizo todo lo posible por desaparecer a su gran rival y enemigo, un crimen que forma parte indisoluble de sus decenas de miles de muertos, y que aún así sigue siendo fuente inspiradora de gobiernos como el de Cuba y otros. 

En más de una ocasión, Raúl Castro ha dicho que en su presencia, no se puede hablar mal de Stalin.

Ramón Mercader fue condenado a veinte años de cárcel, mientras su madre luchaba su fuga. Pero Mercader cumplió hasta el último día su castigo y fue puesto en libertad el 6 de mayo de 1960, para trasladarse a La Habana, donde permaneció varios días, coincidiendo, cosa curiosa, con Yuri Paporov, agente de la KGB y agregado de prensa de la extinta Novosti.

La investigación de Luri sobre Mercader, la más completa con la que contamos hoy, nos ha permitido conocer a fondo el papel que jugó la dictadura castrista en toda esta historia. Los oscuros vínculos que existieron entre los hermanos Castro, Caridad y el asesino, todo muy bien oculto durante más de medio siglo por la prensa nacional y los historiadores oficialistas, nos hace pensar que muchas otras cosas podemos descubrir,  que siguen flotando en el aire por su mal olor.

Por ejemplo, la visita inesperada de Leonid Ilich Bréznev, jefe de la KGB soviética, cuando arribó a La Habana el 28 de enero de 1974 para reunirse con Fidel y Raúl Castro, un poco antes de la llegada de Mercader a Cuba, cuando en Moscú, el mismo Bréznev había aprobado al fin su solicitado regreso a la isla desde 1968.

Lo que hablaron sobre el asesino de Trotski los políticos aquellos días, nunca se supo. Mercader siempre estuvo vigilado por agentes del Ministerio del Interior y además, estaba pronto a morir. El Kremlin sabía el tiempo que le quedaba de vida. En una fiesta de la KGB, en el treinta aniversario de la victoria soviética contra los nazis, había recibido como regalo un reloj pulsera radioactivo, para producirle cáncer de hueso.

Fidel Castro lo recibió como un  huésped de honor, aunque en Cuba jamás exhibiera en su solapa la Orden de Héroe de la URSS. Obtuvo una residencia en la lujosa zona de La Puntilla de Miramar, a pocos metros de la playa y allí vivió, aunque poco tiempo, en compañía de su esposa e hijos adoptivos, hasta morir, el 18 de octubre de 1978.  

Lo vieron en múltiples oportunidades los amigos que tuvo: el viejo presidente del Partido Socialista Juan Marinello, Nicolás Guillén, quien le dedicó un poema, el cineasta Tomás Gutiérrez Alea y otros. 

En Cuba lo atendió el oncólogo Zoilo Marinello, un hombre que por su comprometida trayectoria política, se vio obligado a callar el origen de la enfermedad mortal de Mercader. Murió en 1990 y ha recibido numerosas condecoraciones póstumas no sólo en las ciencias, sino como defensa de la Patria y el comunismo internacional. 

Unos días antes de morir Mercader, llegó a La Habana Santiago Carrillo, el hombre que siendo presidente de la Juventud Comunista de España en 1936, había participado en la matanza de miles de españoles anticomunistas, en la localidad de Paracuellos, cerca de Madrid, enterrados en grandes fosas cavadas por las mismas víctimas. 

Mercader pidió ver a su gran amigo. Quería rogarle morir en Barcelona, su tierra natal. Pero Carrillo se negó a verlo. El cadáver de Mercader fue trasladado rápidamente a Moscú, donde no quería ser enterrado y donde se puede saber la prueba del crimen. 

Santa Fe, abril 2017

Libro consultado: El cielo prometido, Una mujer al servicio de Stalin, de Gregorio Luri, Editorial Planeta, S.A. Barcelona, 2016, primera edición. Enviado como cortesía a Tania Díaz Castro, periodista de CubaNet.

Elegía a la muerte de una gata

Esta mañana al levantarme y notar que no me seguía Bacallà Salat para pedirme alguna cosa, he comprendido que tenía toda la razón del mundo Unamuno cuando aseguraba, en su Elegía a la muerte de un perro, que no estaba dispuesto a ir al cielo si no se encontraba allí con su perro. 


...
Sus ojos mansos
no clavará en los míos
con la tristeza de faltarle el habla;
no lamerá mi mano
ni en mi regazo su cabeza fina
reposará.
Y ahora, ¿en qué sueñas?
¿dónde se fue tu espíritu sumiso?
¿no hay otro mundo
en que revivas tú, mi pobre bestia,
y encima de los cielos
te pasees brincando al lado mío?
...
Allá, en el otro mundo,
tu alma, pobre perro,
¿no habrá de recostar en mi regazo
espiritual su espiritual cabeza?
La lengua de tu alma, pobre amigo,
¿no lamerá la mano de mi alma?
...
Moriste con tus ojos
en mis ojos clavados,
tal vez buscando en éstos el misterio
que te envolvía.
Y tus pupilas tristes
a espiar avezadas mis deseos,
preguntar parecían:
¿Adónde vamos, mi amo?
¿Adónde vamos?
El vivir con el hombre, pobre bestia,
te ha dado acaso un anhelar oscuro
que el lobo no conoce;
¡tal vez cuando acostabas la cabeza
en mi regazo
vagamente soñabas en ser hombre
después de muerto!
¡Ser hombre, pobre bestia!
Mira, mi pobre amigo,
mi fiel creyente;
al ver morir tus ojos que me miran,
al ver cristalizarse tu mirada,
antes fluida,
yo también te pregunto: ¿adónde vamos?
...
Descansa en paz, mi pobre compañero,
descansa en paz; más triste
la suerte de tu dios que no la tuya.
Los dioses lloran,
los dioses lloran cuando muere el perro
que les lamió las manos,
que les miró a los ojos,
y al mirarles así les preguntaba:
¿adónde vamos?

Ayer descubrí que mi finitud consciente era incapaz de soportar la finitud inconsciente de los ojos sin vida de un animal.

lunes, 17 de abril de 2017

La memoria también está hecha de desgarros

Permitidme que os cuente algo muy íntimo.

Hoy he tenido que sacrificar a nuestra gata, Bacallà Salat. Padecía una enfermedad que se ha complicado gravemente en las últimas horas y hemos decidido ahorrarle sufrimientos innecesarios.

Y la casa se nos ha quedado vacía de repente.

Ya no tendremos que gritarle porque nos destroza los sofás o porque se sube a la mesa mientras comemos o porque se mete en nuestra cama cuando tiene frío o por su manía de beber agua de la ducha o por sus maullidos tan espectaculares, por los celos que sentía de nuestros nietos, por su insistencia en pasearse por el teclado del ordenador cuando yo estaba escribiendo alguna cosa urgente, por...

Ya no tendremos que lamentar la cantidad de pelo que dejaba por todas partes, ni que se pase a la terraza del vecino a mear en sus macetas.

Me la encontré un día por casualidad al bajar del coche. Casi la piso. Era una gatita de pocas semanas, abandonada, sucia, enclenque, enferma. Como me había jurado a mí mismo no volver a tener animales domésticos después de que se nos muriera una perra que habían crecido junto a nuestros hijos, decidí no hacerle caso y la dejé junto al coche. Pero horas después me la encontré a mis pies en el instituto en el que trabajaba entonces, el IES Thalassa de Montgat. No sé cómo consiguió entrar ni menos aún cómo hizo para localizarme, pero el hecho es que una cosa es pasar de largo ante una gata abandonada y otra desembarazarte de una gatita que ha venido a buscar cobijo entre tus pies.

Recuerdo perfectamente la cara de sorpresa que pusieron mi mujer y mis hijos cuando la traje a casa.

Siempre tuvo un genio considerable. En el veterinario la temían. No dejaba entrar en casa a extraños, si la contrariabas protestaba de manera airada y le costó mucho ir aceptando a nuestros nietos (con el pequeño aún tenía sus más y sus menos).

Pero estaba ahí con un estar ahí que es imposible de explicar a quien no se haya quedado nunca atrapado por la mirada de un gato ni haya sentido nunca sus neurosis deshacerse en su ronroneo.

Sus dos últimas fotos, esta misma tarde, en el veterinario:




Soria


Dos apuntes de Dionisio Ridruejo sobre Soria, escritos a finales de los años 60 en esta entrañable guía:

1) Sobre la Soria de Machado: "Su criticismo progresista, su patriotismo crítico, le llevará a convertir a Soria en el paradigma extremo de la España menoscabada, sumergida bajo un peso altisonante y debatiéndose por romper 'hacia la vida' con la pesadumbre de sus tierras desnudas y de su resignación, tan mineral como la entraña de estos páramos".

2) He señalado ya varias veces en este Café de Ocata que Soria está por encima de Finlandia en los resultados de PISA. Ridruejo me ha dado la clave del asunto: "En las estadísticas que se daban ya a principios de siglo Soria aparecía con la cota más baja del analfabetismo nacional. Solo un 4% de sus habitantes -algunos de los cuales vivían en el aislamiento y la pobreza más estrictos- carecían de instrucción primaria, esto es, de voluntad de saber frecuentemente heroica. Pocas provincias españolas -incluso entre las bien dotadas- otorgan a la escuela el respeto que hemos conocido en Soria. El Burgo de Osma sólo tiene un monumento público, y éste no está dedicado a ningún héroe, mecenas o personaje poderoso, sino a un maestro de escuela. Es un modesto monolito rosa, de piedra de Sepúlveda, un busto labrado por un escultor o cantero acendradamente humanista". En nota a pie leo que "el escultor es Emiliano Barral, y la obra está dedicada al maestro Victoriano Corredor Gómez."

Una cosa más: este libro de Ridruejo me lo regaló mi buen amigo Borja Lucena Góngora, alma del Círculo Filosófico Soriano.

domingo, 16 de abril de 2017

sábado, 15 de abril de 2017

Sábado Santo


Sábado Santo, San Nihilismo.

El sepulcro ha sido cerrado. El sagrario está abierto y vacío.

Dios ha muerto sin necesidad de esperar a que llegara Nietzsche a certificarlo.

El silencio es real. Este sábado sólo es santo para quien se atreva transitar por esta realidad.

No se trata de un silencio elegido para facilitar la meditación, sino de un silencio impuesto, desolador. Es el desierto del alma.

Las últimas palabras de Jesús resuenan en nuestros oídos: "¿Por qué me has abandonado?"

"Consummatum est".

No hay luz ninguna. Lo que resplandece es la oscuridad: "Fulget crucis mysterium."

Este sábado la fe se queda sin fundamento.

"Y ninguno le dijo una palabra, porque veían que el dolor era muy grande" (Job. 2, 13).

No es el de hoy un reposo sabático, sino la constatación de que ni la duda ni, incluso, la negación son ajenas al cristianismo. 

"¿Por qué me has abandonado?"

Luego, ha sido abandonado.

Luego, hemos sido abandonados.

Viernes Santo

"Ha sido muy gracioso por la tarde que iba por la calle y ha comenzado a llover. Como llevaba la capa parva sobre la sotana me he puesto la capucha. Esta capa pequeña (no un mantello) me la hicieron las monjas para Roma por si llovía. Entonces me he cruzado con un grupo de jóvenes con chupas de cuero y aspecto de rockeros, y uno de ellos me ha dicho con toda sinceridad:

- Qué sepas que tu rollo me mola muchísimo.

Lo ha dicho con tal convicción que me he acordado de todos aquellos curas setenteros que siempre siguen repitiendo el viejo estribillo de que estas cosas no conectan con los jóvenes".

jueves, 13 de abril de 2017

14 de abril de 1931

El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española. Medio país estaba ilusionado; el otro medio, asustado. Y mil comunistas estaban... en fuera de juego. A ellos la «república burguesa» les sabía a poco. No se conformaban con nada que no fuera una república soviética. «¡Muera la República burguesa! ¡Viva la República soviética!», proclamaban las pancartas del poco más de medio centenar de comunistas barceloneses que se congregó en la plaza de España para hacer visible su desacomplejada disonancia con la alegría colectiva. El dibujante Helios Gómez se subió a la fuente del centro de la plaza con la intención de defender la postura de los comunistas, pero en cuanto comenzó a decir que no se podía admitir una república burguesa, le dieron una paliza. En Madrid, un grupo semejante se manifestó en la Puerta del Sol gritando: «Todo el poder para los soviets», a pesar de que no había ni un solo soviet en España, ni la gente sabía qué era eso de los soviets. No está muy claro qué querían exactamente los españoles en abril del 1931, pero los españoles republicanos lo que querían era que todo el poder fuera para la república.

De El cielo prometido.

miércoles, 12 de abril de 2017

Mi agente provocador literario en París


En septiembre 2015 mi amiga B. me aconsejó en París -cerca de la casa en la que había vivido Caridad Mercader-, la lectura de una escritora de la que no había oído hablar hasta aquel momento, una tal Svetlana Alexievich. Quedé tan impresionado con La fin de l'homme rouge que sólo pude escribir un comentario breve en este Café preguntándome qué demonios habíamos estado entendiendo por libertad. Poco después le dieron el Premio Nobel. La crítica, sorprendida, no sabía qué decir de esta desconocida. 


En diciembre del 2015, B. me envió un librito que leí más que de un tirón, de un desgarro, Le météorologue, de Olivier Rolin. En este caso escribí algo más: "Trata de la pasión y muerte de Alexei Feodosiévich, uno de los primeros meteorólogos de la URSS, un hombre 'cuyo dominio eran las nubes'. Feodosiévich estaba convencido de que el socialismo también se edificaba en el cielo. Fue detenido en enero de 1934, acusado absurdamente de sabotear el desarrollo de la agricultura socialista, por haberla privado de los medios de previsión de las sequías. Lo condenaron al gulag de las Islas Solovetsky, en el mar Blanco, y allí, cada vez que miraba al cielo abierto, sufría ataques de angustia. Políticamente no era ningún héroe; pero como padre, sí. Tenía una hija, Eleonora -llamada así en honor de la hija de Marx-, a la que enviaba los dibujos de las plantas que encontraba en el gulag con la intención de enseñarle los rudimentos de la aritmética y de la geometría. Los lóbulos de las hojas representaban los números elementales, su forma la simetría y la disimetría, etc. El centenar de cartas que le escribió conforman un precioso esbozo de una didáctica de la mirada matemática. "Cada parterre -le dice en una ocasión- contiene algún elemento para la edificación del observador". Mientras su esposa, Bárbara, le hacía creer a la niña que su padre estaba haciendo un largo viaje de exploración, él encontraba tiempo cada día para desplegar ante la mirada de una niña la geometría implícita en cada planta, como si intentara preservar su fe en el orden del mundo. Hasta 1956, año de su rehabilitación post mortem, Bárbara esperó su regreso, pero había sido fusilado en 1937. Poco antes de morir, Eleonora confesó que la regla de su vida había sido siempre juzgarse a sí misma "a través de los ojos de su padre".


Ayer recibí el último regalo de B., esta pequeña joya de luz negra, la biografía de Evguenia Iaroslavskaia-Markon, un auténtico "viaje al fin de la noche" en la Rusia posterior a la revolución soviética. Fue encontrada en 1996 en los archivos de la policía y estas son sus palabras finales: "Ya sabéis todo de mi vida -de la vida de la estudiante revolucionaria, de la estudiante llena de sueños, de la amiga del más grande de los hombres y de los poetas, Alexandre Iaroslavski, de la eterna viajera, de la antirreligiosa itinerante, de la periodista de Roul, de la vendedora de periódicos, de la ladrona reincidente y de la vagabunda que dice la buena ventura". El manuscrito lleva la fecha del 3 de febrero de 1931.

Poco antes, el 12 de enero, había sido sometida a un interrogatorio, donde se definió de esta manera: "la clase a la que pertenezco, a mi parecer, es la de todos los desclasados, que es tanto la de los criminales comunes como la de los intelectuales asociales, y, por regla general, de todos los que desprecian la opinión pública, la provocan y luchan francamente por afirmar su individualidad." Su sueño quijotesco fue durante un tiempo el de sublevar el mundo de los bajos fondos contra el poder soviético.

El 20 de junio de 1931, a los 29 años de edad, fue ejecutada.

Se había casado con el poeta Alexandre Iaroslavski, que estaba convencido de que con el triunfo de la revolución de octubre se abría el paso científico a la inmortalidad del hombre.  En 1928 fue arrestado, condenado y fusilado o, como decía su sentencia, "condenado a la más alta medida de protección de la sociedad".

El poder soviético ya no existe, pero el mundo de los bajos fondos, el del hampa, ladrones, prostitutas y harapientos, sigue en pie, viendo pasar el tiempo.

Pero yo no quería hablar de estos libros, sino de mi amiga B., mi agente provocador literario en París.

lunes, 10 de abril de 2017

Cerezo en flor

Nos ha florecido el cerezo de la terraza. Es un arbolito pequeño, casi un arbusto, delicado y caprichoso, que el año pasado se negó a florecer, a pesar de que cada mañana salíamos a animarlo. Ya vimos que era un cerezo doméstico y, por lo tanto, antojadizo, al que convenía dejar crecer a su aire, sin exigirle mucho

Este año nos ha soprendido con una docena de flores. Les puede parecer a ustedes que no es mucho, pero mi mujer y yo estamos tan felices, disfrutando de ellas como si fueran los primeros pasos de nuestro hijo.


Eso sí, el limonero, a su lado, este año no ha echado ni un brote.

En la viña del Señor hay de todo

Artículo remitido por mi amiga Tania Díaz Castro desde Cuba:

En la viña del señor hay de todo, animales de diferentes clases… 

Seguramente había hasta comunistas, como los hay en Estados Unidos, la viña más rica del planeta y a donde ellos también emigran.

Emile Schepers es un sudafricano comunista que vive en el estado de Virginia, en Estados Unidos. Se deduce que en días pasados estuvo en Cuba, porque un editor de noticias internacionales, Sergio Alejandro Gómez, lo entrevistó para Granma, aunque nada dice sobre Cuba, a qué vino, ni el tiempo que estuvo en nuestro país. 

Pero lo cierto es que vino a decirles a los cubanos que el comunismo se niega a desaparecer en Estados Unidos. Vaya con este empecinado viejito de rostro melancólico y duro de pelar, que llegó a la casa del trompo a querer bailar con las ideas que tienen hartos a los cubanos. 

La entrevista que le hace el colega Sergio Alejandro a Emile Schepers, secretario de Relaciones internacionales del Partido comunista norteamericano -CPUSA- es digna de comentar. 

Señala este ¨comuñanga¨, así llaman los cubanos despectivamente en el argot popular a los comunistas trasnochados, que ellos no han dejado de ser optimistas. Y que son optimistas -que seres tan contradictorios son estos raros especímenes de la viña del Señor-, pese a que su partido, fundado en 1919, ¡hace nada menos que un siglo¡ sólo haya podio lograr cinco mil miembros, en un país con más de trescientos millones de habitantes.

Estoy segura que no cuenta ni con un miembro de origen cubano de los dos millones que llegaron allá.

Seguramente Schepers no sabe que en Cuba se fundó un partido, el Partido Pro Derechos Humanos, el 20 de julio de 1988 y que al cabo de dos meses ya tenía más de seiscientos miembros y que por último, su gente más valiosa fue de cabeza a prisión, porque Fidel Castro dijo que ¨no quería partidos de bolsillo¨. 

Así ocurre cuando los que se dicen llamar comunistas, como Emile Schepers, toman el poder: el partido de ellos va al trono y el resto de los partidos prohibidos o encarcelados. 

Otro de los detalles que me llamó la atención de la entrevista a Schepers, es que no menciona el nombre del venerado padre de los soviéticos, José Stalin, tampoco el de Trotski, Mao y mucho menos el de Lenin o Fidel Castro y sí varias veces el de Donald Trump, Barack Obama y Bernie Sanders. 

¿Qué ocurrirá?

¿Será que para los comunistas optimistas estadounidenses esos animales políticos dejaron de ser importantes?

Según este antropólogo sudafricano, cuentan con un portal en la web que da a conocer las luchas de su partido. A mí me gustaría saber a cuales luchas se refiere, si a lo largo de un siglo no las conocemos ni siquiera los cubanos en estos años de castrismo, con todos los medios de prensa a disposición del gobierno, el mismo que, supongo, acogió por estos días a Schepers. 

Perdonemos los desvaríos de este viejito con cara de malo y esperemos que algún día estudie a fondo el régimen de terror del llamado comunismo castrista y sus fracasos, si es que conoce los de Stalin o Mao, ya que ni aún así haya dejado de pensar en que podrá haber comunismo en la tierra.

¨Es consciente -escribe el colega- de que su país está ¨lejos de una situación pre revolucionaria¨-, al menos en los términos comunistas.  

Tan lejos, pero tan lejos, señor Schepers, que pensar en eso no vale la pena. Primero las gallinas parirán elefantes y murciélagos las palomas. Ojalá y nunca tengamos esa desgracia en la Tierra. 

A usted le deseo lo mejor. Continúe en ese país donde hay libertad hasta para sus ideas. Así son las verdaderas democracias. Disfrútela a plenitud.

Santa Fe, abril 2017

Artículo relacionado: 
"El comunismo se niega a desaparecer en Estados Unidos", por Sergio Alejandro Gómez, Periódico Granma, 7 de abril, 2017 

viernes, 7 de abril de 2017

De la importancia del conocimiento


Un libro imprescindible

Flor de almendro

Propósito de espuma y de ángel eres,
víctima de tu propio terciopelo,
que, sin temor a la impiedad del hielo,
de blanco naces y de verde mueres.

¿A qué pureza eterna te refieres
con tanta obstinación y tanto anhelo?...
¡Ah, sí!: tu flor apunta para el cielo
en donde está la flor de las mujeres.

¡Ay! ¿por qué has boquiabierto tu inocencia
en esta pecadora geografía,
párpado de la nieve, y tan temprano?

Todo tu alrededor es transparencia,
¡ay pura de una vez cordera fría
que esquilará la helada por su mano!

Miguel Hernández

miércoles, 5 de abril de 2017

Más sobre la trilogía güelfa

Dije en Sevilla que se vive como se lee.

Lo dije sin pensarlo mucho y después de decirlo me pareció que era digno de ser cierto que se vive como se escribe y que se escribe como se lee y que escribir y leer son como espejos que reflejan bien el enigma de nuestra vida.

De ahí que la densidad de una escritura, esa certeza de que detrás de cada palabra escrita hay muchas lecturas, muchas horas rumiando, una inteligencia afilada y un dominio preciso de la lengua, nos diga más de la vida de un escritor que su biografía.  O, al menos, nos muestra algo que no sé si puede decirnos su biografía.

Descubrí a Calvino leyendo a Strauss. En sus Institutes encontré el significado de la piedad, que es el silencio que expresa el reconocimiento de lo sublime. Porque aquello de lo que no se puede hablar no hay que callarlo, sino gritarlo con el silencio. Algunos consiguen insinuarlo con el silencio al que nos conduce su escritura.

Lo que vino a decirnos Rosenzweig con su práctica del Lesendes lernen es que la lectura es el octavo sacramento, cosa que entendí finalmente estas navidades pasadas en las imágenes de María (en quien el logos se hizo carne) leyendo en silencio mientras José intenta dormir al niño

De todo esto tendría que hablar si me pusiera a escribir sobre la prosa de Armando Pego, que es una celebración de la lectura lenta, es decir, una forma de oración... Como una propedéutica para el silencio.

Al final, todo lo que hacemos se reduce a un intento, más o menos sensato, de dar densidad al presente. Algunos lo consiguen, aunque crean estar reivindicando el pasado.

martes, 4 de abril de 2017

Trilogía güelfa

Hay cosas que sólo llegan cuando tienen que llegar. Que llegan en su momento justo lo sabes en el mismo momento en que llegan, porque te cogen con la casa en orden, alimentos en la despensa y el alma predispuesta a compartir la palabra.


Armando Pego me regaló su trilogía güelfa en junio del año pasado.  Hace diez meses. Todo este tiempo ha estado delante de mí, sobre mi mesa de trabajo. A su lado se sucedían los libros y las premuras. Los recién llegados ocupaban el sitio de los ya leídos y la pila iba cambiando de forma y de color, sin que la trilogía güelfa se sintieran afectada por los caprichos que rigen el orden de mi mesa.


Hay cosas que simplemente es pecado grave leerlas por obligación y para no caer en pecado, dejas que las circunstancias ordenen tus preferencias a su manera y que suceda lo que Dios quiera. Hace unos meses comí con Armando y le reconocí sin vergüenza que sus libros aún estaban intactos encima de mi mesa y él me respondió con un gesto diáfano, diciéndome lo que yo ya sabía: que no tenía que rendirle cuentas.


Esta mañana he ido directamente a ellos nada más levantarme y me he pasado el día en su gratísima compañía. Ya comentaré en los próximos días alguna cosa sobre su contenido, ahora me limitaré a decir que esta trilogía es algo serio. Inevitablemente su destino es quedarse al margen de las modas literarias y filosóficas, pero, créanme, cuando uno se adentra en esta prosa tan envolvente, casi gregoriana, de Armando, uno se siente afortunado, aunque, curiosamente eso que se encuentra  lo ha tenido durante meses a su alcance. No sé... pienso si la culpa habrá sido del quinto evangelista, es decir, de Bach, con cuya Pasión según San Mateo despedí ayer el día, que ha estado esta noche animándome a acudir a la trilogía güelfa como continuación natural de las cosas..  


He sentido tu presencia, Armando, como en aquel paseo primero por las calles de Santiago o como en aquel segundo, siguiendo la linea de la playa, de Ocata a Badalona. Un abrazo.

Dos textos

El primero es del mandamás de PISA, Andreas Schleicher, que acaba de escribir una nota muy interesante sobre el sistema escolar sueco, que durante años fue el referente de la socialdemocracia europea: "El hecho de que la mayoría de los estudiantes suecos que hacen las pruebas PISA crean que el éxito en matemáticas es el resultado del talento más que del trabajo duro, sugiere que Suecia debe intentar seriamente educar la confianza de sus alumnos en sus habilidades y en su compromiso con el aprendizaje. Cuando los estudiantes de Singapur respondieron a la misma pregunta, casi todos ellos dijeron que si trabajan duro, tienen confianza en que sus profesores los apoyarán y que los resultados se corresponderán con sus trabajo. Y esto es lo que hacen".

Hoy Suecia tiene un sistema educativo muy mediocre y, lo que es peor, perplejo, porque no acaba de entender cómo si sus intenciones son muy buenas, sus resultados son lamentables. Quizás la explicación se encuentre en que, como me recordaba Eva Millet, a los niños suecos se los conoce actualmente como "los niños a los que nunca se les dijo no".

Curiosamente los ideólogos de la LOGSE tuvieron como referente a Suecia justo cuando empezaba su declive.

El segundo texto es de un relevante psicólogo cognitivo, Daniel Willingham: "Las investigaciones de los últimos treinta años conducen a una conclusión que científicamente no puede ponerse en duda: para pensar necesitamos conocer hechos, y esto es así no solamente porque se necesita algo sobre lo que pensar. Las competencias que los profesores más estiman —pensamiento crítico, razonamiento, resolución de problemas— se encuentran íntimamente relacionadas con el conocimiento factual acumulado en la memoria a largo plazo."

domingo, 2 de abril de 2017

¿Tan difícil es entender esto?


El curioso caso de los escritores de novela negra

Raymond Chandler, carta a Hamish Hamilton (10 de noviembre de 1950): 

"As a mystery writer, I think I am a bit of an anomaly, since most mystery writers of the American school are only semi-literate; and I am not only literate but intellectual, much as I dislike the term. It would seem that a classical education might be rather a poor basis for writing novels in a hard-boiled vernacular. I happen to think otherwise. A classical education saves you from being fooled by pretentiousness, which is what most current fiction is too full of. In this country the mystery writer is looked down on as sub-literary merely because he is a mystery writer, rather than for instance a writer of social significance twaddle. To a classicist—even a very rusty one—such an attitude is merely a parvenu insecurity".

El curioso caso de los filósofos

Escribe Markus Gabriel en Por qué el mundo no existe: "Los filósofos (...) desconfían de juicios arraigados, e incluso de las sabias afirmaciones de los expertos. Los filósofos no creen en principio en nada, siguiendo el ejemplo de uno de sus grandes héroes, Sócrates, quien en su famoso alegato ante un tribunal de Atenas declaró: 'Sólo sé que no sé nada'".

Lo divertido el caso es que Sócrates nunca dijo esto, aunque no deje de decirse que lo dijo.

El guionista caprichoso

 I A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempr...