Aristóteles, tratando de la unión del alma y del cuerpo en Protréptico 107, refuerza sus argumentos con un ejemplo ciertamente inquietante:
"Pues igual que afirman que los etruscos torturan muchas veces a los condenados atándoles de frente, cara a cara, un cadáver, quedando así ajustado miembro con miembro, así también el alma parece estar extendida y adherida a todos los miembros sensibles del cuerpo"Agustín de Hipona, retomando la imagen aristotélica de su amado Cicerón, la reelabora de la siguiente manera (Contra Juliano, 4):
"Quizás sea verdad lo que está en Aristóteles, que sufrimos un suplicio semejante al de aquellos que en otro tiempo cuando caían a manos de piratas etruscos, eran asesinados con ingeniosa crueldad: sus cuerpos, los vivos con los muertos, eran atados dispuestos frente a frente lo más estrechamente posible; así nuestras almas, ligadas a sus cuerpos, son como vivos unidos a los muertos".En el fondo tenemos aquí una variación más -una variación gore, si queréis- del mito platónico de la caverna. No sabemos muy bien qué pretendió exactamente Platón con su alegoría, pero sí que sabemos que con ella dio nacimiento a esa permanente tentación de la metafísica de escribir historias para no dormir.
Si no estoy equivocada, esa forma inhumana de matar la utilizaron los partos en época romana. De los etruscos no lo había oído. En cualquier caso, es un horror sin nombre. Si es así como nuestra alma está adherida al cuerpo... ¡renuncio al alma!
ResponderEliminarPasé a despedirme, me tomos unos días de vacaciones. Besos y feliz verano, amigo luri.
Y sin embargo, Luri, sospecho de muchos que andan toda su vida ligados cara a cara con un muerto y acaban tan unidos que no aciertan a decir cual es la parte viva y la parte muerta del conjunto terrible.
ResponderEliminarCualquiera podría ser el ejemplo, incluso uno mismo.
¿El alma es el cadáver?
ResponderEliminarEso de la 'inteligente crueldad' resulta muy inquietante.
ResponderEliminarCreo que, metafóricamente, algun cadáver llevamos siempre pegado.
Leí una vez que unas tribus, no recuerdo si indias, ataban a la viuda con el cadáver del marido, también.
Borges decía que la teología es una rama más de la ciencia ficción.
ResponderEliminarEl problemón filosófico es el cuerpo; hay que inventarle un alma para sobrellevarlo. Por ejemplo, ayer mismo, ñaca, me rebané, al rebanar un trozo de sandía, el dedo meñique. No me puedo imaginar el dolor del zurcidito de dos puntos que me pusieron cuando no disponían de anestesia. Siempre que tengo algún ramalazo antimoderno pienso en la anestesia y se me pasa rápido.
Lola
Júlia, no metaforicamente, es verdad, casi todos llevamos un muerto encima.....
ResponderEliminarLuis Rivera, cuanta razón tiene..
¡Ah, se trata de eso! El hedor que se percibe a menudo en los transportes públicos es el cadáver. Y yo toda la vida pensando que era la falta de higiene...
ResponderEliminarDe todos modos ando un poco perdido con esta cosa de las almas. Dice que las llevamos atadas miembro con miembro pero... ¿eso es que el alma tiene forma de cuerpo? ¿O acaso fue el cuerpo el que adoptó la forma del alma?
Mucho antes entre 1800 y 1500 A.C.,aparecieron unos textos llamados Upanishads, que son mas de 200 escrituras que explican el yo trascendental o alma (atman) y su estrecha relación con la última realidad o cuerpo (brahman).
ResponderEliminarIsabel: Felices vacaciones. Espero que nos cuentes por donde has ido. Es curioso que Aristóteles, que, sin duda, conocía las costumbres de los partos, sólo mencione a los etruscos.
ResponderEliminarRespecto a lo de "forma inhumana", cada vez tengo más claro que "humano soy y nada inhumano me es ajeno".
Luis: Es terrible lo que dices, pero me temo que, contra lo que quisiera, tengo que darte la razón.
ResponderEliminarTumbaito: ¡No seas puñetero! Me imagino que concoes esa fórmula que Platón toma prestada del orfismo y según la cual, "soma sema". A veces se traduce de esta manera: "el cuerpo (soma) es la tumba (sema)" y se sobreentiende que "del alma". Nunca me ha gustado esta traducción. Yo creo que la más evidente es la más literal: "el cuerpo (soma) es el lenguaje (sema) (del alma)". De hecho, propongo al mundo mundial esta definición de alma: "aquello de lo cual el cuerpo es su lenguaje". La someto a tu crítica.
ResponderEliminarJúlia: Me está dejando pasmado vuestro sentido del optimismo antropológico.
ResponderEliminarLola: ¡Qué bien sabía eso Descartes! ¿Conoces su correspondencia con Isabel de Bohemia?
ResponderEliminarGlauka: ¡Otra optimista antropológica! Ahora mismo me voy a duchar con agua bien caliente y una lima, para arrancarme todas las adherencias mortales del alma.
ResponderEliminarMartina: Y aún antes, hacia el 5.000 antes de Cristo, en la necrópolis de Varna (en Bulgaria) encontramos ya toda una teoría muy elaborada y refinada de la vida del más allá:
ResponderEliminarhttp://www.travelblog.org/
Photos/495142.html
Si el cuerpo es el lenguaje del alma, que ocurre cuando uno muere?El alma calla, no tiene mas que decir? ¿El lenguaje del alma se manifiesta en otros seres?, ¿ la reencarnación? ¿ calla para siempre? o ¿cuando el cuerpo muere, es porque muere el alma y por tanto no es inmortal?!o simplente, es no existe el alma!!!
ResponderEliminarSinceramente no lo se.
Una de las discusiones más violentas que he tenido nunca fue con un grupo de ateos. Ellos exigían que admitiese que el ateísmo implica que el alma no existe.
ResponderEliminarYo me negué. Confesé mi absoluta incredulidad con relación a esa nebulosa entidad pero que una cosa no te comprometía con la otra.
De esa discusión y de las tristezas alrededor de la enfermedad de un amigo resultó esto:
Enfermedad
Glauka (y resto de amigos):
ResponderEliminarMe temo que yo también me voy a volver pesimista antropológico. O al menos, pesimista antropológico hispano. El motivo es que me acabo de topar con algo que hacía mucho que no tenía presente: las etimologías de las palabras “nadie” y “nada”. Las dos palabras se derivan del participio pasivo del verbo latino “nasci”, que significa “nacer”. “Nadie” proviene del participio plural “nati”, y “nada”, del femenino singular “nata”.
Si, siguiendo mi teoría, el lenguaje es expresión del alma, entonces los españoles tenemos motivos para el pesimismo.
Al morir, Glauka, se disuelve la nada que somos, y que mientras vive intenta nadear en la gesticulación ciega del lenguaje.
Me retiro: No sé si cortarme las venas o beberme una cerveza bien fría. Que el nihilismo que me empuja lo decida...
No sea así, Sr. Gregorio, algunas cosas que nunca han nacido son de una realidad inmensa.
ResponderEliminarTumbaíto: sugerente. ¿La enfermedad como un exceso de vida? De hecho un cadáver es un festín de la vida. Respecto a "conato", a mi me ha ayudado mucho a sobrellevar mi existencia el entender la similitud entre "cunatus" y "conatus". Pero, que quede claro, no me postulo como ejemplo de nadie.
ResponderEliminarTumbaíto: Ese es el drama, que según nuestra lengua, cuando nacen, nadean.
ResponderEliminarParadójico, ¿verdad?
ResponderEliminarNo sólo somos lo que somos sino lo que no somos.
ResponderEliminarNo se porqué se sorprenden tanto de la relación del nacer y nada. Las etimologías vienen de la nada y todo parece magia cuando no se entiende sea tecnología o que aparezca hierba en un erial. Hubo un tiempo que creyeron que había cosas que aparecían de la nada, pura magia
ResponderEliminar"No sólo somos lo que somos sino lo que no somos".
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, para ser es necesario no ser, conceptualmente hablando. Se lo que somos, pero no tengo ni idea del que no somos,¿usted podria ayudarme?
He leido su blogg sobre la enfermedad, quizas la enfermedad seria la perdida de alguna función o materia, producida tanto por agentes fisicos internos, externos y o psiquicos. Muchas veces la enfermedad traduce un alteración de lo mas intimo de nuestra psiqui.
El corazón, puede parase y morir, pero si trasplantas un corazón, lo extraes y pones otro, el paciente sigue viviendo, se ha cambiado la materia, el alma no interviene, Si muere el cerebro, si muere el cuerpo y aun asi se puede mantener horas. Si hay alma, cuando esta abandona el cuerpo?
No creo que haya alma.
ResponderEliminarSr. Cerillo, se sigue creyendo que hay cosas que provienen de la nada.
ResponderEliminarMe encanta ese texto de Zubiri en que dice que entre la nada y una hormiga no hay el infinito sino una hormiga; es genial.
Le traigo una pregunta por si tiene a bien orientarme, don Gregorio y creo que viene un poco a cuento (poco, lo sé). Una chiquilla me escribe. Sueña con su abuelo. El abuelo le señala una serie de libros. En cada libro hay una palabra escrita en los lomos, que forman un Mensaje... pero ella al despertar sólo se recuerda de ésta: Agonística... Nunca la había oído y me pregunta... yo ayer no, pero a la noche se me ocurrió eso que don Gregorio seguro segurísimo que sí ... ¿por dónde amigo mío? Si puede ser y si no nada :)
ResponderEliminarCon respecto a la cosa alma... le decía a un psicoterapeuta hace no demasiado que nunca la he visto aparecer en un dolor de muelas... No sé si sirve de algo pero si que siempre está presente cuando se presentan las pérdidas.. las ausencias.. Y tampoco creo que al menos la mía tenga predilección por mis dolores de juanetes
besos, no digo muchos porque hoy ando afectuosa pero casi...
Y sí que hay alma tumbaíto y sí que es inseparable del cuerpo. Hasta ahí. Pero igual tú tienes poco contacto con la tuya entonces si crees eso. Lo que si es cierto es que se puede perder el contacto y hasta puede que para siempre :)
ResponderEliminarVeanse los 'desalmados' o psicópatas...
ResponderEliminarSobre la enfermedad, me explicaba un general del ejército, de esos que han leído bastante, que existe una teoría que expone que la guerra, como factor de violencia, puede ser entendido como una enfermedad del cuerpo (total) de nuestro mundo y de nuestra naturaleza. Surge la violencia como surge el pus de la infección. Me pareció sugerente el punto de vista y me vuelve a la memoria cuando leo a Tumbaito, hablar sobre su manera de exponer a la enfermedad como exceso de vida. Sé, por experiencias muy personales, que la enfermedad es una atrofía o degeneración de partes de nuestros cuerpo, que no deberían atrofiarse o degenerar, y que debieran ser defendidas por las partes de nuestro organismo que para eso están. No es exceso de vida, pienso, sino rebelión de la vida, de parte de ella, caos imprevisto.
ResponderEliminarSeñor Arrebatos: las almas -creo- son inodoras, sin embargo se asoman medio náufragas, de vez en cuando a nuestras pupilas. Especialmente cuando andamos enamoradizos.
ResponderEliminarQuerida Nadha:
ResponderEliminar¡Cómo me gusta la coquetería de esa "h" impronunciable entrometida en su Nada. Tiene usted un nombre que es en sí mismo un oxímoron redundante. Y me parece bien, que yo creo que usted no está hecha para vivir como fotocopia, sino como original.
Respecto al sueño: Mire usted, doña Nadha, que viene a consultar a uno que no tiene mucha fe en la palabra de los vivos, así que difícilmente puede confiar en las palabras de las sombras, sin embargo como usted es USTED, le digo lo que puedo decirle:
1)"Agonística" es la forma castellanizada de una palabra griega, "agonistiké" que significa "concernierte o relativo al "agón" y, también, "capacitado o apto para el "agón".
2) Un "agón" es, básicamente, un combate, una contienda o una lucha. De ahí deriva nuestra "agonía", que no es otra cosa que la última lucha, en la que compite la vida contra la muerte.
3) Yo, puestos a elegir, sería optimista e interpretaría que el abuelo le está diciendo a la nieta que está muy capacitada para la "agonística", es decir, para el combate o lucha intelectual (ya que la palabra se forma en los lomos de los libros).
4) Evidentemente yo no daría diez céntimos de euro por mi teoría, pero quizás usted, que tiene una intuición superior, sea capaz de sacar agua limpia de este río revuelto.
Un abrazo.
Millones de gracias don Gregorio :~)))
ResponderEliminarAlgo así quise interpretar yo también. Pero quería confirmarlo... Además la teoría del abuelo en sombras... coincide con lo que yo pienso de Ella. Pero ya si lo dice usted.. entonces segurísimo que sí. Fuerte abrazo.
No tengo ni contacto con mi alma, ni con mi ángel guardián, ni con mi genio, ni con mi pepito grillo, ni con el espiritu de mi difunto bisabuelo Tomás ni con el de su amantísima esposa María, ni con los querubines ni, por supuesto, soy capaz de comunicarme con la luna.
ResponderEliminarBueno, no te preocupes Tumbaito... le pasa a casi todo el mundo, no eres una excepción pero ya sabes por qué motivo la peña experimenta tanto vacío interior ;)
ResponderEliminarY es que semos mú frívolos. Y las realidades sensibles suelen revestirse de la cualidad de la invisibilidad. Lo mismo que el aire :)
bss :))
Sí, experimenta tanto vacío interior porque cierta peña nauseabunda y sin escrúpulos le vende entidades anoréxicas como el alma con la que se construyen un mundo donde sólo cabe la estupidez -la única y poca carne de sus entidades- que les llevará a comulgar con nuevas basuras espirituales aún más estúpidas.
ResponderEliminarPor sus obras les conoceréis
ResponderEliminarNadha:No le haga usted mucho caso a Tumbaíto, es buena gente -se lo aseguro-, pero tiene tantas cosas en la cabeza que a veces parece no quedarle espacio ni para el sentido común ni para la ironía.
ResponderEliminarCuentan que Wittgenstein fue un día a un hospital a visitar a un amigo que había tenido un accidente.
- ¿Cómo te encuentras? -le preguntó Wittgenstein.
- ¡Me encuentro como un perro tullido al que hubieran atropellado repetidas veces!
¿Qué creen ustedes que hizo Wittgenstein? Enfadarse muchísimo con el amigo.
- ¿Tú no tienes ni idea -le gritó- de cómo se siente un perro atropellado.
Dio un portazo y se fue. No estaba dispuesto a perder el tiempo hablando con alguien que empleaba el lenguaje de una manera tan laxa.
Pues me reafirmo: Tumbaíto es la reencarnación hispana de Wittgenstein.
Si de estultos está el mundo lleno también tienes razón. Y sí medio mundo piensa que el otro mundo lo es. yomimeconmigo y tuteticontigo y así pá siempre, ¡um!. Voy a fumarme un porro que eso sí que cura las anorexias hasta a los cancerosos y asi de paso dejo a mi bulímica alma que se coma tres o cuatro flanes. ¿O te piensas tú que todas las almas son flacas y tienes la orejas puntiagudas como... como Nosferatu ;)
ResponderEliminarNo se preocupe don Gregorio, que yo le hago el caso justo a todo. Y además el filosofo en cuestión es uno de mis amores platónicos. Por eso mismo, por eso mismo.
ResponderEliminarY me voy ya :)
Menudo lapsus... era tienen y no tienes... que conste.
ResponderEliminarPor cierto ese niño del video... sufrirá un infarto antes de los 20 si se sigue excitando tanto. ¿Qué le darán de desayunar? Cocaína en vez de colacao, eso por lo menos
ResponderEliminarLos porros no curan el cáncer. Disminuyen los insufribles tormentos del tratamiento.
ResponderEliminarTumbaíto, pequeño (muy pequeño) tirón de orejas. Lee bien a Nadha: no dice que los porros curen el cáncer sino que curan las anorexias hasta a los cancerosos, y cabe aceptar que siendo esa figura de pincelada grosera (también tironcillo), es relativamente cierta y de ello doy fe. No el porro fumándolo, que eso es relativo, sino la marihuana, su cocción y/o añadido en aceite para macerar, relajan la angustia producida no por el cancer sino por el devastador efecto de la quimioterapia (quimio coloquialmente para los enfermos) y eso les hace apetecer comer algo más, que falta les hace, y sonreir un poco a la vida. El cancer, hoy Nadha, no se cura, se quema o extirpa en procesos largos y muy duros para quien los tiene que sufrir. Los efectos terapeúticos de la marihuana son conocidos hasta por los médicos que no dudan en aceptar su bondad, aunque no puedes encontrarla por ningún lado salvo que tengas un hijo que fume porros o que acabes cultivándola tu mismo en tu jardín.
ResponderEliminarUna vez la panadera le dijo a una clienta que las gárgaras de no sé qué cosa no curaban la faringitis sino que terminaban con el dolor de garganta.
ResponderEliminarCreo que la panadera es kantiana.
Perdone usted don Luis Rivera... pero con el THC están investigando hace muchos años en la Complutense y ... qué quiere que le diga... parece ser que si hay algo capaz de acabar con eso de los gliomas... por ahí los resultados eran ya hace 5 años de lo más prometedor.
ResponderEliminar¿A eso que hacen con el THC le llama investigar? Ah...
ResponderEliminarNadha: no me cabe la menor duda de que se investiga, pero puestos hoy ante la disyuntiva, los caminos son muy escasos aunque ofrecen resultados: quimioterapia, radioterapia y cirugía. El orden y manera es según el tipo de enfermedad, el nivel de la misma, la existencia de nódulos primaríos o adenopatías, etc, etc.
ResponderEliminarSí, tumbaito... eso es Investigar y enfrentarse a la ignorancia. Y a lo que hacemos aquí.. se le llama hablar por hablar... hombre, algunos... Yo a don Gregorio le doy crédito. pero porque suele ser como Witgenstein... en aquello de los silencios.
ResponderEliminarY don Luis Rivera... escasos o no.. hay quien lo intenta con denuedo y a mí eso me parece ENCOMIABLE.
ResponderEliminarEl caso es que tenemos receptores endógenos de cannabinoides y los tienen hasta los peces, que gozan de pocas garantías de acercarse en su nauta y submarina vida a la cannabis sativa... y claro... la cuestión es más antigua y ya viene de Jerusalem... En fin, entiéndase, de la universidad de tal localidad.
Larga vida para los Científicos que sienten amor por la humanidad y para su Ciencia.
Y una vida como sea para todos los que quieran quedarse con la coplas de Jorge Manrique.
Nadha: "porque suele ser como Witgenstein... en aquello de los silencios": permítame hacerle una reverencia y besarle castamente el dorso de la mano, en completo silencio, por supuesto.
ResponderEliminarYo creía que se le llamaba drogarse.
ResponderEliminarNadha, no la entiendo a usted nada. Ni siquiera sé de que hablamos y debe ser cosa mía, espesura de la edad. Pero por si acaso, por si habláramos de esto, déjeme decirle que el canabis, lisa y llanamente, ni se acerca a curar el cáncer, ni ayer ni hoy, mañana creo que no, pero en fin. Y como lo se por experiencia personal, déjeme que le diga que para lo que sirve es para aliviar los terribles posts de la quimioterapia. Y por si no sigo equivocado, que puede que lo esté´y realmente no sepa bien de que estamos hablanco, más vale no dar explicaciones no contrastadas en algo tan difícil de sobrellevar, como es un cáncer, en uno personalmente, o en un familiar o ser cercano, querido, etc. Ya bastante difícil es saber a que atenerse cuando uno se enfrenta a eso para que vengan curaciones milagrosas vía la que sea, sin el menor contraste, garantía o... lo que sea.
ResponderEliminarY de hablar por hablar, poco o nada, querida nadha.
A usted se lo permito, don Gregorio :)
ResponderEliminarhttp://www.campusred.net/aulaabierta/asp/biomedicina.asp
Es sencillo. Y las conferencias son acojonantes. A mí me cautivaron. Que le aprovechen don Luis Rivera.
http://www.campusred.net/
ResponderEliminaraulaabierta/asp/
biomedicina.asp
(lo parto en trocitos para que no se corte la dirección)
Niño, drogarse es lo que hace uno con las pesas... también ;)
ResponderEliminarNadha: a mi me aprovecha aquello que entiendo o que veo al alcance de la mano. Cuando de nuevo tenga que luchar con una enfermedad como el cancer, me llevaré estas conferencias a la lista de doctores que han trado a mi esposa y se la dejaré encima de la mesa con el mismo y soberbio ademán con el que usted parece dar clases de futurología. Habiendo visto los temas de las conferencias y sus textos, supongo que se dará cuenta perfecta de que se trata de posibilidades que, por sus enunciados, están incluso en etapas anteriores a los pañales: transgenismo, clonación, células madre. La presencia de Soria en este Campus virtual es una cierta garantía de investigación, pero conviene no olvidar que hemos empezado a hablar del uso terapeútico del canabis y de su utilidad, y que nada, NADA, hoy, permite afirmar que consigue un retroceso del cáncer y si un alivio de los efectos de la quimioterapia.
ResponderEliminarNo suelo contestar en este tono a nadie y menos en este Café, y por mi tono me doy por reprendido de antemano, pero dé clases usted de lo que sepa cuando el tema sea de esta importancia, y no aventure cosas que no existen. En cosas más ligeras haga usted lo que quiera y como quiera. Pero en cosas de cáncer, seamos menos ligeros y más prácticos; atengámonos a lo que conocemos y si no lo conocemos, hagamos por ello.
Buenas noches y discúlpeme el tono, que es intencionado.