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sábado, 30 de diciembre de 2006

A vuelapluma

I

Sadam.

Condenar a muerte a un dictador sanguinario, sobre todo si su condena ha sido la sentencia de un tribunal de justicia, es malo, porque la pena de muerte es mala. Ajusticiar a un dictador sanguinario, sobre todo si el ajusticiamiento ha tenido lugar al calor de una sublevación popular, es bueno, porque el pueblo siempre tiene razón. Que Franco o Pinochet muriesen en la cama, es malo; que Sadam muera ahorcado, es peor.

II

Postmodernidad

La esencia de la postmodernidad se encuentra en que cualquiera se siente autorizado a oponer a cualquier juicio de valor un “¿por qué?” ante el tribunal de su conciencia. Es la autonomía kantiana trivializada hasta convertirse en capricho indiscriminado. Las ideologías de la postmodernidad se definen, bajo este punto de vista, por los campos de creencias no sometidos a por qués. Cada ideología discrimina de manera bastante arbitraria entre lo creído y lo cuestionado. Por ejemplo, en la ideología imperante la pregunta “¿Por qué es mala la pena de muerte?” apenas se deja formular. Pero si ya hemos matado a Dios y, por lo tanto, ya –supuestamente- hemos dejado de creer en sus mandamientos, ¿por qué es mala la pena de muerte?

III

En El Genio de Calíope se lanza esta pregunta al aire: “¿Quién lee a Maquiavelo, Zapatero o Eta?”. Y se añade este texto de El Príncipe: “De ahí que todos los profetas armados hayan vencido y los desarmados fracasaran. Porque, además de lo dicho, la naturaleza de los pueblos es voluble; y es fácil convencerles de algo pero difícil mantenerlos convencidos. Por eso conviene estar preparado de tal manera que, cuando dejen de creer, se les pueda hacer creer por la fuerza”.

IV

En la historia quienes siempre se han llevado el agua a su molino no han sido los que han tenido razón, sino los que han creído con firmeza y han armado su fe con coraje, voluntad y tesón. Esta es la gran ley natural y el reverso de toda ley moral. Toda fe en lo trascendente ha servido de motor de la voluntad inmanente.

V

Una sospecha me ronda desde hace algún tiempo. No me hagáis mucho caso, pero es que no me la puedo quitar de encima: ¿Y si los de ETA han llegado a la conclusión que es mejor pactar con el PP que con ZP?

VI

De Barcepundit:

"ME JUEGO un potecito de polonio-210 a que los mismos que van a ponerse hechos unas fieras porque EEUU ha dado luz verde al consumo de la carne y la leche de animales clonados, diciendo que es una aberración peligrosa para la salud, son los mismos que han estado aplaudiendo con las orejas la clonación terapéutica de humanos".

jueves, 28 de diciembre de 2006

Futesas de un hombre con alzheimer

I

Una vez me perdí en una ciudad en la que me encontraba de paso. Como nunca me ha gustado preguntar, acabé dando vueltas como una noria por un barrio que me llevaba, fatalmente, hasta una calle que tenía el curioso nombre de “Calle de la linterna” donde un borracho tarareaba incansable una canción de un solo verso: “Si hoy te amo es el primer día de octubre”.

II

Lo que más me cuesta es mostrar ante ella verosímil mi inocencia (J. en el Petit Café)

III

Pocos días antes del que había de morirse, A. nos contó un sueño sobre un niño que perdía el tiempo por un agujero de un bolsillo de su pantalón. Se le iba como la arena de un reloj y tenía que volver sobre su reguero para encontrarse con su memoria y saber quién era. A ella se le escapó todo de golpe a las cuatro de la mañana cuando perdió el aire y nos perdió a todos en el tiempo irremediable de su ausencia.

IV

J. nos sorprendió hablando de Darwin en el entierro de A.: “Darwin –dijo- no perdió la fe a bordo del Beagle, ni entre las páginas de ‘La Evolución de las especies’, sino en 1851, entre las aspidistras de Down House, su casa, el día que murió su hija Annie, de diez años.”

V

Un miércoles de agosto del 2002, J. me llamó para preguntarme: “¿Si digo lo que creo, por qué me cuesta tan poco descreer de lo que he dicho? Lo invité a un café en la Plaza de la Libertad. Una joven ajada por una juventud muy vieja, se sentó a nuestro lado y nos dijo, sin más ni más, que su madre era puta, que su hermana era puta y que ella sólo era puta cuando se emborrachaba y que quería emborracharse con nosotros porque aquella noche había sorprendido a su novio con su hermana y ya no quería mezclar más el amor y la lógica. J. le dijo: “¡Joder, si sólo son las nueve!”. La chica se echo a reír, se levantó y se fue. En la espalda, sobre el omoplato derecho llevaba tatuado un número de teléfono.

VI

Abû’l-Hasan’Alî inb Isma’îl al-Ash’arî, de Basra irrumpió en la gran mezquita de su ciudad natal y anunció a voz en grito: Aquel que me conoce, me conoce. A quien no me conoce voy a hacerme conocer.


Ideas para Reyes I





Vía: Adbusters

miércoles, 27 de diciembre de 2006

Belén I


Alexander Selkirk

Octubre de 1704. El marinero escocés Alexander Selkirk tenía 30 años cuando fue abandonado en un islote basáltico del archipiélago Juan Fernández, en el Pacífico sur, a no menos de 600 kilómetros de la costa.

Un día divisó un barco y le hizo señas, pero resultó ser español y fue tratado a cañonazos, como leal enemigo.

Durante meses y meses rezó cada noche en voz alta para impedir la pérdida del lenguaje. Hasta que se olvidó de rezar de tanto rezar.

El 2 de febrero de 1709 el capitán británico Woodes Rogers dio con él por casualidad. Para esa fecha Selkirk ya había perdido el hábito del habla. Cuando la recobró contó que los primeros meses la “horrorosa soledad” le hizo la vida casi completamente insoportable. Pero poco se fue difuminando el deseo de ver un rostro humano.

Woodes Rogers tuvo que afilar sus argumentos para convencer a Alexander Selkirk de las ventajas de volver a la civilización.

Quien desee imaginarse la apariencia solitaria de Selkirk, puede leer Robinson Crusoe de Daniel Defoe, publicado en 1719. Está escrito pensando en él. Es improbable que Selkirk leyera la novela de Defoe.

La isla más pequeña y escarpada del archipiélago Juan Fernández se llama Alexander Selkirk. El marinero escocés Alexander Selkirk no estuvo en ella, sino en la conocida, desde 1966, con el nombre de Isla Robinson Crusoe.

Selkirk murió el 12 de diciembre de 1721, a bordo del Weymouth, en alta mar. Los mares de África recogieron su cuerpo.

martes, 26 de diciembre de 2006

Futesas X

I

San Agustín: “Nadie es conocido por otro mejor que por sí mismo y, sin embargo, nadie se conoce tan bien a sí mismo que pueda estar seguro de su conducta de mañana”.

II

Dos personajes de La comedia humana de Balzac:

- Uno ama porque ama.

- Pues bien, yo la amo por muchas otras razones.

III

Wittgenstein: ¿Y por qué llevar una vida sin sentido es algo indigno?

IV

Quien se miente a sí mismo siempre encuentra motivos para creerse.

V

Si me pidieran que me interpretara a mí mismo –confesó una vez el gran actor Peter Sellers- no sabría qué hacer. No sé quien soy”.

VI

Una vez asistí a una exposición en la que todos los cuadros estaban de cara a la pared y en el revés llevaban escritos los títulos, que eran de este tipo: Homme le soir de Noël sous la plouie le long de l’Hudson à 3 heures de matin.

VII

Descripción que hizo André Maurois de Chateaubriand: «Le visage, sous le masque, était devenu presque semblable au masque »

VIII

El amor –suele decir- acaba produciendo asperezas afectivas”.

IX

Emmanuel Levinas. “Ver un rostro es ya comprender

X

Palabras del autómata: Me se a mí mismo con la memoria del sabor, no del saber.

XI

Y le dijo de pronto, y, de nuevo, sorprendiéndose a mí mismo: “Hay mujeres más bellas que tú, pero están en ti”. Y ella lo miró de soslayo y siguió con su rutina.

domingo, 24 de diciembre de 2006

Manliness

Irving Kristol (ya se sabe, uno de los malos malísimos más perversos del mundo mundial, peor que un Frankenstein hecho con las partes más perversas del Doctor No, Fu Man Chú y El Hombre del Saco) dio el 1 de diciembre una conferencia en la Universidad de Princeton titulada "The Public Interest and the Making of American Public Policy: 1965-2005."

Uno de sus párrafos, que hace una referencia a Europa, fue recogido ayer sábado por Ramón Pérez-Maura en la tercera de ABC. Es el siguiente:

En el caso de Europa hemos visto cómo un estado de bienestar socialdemócrata desincentiva (discourages) el crecimiento de la población así como el crecimiento económico y suprime las virtudes tradicionalmente vinculadas a la ‘hombría’ (manliness) en la política exterior. Europa está hoy pagando un precio terrible, hasta el punto de que está perdiendo su identidad histórica a causa de la primacía (sovereignty) que está dando al ‘ethos’ socialdemócrata tanto en la política doméstica como en la exterior. Que las dos están inseparablemente unidas nunca ha estado más convincentemente demostrado.”

Me quedo con el concepto de “manliness” que significa, efectivamente “hombría”, pero también “virilidad” y, sobre todo, “coraje”. Traduce un concepto platónico fundamental, el de “andreia”, es decir la fortaleza del carácter asociada a los hábitos. Es eso que en español, cuando el lenguaje no estaba invadido por la corrección política se significaba con la expresión “tener lo que hay que tener”. Digo que traduce este concepto platónico porque no es difícil hallar su rastro straussiano en los escritos de Kristol. Es uno de los conceptos centrales de la filosofía de Leo Strauss. A él volverá una y otra vez, sobre todo en sus últimos textos. Su comentario del Banquete de Platón (desde mi punto de vista una de sus mejores obras) es, todo él, una reflexión sobre esta virtud esencial sin la cual no hay nada, ni tan siquiera filosofía. Sin la "andreia" sólo queda el desierto de la voluntad impotente. No hay ley que la pueda establecer por decreto. La socialdemocracia sería, desde este punto de vista, la ideología de una buena voluntad sin coraje. Tengo que darle vueltas a esta idea.

Sócrates y la amistad

José María Sbarbi, Florilegio o Ramillete alfabético de refranes y modismos comparativos y ponderativos de la lengua castellana (1873): "Cuéntase que hallándose Sócrates un invierno bastante riguroso rodeado de gran número de amigos, ninguno de éstos echó de ver que el ilustre filósofo carecía de capa con que abrigarse. Pasada la estación del frío, como quiera que otro sabio amigo suyo celebrase la dulzura de su carácter y su profundo talento, pretendiendo atribuir á ellas cualidades la causa de que se viera constantemente rodeado de sus adeptos, Sócrates le contestó con cierta ironía mezclada de amargura: Bien podrá ser así; pero desengañaos que en invierno no hay amigo como una capa".

sábado, 23 de diciembre de 2006

Santas underwear

Postcristianismo

Al primero que le oí decir que vivimos en tiempos postcristianos fue ni más ni menos que a Felipe González, hace ya bastantes años, poco después de abandonar el gobierno, y en un lugar bien curioso: en la sede de la Comunidad de San Egidio, en la Plaza de Padró, en Barcelona, al lado del obispo auxiliar de la ciudad. La tesis de F.G. era que en España más que ateísmo lo que había era un proceso agudo de postcristianismo. Después me he ido encontrado esta expresión por aquí y por allí en diferentes lugares y he acabado por hacerla mía.

Mi tesis es la siguiente: Así como otros más sofisticados –los franceses, por ejemplo- pueden permitirse el lujo de ser postmodernos, ya que alguna vez fueron modernos, en España a lo más que llegamos es a ser postcristianos. Sería un poco ridículo sentirse postmoderno tras cuarenta años de franquismo.

¿Y sabéis qué? ¡Pues que ha acabado por no parecerme mal!

En primer lugar el concepto de “postcristianismo” se refiere a un mero acontecimiento: la presencia masiva de personas que fueron educados, a su vez masivamente, en el cristianismo y que hoy no pueden hacerse cargo de la fe de sus padres. Por eso han decidido que no transmiten a sus hijos la fe que ellos recibieron con el pecho materno. Evidentemente los motivos para este cambio de actitud son muy numerosos, pero no voy a entrar en ellos.

En segundo lugar este fenómeno del postcristianismo abre también una posibilidad: La de volver a ser cristianos. No sé si cabalmente católicos, pues hasta los mismos católicos parecen dudar de seguir siéndolo. “Católico” es un término que procede del griego “cat’holos”, que significa “para todos”. Pero me parece ver abundantes indicios de que el catolicismo ha perdido su voluntad misionera. Es como si temiera ser tachado –él también- de eurocentrista, expansionista o cosas peores. No me imagino al papa en Estambul emulando a san Pablo.

A lo que iba: El postcristianismo nos permite la recuperación (también por muy diversos motivos) no tanto de la fe perdida como de una cierta actitud estética (y por ello vital) que podemos llamar cristiana. Esta vuelta al cristianismo sin pasar ni por la re-conversión, ni por el catolicismo, ni por un apostolado especialmente ferviente podría entenderse como una “teshuvá” laica.

Ahora bien, igual sólo estoy hablando por mí mismo y a vosotros os parece que no digo más que tonterías.

It's Christmas time

jueves, 21 de diciembre de 2006

Feliz Navidad

Me vais a permitir que os felicite la navidad de 3 maneras distintas. La primera, con este "¡Qué bello es vivir!", que es la postal de navidad que me ha enviado Antonio Lastra desde Valencia y que yo he remitido inmediatamente a todos mis amigos. Ahora la cuelgo aquí, bien visible, sobre la cafetera de El Café de Ocata.

La segunda, con estos versos machadianos que me remite mi entrañable amigo sefardí Harry Moreno (hispano - búlgaro - griego - libanés), de cuyo libro "Caminando y hablando" algún día os tendré que hablar despacio:

“De la mar al percepto,
del percepto al concepto,
del concepto a la idea,
¡oh la dulce tarea!
De la idea a la mar,
y otra vez a empezar.”


Y la tercera, con este pesebre filosófico, un poco amanerado y excesivamente lánguido, si queréis (¿quién podrá ser Aristóteles?). Se trata de "La escuela de Platón", de Jean Delville. Me ha parecido que podíamos cantarle juntos un "fun-fun-fún" digno de estos tiempos postcristianos.


miércoles, 20 de diciembre de 2006

Weimar y Weimar

Ya os habréis percatado que ando estos días un tanto obsesionado con la historia. Es que tengo un problema historiográfico que no sé muy bien como resolver. Estoy escribiendo un texto sobre la evolución del pensamiento de Leo Strauss en los años 20 y su compleja relación con Carl Schmitt. Tengo claro que la clave para entenderlos reside en la correcta interpretación de la República de Weimar.


Es bien sabido que la experiencia democrática de Weimar fue una apuesta liberal para frenar el totalitarismo. Para ser estricta y pulcramente respetuosa con la formalidad democrática decidió declararse imparcial respecto a los amigos y a los enemigos de la democracia. Por eso Carl Schmitt la definió por su incapacidad para tomar decisiones. No fue el único. El jurista socialdemócrata Ernst Fraenkel no tenía reparos en hablar de “fetichismo constitucional”. La Constitución estaba constitucionalmente incapacitada para diferenciar entre legalidad y legitimidad. Schmitt veía en las previsiones constitucionales, que permitían abolir la constitución democráticamente, una profunda falta de fe del liberalismo en sí mismo.

Si analizamos la experiencia de Weimer cerrando su capítulo histórico con el triunfo de Hitler, entonces lo que se nos muestra en su desnudez es la debilidad del liberalismo.

Pero Weimar puede verse también como el prólogo fallido de lo que habría de ser la constitución de la República Federal Alemana. Y entonces los hechos se metamorfosean y hablan de manera diferente. Podemos pensar que Bonn no fue Weimar porque previamente existió Weimar. Porque existió Weimar, la Constitución Federal pudo hacer suyos algunos de sus principios a la vez que intentaba hallar el equilibrio entre Estado social y liberalismo económico que Weimar fue incapaz de lograr. Entre el liberalismo de Weimar y el liberalismo de Bonn se encuentra la tragedia que no puede ser ignorada, esto es obvio. Pero la perspectiva amplia nos muestra también la capacidad del liberalismo para imponerse a la tragedia. Las ideas de Schmitt estuvieron presentes en los debates constitucionales. Por eso los padres de la constitución de la RFA insistieron tanto en diseñar una democracia representativa en lugar de una democracia plebiscitaria; en crear un poderoso y ágil tribunal constitucional y en optar decididamente contra el relativismo de los valores. No todos los valores valen en la Constitución de Bonn, por eso es una constitución beligerante contra los enemigos de la democracia.

Si optamos por circunscribir Weimar al periodo comprendido entre 1919 y 1933 el perfil de Strauss y de Schmitt es uno; si ampliamos la mirada hasta la constitución de la RFA, es otro. Ambas alternativas me parecen legítimas. Y, sin embargo esta legitimidad nos ofrece dos historias distintas de Strauss, de Schmitt e incluso del liberalismo. Y en estas ando.

En respuesta a Red Sonja

Programa Ateneu Barcelonès gener

Cicle: Veus de dones

María Zambrano, veu de dona

Concha Fernández Martorell, filòsofa

Dimecres, 10 - 19’30 h.

Cicle: Història de la Filosofia

Plató: la filosofia com a parricidi

Gregorio Luri, filòsof

Dijous, 11 - 19’30 h.

Cicle: Tanmateix filòsofs

La posteritat de Sigmund Freud

Ginés Navarro, filòsof

Dissabte, 20 - 11 h.

Cicle: Història de la Filosofia

Descartes: l’ànima, el cos i l’accció

Josep M. Porta Fabregat (UOC)

Dimarts, 30 - 19’30 h.

Programa de enero del "Ateneu Barcelonès"

Sin palabras III

Via Kuteev

martes, 19 de diciembre de 2006

Mirando hacia atrás con risa

Vía: Lady Filstrup
(clicar para ampliar la imagen)

Recetas afrodisíacas

Completo la información del post anterior tras leer un comentario de Red Sonja que propone el "Satirión" como afrodisíaco infalible, visto que "Hércules, al recibir la bebida de Tespios, desfloró a las quince hijas de su anfitrión en una sola noche". Vamos a ver, Red Sonja, que si ya cuesta comportarse como humanos, ¿a qué viene esta compararición humillante con un semidiós? Hércules estaba muy bien dotado, que para eso era hijo de Zeus. Lo sé porque un alcalde de Barcelona censuró una imagen de Hércules desnudo que aparecía en un cómic de Barcelona del que yo había hecho el guión. O le cubríamos los atributos, o nada. Se los cubrimos, lógicamente, con la maza.

Como conseguir "satirión" es más difícil que arrancar con vida una mandrágora, os ofrezco remedios más al alcance (evidentemente no para ahora, sino para cuando de aquí en mucho mucho tiempo tengamos necesidad ocasional de alguna ayuda extra):

1) Al-Nefzaoui (l394-l433) en su obra El jardín perfumado defiende que comer huevos va de maravilla para el fornicio. A los interesados en pasar una noche fogosa les recomienda freír un buen número de huevos en manteca fresca. Una vez, fritos deben sumergirse en miel y hacer un puré compacto. Después hay que comer todo lo que se pueda. El autor asegura que cuanto más se coma, más despierto se mantendrá el miembro viril.

2) Marcelo Empírico (De medicamentis libri, 1536) recomendaba muy especialmente los testículos de tejón, sobre todo tomados con miel en ayunas durante tres días consecutivos.

3) Con respecto a los testículos de toro, diversos autores advierten que el animal ha de ser de color rojo y fiero, pues en caso contrario el condimento resultarà anafrodisíaco.

4) Plinio el Viejo apreciaba más los testículos de caballo o, en su defecto, el testículo derecho de un asno.

5) En el manuscrito árabe de El Escorial, número 893 se recomiendan, además de los testículos de toro, los siguientes remedios: testículos de zorro secos; el testículo derecho de un erizo administrado con miel; el testículo izquierdo del cocodrilo (seco y bebido con agua de garbanzos); el pene y testículos de ganso…

6) Y para terminar os transmito la letra de una canción que cantaban las brujas castellanas en sus akelarres (S. Cirac Estopañán, Los procesos de hechiceria en la Inquisicion de Castilla la Nueva / Tribunales de Toledo y Cuenca/, Madrid, l942, p. l9l):

Huevos cocidos,
para nuestros maridos,
huevos asados,
para nuestros enamorados.
Al carnero,
para mi le quiero.

Doña Red Sonja, le agradezco mucho su participación, aunque me haya parecido un poco intempestiva.

Hechos históricos II

Es bien conocido que el rey Fernando el Católico se casó, viudo de Isabel y entradito en años, con su sobrina Germana de Foix. Se empeñó es deslindar la corona aragonesa de los tudescos, que venían llamando a las puertas del trono. Claro que para que su plan tuviese éxito había que contar con la virilidad intacta del monarca, y es aquí donde el asunto fallaba. Enteradas dos damas de la corte, se las ingeniaron para comunicarle a la reina una pócima milagrosa que a buen seguro mantendría bien altos los pendones de Aragón. Este antecedente de la viagra consistía en un “potaje frío” de testículos de toro que desde muy antiguo se utilizaba por los pagos ibéricos para apuntalar virilidades alicaídas. Las damas aseguraron a Germana de Foix que “aluego se haría preñada”. Dicho y hecho. La reina puso manos en el asunto inmediatamente y le preparó la receta a su augusto esposo. Nada más beberlo, en lugar de correr impaciente a levantarle las faldas a su augusta señora, el rey “dio directamente –como cuenta Sánchez Dragó en su Gárgoris y Habidis- con sus huesos en el no menos gélido regazo de la parca".

Sorprendentemente el “pasticcio de testicoli di toro” se convirtió por aquellas fechas en la creación cumbre de la cocina erótica romana. La receta fue obra de Bartolomeo Scappi, jefe de cocina de Su Santidad Pío V.

Ingredientes: 2 criadillas de toro, 8 riñones de cordero, 100 gramos de jamón, 1 cebolla, 250 gramos de pasta de hojaldre, 1 vaso de vino de Masala, jugo de carne, orégano, tomillo, clavo, sal, pimienta blanca y nuez moscada.

Preparación: Se cuecen las criadillas se cortan en lonchas finas y se sazonan con sal, pimienta y nuez moscada. Con los riñones, el jugo de carne, el jamón, el orégano, el tomillo y tres clavos se prepara un picadillo. Se prepara el hojaldre y se van haciendo pastelillos alternando las capas de filete de criadilla con el picadillo. Antes de poner la tapa del hojaldre se vierte el vino de Masala y se lleva al horno hasta que dore.

Como bebida os aconsejo un “elixir de Cagliostro”. Es un aguardiente de 56 grados en el que se han macerado durante 15 minutos clavo, canela, nuez moscada, azafrán, genciana, almizcle y mirra.

Bueno, ya me dirán ustedes qué.

lunes, 18 de diciembre de 2006

La corrección icónica


Viena está dispuesta a llevar la corrección política a las señales de circulación. Cuando veas las barbas...

Hechos históricos I

I

“Las memorias de Luis XVI se parecen a las de un montero. Leed las fechas más importantes, y os asombraréis de lo que anota. Escribe la palabra ‘nada’ en los días en que no ha cazado, pues para él son días perdidos. '11 de julio de 1789, nada; marcha de Necker; 12, víspera y reserva; marcha de los señores de Montmorin de Saint-Priest y de la Lucema; 13, nada; 14 de julio, nada’”.

Hyppolyte Taine

II

“Por los días que precedieron a la Duma nacional, cuando todo el país se siente estremecido por las convulsiones, Nicolás II escribe: '14 de abril. Me he paseado con camisa-blusa ligera y he reanudado los paseos en lancha. He tomado el té en la terraza. Stana ha comido y paseado con nosotros. He leído.’ (…) '14 de julio. Después de vestirme me fui en bicicleta al balneario y me bañé con deleite en el mar.’, '15 de julio. Me he bañado dos veces. Hacía mucho calor. He comido sólo con mi mujer. La tormenta ha pasado.’”

León Trotsky

domingo, 17 de diciembre de 2006

Magistra vitae?

Entre los mitos de nuestro tiempo uno de los más perdurables es el de la Historia. Por una extraña razón, que no acabo de comprende del todo, no son pocos los que sostienen que la historia es la verdad del presente.

Me explico. Si el presente es confuso, diverso, y esta escindido entre diferentes visiones del mundo, el pasado sería objetivable y, por lo tanto, podría tratarse como un objeto científico neutro. Desde su objetividad historiada el pasado se erigiría en maestro de la vida.

Este es un mito políticamente necesario en la medida en que toda comunidad política necesita creer que su reconstrucción edulcorada del pasado es la reconstrucción objetiva del pasado. No hace mucho asistí a un debate sobre el origen de la nación catalana en el que un historiador ponía en duda su origen carolingio. Jordi Pujol, que estaba presente, replicó que no tenía nada que objetarle al historiador en tanto que historiador, pero que él era político y como tal creía imprescindible defender esta idea tanto en Barcelona como sobre todo en Estrasburgo.

La historia –eso que llamamos comúnmente historia- es –y no sé si puede dejar de serlo- un instrumento ideológico del presente.

Pondré dos ejemplos.

¿A quién le interesa recordar hoy la resistencia de la Barcelona musulmana a los cristianos que la sitiaron? Y, sin embargo, cuando en el año 800 el conde Rostany de Girona, súbdito de Ludovico Pío, rey de Aquitania, sitió la ciudad, gobernada por Sadun al-Ruayni, de sobrenombre Zado, Barcelona se resistió con uñas y dientes contra los que consideraba invasores. Sólo fue sometida por hambre. Los hechos nos son conocidos gracias a la crónica de Ermoldo el Negro, que narra la ansiedad de los sitiados, en angustiosa espera de la ayuda musulmana de Zaragoza, que nunca llegó. Los Barceloneses vivieron la conquista franca como una derrota.

¿A quién le interesa recordar hoy que el Archiduque Carlos de Austria y sus tropas conquistaron Madrid? Los hechos están claros: el día 23 de junio de 1706 el Archiduque Carlos de Austria abandonó la ciudad de Barcelona, decidido a conquistar Madrid. El día 25 de ese mismo mes ya tenía en su poder las llaves de la ciudad. El dos de julio fue proclamado Rey de España. La alegría le duró hasta los primeros días de agosto. Y es que los catalanes lucharon en la Guerra de Sucesión por tener un rey en Madrid.

Con los datos objetivos se construyen crónicas. Con la selección e interpretación de hechos se escribe la historia.

La realidad y el deseo


Esta mañana he estado en un funeral, en Terrassa. "No sé cómo es, no sé cómo se va, pero sé que alguien que me quiere me espera". Son las palabras de una muribunda. Y no tengo nada que decir. Bueno, sí, una cosa, que he cantado el Virolai.

sábado, 16 de diciembre de 2006

Gabriela: Clavo y canela.

Para mi querida Gabriela, con verdadero afecto:

“Toman a aquel que han de sacrificar y, en primer lugar, lo llevan por las calles y por las plazas muy bien adornado y con gran fiesta y alegría, y cada uno le cuenta sus necesidades, diciéndole que puesto que ha de ir a donde está su dios, que le diga aquella necesidad para que la remedie, y le da algo de comer o de otro género; y de esta manera recoge muchas cosas, como las que suelen recibir aquellos que llevan por los pueblos las cabezas de lobo, todo lo cual va a los sacrificadores, y lo llevan al templo donde hacen una gran fiesta y bailes, en la cual él también festeja y baila con los demás. Después aquel que lo ha de matar lo desnuda y lo lleva junto a las escaleras de la torre donde hay un ídolo de piedra, y lo apoya (en él) de espaldas atándole una mano (a un lado) y al otro lado la otra y después un pie atado a una arte y el otro a la otra, y allí de nuevo todos empiezan a bailar y cantar a su alrededor, y le dicen la embajada principal que ha de dar a su dios, y viene el sacrificador, que no es menor oficio entre ellos, y con una navaja de piedra, que corta como si fuera de hierro, pero tan grande como un cuchillo, y en lo que unos e haría la señal de la cruz, le da con él en el pecho, y se lo abre y le arranca el corazón aún caliente, lo cual toma enseguida el sumo pontífice y con la sangre que sale de él unta la oca de su ídolo principal, acto seguido echa de aquella sangre hacia el sol, o hacia alguna estrella (si es de noche), y después unta la boca a los otros ídolos de piedra y madera que ellos tienen y el dintel de la puerta de la capilla donde está el ídolo principal; después queman el corazón conservando sus cenizas como gran reliquia, e igualmente queman el cuerpo del sacrificado y los cenizas las conservan en otro vaso diferente al del corazón. Otras veces los sacrifican de otras maneras según las circunstancias y el momento, y asan el corazón y los huesos de las piernas, o brazos, envueltos en muchos papeles, los conservan como una gran reliquia”

Anónimo, “Relación de la Nueva España”.

¿Y este camino, Gabriela, a dónde nos conduciría? ¿A demostrar lo evidente: que no hay acto de cultura que no lo haya sido al mismo tiempo de barbarie? ¿Dónde detendremos finalmente las catapultas de nuestros ejemplos y contraejemplos? Yo me dentendría en Bartolomé de las Casas y, sobre todo, en Francisco de Vitoria. Todos los cimientos de la moderna doctrina del derecho internacional se elaboraron en Salamanca precisamente pensando las circunstancias del choque (vamos a no llamarlo descubrimiento) ibero-americano. Es decir, sólo se puede protestar –con fundamento en derecho- contra los abusos de los españoles en América recurriendo a las categorías elaboradas por Francisco de Vitoria.

The power of books




Vía: zhivoj

Armas (¿o cadenas?) de mujer

viernes, 15 de diciembre de 2006

Raimundo Lulio (y III)

Menéndez Pelayo llamó a Ramón Llull el “caballero andante del pensamiento”. Y le sobraban motivos. Tras abandonar la cueva de su iluminación, inició sus andanzas. De Mallorca se trasladó a Roma, a exponer sus doctrinas ante las inteligencias más sutiles; y de Roma a la Sorbona. Dicen que estaba Escoto impartiendo una lección de gramática cuando apareció Raimundo en la puerta de la clase. “¿Qué parte de la oración es Señor?”, le preguntó Escoto. “El Señor no es parte, es Todo”, contestó. En esta universidad se ganó el apodo de Ramón Barbaflorida. De París viajó a Montpellier, Génova, Roma, Chipre, Rodas, Malta, Mallorca. Y vuelta a empezar. Recorrió Asia Menor, Jerusalén y a punto estuvo de ir a visitar al Gran Khan. En 1307 lo encontramos predicando en el norte de África, en Hippona y Argel. A Bugía llegó a mediados de 1315, con los ochenta años cumplidos. En esta ciudad fue detenido. Esto parece cierto, pero de lo sucedido después no podemos más que conjeturar.

Una versión cuenta que a consecuencia de su predicación fue encerrado en una mazmorra, oprimido con cadenas y condenado a morir apedreado y añade que unos mercaderes genoveses obtuvieron permiso para recoger su cuerpo, que estaba sepultado entre las piedras, y trasladarlo a Génova, pero el viento los desvió hacia Mallorca.

Según otra versión, el 30 de junio de 1315 salió a predicar a la plaza de Bugía y el pueblo lo lapidó en las afueras de la ciudad. Su cuerpo, todavía con vida, fue recogido por los genoveses. Ramón habría muerto a la vista de Palma.

Pero lo cierto es que sus últimas obras están fechadas en el mes de diciembre de 1315, con lo cual las versiones anteriores estarían equivocadas al menos en lo referente a las fechas.

El sepulcro de Ramón fue abierto en el año 1611, extrayéndose sus restos con gran solemnidad. Los médicos y cirujanos que los estudiaron concluyeron que "había recibido dos cuchilladas y dos pedradas en la cabeza” y añadieron al acta que el cuerpo desprendía un “olor suavísimo" que parecía de violetas. En 1985 se llevó a cabo un reconocimiento anatómico-forense más serio. En las conclusiones se afirma que murió a los 84 años de edad. Se añade que debió de sufrir muchos dolores de muelas y que seguramente le crujía la mandíbula al moverla y al masticar. Se apreció también un discreto proceso degenerativo artrósico que le debió producir dolores cervicales y ligeros crujidos al mover o girar la cabeza que posiblemente tendía a inclinar hacia el lado derecho. Medía entre 1,63 y 1,65 m. y poseía una complexión robusta. Tuvo un fuerte desarrollo de la musculatura de las piernas, lo que indica que caminó mucho.

Con respecto a las causas de la muerte, aunque “a nivel de región frontal derecha pueden apreciarse restos de antigua osteítis superficial posiblemente traumática”, el estudio de los restos óseos y momificaciones no mostró “lesión que pueda considerarse como mortal, aunque sí que en alguna ocasión de su vida sufrió violentos traumatismos”.

Los límites del mundo

Wittgenstein: Los límites del lenguaje (de mi lenguaje) son los límites del mundo (de mi mundo).

Mirando hacia atrás con tortícolis

"Nel 1975 un ragazzo scolarizzato conosceva 1.500 parole, oggi ne conosce appena 650"

Vía: Batsceba

Esto es lo que ocurre en Italia. En Francia van por el mismo camino. En España, más listos, no medimos estas cosas. Según Wittgenstein, de quien acabamos de hablar, los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo. O sea que vamos, Chema, hacia el lenguaje onanista.

jueves, 14 de diciembre de 2006

Ganarse el ser a través de la vida

I

William James distinguía en Las variedades de la experiencia religiosa entre aquellos individuos que “nacen una vez” y los que buscan un “segundo nacimiento” que los “convierta”, que cambie su “habitual centro de energía personal”. María Zambrano insistía en que el nacimiento biológico era solamente el comienzo de nuestro nacimiento. La grandeza del hombre es que puede nacer de nuevo al hacerse su biografía, ganándose el ser a través de la vida. Sólo entonces nacemos del todo. Esta idea de un segundo nacimiento, como comienzo siempre posible, es central en Hannah Arendt. Es la capacidad de inaugurar, de hacer nacer, de introducir lo nuevo y lo imprevisible en el mundo, lo que nos permite romper la monotonía de la mera biología. Es muy relevante también en Wittgenstein.

II

¿Por qué debiera uno decir la verdad si puede serle beneficioso decir una mentira?

III

Llámame un buscador de la verdad (en una carta a su hermana)

III

Los amigos de Wittgenstein cuenta que encontrándose este en un callejón sin salida, porque no era capaz de hallar la solución a los dilemas lógicos que lo atormentaban, decidió someterse a una sesión de hipnotismo. Si las personas hipnotizabas mostraban una fuerza extraordinaria, era porque el hipnotismo acrecentaba su vigor; y quizás ocurriera otro tanto con la mente. ¿Podría una mente hipnotizada encontrar las respuestas que la vigilia le rehuye? Se sometió a dos sesiones de hipnosis, que sólo consiguieron amodorrarlo.

IV

A bordo del Goplana, un barco capturado a los rusos a comienzos de la Primera Guerra Mundial, Wittgenstein patrullaba por el Fístula. Se sentía solo o, más exactamente, aislado, se masturbaba y filosofaba. “Voy rumbo a un gran descubrimiento –se decía-. ¿Pero llegaré?”. Su obligación consistía en manejar el reflector.

V

¿Y por qué llevar una vida sin sentido es algo indigno?

VI

En este momento me encentro vagando sin rumbo, presa de una gran inquietud (Diario).

VII

En 1930, cuando Wittgenstein llegó a Cambridge, se reunía para discutir, después de sus clases en una habitación del Clare Collage que pertenecía a Raymond Priestley, explorador que acompañó a Scout y a Shackleton en sus infructuosas expediciones antárticas en busca del Polo Sur. Hay un glaciar que lleva su nombre.

VIII

Carta de Wittgenstein a su amigo Gilbert Pattison: Tienes una meta ambiciosa; desde luego que la tienes; de otro modo serías una persona sin rumbo.

Raimundo Lulio II

Abandonamos a Raimundo Lulio (que no nació con este nombre, sino con el de Ramón Lull) tras haber repartido su herencia entre los pobres y dejando, se supone, a su familia a dos velas. Pero no conviene tomarse a pie de la letra todo lo que se dice de Lull. De haber repartido todo no le hubiese quedado dinero para comprar un esclavo musulmán con cuyo trato pudiera aprender el árabe. Algunos dicen que era un esclavo africano, pero es más probable que se tratase de alguno de los musulmanes de las islas que habían sido conquistados hacía pocos años. En cualquier caso, ya tenía decidido dedicar su vida a la conversión de la morería. Para ello además de aprender árabe se propuso refutar de manera definitiva la filosofía de Averroes.

Su trato con los musulmanes no iba a ser nada fácil. El primer aviso lo recibió con este esclavo, que en cuanto se enteró de los propósitos de su amo decidió matarlo, clavándole un cuchillo en el vientre. Ya se sabe que los partidarios de las diferentes verdaderas religiones suelen ser muy celosos de sus verdades. No consiguió su criminal propósito porque a los gritos de Lull acudieron inmediatamente unos cuantos vecinos que pudieron poner remedio a la fechoría. Este hecho tuvo lugar en 1271. Al reponer se de su herida, Lull se retiró a Randa, un lugar montañoso cerca de Palma, donde -según algún cronista- habitaba en una cueva angosta y resquebrajada, entre cardos espinosos y bandadas de jilgueros.

Un día se presentó en la cueva un joven pastor que inmediatamente trabó conversación con el eremita sobre las bondades de Dios y las sublimidades del cielo. Como sabía mucho para ser un simple pastor, Lull no tardó en descubrir que se trataba de un ángel del Señor. Al ser reconocido, bendijo a Lull profetizándole que con su apostolado haría gran bien al mundo. Y desapareció. Pero el eremita se quedó con su luz, que había iluminado su inteligencia, y gracias a ella pudo escribir, en el año 1275, su Ars major sive generalis. Inmediatamente después dio comienzo a sus viajes.

Continuará.

A Umla como desagravio

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Futesas gráficas




¡Cómo va a tener razón Marcello Pera!

¡Es que es imposible! ¡Como va a tener razón un tipo que vota a Forza Italia y que ha venido a Madrid a dar una conferencia ni más ni menos que al antro de la derecha más rancia, la FAES! ¡Que no! Si recojo este artículo que le dedican hoy en El País es para que confirméis conmigo lo evidente.

"Una Europa desdibujada, acomplejada, que, como los viejos penitentes, se siente culpable de su bienestar y que justifica las agresiones que sufre. Ése es el panorama que percibió Marcello Pera cuando el zarpazo del terrorismo islámico dejó su huella en Nueva York, Madrid o Londres. La pasada primavera, el entonces presidente del Senado de Italia promovió el Manifiesto por Occidente, acta fundacional de un "nuevo europeísmo" articulado en torno a la defensa de los valores occidentales y a la raíz cultural cristiana. Era la plasmación de unas inquietudes largamente debatidas con el entonces cardenal Joseph Ratzinger, que habían cristalizado en 2004 en un libro, Senza radici (Sin raíces).

El movimiento recibió la etiqueta de "teoconservador". Pera, catedrático de Filosofía, ex militante del Partido Radical y, desde 1994, senador de Forza Italia, no se reconoce en ese término. No es creyente, pero reivindica la herencia histórica del cristianismo. Se dice anticlerical y rechaza la intromisión de la Iglesia en asuntos de Estado, pero critica el "laicismo agresivo" que pretende "recluir la fe religiosa en un gueto privado", lo cual "empobrece a la sociedad". "Ahora, decir feliz navidad no es políticamente correcto en Italia", ironiza.

En Madrid, invitado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Marcello Pera asegura que Europa no saldrá del marasmo político si no asume su propia identidad. "Nuestros líderes políticos relegaron el debate y perdimos la oportunidad de entender qué es Europa y cuáles son sus aspiraciones".

El resultado, dice Pera, está a la vista: "Vivimos una crisis institucional, porque la Constitución no se va a ratificar; una crisis política, porque Europa no tiene una posición única sobre casi nada. Y estamos perdiendo competitividad económica. Mientras no defina una sola identidad, Europa estará en crisis".

El resurgimiento islamista, afirma el senador, ha puesto a Occidente frente a su propio debilitamiento, derivado de un "relativismo que otorga el mismo valor a todas las culturas, como sistemas con sus propias escalas", y que considera tan válida una teocracia como un régimen democrático.

¿Y no es simplificador responder aferrándose a la identidad religiosa? "La historia de Europa no puede explicarse sin tomar en cuenta el papel decisivo del cristianismo, que nos ha dado nuestros cimientos, nuestros valores seculares en torno a la dignidad humana, aquellos que están escritos en nuestras Constituciones".

A quienes sostienen que no hay valores morales únicos, y que la "dictadura del relativismo" que denuncia el papa Benedicto XVI es, en realidad, el pluralismo, Pera responde con preguntas. "¿La igualdad entre hombres y mujeres, o la libertad, o el respeto a los derechos humanos, son valores relativos? ¿Valen sólo para España o Italia y no para el resto del mundo?".

La debilidad de la identidad europea dificulta, además, la integración de los inmigrantes. "¿Por qué EE UU sigue integrando mejor que Europa? Porque la identidad estadounidense es todavía tan fuerte que logra absorber a la gente de diferentes culturas y tradiciones. En Europa, en cambio, se expande el multiculturalismo, que es una yuxtaposición de comunidades diferentes, no una integración".

La reivindicación de los valores de Occidente debe acompañarse, en opinión de Pera, con el diálogo interreligioso y el apoyo decisivo a los "gobiernos islámicos y árabes moderados", que son, también, objetivo del fundamentalismo".

La lotería

Tratando del juego no me resisto a traer hasta aquí esta cita de Bolaño (vía Subal):

"Mi experiencia como jugador de fútbol nunca fue del todo comprendida ni por los espectadores ni por mis compañeros de equipo. A mí siempre me pareció más interesante marcar un autogol que un gol. Un gol, salvo si uno se llama Pelé, es algo eminentemente vulgar y muy descortés con el arquero contrario, a quien no conoces y que no te ha hecho nada, mientras que un autogol es un gesto de independencia".

Roberto Bolaño

martes, 12 de diciembre de 2006

¿Dónde mejor que en Teherán?

De la edición digital de "Le Monde":
Lo mejor de cada casa: Ali Akbar Mohtashamipour flanqueado por dos rabinos antisionistas: Moishe Arye Friedman y Ahron Cohen con ocasión de la conferencia sobre la Shoah en Teherán.
Hay que imaginarse, para valorar la escena en su justa medida, a los personajes que estos tres tipos tenían delante: Robert Faurisson y Georges Thiel, condenados por la justicia francesa; el americano David Duke, ex-dirigente del Ku Klux Klan; el australiano Fredrick Toeben, que fue detenido en Alemania por incitación al odio racial...

Leo Strauss y Nietzsche

Se acaba de publicar en español una obra importante para la comprensión del pensamiento de Leo Strauss. Se trata de “Leo Strauss y el problema teológico-político”, escrita en alemán por Heinrich Meier, uno de los mayores conocedores de los recovecos de un pensamiento con tantos meandros como el de Strauss. A la alegría de encontrar este texto en español le ha sucedido inmediatamente una desagradable sorpresa: una parte esencial del texto original se ha volatilizado en el proceso. Se trata del “Apéndice” conclusivo del libro, que contiene dos conferencias inéditas de Strauss. Me parece un atentado filosófico. La primera conferencia, titulada “The Living Issues of German Postwar Philosophy”, es de 1940 y contiene párrafos tan jugosos como el siguiente referido al pensamiento de Nietzsche:

“If I understand him correctly, his deepest concern was with philosophy, and not with politics (“philosophy and State are incompatible”); and that philosophy, in order to be really philosophy, and not some sort of dogmatism, is the shake of natural men, of men capable and willing to live ‘under the sky’, of men who do not need the shelter of the cave, of any cave.”

La importancia del diseño


El ocurrente: Jeroen Diepenmaat

lunes, 11 de diciembre de 2006

Zorn und Zeit

Entrevista a Peter Sloterdijk en Le Point con motivo de la edición francesa de su último libro, “Zorn und Zeit” (Furia y tiempo). Le Point le concede, en portada, el título de “Le nouveau grand philosophe”. Lo leo con interés desde que descubrí su ya lejana "Crítica de la razón cínica". Su prosa se articula en torno a imágenes muy plásticas, precisas e impactantes, cuya lectura provoca inevitablemente un especial chisporroteo intelectual. Resumiré algunas de sus ideas:

I

Si la modernidad fue el tiempo de los grandes conquistadores, la actualidad es el tiempo de un ciudadano soberano que utiliza su soberanía para mostrar sin vergüenza su vulgaridad. Estamos asistiendo a una experiencia tan inaudita como plausible: gracias a la cultura de masas el hombre ha podido finalmente ir más allá de si mismo, pero ha tomado la dirección que lo conduce a lo inferior de sí mismo. Y no parece tener intención de detenerse.

II

En el clima del presente Eros y la avidez de poder (que viene a ser lo mismo) son omnipresentes. Se ha olvidado la generosidad del coraje, la fuerza de la ambición y la voluntad de mostrar las propias virtudes. Eros es la voluntad de recibir, y el hombre moderno no está por la labor de dar. Gracias a nuestra impregnación psicoanalítica, nos hemos transformado todos en mendicantes, en pacientes, es decir, en seres sin coraje, minados por el culto de la falta y humillados por la necesidad de calor.

III

Las colectividades culturales y políticas serán siempre grupos cuyos miembros utilizan las mismas técnicas de supervivencia: la sabiduría inherente a su lengua, el saber-hacer de sus técnicas y la sabiduría terapéutica encarnada en su religión y en su literatura. Mientras estas técnicas son eficaces, la cultura, y por lo tanto el grupo, perdura.

IV

Estos sorprendentes franceses han votado con una obstinación soberana contra la Constitución europea, demostrando así que en la actualidad Francia es una unidad política dominada por la exofobia. Teme su disolución en una unidad superior, pero esta disolución ya ha tenido parcialmente lugar. La unidad de supervivencia operacional de Francia no es ya la misma Francia, sino esta Europa que ella no quiere.

V

Será necesario transformar nuestra mega-arquitectura del bienestar, del confort y de la seguridad interna para incluir al mayor número de los que quieren entrar. Este es el frente principal en el que se desenvolverán los conflictos políticos y morales del siglo que viene.

VI

Es indudable el talento mediático de Ségolène Royal. Pero del discurso socialista se ha quedado con la forma militante, mientras el contenido está vacío. Este es el signo de los tiempos: es el vacío de contenido y el cuidado de la gesticulación lo que puede garantizar el éxito de la izquierda.

¿El derecho a vivir en paz?

Es hermoso proclamar derechos como quien proclama, infaliblemente, dogmas. Pero los derechos no caen de la historia como las frutas maduras de los árboles. O hay un hortelano vigilando el huerto o el más avispado te deja sin postre. ¿Era mejor persona cuando era menos cínico? En cualquier caso hoy parece obligado recordar a Víctor, a quien, sin embargo, hace mucho tiempo que no me apetece escuchar.

sábado, 9 de diciembre de 2006

... o barbarie

Quienes quieran saber lo que es la política, que la piensen como el arte de elegir perjudicados. He defendido esta idea en varios foros. Siempre ha despertado las iras de los idealistas, lo cual me hace pensar que no va muy desencaminada.

Idealismo. Me imagino que alguno de vosotros (si tiene más de cincuenta años) recordará al menos los coletazos post mortem de “Socialismo o barbarie”, el grupúsculo de Claude Lefort y Cornelius Castoriadis cuya principal aportación al pensamiento político fue la demostración empírica de que un grupúsculo marginal es infinitamente divisible en partículas cada vez más pequeñas, pero igualmente esencialistas que el grupúsculo matriz. Acabo de leer algunos capítulos de una obra de Castoriadis, pensador tan contundente como poco original (Lo que hace a Grecia I: De Homero a Heráclito. Seminarios 1982-1983. La creación humana II, FCE, 2006). No esperaba acabar con una frase adherida en la suela de la memoria de la que no tengo manera de desprenderme. Es esta:

Hagamos lo que hagamos nunca haremos otra cosa que lo que se hacía en una ciudad democrática (griega); cierta colectividad decide; somos iguales, y siempre hay alguien que queda excluido, así, de esta colectividad de iguales. Hagan lo que ustedes hagan, siempre será así

¿Siempre será así?

Las almas beatas nunca lo admitirán. Son incapaces de aceptar que cada régimen político genera de forma natural sus anticuerpos específicos y, por lo tanto, sus propios excluidos. Las almas beatas son, sobre todo, incapaces de mirar a la cara a los excluidos que generan sus buenas, sus altísimas, sus dignísimas buenas intenciones. Son absolutamente ciegas respecto a los exiliados por su celestial filantropía.

Las almas políticamente beatas son muy de temer. En cuanto sospechan que no compartes su entusiasmo te lanzan a un campo de reeducación.

viernes, 8 de diciembre de 2006

Raimundo Lulio I

Raimundo Lulio era un joven bastante calavera. Para sacarlo de su vida imprudente, a sus padres no se les ocurrió mejor idea que casarlo con Catalina de Lasbot, con quien tuvo dos hijos, y poco más. Al poco tiempo ya andaba de nuevo siguiendo los revoloteos y frusfruses de las faldas. Llegó a entrar a una iglesia montado a caballo para declarar públicamente su amor a una dama bien casada y de noble estirpe. Cuenta la leyenda que esta dama, decidida a poner freno definitivo a las veleidades de Raimundo, le ofreció, de acuerdo con su esposo, una cita en su casa. El joven acudió puntual, con la alegría propia de quien cree inmediata la culminación de su esperanza. La mujer lo recibió con coquetería y dulzura, y cuando Raimuno estaba más confiado, se descubrió el pecho, mostrándole el cáncer que la devoraba. “Contempla, Raimundo, lo que amas, desiste del afecto con que me idolatras. Pon todo ese cariño en objeto digno de la adoración de todos. Ama a Jesucristo. Si tantas muestras de amor hubieses hecho por él, cual las hiciste por mi, ya hubieras merecido el reino de los cielos”.

Sigo la descripción de Adolfo de Castro: “Horrorizóse del cáncer, quedó conmovido ante las voces de aquella señora tan infeliz como bella y virtuosa, y se acogió al retiro de su casa vertiendo lágrimas de arrepentimiento. Quiso dejar y dejó la corte, dio, con permiso de su mujer e hijos, su hacienda a los menesterosos, y dedicóse a emplear en servicio de Dios cuanto le durase la vida”.

Y así, de esta manera, nació un fervoroso antiaverroísta.

¡Lo que son las cosas!

jueves, 7 de diciembre de 2006

"El discreto"

Baltasar Gracián, “El discreto”:

“No se ha de querer ni aborrecer para siempre. Confiar de los amigos hoy como enemigos mañana, y los peores, y pues pasa en la realidad, pase en la prevención; no se han de dar armas a los tránsfugas de la amistad, que hacen con ellas la mayor guerra; al contrario, con los enemigos siempre puerta abierta a la reconciliación.

Futesas IX

I

(primera futesa impúdica)

La mujer a la que yo amo
Es tan enorme
Que en su corazón dormimos yo
Y yo mismo
Mi otro yo

La corteja mientras tanto

II

Medo: “Hubo un tiempo en que su mera presencia colmaba todos mis anhelos de realidad. Desde entonces, sólo me explico a mí mismo en mis sueños

III

Medo (otra vez): “Quiero deciros algo sobre las convicciones. No os sorprenda su volubilidad. Se mudan en cuanto cambia el paisaje anímico que las sustentaba nutriéndolas de verosimilitud. Uno se deja poseer por un sentimiento nuevo y acaba teniendo que volver a aprender la tabla del dos”.

IV

La modelo al pintor: Si ni soy como me digo, ni soy como tú quieres, ¿cómo soy?

El pintor (asomando la cabeza por un extremo del lienzo): ¿Qué me dices exactamente cuando me dices “te quiero”?.

La modelo (en voz alta): ¡Tantas cosas!

La modelo (para sí misma): Y tan diferentes de una vez a otra...

V

Vete a saber qué entendía Sigmund Freud cuando su mujer le decía “te quiero”. En estos casos creo yo que se dejaría guiar por la barahúnda del cuerpo.

VI

Epitafio que me gustaría poder ver sobre mi tumba, si un día fuera a llevarme flores: “Vivió todos los días de su vida”.

VII

(segunda futesa impúdica)

Llueve en Pamplona y la desconocida que me ha cobrado las "Obras escogidas de filósofos", de Adolfo de Castro, me ha dicho. "Tú eres Gregorio Luri hace muchos años estuve enamorada de ti." Y me he estrujado la memoria y no he conseguido exprimir ni una sola gota. Ni un recuerdo. Nada. He dejado a la desconocida con dos fórmulas de cortesía. Ya no volveré a entrar en esa librería.

El árbol de la ciencia y el árbol de la vida

I Byron, Manfred : «El árbol de la ciencia no es el árbol de la vida».  II Me molesta mucho, cuando un periodista me entrevista, que dé por ...