Según un estudio científico de
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viernes, 2 de junio de 2006
¡Qué cosas tiene la ciencia!
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Un amor perdurable a fuerza de no serlo
I En las últimas décadas del siglo XIX vivió en Oviedo un hidalgo llamado don Pepito Alegre, unánimemente tenido en la ciudad por «cumplido ...
¿Y las mismas melodías valen para estimular la espermatogénesis de los machos humanos? ¿Y ellas, cómo estimulan sus glándulas mamarias? Me temo que las vacas tienen un problema: todavía no han descubierto su estado de alienación. Yo, si fuera vaca, no daría leche no que me pusieran Johann Sebastian!
ResponderEliminarA-preciado a-amigo: Yo, sinceramente, lo de la "sinfonía pastoral" lo entiendo. Incluso una vez (hace ya algún tiempo, para qué vamosa engañarnos) uno de mis sosías escribió un poema que decía: "Por amarte / como se aman / las vacas a sí mismas / cuando rumian las prímulas / por amarte así, te digo / me tienes a reventar / de leche primaveral". ¿Pero Lou Reed? Lo del estado de alienación es otra cosa... ¿Recuerdas el inicio de la segunda inempestiva de Nietzsche?
ResponderEliminarY otra cosa más: ¿En qué rumiante estaría pensando Descartes con lo de ""pienso", luego existo?". No lo critico, no iba tan descaminado: nos sabemos a nosotros más con el sabor que con el saber.
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