Ya se sabe que el alma es la flor de piel. No puede ser otra cosa. Por eso sentir a flor de piel es tocar sintiendo que te sienten tocando; saber que te sienten tocando a quien te toca, etc. Todo esto a cuento de un blog dedicado a velar por los misterios del alma: IMAGENS
jueves, 15 de junio de 2006
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El otoño monta casa
Se ha instalado el otoño. Lo ves en la desesperación de los barrenderos -en Ocata, todos negros-, incapaces de amontonar las hojas secas por...

Gracias por tu visita, comentario y referencia aqui en tu weblog.
ResponderEliminarSaludos
Pasaré a hacerte una visita con frecuencia.
ResponderEliminarvisitare tu espacio
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