domingo, 31 de marzo de 2024

¿No es entrañable, el hombre?

 I

La noticia del día es que, al fin, llueve en Cataluña y hay como un sentimiento generalizado de agradecimiento al cielo, que, por fin, se ha apiadado de nosotros. Debe haber al menos un par de homres justos en Cataluña que han conmovido al Altísimo con sus oraciones.

II

Sigo pensando que el clima es un fenomenal antropógeno. Quiero decir que nuestros remotos antepasados comenzaron a ser hombres cuando en vez de aceptar el clima como una fatalidad trivial comenzaron a hablar entre ellos de lo obvio: Llovía y decían que llovía; hacía frío y decían que hacía frío, etc. Entras a un bar a tomar un café y automáticamente lanzas a los presentes un comentario obvio sobre el tiempo que es recogido con obviedades elementales. Y así nos creamos un clima humano. No pedimos más.

III

¿No es entrañable el hombre?

Al menos es entrañable cuando el clima se alborota.

sábado, 30 de marzo de 2024

Hablando del tiempo

I

¡La de cosas que nos decimos cuando no tenemos nada que decirnos!

II

El gratísimo recurso del tiempo nos permite hablar de lo más obvio como si fuera una novedad imprevista y trascendental: llueve, hace viento, frío, sol... y mientras hablamos de estas cosas sabemos que, de alguna manera banal, pero importante, le decimos al otro que lo que en realidad le decimos es que nos importa que esté ahí.

III

Nos importa un poco, pero nos importa. No somos mutuamente indiferentes a nuestra copresencia.

IV

Son conversaciones para olvidar porque en realidad no nos decimos nada. Hablamos para mostrarnos como hablantes interesados efímeramente en el otro.

V

Y de esta forma sacralizamos lo efímero y trivial.

VI

En la mayor parte de ocasiones la humanidad es enternecedora. Pero hay que echarse a temblar cuando deja de serlo.

viernes, 29 de marzo de 2024

La primera noche del mundo

 I

San Nihilismo. El único santo al que no se le puede pedir un "ora pro nobis". Es de noche. La primera noche del mundo. Y nadie sabe si la oscuridad ha venido para quedarse. Ya no sabemos si las llaves de casa nos resguardan o nos encierran.

II

He puesto el punto final al libro. Me ha hecho sudar lo suyo y no estoy aun del todo satisfecho. Lo guardaré un par de semanas en un cajón, para que madure, y ya veremos. Pero de abril, no pasa.

III

El pasado no es una memoria. El pasado está tan vivo que frecuentemente lo encuentras esperándote en un recodo del camino. 

IV

Los ojos brillan lo que les sugieren los labios.

jueves, 28 de marzo de 2024

La Isla de Siltolá

 I

Finalmente, después de varios intentos fallidos, el mensajero nos ha encontrado en casa y me ha entregado los ejemplares de Una triste búsqueda de alegría que me envía la gloriosa editorial La isla de Siltolá, con la que siempre estaré en deuda.


II
No me gusta leer mis libros, por miedo a decepcionarme. Pero este es, por varias razones, un libro muy especial. En la contraportada dice Enrique García-Máiquez, que ha tenido el amable gesto de escribirla con cordialidad y buen tino, que se trata de "una enciclopedia lurisófica". Y yo no le llevaré la contraria.

III 
El aforismo no es un ladrillo de un sistema sino, en todo caso, un cálculo en el riñón: la verdad de un instante. Y como los instantes siempre son fortalezas muy mal protegidas contra la invasión azarosa de los estados de ánimo, pues ya la tenemos liada.

IV
En este libro no he tenido miedo a ser contradictorio, porque he querido ser muy sincero.

V
No sé si escribiré otro libro de aforismo, pero ahora, pensando en los dos anteriores, creo, honestamente, que ambos fueron ejercicios de aprendizaje para llegar a este.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Comer desde el reclinatorio

 I

En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación de pegarme al cristal, echarle el aliento y dibujar con el dedo lo efímero. De vez en cuando aparecen islotes de un cielo azul intenso pero muy por encima de las nubes. Es un azul inasequible.

II

Lo de ayer en la Tatiana, absolutamente memorable. Emocionante, intenso, muy vibrante. Wittgenstein decía que de lo que no se puede hablar, mejor callarse. Pero no es cierto: se puede musicar. Y eso es lo que hizo ayer Abraham Tena en su conferencia-concierto, titulada "La música de la otra orilla".

III

La naturaleza humana es la de un jilguero enjaulado. Si con su cuerpo no puede eludir los barrotes de la jaula, se escapa con su canto y al obrar así está obedeciendo a su naturaleza, que es la que lo empuja a llevar su trino más allá de la jaula.

IV

David García Bacca decía que el hombre es un  ser "transfinito" porque no importa cuántos límites deje atrás, siempre tendrá un horizonte delimitante frente a él que deseará superar. 

V

Hay una conciencia específica de nosotros mismos que solo se nos muestra en la lucha entre nuestra finitud y nuestra transfinitud.

VI

Eugenio Trías: El encuentro serio del hombre con sus límites es un "genuino acotecimiento ético". Si se elude, nos quedamos sin conocernos a nosotros mismos.

VII

Debemos aprender a ser fronterizos y a poner la oreja en el límite a ver si nos llega algún sonido del más allá y si no es así, debemos lanzar más allá del horizonte nuestro trino.

VIII

Y déjenme ahora bajar a tierra para protestar contra la gastronomía pedante. Me intimidan esos camareros que no se limitan a servirte con discreción sino que te cuentan al dedillo todo lo que ha hecho el cocinero con ese plato que te vas a zampar sin darte cuenta que engullirás al Homero de la gastronomía. Ante esos camareros uno siente que en vez de sillas deberían poner reclinatorios en las mesas, para observar el plato con religiosa reverencia y devolverlo intacto, porque no lo merecemos.


Madrid

Madrid. 

Magnífica la conferencia de hoy. Pero me voy a la cama. Mañana será otro día,


lunes, 25 de marzo de 2024

La llamada del teclado en celo

 I

¡La de gente que ha ido pasando por la plaza de Ocata a lo largo de todos estos años que la vengo frecuentando asiduamente! Podría hacer una larga lista de personas entrañables a las que el común hábito del café nos soltó la lengua y acabamos echándonos en falta en día que no venía alguno. Se han ido yendo para la otra orilla, a donde no llega, me imagino, el aroma del café. Sería terrible que llegara la añoranza del café y de las castañas recién hechas. Pero igual las almas se alimentan de aromas...

II

Desde hace un tiempo un anciano me llama cada día la atención. Por lo que deshilvanadamente cuenta, fue un investigador famoso en Zurich, pero la edad le ha ido erosionando la memoria y ahora vive dando voz a sus emociones momentáneas. Durante todo el invierno ha estado lamentado la falta de hojas en los plátanos. Creía que se habían muerto por negligencia del ayuntamiento. No podía comprender semejante arboricidio, esta conspiración municipal contra la ecología, impropia de un país europeo. Han comenzado a salir los brotes nuevos y el hombre sigue con sus lamentos. Estoy intrigado por ver cómo evoluciona la cosa.

III

Me ha salido un capítulo redondo. Tan redondo que, al acabarlo, he decidido que ya no escribía más en todo el día (sobre el libro se entiende). Pero a media tarde no he podido aguantar la llamada del teclado en celo.

domingo, 24 de marzo de 2024

El día del burro

 I

El domingo de Ramos se hace en mi pueblo la Procesión del burrito. Está bien pensado, porque el protagonista del día es el burro con el que Jesús entró en Jerusalén. Nada más alejado de la imagen del héroe que un hombre sobre un pollino, ese animal tan terco.

II

Soy posiblemente el único cristiano en decirlo y, por lo tanto, es más que probable que esté completamente equivocado, pero para mí el día más importante del año desde el punto de vista religioso es el Viernes Santo. Dios muere y hay que aceptar esa muerte con todo su significado, que es el de los que lo acompañaron a los pies de la cruz y nada sabían de lo que ocurriría el domingo. Para que el domingo sea el domingo, el viernes tiene que ser el viernes.

III

Armando Zerolo me invita a una casa rural en Molpeceres, cerca de Peñafield, que está a 120 km de Hoyuelos de la Sierra. El verano se anticipa interesante.

IV

No hay mayor inversión en esta vida que la desinteresada de la amistad.

V

La maravillosa generosidad de Betty M.:


Cher Gregorio, 

Je suis en train de lire le dernier roman de Paul Auster, et je tombe sur ce passage.  On dirait qu’il est écrit par vous, car vous m’avez déjà parlé, presque dans les mêmes termes, de la bizarre période qui suit l’écriture d’un livre. 

sábado, 23 de marzo de 2024

Espacio libre

 I

Con mucha frecuencia me ocurre que para tener ideas he de dejar de pensar. Por ejemplo, esta tarde estaba en un callejón sin salida de un capítulo del nuevo libro. Le he dado vueltas y revueltas y no encontraba la manera de salir del atolladero. Cansado, he dejado todo y me he ido a pasear y entonces, en el momento menos pensado, aparece, clara y distinta, la respuesta que buscaba. Y la puñetera es insultantemente evidente. Antes llevaba siempre papel y lápiz para apuntar estas cosas. Ahora las grabo en el móvil.

II

Las malas lenguas dicen del clima de Pamplona que si no te gusta, esperes un poco. Pues algo así me pasa a mí con los artículos supuestamente científicos de pedagogía. Si necesitas alguno para apoyar una hipótesis tuya que te parece arriesgada, y no lo encuentras, no tienes más que seguir buscando. Hay artículos científicos en pedagogía para cualquier hipótesis y su contraria.

III

Tengo cada vez más ganas de acabar este libro, que me está resultando agotador, y volver a leer a mis contemporáneos del XIX. Entre ellos me siento menos en casa, pero con más espacio libre.

viernes, 22 de marzo de 2024

Suena el teléfono

Anochece en Ocata
I

Me entero que en Albacete la administración educativa ofrece este curso de formación a los docentes: "Bienestar emocional a través de la astrología psicológica". No hay salvación.

II

La realidad está completamente colonizada por el sentido de lo posible. Y esto va ir a más.

III

Como no llueve y la pertinaz sequía continúa, uno se siente culpable de disfrutar abiertamente unos días como el de hoy, primaverales y acogedores, que te permiten creer que la vida es un lujo.

IV

¿Un lujo? No se acaba de entender lo de Calderón, que "la vida es sueño," hasta que la propia vida no te enseña que ese verso no es una metáfora..

V

Voy prolongando mis paseos. Parece que las inyecciones en las rodillas funcionan. Hoy el atardecer, fastuoso. Luz de terciopelo y la luna apareciendo de repente sobre el mar indefinido.

VI

Recibo invitaciones para hablar en Lérida y en Medina de Río Seco, patria del insigne Diego Fernández Magdaleno. A Valladolid voy, seguro.

Y a Lérida, también.

Un día dejará de sonar el teléfono, pero mientras siga sonando es que aún no ha llegado ese día.

Suena el teléfono...

jueves, 21 de marzo de 2024

El bateo

 I

Esta mañana me han puesto las dos inyecciones de ácido hialurónico y esta tarde he salido a pasear. En medio, una conferencia con Perú. Se confirma el viaje. ¿Podré subir al Machu Picchu sin que mis rodillas parezcan un monedero con calderilla? Me fastidia ir descascarillándome más deprisa que mi mujer, pero de ninguna manera quisiera que fuera al revés, claro.

II

Esta tarde me he dado un paseo por la playa, pero me he sentado un par de veces a descansar. Me fascinan las caras de la gente. ¿Cómo puede un espacio tan reducido ser tan significativo y variado? Todos vamos haciendo gestos de los que no somos conscientes, por eso los hacemos con naturalidad, pero la mayoría no son nuestros, son robados a las personas que admiramos.

III

He comenzado a preparar la siguiente sesión del seminario Después de la orgía. Tiene buenas pintas. Trataremos del silencio como límite y forma de la música. Abraham Tena Manrique nos dará una conferencia-concierto. Habrá un piano a su disposición. En la presentación quizás ponga un video con el recitado de El bateo, la zarzuela de Chueca, aquella en la que se canta una de las mayores barbaridades que se han cantado nunca: 
"Haremos de carne humana
la estatua de Robespierre,
para que sirva de ejemplo
el mártir aquel."

miércoles, 20 de marzo de 2024

Apostillas

 I

Charla telemática con Montevideo. Una hora de cordialidad exigente. Llego a la conclusión de que el tiempo vale lo que vale tu relación o contigo mismo o con las buenas gentes que te encuentras por los caminos.

II

Esta mañana, cuando volvía de Madrid, se me ha ocurrido enviar a los matriculados en el seminario Después de la orgía unas "Apostillas a la primera sesión, para resaltar algunos aspectos que ayer no pudimos tratar directamente. Creo que ha salido bien y que al día siguiente de cada sesión los asistentes recibirán unas apostillas.

III

Mañana tengo otro encuentro telemático, esta vez con Perú. Si las cosas salen como espero, para allí me iré en el último trimestre del año.

IV

Hoy he recibido, por correo y por mensajero, un montón de libros. La mayoría no me interesan nada y los que me interesan sé que no voy a tener tiempo de leerlos.

V
Ortega: "El imperativo de hacer algo nos fuerza a limitarnos". Esta es una de las apostillas a la primera sesión.

Erisictón

 I

Sales a la calle a las 6 de la mañana convencido de que vas a estrenar el mundo, y te encuentras con que los accesos a la estación de Atocha están colapsados por la enorme cantidad de gente que hace rato que se ha puesto en movimiento para repartirse por toda la geografía hispana. La mayoría llevamos la cara de no habernos despertado aún del todo. Toda esta gente va a cumplir con su deber, caballeros proletarios con traje y corbata.

II

Muy grande ayer Ángel Ruiz en el estreno del seminario "Después de la orgía" en la Fundación Tatiana. Nos tuvo a todos con la boca abierta haciendo una excursión fantástica por el imaginario del mito de Erisictón. Es un mito poco conocido y poco estudiado, pero allí estábamos nosotros porque quizás haya encontrado en el presente a sus destinatarios.

lunes, 18 de marzo de 2024

El guionista caprichoso

 I

A eso de las cuatro de la tarde ha sonado el teléfono. Era una de esas llamadas que esperas que nunca lleguen y que cuando llegan, siempre sin avisar, te encogen el corazón y te estrechan el mundo.

II

He ido al traumatólogo. En resumen: me ha recetado dos inyecciones anuales de ácido hialurónico, una en cada rodilla. En total: 600€. Ya sabía yo que esto era grave. Sin embargo con la dieta se ha mostrado escéptico: "Es buena, siempre que no reduzca la masa muscular...".

III

De lo terrible a la rodilla con esa singular solución de continuidad que se llama vida. Estaba yo pensando en el guionista tan poco versado en arte dramático que escribe nuestras vidas y me ha interrumpido otra llamada, esta vez desde Sevilla. Me invitan a que conferencie por tierras sevillanas y malagueñas. 


domingo, 17 de marzo de 2024

Silencio, se vive

 I

Hay momentos en misa en que se produce un silencio profundo y es fácil dejarse llevar por él hacia un remanso de paz. Normalmente suele haber algún niño que lo rompe con un lloro o un quejido o una palabra incomprensible. Hoy el silencio ha sido compacto. Tan compacto que uno podía sentirse flotando en él. Cuando se producen silencios así, tan hondos, tan intensos, tan vivos, uno sabe que está, exactamente, donde debe estar.

II

El día ha sido tranquilo. Sin hijos, sin nietos, y con una sopa haciéndose a fuego lento a lo largo de la mañana, porque dice mi mujer que lo mejor para mi rodilla es la sopa de huesos. En algún sitio ha leído que ha de estar hirviendo un mínimo de tres horas.

III

Hemos vuelto de misa dando un rodeo, para aprovechar las calles desiertas. Este pueblo tiene sus momentos y si se saben descubrir, te ayudan a enraizar en él.

IV

Me escribe M.C. desde Santiago: "...No me resigno a que el viento se lleve sus Bienaventuranzas da despedida, buenas para venteañeros y para octogenarios como yo. No dudo de que podrá agavillar fragmentos de libros suyos y de conferencias en que aparezca ese tratadito para educación de príncipes; incluso aunque se pierdan sus finezas galaicas de resucitar a Amor Ruibal y Pastor Díaz y aquellas sabrosas anécdotas y fábulas (mejor inclúyalas). Á. R. me ha proporcionado su dirección electrónica: la deseaba desde agosto pasado en que caminé desde Premiá a San Adrián del Besós orillando la costa; a la altura del Masnou le mandé un saludo imperceptible."

Dune

 I

Día de hacer poco y dormir mucho. Me he levantado tarde y me he regalado una siesta larga en mi sofá, con mi manta del alma, mis zapatillas, el sonido de mi tele, la luz tan familiar que entra por las ventanas y mi Agente Provocador al lado. Hay que alejarse de las cosas entrañables para poder disfrutar del triunfo de la reconquista.

II

He intentado escribir un rato, pero lo he hecho de manera forzada y se ha resentido la naturalidad de la escritura. Cuando las cosas no salen derechas, hay que dejarlas para otro día. Si intentas enderezarlas, acabas malhumorado y, finalmente, rendido.

III

He acompañado a mi mujer a ver la segunda parte de Dune. A ella le gustan estas coas. Yo, sin embargo, no acabo de entender que tienen que ver estos espectáculos con el cine.

IV
Me entero por Rob Henderson de algo que, por lo visto, decía Sarasate: "Durante 37 años he practicado 14 horas diarias, y ahora me dicen que soy un genio,"

viernes, 15 de marzo de 2024

Piedras radiantes

I

Regreso de Santiago de Compostela. Pero no se vuelve nunca del todo de los lugares en los que te has sentido como en casa. 

II

"Sí, Galicia está muy bien", me decía ayer una persona, "¡Pero está tan lejos de todo!" Lo entiendo, pero eso permite que esté muy cerca de sí misma y eso es lo que la hace más atractiva.

III

He pasado la mañana trabajando en la habitación del hotel. De vez en cuando echaba una mirada al obrero que estaba reparando el tejado. Después me ha llevado al aeropuerto todo un señor lutier. Siento una admiración profunda por las personas que hacen cosas realmente relevantes: los panaderos, los albañiles, los carpinteros, los lutiers...  El artesano es la figura mayor del humanismo.

IV

Viaje muy incómodo en avión. No me caben las piernas en estos aviones de la señorita Pepis. Si el viajero de al lado se apropia del reposabrazos, estás perdido. Almas estabuladas que como pájaros enjaulados no dejamos de mirar el cielo, ta próximo, por las ventanillas.

V

En el aeropuerto del Prat he ayudado lo que he podido a un matrimonio de ancianos que andaban completamente desorientados. Venían de Andalucía e iban para Badalona, pero esta era la primera vez que hacían el viaje en avión. ¡Qué laberíntico puede ser un aeropuerto moderno para muchas personas mayores que arrastran dos pesadas maletas!

VI


Al llegar a Barcelona, con tanto sol, he añorado la finísima lluvia gallega, cuyo destino parece ser mantener las plantas en flor y las piedras radiantes. No hay piedras más presumidas que las de Santiago.

VII

Ley moral del viajero conferenciante: haz las cosas de tal manera que te apetezca volver.

jueves, 14 de marzo de 2024

La política de capa y espada

 I

Santiago santiaguea y así encaja con mi memoria de la ciudad. Tras la sorpresa del día de ayer, hoy no hay ni rastro del azul del cielo. Orvalla, que es lo que toca. Las losas de las calles brillan como acabadas de bruñir y el musgo de las iglesias cumple a la perfección su misión de santificar la piedra. En días así hay que comer pan gallego, el más rico del mundo, a dos carrillos. Y eso es lo que estoy haciendo en el Casino.

II

Yo sabía que tenía que estar a las ocho allí. Así que quedé con que pasarían a recogerme al hotel a las siete cuarenta. Me he despertado, me he duchado, me he arreglado, he desayunado deprisa y corriendo y he salido a la puerta del hotel a esperar a que vinieran a recogerme. Como lo que pasaba era el tiempo, le he dicho al recepcionista que si alguien preguntaba por mí, le dijera que ya me había ido. Bajo el calabobos (¡qué diferencia, a favor del gallego, entre orvallo y calabobos!) he ido hasta donde tenía que ir. He llamado a la puerta y me ha abierto la mujer de la limpieza. Me ha mirado extrañada, pero como yo iba justo de tiempo, he seguido para adelante. En el salón de actos no había nadie. Entonces he caído que tampoco había nadie en la entrada. He mirado la invitación. El acto era justo doce horas después.

Y luego, in continente,

calé el chapeo, requerí la espada,

miré al soslayo, fuime, y no hubo nada.

III

Gracias Dios, que siempre protege a los débiles, acabo de conocer a alguien tan inútil como yo: incapaz de cambiar una bombilla, de arreglar un grifo que gotea, de clavar un clavo en la pared, de aprender a bailar un pasodoble, de... organizarse por el mundo sin la brújula de su mujer. Esto de encontrar un gemelo competencialmente fallido es un bálsamo para el ego herido.

IV

No sé hacer nada práctico. En una ferretería soy tan inútil como una momia, pero sé quién fue Onesícrito de Astipalea,  Lastenia de Mantinea, Zósimo de Panópolis... y me he leído las 11.000 páginas de la obra completa de Balmes y las mil y pico de La mística ciudad de Dios de Sor María Jesús de Ágreda. ¿A dónde puedo ir con este bagaje? 

V

Eso sí, he dado con la librería Couceiro. He subido al tercer piso, donde tienen los libros de viejo y me he comprado La política de capa y espada de Eugenipo Sellés (1876), más que nada por su rabiosa actualidad.

miércoles, 13 de marzo de 2024

Santiago

 I

Ya está a punto: 


II
Me preguntan en una entrevista: "Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Mi respuesta: Creo que se me aparecería mi madre diciéndome que no se me ocurra morirme con las manos sucias.

III
Estoy en Santiago de Compostela, bajo un cielo protector, de un azul compacto, y un sol que iba declinando serenamente, arrancando de las piedras de la catedral dorados inesperados.  Nunca la había visto tan radiante.

IV
Estoy alojado en un antiguo convento franciscano. Duermo en una celda con una ventana que da a un hermoso claustro. Como en un antiguo refectorio. Camino por pasillos interminables, etc., pero aunque el hotel es cómodo, nada de esto es genuino. El espíritu que levantó este edificio ya no está aquí adentro. Se ha perdido entre los planos de los arquitectos remodeladores.

V
En la comida pido un vino reconfortante para acompañar el bacalao y celebrar la compañía:



VI
Largo paseo con una persona que me resulta muy entrañable, Ángel Ruiz. Hablamos de lo humano, de lo divino, de don Pego y de García Máiquez e incluso nos da tiempo para ir al claustro de la catedral a rendirle un pequeño homenaje al gran Amor Ruibal:




VII
Hay días que deberíamos poder repetir.


MI Agente Conspirador

 I

Ayer vino mi Agente Conspirador y se acabó estar de Rodríguez. Me di una paliza intentando ordenar la casa para que la encontrara habitable. Pero no he podido salvar todas las plantas. En cuanto se va ella, se me suicida alguna.

II

Y hoy me voy yo para Santiago de Compostela a hablar de Las bienaventuranzas de la despedida. Ya les contaré.

III

Tengo demasiadas cosas en la cabeza. Es decir, tengo más cosas en mi cabeza que lo que da de sí mi capacidad para ordenarlas. Convivo con momentos caóticos un pelín surrealistas que, la verdad sea dicha, no me desagradan.


martes, 12 de marzo de 2024

Toda la tarde viendo pasar nubes

 I

Día soleado, de mucho trajín y trabajo intermitente. Sigo cojo y hasta el lunes no tengo hora con el traumatólogo. Me parece a mí que esto de mi rodilla derecha es serio. El de la azotea de enfrente ha salido esta mañana temprano a fumar. Hoy ha tenido una conducta distinta. Se ha parado frente a la puerta que comunica la azotea con la casa y ha pasado un buen rato dándole cabezazos. ¿Un don Quijote en paro haciendo el sandío?

II

Por la mañana, tras llevar a mi nieto G. al colegio le he dedicado un rato a La vida de Plotino de Porfirio, que, en realidad, es una reflexión sobre la edición de las obras de Plotino. La primera reflexión escrita de un editor. Al darme cuenta de esto he tenido una idea...

III

Me ha llegado, cuando estaba camino de la plaza de Ocata, El comunismo en España. Mito, pueblo y revolución, de Andreu Navarra. Le haré de telonero de su presentación en la librería Alibri, el 17 de abril. Un honor.

IV

En la Plaza de Ocata he tenido visitas inesperadas que me han ayudado a olvidarme del ordenador y a hablar de mil cosas triviales, que son las ricas. Al quedarme solo he pedido una cerveza y unas patatas. Hay veces que si me ofrecieran un imperio pediría que, por favor, esperasen un rato.

V

A las 17:30 reunión cordialísima y muy instructiva por zoom con varios jesuitas de Hispanoaméricas. Próximamente participaré en un debate sobre el currículo que han puesto en marcha. Me gusta lo que están haciendo. Están sacando vino nuevo de los odres viejos de la Ratio Studiorum

VI

Después charla telefónica con Ana Palacio sobre Chantal Delsol. Hablar con Ana es una de las cosas importantes que se pueden hacer hoy en día en todo el mundo mundial.

VII

Cena sencilla. Un poco de tele. Comienzo y acabo un artículo de 1.500 palabras para una revista. Hay que ver lo fácil que salen algunas veces los artículos largos y lo que cuesta escribir uno corto.

VIII

Toda la tarde viendo pasar nubes frente a mi ventana. Aparecían por la derecha e iban a paso de caracol algodonado hacia la izquierda. Una procesión curiosa, bella, gratuita y sin significado. He perdido (o ganado) mucho tiempo observándolas, con esa atracción irresistible de la pura belleza sin fin.

domingo, 10 de marzo de 2024

Lo vago concreto

 I 

Demasiadas horas ante la pantalla del ordenador. Excesivas... y pico. Tengo la vista resentida, muy cansada. Así que aquí lo dejo, por hoy.

II

Pero antes una reflexión sobre el lenguaje emocional que no estoy seguro de lo que vale, pero que a mí me está costando lo suyo. Digamos que es una reflexión en tránsito... no sé si a la papelera o al libro.

Por razones que ahora no vienen a cuento, he llegado a la conclusión de que las pruebas PISA, especialmente las de matemáticas, evalúan el pensamiento formal de nuestros alumnos que, honestamente, es muy pobre. Son pruebas piagetianas. Esta mañana me preguntaba cuáles son los factores que mantienen a nuestros escolares tan pendientes de lo concreto y tan incapaces de elevarse hacia lo formal. He llegado a la conclusión (provisional) de que uno de esos factores es el lenguaje emocional, tan en boga en nuestras escuelas.

No negaré que los nombres que ponemos a las emociones tienen un componente conceptual/formal. Pero es pequeño y ambiguo, porque en lo formal no cabe el sujeto hablante y en las emociones todo es sujeto, experiencia propia, vivencia. Lo formal es aquello que nos aleja de lo concreto y biográfico y nos dirige hacia la idea (la definición). En el concepto puro de círculo no hay nada mío. Por eso las verdades del objeto supuesto que llamamos círculo se derivan necesariamente de la misma estructura formal de la suposición.

Las verdades geométricas son necesarias, eternas y comunicables en el lenguaje puramente denotativo de la geometría, Pero el dolor que siento ahora es mío y solo mío. Si lo puedo comunicar refiriéndome a un concepto, es porque supongo que la persona a la que me dirijo ha experimentado lo mismo que he experimentado yo y que nuestra común experiencia está recogida en el nombre. Esto quiere decir que lo que entre los conceptos puramente denotativos es transferencia, en los cargados de connotaciones es, como mucho, empatía. 

Siento que "me duele tu pecho", le escribe Mme de Sévigné a su hija enferma. Entendemos lo que quiere decir, pero no podemos sentir su dolor. Nuestro pecho no puede sentir el "siento" que Mme de Sévigné siente en el suyo como reflejo del dolor de su hija.

Yo siento que el predominio del vocabulario emocional ancla a nuestros niños en lo concreto, en lo específicamente suyo, en la interpretación subjetiva de su sentir aquí y ahora, en la apología de lo vago concreto, si se me permite la expresión.

III
Ahora sí. Lo dejo.

La cabaña de Bohr

 I

Llevo un buen rato dándole vueltas a este gráfico: Indudablemente el gasto en educación importa... especialmente si está bien administrado:

II

Día de lluvia intermitente. Indudablemente los días así no están hechos para las buenas gentes que andamos de Rodríguez. Nos falta luz dentro de casa.

III

Mucho trabajo improductivo. Intento repasar alguna cosa de Amor Ruibal porque la semana que viene quiero hablar de él ni más ni menos que en Santiago de Compostela. De hecho mi intención es citar a Nicomedes Pastor Díez, a Amor Ruibal y a su biógrafo, Avelino Gómez Ledo y a Domingo Carvallo.

IV

Me han escrito los frailes capuchinos invitándome a darles una conferencia en enero del año que viene. Son, sin duda, seráficos previsores. Les he dicho que, puesto que son capuchinos, pueden contar conmigo incondicionalmente. No en vano (se lo confieso a ustedes) llevo una sencilla Tau de madera colgada del cuello. Cuando se lo conté a Armando Pego, me dijo que no era un amuleto. Pero yo creo que aunque no es solo eso, también es eso.

V

Hace unos años, catorce exactamente, mi mujer y yo atravesamos Bulgaria caminando en etapas de 30 km de promedio. Al salir del pueblo de Banya, un domingo temprano, me encontré una herradura en el camino y, por supuesto, me la colgué de la mochila. A partir de ese momento el azar amigo se nos fue presentando a cada paso a brindarnos su ayuda. 

El físico Niels Bohr recibió un día una visita en una cabaña que tenía en la montaña. El visitante se sorprendió al ver una herradura clavada sobre la puerta de entrada. ¿Usted, que es científico cree en estas cosas?", le preguntó. "¡Por descontado que no!", le respondió Bohr. "Pero me han asegurado que las herraduras funcionan aunque no creas en ellas." No parece que sea un deshonor compartir esta opinión con el premio Nobel danés.


sábado, 9 de marzo de 2024

Vic

I
Ayer tocaba Vic. Participé en una mesa redonda con Miguel Ángel Tirado, Ferran Riera y Marta Zaragoza. O sea, jugaba en casa. La noche acabó con una muy buena cena con una muy buena gente. Llegué a casa a eso de las 2:00 de la mañana, y caí como un tronco en la cama.

II
Pero antes pasé por una de mis librerías de viejo preferidas, Costa Llibreter, en el casco antiguo de la ciudad, y por el Museo de arte medieval de la ciudad. Un museo impresionante, con piezas absolutamente deslumbrantes en un recorrido inabarcable para el sentido común. Es un Museo para visitar mil veces y comprobar que cada vez es la primera.

III
Por supuesto, tuve mis conversaciones privadas con Nuestra Señora de la Lectura Lenta:



Clave de bóveda. Principios del XV

   

Primer tercio del XV


Santa Ana, la Virgen y el Niño. C. 1505. 
Del pintor navarro Juan Gascó, nacido en Tafalla y muerto en Vic en 1529, conocido también como Juan Navarro.


Frontal del altar de Bellver d ela Cerdaña. Tercer cuarto del siglo XV

Jordi de Déu.
Santa Ana y la Virgen. último cuarto del siglo XV


Anunciación. Primer tercio del siglo XIV

jueves, 7 de marzo de 2024

Plotino

 I

Ayer me hicieron una pregunta que detesto: "¿Qué crees que puede enseñarnos hoy un clásico?" Esta es la pregunta que nunca haría un humanista. Un humanista es el que sabe hablar con los clásicos, aunque con cierta prudencia, para no decepcionarlos.

II

¿Por qué no partir del presupuesto, cuando abrimos un gran libro, de que tiene cosas muy relevantes que decirnos para entendernos a nosotros mismos, cosas que tal vez el orgullo historicista no deja ver?

III

Día tranquilo, aunque sigue sin tocarme la Primitiva, esa amante esquiva. He trabajado bastante en un tema que me interesa tratar en el nuevo libro: las dos sigmas de Bloom. Me imagino que esto no dirá nada a los legos en pedagogía... lo cual es irrelevante; pero muy probablemente tampoco dirá nada a la inmensa mayoría de nuestros pedagogos. Me ha salido un apunte muy cuñado, pero aquí se queda.

IV

Estos días, con estos cielos, este sol, esta brisa reconfortante, invitan a paseos largos... que no me puedo permitir por culpa de la rodilla derecha. 

V

Como el jaleo político sigue en alza, me he puesto a traducir La vida de Plotino, de Porfirio. Hoy he descubierto que hay pasajes en el texto de Porfirio que aparecen también en las apócrifas Actas de Juan. El tema me parece interesante porque también en las conocidas como Actas de Andrés aparecen párrafos enteros claramente plotinianos. Una de las ventajas de tener amigos mucho más listos que yo es que puedo mostrarles mi sorpresa y ellos me responden con la claridad de la explicación convincente.

VI

Plotino, ese filósofo que tenía vergüenza de tener un cuerpo, pero que cuando, ya al final, se le caía a trozos, sentía enormes deseos de abrazar a sus amigos.


miércoles, 6 de marzo de 2024

Casi

 I

Hay días cortos, días largos y días, como el de hoy, interminables. Pero gozosamente interminables.

II

He comenzado llevando a mi nieto G. al cole. Por el camino me ha contado que ha pedido tres libros a Amazon y que seguramente se los entregarán hoy. Hemos hablado de la lectura y nos hemos puesto superelitistas. Después me he acercado al Ayuntamiento a presentar la instancia que no tocaba en el lugar que no correspondía. Parece que tengo que hacer una instancia electrónica, pero por ahí no paso. Más de una conferencia he dejado sin cobrar por no hacer la dichosa factura electrónica. Ahora, cuando me invitan de una institución oficial, siempre digo que iré... excepto en el caso de que me pidan una factura electrónica.

III

He estado en casa un buen rato organizando papeles y a eso de las 11:00 he bajado a la plaza de Ocata. Escritura lenta, cerveza helada y un sol que era una delicia. Pura terapia existencial. Me han llamado del lugar donde me harán la resonancia en la rodilla derecha, porque tenían un hueco libre. ¿Podría presentarme a las 15:45? 

IV

Mi otro nieto, B., venía hoy a comer a casa y le he preparado, claro está, lo que le gusta. Como estoy de Rodríguez, le permito que no coma postre. 

V

Las personas amables y eficientes son un regalo del cielo. Ellas no lo saben, pero llevan sobre sus hombros toda la jovial serenidad de este mundo. 

VI 

A las 17:10 me he subido al tren en dirección a Barcelona. A las 18:00, encuentro con Francisco para hablar de los próximos libros de Rosamerón. Después, charla en el jardín del Ateneo y presentación de la biografía de Platón. Para mi sorpresa, se ha llenado el local. Había incluso gente de pie. Platón, mola. 

VII

En el Ateneo me he encontrado con personas muy queridas a las que no veía hace tiempo. Pepa, por ejemplo, que estaba espléndida, luminosa, rejuvenecida. Fabricio Caivano, a quien tantísimo admiro, etc.

VIII

He llegado a casa cerca de las 21:00 y me he encontrado con que mi nieto B. se quedaba a cenar y a dormir. Así que he hecho una olímpica tortilla de patatas. Hemos cenado, hemos hablado de las partes del ojo y, a las 10:00 nos hemos metido en la cama, donde escribo esto.

IX

Tengo aquí, en la mesilla, un libro y medio que me ha traído hoy mi diligentísima cartera.

El libro es Casi, de Jorge Bustos. Con Jorge tengo una ya larga relación de cariño, más que de amistad. Me alegro de sus triunfos profesionales como si fueran míos y celebro lo que publica como si le lo hubiera editado yo.

El medio libro recoge la lección inaugural del curso 2023-2024 que pronuncié en el IREL (Institut de Recerca i Estudis Religiosos de Lleida), hace ya algunos meses.


martes, 5 de marzo de 2024

La sopresa del dinosaurio

 I

El traumatólogo quiere que me haga una resonancia magnética para ver qué tiene que hacer con mi rodilla derecha. Al despedirse me ha dicho que "a su edad, no hace falta operarle". No sé cómo tomarme eso.

II

El fumador de la azotea de la casa de enfrente ha vuelto a salir a fumar. No deja de dar vueltas, como un tigre enjaulado. ¿Por qué me intriga tanto este hombre?

III

Me prometía una mañana feliz trabajando en la plaza de Ocata, pero no he dejado de atender llamadas telefónicas. Un periodista me ha hecho una entrevista surrealista. Ha comenzado así: En su obra Educación y escuela menciona la necesidad de reintegrar la educación moral en el currículo escolar..." Pero la sorpresa grande ha venido con esta otra pregunta: "En su libro El rastro del dinosaurio, analiza los cambios en la cultura y la sociedad contemporánea, ¿Cuál cree usted que es el mayor desafío moral al que se enfrenta nuestra cultura en la actualidad?"

Me imagino que habrá un montón de libros por ahí con títulos como Educación y escuela. ¿Pero qué habrá animado al periodista a asignarme la autoría de, ni más ni menos, El rastro del dinosaurio, de Arthur Koestler?

He decidido responder con la mayor amabilidad, "No recuerdo ahora mismo haber escrito ninguno de estos dos libros, pero...".

lunes, 4 de marzo de 2024

Lectura infinita

I

De Rodríguez, de nuevo. Así que me he comido un bocadillo de sardinillas en aceite. Delicioso. Cuando estoy solo me alimento de bocadillos.

II

Lo he soñado esta noche. Mi mujer, enfadada conmigo me decía: "¡Ni se te ocurra cambiar ninguno de tus defectos sin mi permiso!".

III

Me duele la rodilla derecha y camino renqueante. Mañana tengo a las 10:00 visita con el traumatólogo.

IV

¿Qué quiere decir tener voluntad de estilo? En mi caso, la voluntad de estilo es una voluntad de ritmo.

V

De Lectura infinita, el Programa de fomento de la lectura 2021-2024, del Ministerio de cultura y deporte:

"Este tipo de lectura [la del libro] responde a la pervivencia de un imaginario muy tradicional, que la reduce a una actividad de carácter elitista y minoritario. Una percepción que no está exenta de riesgos, puesto que no solo da lugar a que una gran parte de la población minusvalore sus hábitos de lectura al no percibir como tal publicaciones periódicas, páginas de Internet, álbum ilustrado, libros profesionales o manuales técnicos sino que también puede provocar desafección hacia esta actividad, porque implica un alto capital cultural con el que gran parte de la población no se identifica". 

domingo, 3 de marzo de 2024

Benditos domingos

 I
Día tranquilo y a partir de las 11:00, soleado. Desayuno en la Plaza de Ocata. paseo por la costa hasta el puerto de Premiá, donde hemos comido, y vuelta para casa.

II

¿Te puede dar tu mujer una prueba de amor más grande e incondicional que dejarte el mando a distancia de la televisión y no protestar por pasasrte dos horas zapeando?

III

No sé dónde he leído hoy que la vida en pareja está sobrevalorada. Depende de la pareja. Yo no me aguantaría a mí mismo mucho tiempo.

IV

Alguú antojo muy pasajero de ponerme a trabajar.

IV

Benditos domingos.

sábado, 2 de marzo de 2024

Arrieros somos

 I

Vuelta a casa. Día gris, Paisajes tristes. Pueblos encogidos. En el vagón del Iryo tenemos todos algo de ejército derrotado en una guerra de mentirijillas. Algunos duermen y más de uno se despertará con el cuello dolorido. Doy alguna cabezada. Leo un par de interesantes reseñas de un libro de Abigail Shrier titulado Bad Therapy: Why the Kids Aren't Growing Up. Me gusta.

II

Esta mañana, desayuno lento en el Hotel 4 Postes, frente a una gran cristalera. La camarera tiene ganas de hablar; yo, de mirar. En primer término, árboles en flor, levantando la bandera de la vida en pleno invierno. Más allá la ciudad. Ávila, la estoica. La vista es muy hermosa, aunque un poco triste, por la sensación de frío. 

III

Después, charla en la UCAV y visita a Alonso Fernández de Madrigal, el Tostado. Vengo a verlo cada vez que paso por esta ciudad. Me gusta su gesto: las manos sobre el libro, como guardando la línea que acaba de leer, y la mirada en otro sitio, como rumiando lentamente una frase.




IV
En las calles de Ávila hace, efectivamente, frío. Pero quizás no haría tanto si los turistas no fueran tan excesivamente abrigados.

V
Aurora Pimentel, cocinera cum laude, me dice que tiene en el fuego un cocido excelente y que me invita a comer.  No puede ser. Me espera el tren en Atocha, pero arrieros somos.

viernes, 1 de marzo de 2024

Siempre vuelven

 I

He amanecido en Madrid, a las 4:00. Y ya no me he podido dormir. Desvelado en una habitación de hotel, lo único que puedes hacer es intentar leer algo de manera intermitente y dar vueltas como una croqueta en una cama extraña.  

II

Me he levantado temprano y he desayunado copiosamente. A las 8:30 ha venido Gloria Gallego para llevarme a la facultad de Humanidades del CEU, donde he pasado la mañana muy, muy a gusto. Los alumnos, atentos, educados, inteligentes. Les he dicho que por el respeto que me merecían no pensaba ponérselo fácil. Y he cumplido. La mañana ha terminado con una intervención magnífica de Tania Alonso, los ojos más luminosos de la pedagogía hispana.

III

Comida amena y carretera y manta, hasta Ávila, ciudad que siempre sorprende. A esta ciudad el frío le sienta tan bien...

IV 

Estaba callejeando cuando me ha llegado un mensaje del mexicano Xavier Guzmás, que me vuelve a confirmar que mis espías siempre vuelven:


Lena Imbert (la novia de Ramón Mercader), Caridad Mercader y Juan Ruiz en México en 1936.

 

Consentir

I

Reconocí ayer en X que me había gustado El sentido de consentir, de Clara Serra, no porque estuviera del todo de acuerdo con ella -cosa que a ella le importará un pimiento- sino porque me parece un fino ejercicio de libertad intelectual. Añado ahora que todo aquel que sabe que la prudencia no es una virtud intelectual es de los míos.

II

Clara Serra analiza exactamente lo que dice el título de su libro, el sentido del consentimiento, teniendo como fondo de su reflexión la famosa ley del Solo sí es sí.

III

En el Fedón de Platón y en la Primera carta de Juan el amor es “logos + filantropía".

IV

"Logos - filantropía" sería la ciencia pura: las matemáticas y, en general, el saber autista.

V

¿Y qué sería "Filantropía - logos"? Si interpretamos restrictivamente la filantropía como deseo del otro, la respuesta podría ser: "El deseo erótico".

VI

Las dificultades con las que se enfrenta la ley del “solo sí es sí” son las propias del intento de legislar un deseo sin logos.

VII

La casuística cristiana, que era consciente de estas dificultades, animaba a matar al deseo cuando estaba surgiendo, porque "quien evita la ocasión, evita el peligro" y "más vale revenir que lamentar".

VIII

Pero hoy, por una parte, estimulamos incondicionalmente el deseo (véase su uso como reclamo publicitario, la moda, el consumo de pornografía o algunas charlas de "educación sexual" [sic] que se imparten en las escuelas) y, por otra, le exigimos un procedimiento burocrático para su satisfacción. 

IX

Eros sabe de artimañas, no de procedimientos. Para el Platón del Banquete Eros es un cazador terrible.

X

Me respondió Clara Serra: "Muy bueno", me dijo. Y nos hemos hecho "amigos" en X.

Xàtiva

 I Un día en Xàtiva da para mucho: saludos, besos, abrazos, conferencia, cena, paseo nocturno por la ciudad vieja, desayuno perfecto, ascens...