Hay, como mínimo, dos formas del instante.
En la primera, el instante se presenta como aquello que siempre está en el tiempo como su centro o bien como el punto de la línea temporal. El neoplatónico Damascio decía que es “lo eterno en el tiempo”. De aquí deduce que es también –y sobre todo- “el elemento eterno del alma y su mismo ser”. El alma es “lo temporal que se hace en cierta manera eterno (...), y, también, lo eterno que se temporaliza” (Dubitationes, 405).
La otra forma del instante es el “de repente”, es decir, el momento en que el tiempo parece hacerse presente como ruptura de una continuidad. Es curioso comprobar las apariciones de esta segunda forma en el Nuevo Testamento:
- Hechos de los apóstoles, 9.3: “Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo.”
- Id. 22.6: “Ya se acercaba a esta ciudad [Damasco] cuando de repente le cercó de resplandor una luz del cielo. Y cayendo en tierra oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo ¿Por qué me persigues? y él respondió: ¿Quién eres tú, Señor? Y el Señor le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Él entonces, temblando y despavorido, dijo: Señor ¿qué quieres que haga?".
- Lucas 2.13: “Y de repente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”
- Marcos 13.35-366: “Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo”.
Primer problema: ¿Son todos estos instantes especies de un mismo género? Esto es, evidentemente absurdo, porque el instante no puede tener especies. Y, sin embargo parece evidente que hay distintas especies de instante. Aquí me encontráis, perdido en este instante.
Aportació poètica, que avui és divendres:
ResponderEliminarAssentiré de grat, car només se’m donà
d’almoina la riquesa d’un instant.
Si podien, però, durar
la llum parada, l’ordre clar
dels xiprers, de les vinyes, dels sembrats,
la nostra llengua, el lent esguard
damunt de cada cosa que he estimat!
Voltats de por, enmig del glaç
de burles i rialles d’albardans,
hem dit els mots que són la sang
d’aquest vell poble que volem salvar.
No queden solcs en l’aigua, cap senyal
de la barca, de l’home, del seu pas.
L’estrany drapaire omplia el sac
de retalls de records i se’n va,
sota la fosca pluja, torb enllà,
pels llargs camins que s’esborren a mar.
Salvador Espriu
Todo instante digno de mención, que si no pasaría desapercibido, enmarca una acción, un hecho, un acto, acontecido velozmente, de súbito. "Al instante comprendió", o "en un instante estuvo allí" o "en un instante cayó una tromba de agua" y tiende a describir la rapidez del hecho, hasta llegar a descrivirse como adverbio: "instantáneamente", que no es sino sinónimo de súbitamente, repentinamente.
ResponderEliminarPero claro que tu vas a sacarle mucho más partido a semejantes obviedades. Esto es lo que se me ha ocurrido en un instante.
¿Y por qué le llamarán instantáneo al café soluble? Si se puede disolver es que desaparece; y si desaparece no es eterno como el instante.
ResponderEliminarPor eso prefiero el expresso: no me hace pensar en estas cosas de buena mañana.
Gràcies, Júlia.
ResponderEliminarI, per cert: No reus que Catalunya s'està oblidant massa aviat d'aquest immens poeta?
Luis: Gracias por la confianza. El tiempo sentido y el tiempo vivido se juntan, entrecruzan y separan de maneras sorprendentes. Para complicarlo todo un poco más, parece que duración de la sensación y la sensación de la duración son cosas distintas.
ResponderEliminarCierto. Creo que la sensación de la duración es sensitiva, mientras que la duración de la sensación es sensorial. Lo sensorio y lo sensible. Habría pues dos fenomenologias en sentido técnico: el fenómeno como apariencia sensible y el fenómeno como aparición sensorial.
EliminarA su vez, estás dos fenomenologias conllevaría dos modos distintos de pensar a partir de los a priori espacio y tiempo. En el espacio (euclideo y no euclideo) en el tiempo (cinético y browniano)
EliminarArrebatos: en la no evanescencia de lo que una vez se dio estoy buscando la clave de la comprensión del instante. O sea que los ejemplos que usted aduce son perfectamente pertinentes.
ResponderEliminarNewton cuando estaba inventando el Cálculo de fluxiones (flujos de tiempo o velocidades en tanto derivadas de la función en un punto) dirá de la relación diferencial infinitesimal (el infinito muy pequeñito tal que dy/DX en terminología de Leíbniz) que son "infinitos evanescentes".
EliminarPor si sirve de algo, Deleuze habla en un Curso sobre Cine III entre 1983-1984, de los siguientes...: Com-plicatio, tiempo como "nun" , tiempo como "exaiphnes" y como no, del límite, lo evanescente y de la exhaucion.
EliminarIgual que hay diversidad de infinitos hay diversidad de infinitésimos. Los primeros los conocemos gracias a Cantor los segundos, a Robinson.
ResponderEliminarRobinson
Tumbaito! Que alegría reencontrarse en este instante, hablando de Cantor (y su conjunto fractal de Cantor, semejante a la geometría ontológica del Queso de agujeros o figura de Serpinski)...Y de Robinson (uno de los puntos de intersección entre Deleuze y Mandelbrot)
EliminarEl instante favorece a los audaces...
ResponderEliminarTumbaíto: Para huir de esas lumbreras me refugio en la fenomenología, intentando captar "el dato hilético" del instante, que diría mi amigo Husserl.
ResponderEliminarAnónimo: Es el audaz el que crea con su arrojo el instante, liberando el "de repente" del anonimato del mero "ahora".
ResponderEliminar¡Cómo les dé por soplar!
ResponderEliminarHoy estábamos en clase, leyendo los sonetos 'senequistas' de Quevedo. Para él el instante no es nunca presente, es siempre algo que escapó, un instante fugitivo por así decirlo, que te lleva presuroso a la muerte. El instante contrario al 'de repente'.
ResponderEliminarYa no es ayer, mañana no ha llegado;
hoy pasa y es y fue, con movimiento
que a la muerte me lleva despeñado.
Azadas son la hora y el momento
que a jornal de mi pena y mi cuidado
cavan en mi vivir mi monumento.
Abrazos.
En el famoso "dejà vu", de repente... voilà el instante, lo que no ha "esborrat el mar", lo no evanescente en el alma. Curiosa, la sensación de extrañeza que nos embarga, entonces.
ResponderEliminarFreud cuenta de una paciente que llegó, sin motivo, pues había salido contenta de casa, muy triste a la consulta (no se admiten chistes malos, eh). Rememorando su paseo por las calles de Viena hasta casa de Freud, recordó que había oído una música que se colaba por una ventana abierta, alguien tocaba el piano. Luego, recordó que sonaba la misma música cuando, de pequeña, le dieron la noticia de la muerte de su madre. Fascinante, este laberinto mental de sensaciones, esta red.
Lola
A Catalunya -i a la seva rodalia- ja ho fem això, s'ensalça algú fins a límits estranys per ensorrar-lo després, sempre estava 'sobrevalorat'. Que t'agradi algú 'sobrevalorat' és una vulgaritat. A més, el mercat és petit...
ResponderEliminarquizá en la etimología también encuentres cosas interesantes. Viene del participio renpens. Tiene al parecer dos significados básicos:
ResponderEliminar1. El participio es de un verbo que curiosamente se perdió. Recto, con mucha inclinación. El tiempo que pasa, pues, corre , mientras que el instante "cae" en esta inclinación súbita, como dices.
2. El participio es del verbo repere, serpentear, como la raíces de las plantas. En este sentido creo que se puede pensar que hay un matíz de "escondido" y "retorcido", en el sentido principal de repente. Este sentido negativo de "repente" (lo que ocurre de repente es casi siempre negativo y premeditado por alguién) aparece en casi todas las instancias de la palabra repente en la biblia. No debe ser casual. De hecho, en las formas "positivas" del "de repente" son más instantáneas("apareció una luz", habitualmente), en cambio las negativas a veces dificilmente pueden interpretarse solo como que en uns instante sucedió tal cosa (la destrucción de hijos y marido, o muchos males que se te caen encima, hechos que requieren de cierto tiempo para suceder). Parece que este sentido de "retorcido" se ha perdido en castellano, pero no en italiano, en el que uno de los significados de repente es: (bot)si dice di fusto strisciante e tortuoso.
no puedo seguir, que salgo repentinamente para Vilassar.
Saludos
Si no temiera parecer cursi os daría a todos un abrazo en plan Teletubi. La verdad es que el instante va creciendo y creciendo, y en buena parte os lo debo a vosotros.
ResponderEliminarRMF: Me mandas directamente al "Parméndies" de Platón. Y para allá voy.
Por cierto que el término griego "exaiphnes" (instante) está compuesto, de manera que me parece relevante aunque no sé hasta qué punto puede ser habitual en griego), de dos adverbios, "ex-" (“fuera de”), que marca un movimiento de salida, y "aiphnes" (“súbitamente”).