Luis, a mi también me gustaría no ser pesimista. Pero no me parece que nuestra historia nos proporcione muchos motivos para la esperanza. Cada país tiene sus propios monstruos. ¡Ahora mismo me apuntaba a tener por demonios familiares los monstruos del holandés Theo Jansen! Pero me temo que los que habitan entre nosotros los conocemos muy bien, y no son estos. Son los que trazó Goya en sus aguafuertes, con pulso firme y el alma destrozada. Mis propios monstruos, personales e intransferibles, están además haciendo diabluras estos días por el laberinto de mi oído derecho.
No se ..pero me recuerdan las maquinas de leonardo ...
ResponderEliminarGregorio, he dado con una pieza más para tu bestiario. Bueno, de hecho son muchas "unas piezas".
ResponderEliminarImpresionante lo de este genio. He de confesar que las primeras veces que ví el anuncio del coche en la tele pensé que eran inventos, pero publicitarios.
ResponderEliminarUn saludo.
Sobre Theo Jansen, y volviendo a los animales, es un tópico racionalista el que reza que hay más ingenio en la anatomía de cualquier mosquito que en la más perfecta de las obras humanas.
ResponderEliminarseñor luri: me acerco a este blog para pedirle algo. ¿le importaria si pongo a mi blog bajo la advocacion de la vaca socratica?
ResponderEliminarseria un pequeño honor para mi.
Peggy: Sí efectivamente, es la poesía cinética de la vieja mecánica.
ResponderEliminarIrichc: Me ha dejado usted sin palabras.
ResponderEliminarAdalme: Le confieso que me he pasado mis buenos ratos embobado delante de estas criaturas con alma de viento y cuerpo de gigantesco insecto mecánico
ResponderEliminarIrich: Pero menos poesía... ¿no le parece?
ResponderEliminardisculpe, no puse la direccion de la bitacora: nuncasequedecir.blogspot.com
ResponderEliminargracias.
Anónimo: Puede usted hacerlo, pero, ¿podría decirme cuál es su blog?
ResponderEliminarY ya que estamos, le daré unos consejos que quizás le sean de ayuda:
1. NO intente juzgarla, limítese a aprender de ella.
2. No intente seguirla, pero aprenda de sus encuentros.
3. No intente escucharla, pero empápese de su rumiante silencio.
4. Si el ser, es, entonces está todo él en el "es". Más allá del es, no hay ser. Más aquí del ser, no hay ser. Pero la Vaca Socrática es en el no ser y no es en el ser.
5. No todo lo que comprenda podrá uste expresarlo con palabras: expréselo usted con la danza espontánea de su cuerpo sapiente.
No intente seguir estros consejos. Tampoco intente no seguirlos. En el intento ya está la huella del fracaso. En el fracaso puede estar el comienzo del éxito. El éxito y el fracaso son el mugido de la Vaca Socrática.
Anónimo: Esto es otra cosa. He visto el nombre de su bitácora después de haberle dado mis consejos. Veo, nada más con el título, que usted los comprenderá perfectamente.
ResponderEliminar¡¡¡Paz rumiante!!!
tampoco pensaba escribir un tratado sobre la voca socratica, sea lo que sea o no sea...
ResponderEliminartampoco es importante. auguro una corta vida a la bitacora.
gracias igualmente
Anónimo: No minusvalore usted la fuerza inspiradora de la vaca socrática.
ResponderEliminarSuerte y un guiño.
Luri, el pesimismo es un instinto humano que nace del espectáculo alrededor. No se porqué siempre pensamos que nuestro pesimismo es fruto de la obra de los otros, pero como somos también otro, entonces el pesimismo es una maldición escondida en algún texto bíblico.
ResponderEliminarCuando vi el anuncio televisivo de este buen señor holandés, corrí a buscarlo en Internet y me dije que existen maravillas escondidas o juguetes encantados hechos para niños grandes que huyen de lo pesimista.
Me estoy enrollando pero gracias por este soplo de aire.
Los anunciantes de coches trabajan para convencernos que conducir un coche produce una explosión de sentimientos elevados y de experiencias espirituales. La fascinación que producen los artilugios de Jansen tiene más que ver con el circo, y no con el arte, y se parece a la que debía producir ver un motor de explosión funcionando.
ResponderEliminarNo tengo tele, por lo que desconocía el anuncio, así que gracias Gregorio por presentarme a este tipo, complejamente sencillo. No obstante, no he podido evitar que me recordara a gente que en Navarra lleva años trabajando con experiencias en la misma línea, plasmadas en dos libros para mi gusto, deliciosos y muy útiles para bricomaníacos domingueros, curiosos y necesitados: "Energía renovable práctica"
ResponderEliminarde Iñaki y Sebastián Urkia Lus, e "Ingenios solares"
de José Manuel Jiménez "Súper". Ambos de Editorial Pamiela.
También son un buen antídoto contra el pesipasivismo.