Buscar este blog

domingo, 16 de septiembre de 2007

Rusia dinamitada

Estamos tan ocupados en poner de manifiesto lo malos malísimos que son los gobernantes de los Estados Unidos (cuando no, la maldad intrínseca de su régimen político), que tendemos a olvidar en qué mundo vivimos. Por muy malo que sea un presidente norteamericano (es decir si es tan malo como muchos europeos suponen que es) no durará en el poder más de ocho años, porque los Estados Unidos son el país que más se ha protegido contra las tentaciones bonapartistas de los gobernantes poderosos. Una mezcla de desprecio y odio a lo norteamericano empuja a algunos a minimizar las amenazas reales a las que ha hecho frente (con mejor o peor fortuna) para así poder expandir todo tipo de sospechas sobre la perversidad de sus verdaderas (y ocultas) intenciones. Los islamistas radicales son para algunos intelectuales con buena prensa “una docena mal contada de conspiradores” y, por lo tanto, son menos culpables de los males del presente que la reacción exagerada de los norteamericanos. ¡Con qué rapidez nos hemos olvidado que nosotros continuamos estando en el punto de mira de Bin Laden!

Mientras tanto, nos crecen los enanos. A mi -¿qué queréis que os diga?- me da más miedo el expansionismo islámico que el imperialismo americano; el poder creciente de China que el poder -relativamente- menguante americano; me parece muchísimo más siniestro Putin que Bush. ¡Ya perdonarán ustedes estas opiniones tan desviadas!

Sobre lo que está sucediendo en Rusia, Alba Editorial acaba de publicar un libro que hace poner los pelos de punta pensando que pueda ser verdad el diez por ciento de lo que cuenta. Se trata de la denuncia escrita por Aleksandr Litvinenko y Yuri Felshtinski con el título de“Rusia dinamitada. Tramas secretas y terrorismo de Estado en la Federación Rusa” (408 págs., 16,00 euros). Conviene echarle una mirada aunque sólo sea para no olvidar el asesinato por envenenamiento, en noviembre de 2006, de uno de sus autores, el ex agente de los servicios secretos rusos Aleksandr Litvinenko. Este libro sí que da miedo. Sobre todo cuando se piensa que Putin no sólo sobrevivirá a Bush en el poder, sino que sobrevivirá –si Dios no lo remedia- a los próximos presidentes norteamericanos, sean del color que sean.

15 comentarios:

  1. La idea de Braudel de "historia de larga duración" dentro de su teoría de las dos velocidades de la historia, permite mirar a Rusia como la realidad actual de un proceso expansionista e imperialista, de ritmo sostenido, que ha tenido a uno de sus mejores representantes en la figura de josé Stalin. Tendemos a creer que los sistemas comunistas han supuesto un corte en las evoluciones históricas de las naciones y de sus impulsos, cuando una mirada atenta a una historia general, distanciada y analizadora, nos muestra como las voluntades políticas nacionales sobreviben porque están insertas en la cultura tradicional, de base. En este terreno, y como ejemplo, Mao, se comporta como uno de los antiguos emperadores, y concretamente asume actitudes y comportamientos similares a los del primer emperador, Quin Chi Huang Ti, quien también decretó purgas en sus altos cargos de alcance terrible, subyugó a los ocho reinos por la fuerza eliminando toda amenaza exterior al suyo y procedió a una revolución cultural ejecutando a intelectuales y quemando todos los libros a excepción de los de medicina y agricultura.
    Rusia se mueven en el sentido de su historia. Europa no se mueve, porque su en su historia pesa una política de fragmentación de reinos-naciones-estados. Pienso yo.

    ResponderEliminar
  2. Coincidimos, Luis. En Europa confundimos la política con la complaciente contemplación de nuestro ombligo.

    ResponderEliminar
  3. Es una cuestión de costumbres. A nadie sorprende que un gobierno ruso, chino, en centroamérica o el medio oriente sea déspota, criminal y corrupto, de igual forma que no nos rasgamos las vestiduras cuando nuestros propios gobernantes son incompetentes o demagogos.
    Cada parte del mundo tiene asociados unos adjetivos que los definen, y todo nos parece bien mientras esos calificativos no sean intercambiables.
    Pero sí, tanto Rusia como China dan un poco de miedo. En cuanto al islam, soy moderadamente optimista (o ingenuo, vaya Ud a saber). Quiero pensar que serán ellos mismos (pues el cambio debe venir desde dentro) quienes verán que la religión es un freno al progreso.

    ResponderEliminar
  4. Arrebatos, es que si aplicamos la misma teoría de Braudel, a mi se me antoja que su historia es la de un fulgor sorprendentemente rápido y poderoso, seguido de un lento declinar. El concepto de Islam-Estado no ha existido partir del siglo IX, por lo que seguir su rastro es sintomáticamente imposible. Creo que su reiviondicación obra más como efectos revolucionanrios, de corta medida en el tiempo. Ójala me equivoque.

    ResponderEliminar
  5. Gregorio, felicidades por atreverte a ser políticament incorrecto. Veremos que suerte le espera a este libro y lo que en el se dice. Quizás sea acogido con un glacial desden o una absoluta indiferencia.

    Por cierto, hoy para despedirme del verano, he venido a tu playa a bañarme. La brisa soplaba ténue en la playa de Ocata, el sol templado no quemaba y la dulzura del Meditarráneo invitaba a sumergirse en una agua fresca. Adios verano, presto otoño, te esperamos.

    ResponderEliminar
  6. Arrebatos: ¿Cómo país podemos permitirnos limitarnos a pensar eso que todo esto es fruto de una gripe de fanatismo pasajera?

    ResponderEliminar
  7. Enric: Ahora cada vez que me tiro al monte sales tu a relucir. Cuando mis hijos eran pequeños la familia al completo íbamos con mucha frecuencia al Pirineo. Ahora, por desgracia nuestras escapadas se van espaciando, aunque de vez en cuando los acercamos hasta "l'Ariege", en el Pirineo francés. ¿Conoces sus cuevas con pinturas rupestres?
    Este verano mi mujer y yo estuvimos recorriendo la Sierra de Grazalema, magnífica. En un lugar memorable, llamado "El salto del cabrero" pudimos disfrutas de esa soledad plena, que se respira y te reconcilia con el mundo. Y por supuesto, allá estabas tú.

    ResponderEliminar
  8. Puedo demostrar científicamente que cuando ocurrió lo de Ltivineneko yo no estaba allí.

    ResponderEliminar
  9. Don Gregorio, bastante me cuesta pensar como individuo. No me haga pensar como país.
    No sé si será pasajera, pero a toda gripe se la debe tratar para que no acabe en pulmonía. El problema es que ignoro el tratamiento. Y creo que somos muchos los que lo ignoramos, porque da la sensación que estamos aplicando agua helada en los pies y aire frío en la nuca.

    ResponderEliminar
  10. Lech Ugin: Me cuesta creer que el MSV no estuviera al tanto:

    http://www.stalinvive.com/

    ResponderEliminar
  11. El antiamericanismo es tan visceral e irrazonable que ya he desistido de entrar en debates con tantos convencidos irredentos. Ja pots bramar, si l'ase no vol beure.

    ResponderEliminar
  12. ¿Pero las barbaridades del imperialismo ruso, del comunismo chino o de cualquier otra amenaza para occidente eximen de culpa al sr. presidente de los USA y sus antedecesores? ¿La comparación no será una dialéctica del perdón de unos y otros? ¡Todos a la hoguera! (y yo por proponer medidas tan ardientemente pacificadoras).

    ResponderEliminar
  13. Y, por si todo eso fuera poco, va Putin, nacionaliza a Robert Holden por el artículo 33 y nos quitan el Eurobasket...

    ResponderEliminar
  14. ILio: Hay otra conclusión posible: Ya que no podemos aislarnos de este mundo, si queremos vivir su realidad deberemos apoyar causas imperfectas conociendo s imperfección. Eso garantizará nuestra fidelidad a las mismas evitándonos, al mismo tiempo, caer en el fanatismo.
    Y aclaro para despejar dudas: Mi causa imperfecta son los USA.

    ResponderEliminar
  15. Respecto a lo que dice "i" sobre Holden:

    http://neoconomicon.wordpress.com
    /2007/09/17/kgb/

    ResponderEliminar

Las águilas no cazan moscas

 I Respuesta de Rémi Brague al periodista que le pregunta cómo logra un estilo tan claro: «El bolígrafo rojo de mi mujer» II Viaje casi relá...