Subal me recriminaba mi americanismo el otro día de una manera que, viniendo de él, me sorprendió un poco: "Quizás no le guste a usted leer -me decía respecto de un libro que aún me tiene que enviar- lo que dice de su querida Meca norteamericana."
Hoy, después de ver "Leones por Corderos" creo que Subal tiene razón en lo de mi "querida Meca". Sí efectivamente, mi Meca (si es que alguna Meca hubiera de tener) es el país capaz de reflexionar sobre sí mismo con la radicalidad, claridad, generosidad y valentía que se pone de manifiesto en esta película.
Mi Meca es el país que además de ser capaz de dar de sí a Ten Years After acoge en sus universidades a profesores de Ciencia Política capaces de entusiasmar a sus alumnos con Sócrates, Platón y Aristóteles (justo ahora, cuando los estamos sacando a escobazos de las nuestras para introducir novedades... frecuentemente americanas).
Mi Meca es un país que no se permite olvidar que, sea la que sea la trivialidad, la confusión y la hipocresía que nos envuelve, precisamente por que es indudable la existencia de triviliadad, confusión y, muy especialmente, hipocresía, merece la pena plantearse la posibilidad de una vida seria, que es la vida republicana.
Por cierto, en un momento de la entrevista que mantiene el profesor Stephen Malley (Robert Redford) con el más inteligente de sus alumnos, Todd (Adrew Garfield), aquel le echa en cara a éste que se limite a vivir su vida, pendiente únicamente de su comodidad, mientras Roma está ardiendo. Me parece que hay aquí un guiño del guionista del que no sé si el director (Robert Redford) ha sido completamente consciente. Estas palabras me recuerdan a lo que alguien dijo sobre la ciencia política de nuestro tiempo: “como Nerón toca la lira mientras Roma arde. Dos hechos la excusan: no sabe que está tocando la lira, y no sabe que Roma arde”. Su autor fue Leo Strauss (L. STRAUSS, “Un epílogo”, en STORING, Herbert J. (ed.) Essays on the Scientific Study of Politics, Rinehart and Winston, Nueva York, 1962, 305-327).
Hoy, después de ver "Leones por Corderos" creo que Subal tiene razón en lo de mi "querida Meca". Sí efectivamente, mi Meca (si es que alguna Meca hubiera de tener) es el país capaz de reflexionar sobre sí mismo con la radicalidad, claridad, generosidad y valentía que se pone de manifiesto en esta película.
Mi Meca es el país que además de ser capaz de dar de sí a Ten Years After acoge en sus universidades a profesores de Ciencia Política capaces de entusiasmar a sus alumnos con Sócrates, Platón y Aristóteles (justo ahora, cuando los estamos sacando a escobazos de las nuestras para introducir novedades... frecuentemente americanas).
Mi Meca es un país que no se permite olvidar que, sea la que sea la trivialidad, la confusión y la hipocresía que nos envuelve, precisamente por que es indudable la existencia de triviliadad, confusión y, muy especialmente, hipocresía, merece la pena plantearse la posibilidad de una vida seria, que es la vida republicana.
Por cierto, en un momento de la entrevista que mantiene el profesor Stephen Malley (Robert Redford) con el más inteligente de sus alumnos, Todd (Adrew Garfield), aquel le echa en cara a éste que se limite a vivir su vida, pendiente únicamente de su comodidad, mientras Roma está ardiendo. Me parece que hay aquí un guiño del guionista del que no sé si el director (Robert Redford) ha sido completamente consciente. Estas palabras me recuerdan a lo que alguien dijo sobre la ciencia política de nuestro tiempo: “como Nerón toca la lira mientras Roma arde. Dos hechos la excusan: no sabe que está tocando la lira, y no sabe que Roma arde”. Su autor fue Leo Strauss (L. STRAUSS, “Un epílogo”, en STORING, Herbert J. (ed.) Essays on the Scientific Study of Politics, Rinehart and Winston, Nueva York, 1962, 305-327).
Vaya, que se lo ha pasado bomba. Porque yo, cuando encuentro un guiño (cosa que debido a mi basta cultura no ocurre a menudo) lo disfruto como si la anécdota fuera mía.
ResponderEliminarHabrá que ver la peli, sobretodo porque Redford como director me da garantías.
Peli que pinta bien.
ResponderEliminarSobre ese antiamericanismo visceral, nada a hacer, el que cree cree por fe y ya está, he discutido con amigos y siguen en sus trece, de allí, todo malo.
Interesante reflexión de Gabriel Jaraba sobre el tema, con relación a la huelga de guionistas.
http://gabrieljaraba.typepad.com/gabriel_jaraba_periodista/2007/11/viva-la-huelga-.html
Ningún país ha reflexionado -y hecho autocrítica- sobre sí mismo con la contudencia de 'ellos'. Siempre se habla de los defectos -en general, con excepciones notables- y se olvidan sus muchos logros y lo mucho que la Europa moderna 'plagió' de por allí y sigue plagiando.
Cada uno bebe de la fuente Castalia que le da la gana.
ResponderEliminarMi Meca jamás será un país como USA, no sólo por su racismo militante, sino por su imperialismo nauseabundo.
Y si por un casual fuera yo una gringuita, me daría de baja y me haría apátrida.
He dicho.
Redford es grande, sin duda. Yo sostengo que es el actor que mejor sabe sostener el silencio de la historia del cine. Los tres, Robert Redford, Meryl Streep y Tom Cruise están realmente bien.
ResponderEliminarJúilia: Todas las ideas interesantes que ha generado el siglo XX han nacido en USA: desde la ecología hasta el movimiento gay. Son europeos que han amplificado los defectos y virtudes de Europa. Pero hay que reconocer que, a pesar de todo lo malos que dicen que son, no han tenido ni un Hitler, ni un Mussolin, ni un Franco, ni un Salazar, ni un Stalin, ni un Ceaucescu...
ResponderEliminarGabriela: Es que a mi me parece que es el país internamente más solidario y exteriormente menos imperialista del mundo. Aún no conozco ningún balsero de florida que quiera emigrar del infierno USA al paraíso cubano. Pero sí conozco muy bien las razones por las que los países que estuvieron protegidos por la hermandad soviética del Telón de acero son los más proamericanos de Europa. ¿Tan pronto nos hemos olvidado de los Balcanes? El "American pie" es un ejemplo de integración que dudo mucho que pueda darse en Europa. En cualquier caso sigo sosteniendo que Nueva York es la ciudad más europea del mundo. Si a mi me contratasen en una universidad USA, no lo dudaba ni un momento: me iría ahora mismo a hacer antiamericanismo en su campus.
ResponderEliminarQuerido Luri, te doy la razón: irse a universidad de USA (digamos Princeton o Berkeley), es una cosa.
ResponderEliminarYo no hablo de eso, hablo de cómo tratan a los espaldas mojadas, hablo de Irak, de la prepotencia gringa, de Abu Grahib.
Tú que eres navarro y supongo que alto y blanco quizá no vivirías ni percibirías la xenofobia, el empalagoso nacionalismo y la ignorancia de todo lo que no es USA de los gringos de a pie.
Cada uno de nosotros sueña un paraiso distinto. El mío no es ni siquiera Nueva York. En este momento, mi paraíso está en la Rue Vaneau.
Abrazos.
A ver si de camino de nuestros respectivos paraísos nos cruzamos en un aeropuerto y nos tomamos un vino, europeo, claro, despacito.
ResponderEliminarCuando vuelva José Tomás a Barcelona, Luri (it's a deal), para hablar de cosas serias como la tauromaquia.
ResponderEliminarVeo, Don Gregorio, qué hace sus deberes para acabar en alguna universidad americana:
ResponderEliminar"Todas las ideas interesantes que ha generado el siglo XX han nacido en USA: desde la ecología hasta el movimiento gay."
¡Pero corra! ¡Corra! Ni siquiera allí con su corrección política pueden aguantar durante mucho tiempo el hedor a mierda. Ya sabe... La gente tiene que respirar.
Tumbaíto: Si yo ya tengo sueños pequeñitos, de andar por casa. Ya sé como acaban los cuentos del paraíso. A mí mi gata, sin ir más lejos (y en ella tengo puestas casi todas mis complacencias) me arreó ayer un arañazo que por pocas me deja sin nariz. Ya sé que lo hace por mi bien, porque, evidente, tener muy poca nariz (por lo del olfato) es la condición imprescindible para irse a vivir a Utopía.
ResponderEliminarNo sé para qué vivir si vivir no podemos oliendo rosas.
ResponderEliminar(Por cierto, como soy una persona muy desagradable espero que dejándole esta maravilla disculpe las molestias.
Sobre su ser "persona muy desagradable", ¿que quiere que le diga? ¡Usted se conoce a sí miso mucho mejor de lo que lo conozco yo. Por lo tanto, me fío de su palabra.
ResponderEliminarUna pregunta que quizás usted, que será desagradable, pero con con alcurnia, me podrá responder: ¿Por qué los intérpretes de música clásica se ponen sus mejores galas para interpretar a los grandes y nosotros leemos a los clásicos de cualquier manera?
Porque cualquier lectura nos vale.
ResponderEliminarUf, perdone, que llego tarde, es que con el rolllo de Chávez y el rey no hago más que visionar youtubes. Además cuente con la resaca galopante que sufro desde ayer noche.
ResponderEliminarUn apunte. Que yo sepa, Ten years After son británicos.
Sobre lo del antiamericanismo, me sitúo cerca de la señora Gabriela.
La música de los esclavos negros y latinos y la literatura gringa es lo único que me motiva de ese graaaaan país.
Sobre su frase; "Gabriela: Es que a mi me parece que es el país internamente más solidario y exteriormente menos imperialista del mundo."... Seguro que es fruto de mi resaca y la he leido y copiado mal.
¡Un abrazo Mr. Luri!
¡¡¡Cachis la mar, cómo me fastidia tener que darle la razón en algo!!!
ResponderEliminarLe paso lo de Ten Years After.
Pero, bueno, pongamos ahora -y salgo ganando, creo- Grateful Dead. ¿Le parece bien?
Ya es la segunda vez -en mis cuentas- que meto la pata con usted. El otro día le decía que había ido a vender mis discos y CDs. Los CDs en aquel tiempo ni se imaginaban- Me refería a las humildísimas cassettes.
¡Que también dolía librarse de ellas, don Arrebatos. ¡No sabe usted que aventura épica a lo Alí Babá para poder conseguir cada una!
En lo demás me mantengo en mis trece (por ahora).
Creo que no tenemos la misma opinión de la película , esperaba mas critica hacia la ineptitud de los políticos de USA , me pareció correcta , con un guión muy previsible , muy buenos actores , pero ninguna novedad en la denuncia de este "Vietnam ", lo que todos sabemos .Destaco como interesante las conversaciones entre profesor y alumno ,es que la juventud esta desencantada de compromisos sociopoliticos , dificil convencerla ....
ResponderEliminarPeggy: Es que no es una película para justificar las suspicacias europeas frente a los americanos.
ResponderEliminarCada una de las críticas a Nueva Inglaterra es una variación de algo así como un sermón.
ResponderEliminarEs como si el que lo soltase consiguiese entrar en comunión plena con la comunidad de progres buenos buenos buenos.
¿El cuerpo del Bamby místico?
ResponderEliminar¿O el cuerpo místico de Bamby?
ResponderEliminar¡Oh, qué maravilla de maldad!
ResponderEliminarAhora se lo diré en catalán: "Per·versos, els poetes".
ResponderEliminarCada una de las apologías a Nueva Inglaterra es una variación de algo así como un sermón.
ResponderEliminarY Tumbaito es un loro de sermones bien aprendidos. La voz de su amo.
Y Mr. Luri, no sé... le cambio el cromo de los Grateful Dead por los irrepetibles Creedence Clearwater Revival.
Subal, no se corte, que hay confianza: Puede nombrarme, si le parece bien, corifeo acústico del Tío Sam.
ResponderEliminarYo es que sería proamericano aunque sólo fuese por Lou Reed.
Respecto al cambio, ni hablar: Los CCR siempre me parecieron demasiado chiruqueros.
No nos cambiemos nada: Le regalo mi cromo de The New York Dolls.
Insisto: No se corte... que no llegará la sangre al río.
Respecto al vídeo que sugiere que veamos, don Súbal, aquí tengo que decirle que no ha estado a la altura de su sagacidad cotidiana. ¿No hubiese sido más adecuado, más en vivo y en directo, invitarnos a algún rito evangélico de los que se celebran semanalmente en Barcelona?
ResponderEliminarPero si lo que quiere es liturgia al aire libre, yo lo invito a una excursión al Sant Crist de Badalona: verá lo que es la fe catalana en acto.
¿Tiene usted idea de la de curanderos y curanderas que hay por estas tierras catalanas plenamente convencidos de poseer poderes divinos?
Fíjese, Subal, la poca estima que le tengo al objeto de sus odios que ni siquiera le concedo el grado de estado y le sigo llamando con su nombre de colonia, Nueva Inglaterra.
ResponderEliminarEn relación con el video, sólo decirle que aunque la pornografía infantil esté peor considerada -con razón- exhibirlos en situaciones vergonzosas es también nauseabundo. ¿No lo cree, Subal?
Por cierto, me encantaría saber quién son mis amos; gracias.
Don Luri,
ResponderEliminarevangélicos los hay en todas partes. Pero sólo en América representan una amenaza seria para las democracias. No sé si ha llegado al final del video, le invito a hacerlo. Si no quiere llegar hasta el final; le cuento de qué va. Cuando los niños gringos ya estan más que estresados, los ultras ponen un Bush de cartón en el altar.
Chávez, otro caso. También es evangelista, entre otras cosas. Ya no hay cines en Caracas, hay Pare de sufrir. Una de las imágenes más lamentables que he visto fue la de la ex-señora Chávez tirándose al suelo orando y tirándose de los pelos.
¿The New York Dolls? No me joda, amigo. Eso es ruido saturado. Nada, nada, le regalo mi Beck y a mi Fat Boy Slim.
Una cosa es la cultura gringa, más que respetable (aunque en estos momentos secuestrada por fanáticos creacionistas y gente sedienta de jsuticia divina), y otra cosa són los cuervos que anidan en Av. Penssylvania, en Washington Dc, o los del Pentagono.
Don Tumbaíto. Sus amos son el cinismo unidireccional, algo así como un neoconservadurismo que se toma a sí mismo en serio y se cree por encima de, por ejemplo, los llamados "progres" que a usted gusta tanto de ridiculizar. usted es un "progre" pero al revés.
Ei, i que la sangre no llegue nunca al río, en serio. Si alguien se me ofende, le pido inmediatamente disculpas... aunque viendo a los mayores haciéndose callar en un congreso internacional y que no pase nada, me invita a imitarlos sin temor a perder amigos. ZP seguirá vendiendo armas al dictador sin pestañear.
¡Oiga que cosa más horrible! ¡Tomarse a uno mismo en serio! Deberíamos ser todos algo así como unos pordioseros despreocupados de nosotros. Muchos dicen que así es como se gana la libertad.
ResponderEliminarSi uno mismo es un obstáculo para la gran empresa infinítamente buena del progresismo, niéguese a si mismo. ¡Qué gran cristiano es usted!
Está a la altura de esos predicadores de su video. ¡Llevaría tan magníficamente la cruz de Cristo! Se me hace la boca agua.