En relación con el penúltimo post, y más en concreto con las relaciones entre padres e hijos, he recordado la conversación que mantuvieron hace unos años un familiar mío, "K.", y su primogénito de 6 años, J. Os prometo que lo narrado se ajusta milimétricamente a lo acaecido:
J: Papa, ¿puedo hacerte una pregunta?
K: Sí, claro, hijo, lo que quieras.
J: Es que me da vergüenza.
K: No pasa nada, tú pregúntame lo que quieras.
J: ¿Aunque sea de follar?
K (sobresaltado, intentando mantener la compostura): Claro, claro, hijo, de lo que sea.
J: ¿Y no te vas a enfadar?
K: Te prometo que no me enfadaré.
J: Papa…
K: Dime…
J: ¿Tú follas o eres virgen?
Joder, que hacha el chaval.
ResponderEliminary k contesto: martir con el pene, y virgen con el culo
ResponderEliminarAdorable :)
ResponderEliminarSeis años tiene el hijo de mi amiga. No creo que domine todavía el término pero hace unos meses, tirado en el suelo del pasillo, yo me reía de él, por no sé qué. Y me dijo pero con expresión de adulto: ¡qué jodida estás! Y me pareció muy sabio.