I
He decidido que voy a reivindicar a Platón. Y para ello nada mejor que comenzar con su arremetida contra los pedagogos. Se encuentra al final del diálogo titulado “Lisis”. Os pongo en situación: Sócrates se encuentra en la palestra de Atenas. La palestra era una especie de gimnasio donde los jóvenes practicaban la lucha libre y los adultos acudían a contemplarlos. Sócrates se encuentra rodeado por un grupo de adolescentes con los que está discutiendo sobre
II
El gran matemático Teodoro, describe así la conducta dialéctica de Sócrates (Teeteto,
III
Y es que Platón no ve a Sócrates ni como un pedagogo malo ni como un educador bueno. Es otra cosa. Platón aprendió de Sócrates que el tiempo tenía mayor fuerza educativa que la palabra.
“Muchacho –le dice uno de los protagonistas de las Leyes a un interlocutor-, todavía eres joven y conforme vaya pasando el tiempo, este hará que cambien muchas de tus opiniones y abraces lo contrario de lo que ahora piensas. Aguarda, pues, a ese momento para convertirte en juez de asuntos de tamaña importancia”. No le dice “aguarda a que hayas aprendido de mis palabras”, sino le pide que se mantenga atento a la acción del tiempo sobre su alma.
IV
Y, por cierto, que igual lo de la famosa caverna platónica no era exactamente una alegoría, sino una premonición. Estas fotografías, distribuidas por Reuter, muestran a los niños de la escuela de la ciudad china de Ziyun, en la provincia de Guizhou, al sudoeste de China. Como podéis ver su educación se desarrolla en el seno de una inmensa cueva natural.
Cuando Sócrates comienza su relato de la alegoría de la caverna es interrumpido por Glaucón, el hermano de Platón, que le dice:
- Extraños hombres son los que describes.
- ¡Pues son como nosotros! –le contesta Sócrates.
Cuando acabes de reconstruirlo le preguntas quien es, y a que dedica el tiempo libre.
ResponderEliminarNo acabo yo de leerlos en literalidad sino como epifonema para reforzar argumentos; pero bueno, al fin y al cabo eso es la esencia de la vida.
De “hypobarbarídsontes" al "“βάρβαρα Oνόματα”.
ResponderEliminar¡Dios mío! Yo conozco a uno de esos pedagogos, sólo que en petit comité lo llamamos 'el inspector Gadget!
ResponderEliminarIgnacio, ya ve: Para mí Platón es la carne y los otros el aliño.
ResponderEliminarEnrry: Plartón viene a decir que aunque hablan griego (es decir con 'onómata' griegas) no se les entiende. Y esta es una broma fuerte de Platón, pues la educación de un niño en Atenas era inseparable de un dominio perfecto del griego.
ResponderEliminarGabriela: Son legión: Son todos aquellos que nunca permitirán que una reacción espontánea perturbe sus programaciones.
ResponderEliminarMe dejas una fotito? Es para mis alumnos.
ResponderEliminarJordi: ¡Faltaría más!
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