Cuenta Joan Sales en una carta del 13 de agosto de 1936 -ya os lo advertí, he comenzado a leer su correspondencia con Màrius Torres- que asistió a una serie de sesiones de espiritismo en el piso de Companys en la rambla de Cataluña, cuando aún no era President de
De Layret tuve noticias poco después de llegar a Cataluña gracias a “Preguntes i respostes sobre la vida i la mort de Francesc Layret, advocat dels obrers de Catalunya”, obra de teatro de Maria Aurèlia Capmany y Xavier Romeo. Pero de mi relación con Maria Aurèlia Campany, una de las personas más entrañables que he conocido, hablaré, quizás, otro día.
Vuelvo a las sesiones de espiritismo en el piso de Companys. Sabían que el aparecido era Layret porque éste era cojo y la mesa se ponía a caminar cojeando exactamente como él. Sin embargo a Sales en lugar de aparecérsele Layret se le aparecía un primo difunto de su edad, “una pobre criatura semi-idiota al que le había tomado cariño durante las temporadas que yo pasaba en su casa (vivían en Terrassa y veraneaban en El Masnou).” O sea que más de una vez se pasearía Sales por Ocata. ¡Tenía que ocurrir, algún lazo esencial tenía que unirme a él!
Según Sales, era más que dudoso que los espíritus tuviesen algo que ver en el indudable movimiento de la mesa. Más bien sospechaba de las inquietudes libidinales de ciertos presentes, uno de los cuales “tuvo que casarse con cierta prisa con la hija de Companys”. Cuando en el Partit Comunista Català se enteraron de que Joan Sales asistía a sesiones de espiritismo, estuvieron a punto de expulsarlo “en nombre del materialismo dialéctico, incompatible con el espiritismo experimental”. En una carta posterior (23 de septiembre de 1936) añade que en Esquerra Republicana había muchos espiritistas.
Por último (en este post, se entiende: que el que avisa no es traidor) en la carta del 1 de noviembre de 1936 habla Sales de dos amigos suyos. Uno es Enric Usall, que para estas fechas ya había recorrido media Europa, devoraba novelas ultramodernas y “gasta un humorismo tétrico que desconcierta”. Con frecuencia le daba por discursos grandilocuentes y descabellados, como el siguiente: “Todos los pueblos del mundo hablan catalán, pero lo pronuncian mal; hace falte corregirles la pronunciación a golpes de sable. Es una obra de misericordia que después nos agradecerán. Una vez catalanizado este planeta nos lanzaremos a por los otros; día vendrá en que ninguno de ellos podrá moverse por el espacio si no lleva en el lomo las barras de Aragón”. Inmediatamente veo en este Enric Usall un precedente de Soleràs. De la misma manera que veo en otro amigo de Sales, Cruells, al que presenta inmediatamente después de Usall al homónimo personaje de “Incerta glòria”: “La seriedad en persona (…). Es nacionalista, socialista ‘y un poco cristiano’ –dice él, pero quizás lo es más de lo que piensa; quizás dice que sólo es “un poco” por modestia, lo cierto es que cuando dice “un poco cristiano” parece a punto de añadir: modestia aparte.”
La gran afición al espiritismo de los tiempos anteriores -incluso posteriores, a pesar del peso eclesiástico-, a la guerra civil, es curiosa. Los espíritus ya no se nos manifiestan con tanta frecuencia... creo. No creo que mucha peña se lea estos libros, 'altrament' podían promocionar esas ideas sobre inmersión acelerada, jeje.
ResponderEliminarHola Gregorio, ahora que estas tan aficionado al universo de Sales quizas te interese saber (si es que no lo sabes ya) que en el Ateneu de Barcelona existe un grupo de lectura sobre "Incerta glòria" coordinador por Jordi Galves, que tienen sesión el próximo día 8.
ResponderEliminarLa semana que viene está programada la lectura de "Viatge de un moribund" de Sales también, a cargo de Antoni Clapès i Montse Vellvehi, con presentación de Narcís Garolera, el jueves dia 13.
Júlia: efectivamente, los espíritus a no son lo que eran. Me temo que es debido al exceso de fantasmas.
ResponderEliminarEnric: No lo sabía, y te agradezco la información. Efectivamente, estoy atrapado en el universo salesiano.
ResponderEliminarEn Sales, el espiritismo es la neumática, como la neumática es a la herboristeria.
ResponderEliminarEnrri