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sábado, 20 de febrero de 2021

Libertad de expresión

Asegura John Stuart Mill en su Autobiografía que su padre siempre actuó "vigorosamente de acuerdo con el principio de no perder tiempo". La prueba es que a los 3 años puso al joven John a estudiar griego. Antes de los 8 años el hijo había leído, bajo la supervisión paterna, a Herodoto, Jenofonte, Diógenes Laercio, Luciano, Isócrates y Platón (reconoce que el Teeteto le costó). "Mi padre, en todas sus enseñanzas, exigió de mí no sólo lo máximo que pudiera hacer, sino mucho de lo que de ninguna manera podría haber hecho sin su ayuda".

Señalo lo anterior porque quizás su educación explica la confianza que tenía John Stuart Mill en que, dada la libertad de expresión, la gente se pondría inmediatamente a opinar con rigor. Es decir, la libertad de expresión necesariamente estimularia el desarrollo del pensamiento. Bastaría con permitir que los ciudadanos se expresaran como quisieran para que se esforzaran para que los razonamientos brotasen en ellos con rigurosa lógica. 

Es obvio que las cosas no han ido como Mill esperaba. Tenemos incluso sobradas razones para creer que lo que Hegel llamaba "la impaciencia de la opinión" es el principal enemigo del pensamiento riguroso. Es más fácil dejar que las ideas se asocien al azar, anecdóticamente, que imponerles el rigor de la coherencia discursiva. Hablar es más cómodo que pensar y, sin duda, las falacias son mucho más democrático que el modus pollendo tollens.

John Stuart Mill es una rara ave. Tanto es así, que en su Ensayo sobre Coleridge nos cuenta su oración preferida, que era esta: "Señor, ilumina a nuestros enemigos. Agudiza su ingenio, concede agudeza a sus percepciones y coherencia y claridad a sus facultades racionales: Estamos en peligro por su locura, no por su sabiduría; es su debilidad lo que nos da miedo, no su fuerza".

viernes, 19 de febrero de 2021

Empatopatía

I
Veo que algunos políticos hacen tantos esfuerzos por empatizar con los jóvenes revoltosos de las protestas de estos días, para comprender las profundas causas que los guían, para entender su malestar, para vivir sus vivencias -supuestamente- desesperanzadas, que dejan a esos jóvenes sin referentes adultos desde los que enjuiciarse críticamente a sí mismos. ¡Que para eso estamos los adultos, para proporcionarles perspectivas críticas a los jóvenes!

Que las sigan o no... eso ya es cosa suya.

II
Le preguntaba yo esta mañana a J.M. si ese voto juvenil que ha ido a VOX en Cataluña es el de los nietos de los abuelos del PSUC.

III
Escribe una escritora catalana, muy concienciada ella, que anima a sus hijas a participar en las manifestaciones, pero que las criaturas estan horrorizadas con las imágenes de las hogueras. Y es que esas llamas que se encienden con tanta pasión nunca se sabe lo que acabarán consumiendo. 

lunes, 15 de febrero de 2021

Cataluña

Me he puesto varias veces a escribir mis impresiones sobre el resultado electoral y una y otra vez, metido en el empeño, llego a la conclusión de que el silencio es mejor que la jeremiada.

lunes, 18 de mayo de 2020

El Maresme

Conserva el Maresme, la comarca de Cataluña en la que vivo, paisajes aún preservados a la invasión del tiempo, suaves y dulces, que caen en una ondulada pendiente hacia el mar. Es un regalo del cielo pasear por ellos un domingo por la tarde. No te encuentras con nadie, porque nadie deja hoy en día un camino por una senda, y uno siente la bendición de la tarde y de la luz declinante como una oración. Vistos desde aquí, todos los hombres son buenos y todo observador, un filántropo. El paseante regresa a casa con los ojos llenos de paz. Después, sentado frente a la noche con un vaso de vino en la mano, siente su interior más amplio, como si algo que estaba recluido se hubiera desplegado para impregnarse de luz "no usada".










miércoles, 5 de diciembre de 2018

El impacto de los ordenadores en los alumnos catalanes

The empirical results consistently indicate that this program had a negative impact on student performance in Catalan, Spanish, English and mathematics. Test scores fell by 0.20–0.22 standardised points, which represent 3.8–6.2% of the average test score. This negative effect was stronger among boys than it was among girls (differences ranging from 10% to 42%).

domingo, 8 de abril de 2018

Cataluña: Buscando un terreno neutralizado

Agotados por el combate, un tanto desconcertados por sus vaivenes y bastante asustados por lo que tiene todo esto de desabrido, los contendientes buscan un terreno neutral en el que poder firmar o la paz o, al menos, un alto el fuego.

En Cataluña parece estar definiéndose este terreno y los procesos judiciales parecen estar, paradójicamente, contribuyendo a ello.

Es, en primer lugar, un terreno de causas compartidas. Hay que elaborar un relato sobre el proceso y quienes lo estarían comenzando a cocinar parecen dispuestos a alcanzar un acuerdo narrativo que sostendría la tesis de que la culpa de todo lo que nos ha pasado la tuvo Aznar y que todos -menos él y los suyos- hemos sido víctimas.

De aquí deducen algunos que, puesto que Rajoy es el sucesor de Aznar, la posibilidad de un acuerdo pasa por un gobierno de la nación en el que no esté el PP. Me lo decía ayer el director de un importante medio.

Si esto es así -y me temo que hay más de un índice que apunta hacia aquí- lo que se busca no es un terreno neutral, sino construir un terreno ideológicamente neutralizado por la corrección política que permita a los contendientes no darse ni por derrotados ni por vencedores. Que permita, en definitiva, jugar la misma partida con otras cartas.

Para ello hay que excluir al PP del bando de los contendientes y colocarlo en el de los enemigos existenciales. La actual debilidad del PP parece incapaz de impedir su propia neutralización, condición indispensable para la neutralización del posible espacio de encuentro.

Puedo estar totalmente equivocado y que todo lo anterior sólo sea el resultado de una mala interpretación de diferentes testimonios escuchados en los últimos días, debida a la pesada digestión del cordero al chilindrón. 

O no. 

lunes, 12 de febrero de 2018

Nuestra vida cotidiana

En 1936 Dalí le escribió a Jaume Miravitlles desde Paris proponiéndole la creación en Barcelona de un departamento denominado “La Organización Irracional de la Vida Cotidiana” del que el propio Dalí, por supuesto, sería el jefe. 

“No te necesitamos”, le contestó Miravitlles, “la irracionalidad ya está perfectamente organizada”.

viernes, 22 de diciembre de 2017

¿Dónde estamos?

Me encuentro en Mark Lilla (La mente naufragada) com una cita de El hombre sin atributos de Musil que no recordaba, pero que me viene como anillo al dedo: "Un hombre no puede enfadarse con su propio tiempo sin sufrir algunos daños". Ni con su propio tiempo ni con su propio pueblo, conviene añadir.

Veo enfados, decepciones y entusiasmos por las redes sociales, pero incluso estos últimos parecen demasiado estridentes como para no sospechar que ocultan alguna decepción. Hay tantas paradojas en los resultados electorales que cuesta hacerse con un análisis coherente de los mismos.

Por ejemplo: ¿Cómo es que el electorado independentista le quita votos a la CUP al mismo tiempo que le entrega las llaves de la gobernabilidad de Cataluña?

¿El triunfo de Ciudadanos no tiene un sabor a ocasión perdida? ¿Y no podemos decir lo mismo del fracaso de Junqueras frente a Puigdemont?

¿El famoso "cinturón rojo" de Barcelona, era rojo o rojigualda?

¿Si yo fuera un empresario con intenciones de invertir en Cataluña, estos resultados me animarían a hacerlo?

Me da la sensación de que lo que nos pasa hoy es que no sabemos muy bien dónde estamos y cuando no se sabe dónde se está no importa mucho qué camino tomar.

¿Dónde estamos?

Pues estamos en el lugar en el que alguien consiga hacernos creer que estamos. Al único que veo dispuesto -hoy por hoy- a situarnos en un lugar preciso (evidentemente, en un lugar interesado, pero eso no importa, lo que importa es que sea verosímil) es a Puigdemont.

Un amigo se enfada conmigo -es imposible escribir sobre lo que nos pasa sin decepcionar a alguien- y me pide que recuerde dos cosas:
1. Que el independentismo ha obtenido 170.000 votos menos que el constitucionalismo (no estoy seguro de que los Comunes se sientan cómodos con la etiqueta "constitucionalista", pero...
2. Que todo el que se ha presentado a estas elecciones ha legitimado el 155 (peor yo creo que eso depende de las consecuencias de las mismas).

Otro amigo me trata de exagerado por decir que la CUP tiene las llaves de la gobernabilidad de Cataluña, porque JXC y ERC pueden gobernar perfectamente prescindiendo de esta gente. ¡Ya veremos! 

martes, 19 de diciembre de 2017

¿Un sol poble?

Ayer se presentaba en la librería La Central el "panfleto" de Jordi Amat La confabulación de los irresponsables. Llegué con un poco de tiempo y me entretuve en la sección de cómics, donde me encontré con uno dedicado a Puigdemont. No pude resistir la tentación de echarle una mirada.

La portada:

La última página

"En Bélgica he podido comprobar cómo flamencos y valones se odian en cordial harmonía. Este es el futuro que quiero para Cataluña".

Ha habido abundantes ejemplos de irresponsabilidad en esta campaña electoral. El primero, a mi parecer, nos lo han proporcionado quienes han defendido explícita o implícitamente que no somos UN pueblo, sino dos. Si esta tesis se impone, habría fracasado la estrategia que se marcó el PSUC en la transición con su lema "Un sol poble" (Un solo pueblo) y que Jordi Pujol se jactaba de hacer suya. Este sí que sería el fin del "régimen del 78" en Cataluña, que tanto parecen desear los aprendices de brujos.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Anonadado

Me ha dolido escucharle a una persona que va en los primeros puestos de la lista electoral de Puigdemont, que "España ha hecho un genocidio en Cataluña". Quizás para justificarse un poco ha añadido que "eso ya se ha dicho antes y no lo he dicho yo, si leemos un poco veremos que Rovira i Virgili ya lo decía".

Me ha dolido especialmente porque me temo que estas palabras muestran un peldaño más de una escalada que no sé a dónde nos conduce, pero no desde luego a la bienllevanza.

No recuerdo haber leído nada en Rovira i Virgili que confirme las palabras de esta persona (pero ni he leído todo de Rovira i Virgili ni mi memoria es indeleble). Recuerdo, eso sí, que Josep Benet tituló uno de sus libros El intento franquista de genocidio cultural contra Cataluña (1995), refiriéndose a los primeros años del régimen franquista. Sé que en el exilio hubo voces catalanistas que solicitaron a la ONU que juzgara a Franco por genocidio (conclusiones del LLibre Blanc de Catalunya, Buenos Aires, 1956) y que Josep Maria Solé i Sabaté, siguiendo a Benet, habla también por algún lugar de "genocidio cultural" y seguro que no ha sido el único en seguirlo en esta dirección. 

Aun siendo indudable la represión contra la cultura catalana, la expresión "genocidio cultural" me parece excesiva. Ningún genocida hubiera permitido, por ejemplo, experiencias como la de la escuela Isabel de Villena, abierta en 1939, o la edición de Verdaguer en 1943, o que un falangista como Giménez Caballero incluyera en su manual de bachillerato de literatura de España (1946) algunos versos de la Oda a la Pàtria de Aribau. ¿Hubo "intento", como dice Benet? Por parte de algunos, probablemente sí.

Que esta persona de cuyo nombre no quiero acordarme y que muy probablemente ocupará un escaño en el parlamento de Cataluña considere que España -no este o aquel político, sino España- ha cometido un genocidio en Cataluña y que lo equipare, como lo ha hecho, al que padecieron los armenios, me ha dolido, pero sobre todo me deja anonadado.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Jo ja no entenc res

Cambó dijo en cierta ocasión que "nuestra política", es decir, la española, "tiene horror a los problemas".  Es una observación certera y vigente. A nosotros nos gustan las soluciones. "Como a todo el mundo", me objetará alguno, pero no exactamente, porque a nosotros nos gustaría vivir en un mundo de soluciones sin problemas. Y si, por desgracia, vemos o creemos ver un problema en algún sitio, inmediatamente nos sumamos al cortejo de quien nos promete una solución que nos haga olvidar el problema... hasta que descubrimos que las supuestas soluciones son tan supuestas que traen aparejadas problemas más grandes que los que pretendían resolver. Entonces ha llegado el momento de la espantada. Se trata de correr para apartar el nuevo problema de la vista.

La forma catalana de esta espantada es ese "Jo ja no entenc res" que ya ha comenzado a oírse.

Añado a lo anterior, más que nada por la pereza de abrir un nuevo apunte, un par de reflexiones de Adolfo Posada tal como aparecen en su España en crisis. Son de 1919 y no las recojo como argumentos de autoridad, sino como ejemplos de una música lejana:

  • "Habría que ver si el movimiento regionalista, incorporado en serio al proceso institucional de España, entrañaría o no una reforma de la Constitución"
  • "En cuanto al argumento de que la Constitución no ha sido nunca obstáculo para cosa alguna..., es de tal fuerza, que apenas si se nos ocurre un reparo 'serio' que oponer. Quizá esté ahí la clave del escepticismo de los hombres prácticos. ¿Para qué reformar la Constitución, cuando es tan fácil infringirla siempre que hace falta?"

lunes, 2 de octubre de 2017

Sortir de la politique du pire



Gracias B., 

¿Huelga o lock-out en las escuelas catalanas?

Me comentan que los centros educativos públicos de enseñanza de Cataluña hacen mañana huelga de manera voluntariamente obligatoria, ya que el Departament d'Ensenyament les habría dado instrucciones de cerrarlos sin prestar servicios mínimos. Si es así, se trataría más de un lock-out que de una huelga... 

domingo, 1 de octubre de 2017

Catalunya asimptòtica

El 15 de septiembre del año 2012 publiqué este artículo en el diario ARA 
con el título de 
"Cayalunya asimptòtica":

En parlar-nos d'Aquil·les i la tortuga, el filòsof Zenó es va oblidar de dir-nos quant temps va poder resistir indemne el sentit de la realitat dels dos participants en aquella prova lògica. És una llàstima, perquè aquesta informació ens seria avui molt útil, ja que Catalunya s'assembla molt a Aquil·les. O, per dir-ho d'una altra manera, sembla comportar-se com una asímptota, aquella línia recta que s'acosta progressivament a la corba (de la independència) sense arribar a tocar-la mai. L'espai cada vegada més reduït entre la corba i la recta és un espai políticament, i per tant moralment, ambigu. Té alguna cosa pròpia dels llimbs, aquells llocs on les ànimes dels justos esperen la redempció... al final dels temps. 
No és que els catalans no vulguin anar al cel, és que no volen anar-hi, pel que sembla, de qualsevol manera. El mateix lema "Catalunya, nou estat d'Europa" es pot interpretar com "Independència sí, però no a qualsevol preu". Hi ha -hi ha hagut, si més no- tants càlculs i tactismes en la gestió de l'independentisme català que sembla legítim preguntar-se si es pot ser independentista sent un Hamlet en leotards, tenint por a la intempèrie, o estimant-se més viure contra Espanya que sense Espanya. 
M'asseguren que l'Onze de Setembre ha capgirat tot això i que, finalment, s'ha substituït la nàusea per l'apetit. Tant de bo sigui així!  
Els qui voldríem que Espanya fos possible (permeteu-me posar l'accent en el fos), sabem prou bé que no és fàcil viure en un país que no ha sabut bastir una casa comuna. Ens han sobrat guerres civils i ens han faltat motius de celebració col·lectiva. La qual cosa tampoc té per què ser un motiu de celebració. Cánovas del Castillo la va encertar quan, el 1876, provant de definir la nacionalitat espanyola va proposar la fórmula: "Són espanyols els que no poden ser cap altra cosa". En la mateixa època, el poeta reusenc Joaquim Maria Bartrina escrivia allò de "... y si habla mal de España... es español ". Però tampoc no és fàcil viure en un país que no es decideix a fer casa a part.  
Espanya és certament una tortuga ferida. Sembla a punt de caure exhausta, però, a empentes i rodolons, es belluga i, remolejant, veu passar el temps, sense que Aquil·les gosi avançar-la. A vegades, per desprendre's dels seus fantasmes, es posa a gesticular i li agafen febrades centralistes, però com deia Pierre Vilar, gens sospitós d'anticatalanisme, per ser centralista primer cal tenir bons camins. El jacobinisme és inconcebible sense bones vies de comunicació (d'aquí ve la dèria de ZP per l'AVE).  
Aquests darrers dies he vist recollides en diferents mitjans referències a la carta que Unamuno va escriure la nit de Nadal del 1918 al seu amic Manuel Azaña, aviat farà cent anys. "Cataluña -li diu- ha de acabar, y muy pronto, por separarse del todo del Reino de España". Però des d'Unamuno ençà el concepte de separació ha perdut nitidesa. Avui, d'acord amb la nostra política asimptòtica, el que els separatistes volen és una escissió amb fronteres poroses, dins una Unió Europea en què, per cert, gairebé no hi ha país sense moviments secessionistes. És a dir, volen una separació relativa.  
La manifestació de l'Onze de Setembre ha estat una victòria contundent... però no necessàriament anuncia la tangent terapèutica, perquè les manifestacions són de qui les gestiona i sovint gestionar una victòria és més difícil que guanyar una batalla. Posaré un exemple. Després de la Batalla de Saragossa (20 d'agost del 1710), l'arxiduc Carles d'Àustria va trobar-se expedit el camí de Madrid, on va entrar a mig matí del 28 de setembre, vestit de negre sobre un cavall blanc. Va ser rebut amb un silenci displicent per les poques persones que l'esperaven. Moltes finestres estaven estentòriament tancades. La plaça Major semblava deserta. I aquella buidor li va pesar tant que va donar l'ordre de girar cua i va instal·lar la seva cort a Ciempozuelos. Mentre es planyia de la desafecció madrilenya, aquell pretendent a sobirà va comprendre que a Espanya tots els expedients romanen indefinidament oberts -o tancats de manera asimptòtica-. I que les victòries, en aquesta situació, són proves molt ambigües a favor de la causa justa. Precisament per això, mai no sabem qui tindrà la darrera paraula històrica.  
Vaig pensar en tot això veient un grup de tres manifestants tornar a casa després de la nova fita històrica de la manifestació de dimarts, amb les senyeres recollides a l'asta, com un pergamí sagrat. Portaven tres senyeres amb colors diferents que representen el mateix país... o no.


Han pasado 5 años -¡5 años!- y creo que lo que está hoy en juego sigue siendo la redefinición de la asíntota. Eso sí, la "senyera" se ha hecho uniforme.

martes, 3 de enero de 2017

Sobre el tartarinismo de los catalanes

Artículo de Miguel de los Santos Oliver en La Vanguardia el 14 de diciembre de 1907. 
Animo a leerlo con una mirada desarmada.



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miércoles, 7 de diciembre de 2016

PISA, una cierta mirada a Cataluña

La Consellera d'Ensenyament de Cataluña ha hecho unas curiosas declaraciones (se pueden encontrar AQUÍ) que suenan bastante a "excusatio non petita". No voy a entrar a discutir sus puntos de vista, pero sí me parece oportuno introducir una perspectiva un poco diferente a las habituales sobre el estado de la escolarización obligatoria en el Principado. 

En esta tabla se muestran resultados de matemáticas en las tres últimas pruebas de PISA y en la reciente del TIMMS. Ya saben ustedes que PISA se aplica a alumnos de 15 años y el TIMMS a alumnos de 10. En cada casilla se recoge la diferencia entre el porcentaje de alumnos que hay en las dos franjas superiores de resultados (el primer número) y las dos franjas inferiores (el segundo). En PISA se insiste que los alumnos que se encuentran en las dos franjas inferiores no poseen las competencias intelectuales elementales. 

La gran ventaja de PISA es que sitúa a la pedagogía ante sus responsabilidades políticas. Por supuesto, nada impide torear los resultados con un galleo por chicuelinas. 

sábado, 29 de octubre de 2016

Pues no sé que decirle, don Miguel

"No ha mucho escribía un catalán que los vascos somos lúgubres. ¿Qué saben de alegría los que tienen que ir a buscarla fuera, en el movimiento y la luz, porque no la hallan dentro, en la quietud y la sombra?"

Miguel de Unamuno, "Mi bochito", 
artículo publicado en El Centenario
junio de 1900.

Marañas

Tengo que admitirlo: soy demasiado viejo para aprender ciertas cosas, por muy fundamentales que sean. La más importante de todas: aprender a...