Sólo quien posee la verdad puede estar seguro de sus virtudes. Pero quien posee la verdad no es un filósofo, sino un religioso o un intelectual. El filósofo filosofa por erotismo, decía Platón. Yo tiendo a creer que el que filosofa es que no puede, literalmente, hacer otra cosa. Filosofar es dedicarse a husmear lo aparentemente verdadero sin atender ni a la propia dignidad ni a la nobleza. El que busca la verdad no tiene ni idea de si la verdad será noble. Por eso el auténtico filósofo carece de convicciones éticas. Pero el filósofo auténtico sabe también que si bien puede y debe desnudarse ante sí mismo, ante la ciudad conviene que vaya bien vestido.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar