Hay saberes que necesitan del concurso de muchas generaciones de estudiosos, que vayan proporcionando estratos y más estratos de datos, para dar lugar a un "¡Eureka!". Probablemente el ejemplo más claro es el de
Por eso a Filón de Alejandría no le salían las cuentas. No conseguía ver del todo claro que Adán fuese el primer hombre. La duda la hallaba en el interior de la Biblia, en Abraham, al que tenía por un astrónomo tan excelente que no le parecía creíble que en el espacio cronológico existente entre Adán y él hubiese habido tiempo suficiente para recoger y ordenar las observaciones necesarias para sustentar su saber.
En 1655 Isaac La Peyrère, judío francés convertido al catolicismo, se tomo muy en serio esta cuestión y llegó a la conclusión de que era imprescindible ampliar el intervalo de tiempo entre el primer hombre y Abraham. De esta manera creó la hipótesis de los preadamitas. Sus argumentos están recogidas en su Sistema Theologicum ex Preadamitarum hipótesis.
Hablo de argumentos porque la teoría de La Peyrère se sostiene sobre varios puntales. Uno es el del Abraham astrónomo. Otro es el de la esposa de Caín. ¿Dónde encontró Caín a su mujer? Y, además, ¿de dónde procedían los habitantes de la ciudad que fundó? Su respuesta fue la hipótesis de los preadamitas.
Las teorías de La Peyrère dieron lugar en poco tiempo (porque hay saberes que necesitan muy poco tiempo para formarse: les basta una justificación que les garantice un mínimo de coherencia formal) a la teoría del poligenismo, según la cual las diferentes razas habían sido creadas de manera aislada. De esta manera el preadamismo se convirtió en uno de los soportes teóricos de la esclavitud y, posteriormente del extraño teísmo de movimientos racistas, como el de algunas facciones del Ku Klux Klan.
Otros, aunque defendían el poligenismo, sostuvieron que los preadamitas, que habrían sido hombres sin alma, habrían desaparecido en una catástrofe llamada “Diluvio de Lucifer”, que habría tenido lugar entre los versículos 1 y 2 de Génesis.
La mayoría de adultos serios de 'mis tiempos' creían que Caín se lo montó con su madre, ya que no había nadie más, o en todo caso, con hermanas posteriores, pero como la cosa tenía tela la comentaban en voz baja. De hecho, Pedrolo, en el Mecanoscrit, acaba con esta misma 'teoría', por llamarla de algú modo. Ay, cuantos interrogantes en nuestros ancestros.
ResponderEliminarGracias profesor,
ResponderEliminarDe su Filón de Alejandría, y su libro sobre los Sueños he sacado un sonido-palabra (X?) que me ha descubierto todo un universo semiótico, que me enlaza con una pregunta que me ha surgido en mi refugio.No sabía qué responder, pero ahora ya tengo todos los datos.
Esta noche me espera mucho trabajo.
Por cierto, diluvio puede y deber ser Deos+ilu+vio
Júlia: ¡Cuánto le debemos a la Biblia, ese gran libro! Las nuevas generaciones no salen lo que se pierden al ignorarlo.
ResponderEliminarEnrri: No puedo ofrecerle más que mi admirado silencio.
ResponderEliminarHablando de mujeres...
ResponderEliminarBored Night Never Let A Woman Drive your Priceless Car
PD: que nadie se lo tome a mal.
Don Maty: Es usted un temerario. Hay cosas que sólo deben pasarse de mano en mano entre hombres discretos y con las garantías del sigilo.
ResponderEliminar:) La historia de Caín fue uno de mis motivos para volverme ateo con nueve años. Es como descubrir un micrófono colgando del techo de la caverna de Indiana Jones, o ver una antena parabólica en una peli de romanos.
ResponderEliminarEso, y la repetición (inadvertida para el redactor) de la historia del pueblo de violadores, primero en Sodoma y luego en el episodio de la mujer del levita, en Jueces.
Freman: Todos esos detalles y mil más que podemos añadir no son nada -en mi humilde opinión- en comparación con la intuición magnífica de qe Caín sea el fundador de la ciudad, con lo cual el habitar humano aparece como el sueño de estabilidad de un errabundo, de un fugitivo de Dios...
ResponderEliminarDicen también, y no recuerdo a quién se lo leí, que la marca en la frente de Caín tenía nada menos que la forma de una Tau, como señal y promesa de que sólo la muerte en la cruz del Hijo del Jefe podría lavar la mancha de la Humanidad.
ResponderEliminarQue manera tan poco metodologica de manejar los datos y mezclar los mitos con la religion y la evolución!!!!No es mas facil pensar que la evolución se ha realizado en millones de años y que cada pueblo ha dado sus respuestas a aquello que desconocia lo mejor que ha podido, con los mitos y religiones? La Biblia, que no la he leido toda, es fascinante pero me parece un puñado de manuscritos super interesantes, para descibir unos hechos en unos tiempos, pero nada mas, por cierto el cantar de los cantares una delicia!!! Como sé que no me va a tomar en serio,queria preguntarle ¿ tenian alguna relación Cain o su mujer con Enki? es por si me lo preguntan!Es que con esto de los preadamitas, me estoy perdiendo y voy a marrar!!!
ResponderEliminarFreman: ¡Se lo tenía merecido, el fratricida!
ResponderEliminarGlauka: Yo a usted la tomo siempre muy en serio. Lo de Enki habrá que preguntárselo a don Pedro el Cruel.
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