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miércoles, 18 de julio de 2007

Postales literarias: Rainer Maria Rilke


...
Como rocío de la hierba matinal se esfuma
de nosotros lo que es nuestro, como el calor
de un plato caliente
...

10 comentarios:

  1. No conocía, o no recordaba (si hay alguien a quien tengo leído es a él), estos versos. Siempre llega, hondo.Y a la vez delicado. Me maravilla.

    Lola

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  2. Ya dije de Rilkle mi tragedia: no se como lo dijo en su idioma, pero dios mio, ¿que es lo que diojo que tanto me abruma? Si algún día abandono el bose, vndré a este Café a dormitar la noche, con tu santo permiso.

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  3. escribó bose por bosque. imperdonable equivocar así la dirección.

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  4. Lola: De la Segunda elegía, segundo párrafo:

    "Porque nosotros, siempre que sentimos, nos evaporamos;
    ay, nosotros nos exhalamos a nosotros mismos,
    nos disipamos; de ascua en ascua soltamos un olor cada
    vez más débil. Probablemente alguien nos diga: Sí,
    entras en mi sangre; este cuarto, la primavera se llena
    de ti..., ¿de qué sirve? Él no puede retenernos,
    nos desvanecemos en él y en torno suyo.
    Y aquellos que son hermosos, oh, ¿quién los retiene?
    Incesantemente la apariencia llega y se va de sus
    rostros. Como rocío de la hierba matinal se esfuma
    de nosotros lo que es nuestro, como el calor
    de un plato caliente. Oh, sonrisa ¿a dónde? Oh,
    mirada a lo alto: nueva, cálida, fugitiva
    ola del corazón; sin embargo, ay, somos eso. ¿Entonces
    el firmamento, en el que nos disolvemos, sabe
    a nosotros? ¿De veras los ángeles recapturan solamente
    lo suyo, lo que han irradiado, o a veces, como
    por descuido, hay algo nuestro en todo ello? ¿Estamos
    tan entremezclados en sus facciones, como la vaga
    expresión en los rostros de las mujeres preñadas?
    Ellos no lo advierten en el torbellino de su regreso
    a sí mismos. (¿Cómo habrían de advertirlo?)."

    Pero quizás tú tengas otra traducción. Si es así, comparémoslas también.

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  5. El permiso sabes bien que lo tenes, Luis. Nos tumbaremos en la playa de Ocata a ver las estrellas y oir el rumor de la solas.

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  6. Perdona, no tiene que ver con tu entrada de blog pero queria saber si te apetece ver cortos en mi blog, te lo digo porque hay uno de un poema de Baudelaire que se llama las ventanas donde ser relaciona su texto como si habalra del cine aunque escribio el texto mucho antes del nacimiento del cinematografo
    A ver que te parece
    esta en:

    http://7potosi.blogspot.com/


    Y si meto la pata por meter esta informacion en un sitio donde no viene demasiado a cuento mis disculpas.
    Un saludo y gracias por tua tención

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  7. 7ventura: Está muy bien pasar por aquí a hacer propuestas. Esto es un café, abierto a todo el mundo.

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  8. En la edición que siempre releo, estos versos están subrayados. Traduce Valverde, así:

    Como rocío de la hierba mañanera se levanta lo nuestro de nosotros, como el calor de un plato caliente.

    Y Eustaquio Barjau, así:

    Como rocío de hierba temprana, de nosotros se levanta lo nuestro, como el calor de un plato caliente.

    Y Jaime Ferreiro en una vieja y usada (por mí), claro) antología editada por Austral:

    Como el rocío de la hierba matinal se alza de nosotros lo nuestro, como el calor que se desprende de un ardiente manjar.

    Me gusta mucho el Rilke de Ferreiro, muy barroco, pero juraría que próximo al original.

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  9. Elk inicio de la Segunda Elegía es comparable al de una Sinfonía de Mahler: apoteósico, rotundo, un sonido de advertencia: "Terrible es todo angel / No obstante, a sabiendas yo os invoco y nombro, pájaros mortales, casi para el alma.


    "Como de la hierba temprana el rocío,
    trasciende lo nuestro de nosotros, como
    de un manjar caliente trasciende el calor

    Curiosa la diferencia de traducción entre "trascender" y "esfumar" que son contradictorias y cambían el sentido de los tres versos. Como diría un escéptico: "ya no sé a quien creer".

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  10. Qyueridos amigo: ¡Cómo me gusta este juego de leer versos! Si el de hacerlos es, como decía Gil de Biedma, un vicio solitario, el de leerlos puede ser, como estamos demostrando aquí, un ejercicio compartido, casi coral, una cama redonda literaria.

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