Al "Petit Cafè" de la Plaza de Ocata
El “Petit cafè” se encuentra en el número 5 de
La
Permitidme el lujo de una hipérbole:
“Là, tout n'est qu'ordre et beauté,
Luxe, calme et volupté”
“Luxe, calme et volupté” de pueblo, nada exótica, pero no por ello menos entrañable. Por otra parte, ahora que lo pienso, tampoco Ocata está exenta de exotismo, ya que el origen de su nombre muy probablemente provenga de la diosa Écate, diosa lunar, como la forma de la bahía que va desde Premià hasta Montjuic y en cuyo centro se encuentra Montgat, es decir, el "Monte de Écate".
El 28 de julio, El Petit Café celebra sus primeros diez años de vida. ¡La de páginas que he leído en su terraza durante este tiempo! Son diez años de una historia mínima, pero entrañable, de la vida cotidiana de Ocata.
Esta mañana cuando el camarero nos ha comunicado a mi mujer y a mi, que estábamos leyendo la prensa de este domingo, la próxima celebración de este aniversario, nos hemos quedado un rato en silencio, sorprendidos por la voracidad del tiempo. Al levantarnos, mientras recogíamos las cosas, mi mujer ha dicho al tiempo que echaba una mirada a la terraza del Petit Cafè: “¡No da tiempo a disfrutar del tiempo!”.
esa plaza, señor Luri, es un claro ejemplo de arquitectura inconsciente. Esa que sin querer disfruta del sol, de la sombra, de los dibujos de las hojas sobre el pavimento, y de una tranquilidad abrumadora.
ResponderEliminarle envidio.
la próxima vez que sufra de ataque de ñoñería, me iré a Ocata que la horchata estaba bien rica.
Sr. Luri, usted que sabe, háblele a su señora esposa sobre Parménides y su Panta Rei...
ResponderEliminar:D
Celia, será usted siempre bien venida. ¡Faltaría más!
ResponderEliminarSr. Renton: Ha dejado a usted al pobre Heráclito temblado de rabia en su tumba. Le recomiendo que haga lo posible por reconciliarse con su espíritu, porque bien sabido es que tiene muy malas pulgas. No sé: pruebe de memorizar "El amor líquido" o alguna de las cosas del postheraclitiano Zygmunt Bauman.
ResponderEliminarLuri:celebra el dia tomándote un zumo de fruta de la pasión a mi salud.Su señora siempre tan aguda.
ResponderEliminarSr Renton:la que verdaderamente sabe es la Sra L.
Luri:
ResponderEliminarpruebe de memorizar "El amor líquido" o alguna de las cosas del postheraclitiano Zygmunt Bauman
Hecho.
Y de paso me abro una herida y me aplico linimento por J*...
Diez años ya. De repente, hará pues diez años, empezó a sonar el teléfono, una llamada tras otra: se interesaban por un auncio en La Clau, pedían un camarero, creo. "No, no, no es aquí". Hasta que me llamó la dueña del bar y responable del peñazo, me pidió que desviara las llamadas al número correcto, después de disculparse, muy amablemente. Como le dije que sí, que puestos a contestar mejor ser útil que inútil, quedé invitada a un café.
ResponderEliminarPero, vamos, hubiera dicho que fue ayer...
¡Que vivan Ocata y sus gentes!
Lola
Maga: Tratar a mi "agente provocador" de Sra Luri, con lo que tiene de (levísima, si quiere) subordinación, le va a costar a usted caro. Y, si no, al tiempo.
ResponderEliminarRenton: No se me ponga usted así, al fin y al cabo usted es el inventor del "bloguismo" líquido. Lo digo por la fluidez de sus posts.
ResponderEliminarLola: Las afinidades electivas -por lo que parece- las maneja el azar. Y no lo hace mal del todo.
ResponderEliminarQuién ha hablado de Sra Luri?Me ha decepcionado tanto!
ResponderEliminar¡Chapeau, Sra Maga! ¿Ve usted cómo no cuesta tanto ser cínica?
ResponderEliminarDe todo el post, la brillantez radica en esa observación de Pilar (¿quien se atrevería a llamarla señora Luri?) que cae como al desgaire, ni pintipirada para una reflexión proustiana, dicha al azar, que es como se decían las cosas para las novelas de don Marcel, que debiera haberse pasado por esa plaza aunque no existiera entonces el Café. ¿Cuanto le debemos al lugar los asistentes a este lugar imaginario que regentas, Luri? NO dejes de llevar nuestros fantasmas (por lo menos el mío) a la celebración del aniversario, ni de presentar mis respetos a su señora de usted...
ResponderEliminarCómo puede imaginar, en cuestiones de tiempo, mi bosque no cumple apenas segundos del minutero.
Desconocía la plaza hasta el otro día. También el café y el hecho que cumpla tan solo 10 años, cuando a primera vista parecía haber surgido con la plaza. Doy fe que no es ajeno al ambiente de "luxe, calme et volupté" del lugar el hecho que Gregorio y Pilar se sienten regularmente, entre diarios y libros, saludando a transeúntes y recibiendo calurosamente a desconocidos (Ramon y T., ese día), en una de sus mesas, sospecho que siempre la misma.
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