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miércoles, 5 de febrero de 2025

El pedagogismo toca la lira

I

«Sean los que sean los sistemas de opresión que creáis que estáis desmontando, son mucho menos opresivos que el caos que está sufriendo la escuela actual». Esto es lo que les decía Doug Lemov a los pedagogistas decididos a convertir la escuela en un paraíso infantil de aprendizaje fácil, salud emocional a raudales y empatía cósmica. Tiene razón.

II

Hablo con cierta frecuencia con gestores políticos de la educación española. No me he encontrado aún a ninguno que no se muestre decepcionado con la situación de nuestras escuelas. No digo que no haya partidarios de lo que tenemos, solo digo que yo no me los he encontrado. A veces se expresan con una radicalidad que asusta un poco, no porque carezcan de razones para el cabreo, sino porque son demasiado cobardes com para actuar en consecuencia.

III

Nuestro sistema educativo, con algunas notables excepciones, hace aguas, pero mientras Roma arde, el pedagogismo toca la lira. Y los políticos, dado que ninguno quiere ser tratado de facha, siguen fomentado la lira como recurso pedagógico para un sistema en el que no creen.

martes, 4 de febrero de 2025

El buen salvaje

 


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En el mundo naciste

 I

Ando inmerso en el minucioso comentario de Heidegger del Sofista de Platón. Casi me he trasladado a vivir a sus páginas. En alguna de ellas me pasa lo que dicen que le pasó a Sócrates cuando leyó el Sobre la naturaleza de Heráclito: que entendió poco, pero lo que entendió le pareció sublimne.

II

Paso por aquí para recordar este soneto del inmortal Quevedo, titulado «Contra los que quieren gobernar el mundo y viven sin gobierno»:


En el mundo naciste, no a enmendarle,

sino a vivirle, Clito, y padecerle;

puedes, siendo prudente, conocerle;

podrás, si fueres bueno, despreciarle.


Tú debes, como huésped, habitarle

y para el otro mundo disponerle;

enemigo de l'alma, has de temerle,

y, patria, de tu cuerpo, tolerarle.


Vives mal presumidas y ambiciosas

horas, inútil número del suelo,

atento a sus quimeras engañosas;


pues, ocupado en un mordaz desvelo,

a ti no quieres enmendarte, y osas

enmendar en el mundo tierra y cielo.


lunes, 3 de febrero de 2025

Hablar y callar

 I

A veces pienso que los que trasteamos con la filosofía tenemos algún trastorno profundo. Lo nuestro no es normal. Lo digo porque escribiendo un texto para un proyecto aún remoto abrí el comentario de Heidegger al Sofista de Platón, que leí, no sin esfuerzo hace ahora 20 años. Es un libro de 660 páginas que no se lo recomendaría, por su meticulosa aridez, a nadie querido. Y, sin embargo, no lo he podido dejar en todo el fin de semana. He comprobado, una vez más, que lo que ahora subrayo coincide pocas veces con lo que subrayé hace 20 años. De hecho, siendo el mismo libro, su significado para mí es ahora bastante distinto. Leer es situar un texto en su contexto. Si cambias el contexto, cambias el texto.

II

Me dicen que debo pasarme a la IA porque, por ejemplo, facilita mucho el trabajo a la hora de hacer presentaciones. Lo probé y quedé decepcionado. Ciertamente hace presentaciones muy bonitas (aunque a veces con un tufillo cursi) sobre el tema que quieras. Le pides, por ejemplo, una presentación sobre la lectoescritura y en pocos segundos la tienes hecha. El problema es que es su presentación, no la mía. Lo que yo pienso hoy de la lectoescritura lo he ido construyendo a base de lecturas, conferencias, charlas, replanteamientos, observaciones, correcciones, etc. De modo que en cada dispositiva que presento hay una historia personal de conquista de alguna idea, de algún ejemplo, de algún gráfico o imagen. La IA no me da nada de esto. En las presentaciones de la IA me encuentro con ideas generales bien presentadas en las que yo no me encuentro por ningún sitio.

III

Cada vez estoy más contento de todo lo que me callo en las redes sociales.

domingo, 2 de febrero de 2025

Palma

 I

Viaje relámpago a Palma de Mallorca, donde siempre me acogen con cariño. Me gusta, si tengo algo de tiempo libre perderme un rato por sus calles. Ayer tuve que conquistar ese tiempo levantándome temprano. El tiempo no era muy apacible -9º-, pero esta ciudad se reviste a sí misma con el clima de cada momento y en cada estación te muestra perfiles nuevos. 

II

A resaltar el disgusto que se llevan los pasajeros de algunas compañías de aviación cuando descubren que tienen que pagar un dineral por el sobrepeso de sus maletas. Hay quienes reaccionan con humildad, como si los hubiesen pillado en un acto vergonzoso, y quienes se envalentonan y piden, con todo el derecho del mundo, una hoja de reclamaciones. Añadamos el descanso de los que miramos los toros desde la barrera... porque ya sabemos de qué va eso.

III

Tardo más en ir de mi casa al aeropuerto de Barcelona que del aeropuerto de Barcelona al de Palma. Lo más engorroso del vuelo: dónde encajar mis piernas.

IV

Ayer hablé de Patocka y de Ben Carson. Desayuné dos veces. Me hice 13.000 pasos. Y encontré cerrada una librería de viejo en la que suelo perderme.

viernes, 31 de enero de 2025

¿Qué debemos hacer?

 I

Uno de los libros de la editorial Rosamerón está en el número 1 de ventas. Se trata de Por mis riñones, que hoy como bien. Para una editorial artesanal y mínima como la nuestra, esta es una alegría que no nos atrevíamos a soñar. Pero aquí está y sabe muy, muy rica.

II

En política, como estamos viendo en España desde hace algunos años, quien miente con desfachatez es inocente y tiene mucho que ganar. El culpable es el que miente con timidez. 

III

El filósofo y jurista británico Stephen Fitzjames escribió en Liberty, Equality, Fraternity (1873) «Nos encontramos en un paso de montaña en medio de remolinos de nieve y de una niebla cegadora, a través de la cual vislumbramos de vez en cuando senderos que pueden ser engañosos. Si nos quedamos quietos, moriremos congelados. Si tomamos el camino equivocado, caeremos por un precipicio y acabaremos hechos pedazos. No sabemos con certeza si existe un camino correcto. ¿Qué debemos hacer? “Se fuerte y valiente”. Actúa buscando lo mejor, aspira a lo mejor y acepta lo que venga. Sobre todo, no caigamos en sueños quiméricos no digamos mentiras. Debemos seguir nuestro camino, adonde sea que nos lleve, con los ojos abiertos y la cabeza erguida. Si la muerte acaba con todo, no podemos encararla mejor. Si no es así, hagamos lo que haya que hacer con honestidad, sin amaneramientos en la boca ni máscaras en el rostro».

Dijous 13