"No es posible, jovencito mío, y recuerda esto para siempre, no es posible representar el papel de víctima durante toda la vida sin volverse efectivamente una víctima" (Danilo Kis, "Jardín, cenizas").
"El fenómeno del "Bucle grácil" consiste en el hecho de volver a encontrarse inesperadamente, subiendo o descendiendo los escalones de un determindo sistema jerárquico, en el punto de partida" (Douglas R. Hofstadter, "Gödel, Escher, Bach: Una eterna guirnalda brillante").
"El público de este mundo no sería capaz de soportarlo. Pues es sangre de su sangre y sustancia de la sustancia de aquellos años irreales, inconcebibles, incomprensibles para cualquier atención intelectual, inaccesibles a cualquier recuerdo y conservados solamente en un sueño cruento; de aquellos años en que los personajes de opereta recitaron la tragedia de la humanidad" (Karl Kraus, "Los últimas días de la humanidad").
Imágenes: Via Kreativnyjj
Saludos. Hermosas fotos y citas. Ánimo y, contra lo que vd. mismo escribía en el post de abajo, tratemos -¡oh, sí! -de comprender, comprender fortalece.
ResponderEliminarPS: ¿importaría si me atreviese a añadir otra cita? Más aún, ¿importaría si la cita es del mismísimo San Josemaría in person? Desde luego no va dirigida a nadie en en exclusiva, pero a todos/as a un tiempo, a todos/as los/las que estos días andamos... un poco así:
«Te has portado bien..., aunque hayas caído así de hondo. Te has portado bien, porque te humillaste, porque has rectificado, porque te has llenado de esperanza, y la esperanza te trajo de nuevo al Amor. -No pongas esa cara boba de pasmo: ¡te has portado bien! -Te alzaste del suelo: "surge", resonó de nuevo la voz poderosa, "et ambula": ahora, ¡a trabajar!» San Josemaría Escrivá, CAMINO.
Este poema de León Felipe puede que conteste muchas cosas, tanto en este post como en el anterior.
ResponderEliminar¡Que pena!
¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas
y siempre se repitieran
los mismos pueblos, las mismas ventas,
los mismos rebaños, las mismas recuas!
¡Qué pena si esta vida tuviera
- esta vida nuestra -
mil años de existencia!
¿Quién la haría hasta el fin llevadera?
¿Quién la soportaría toda sin protesta?
¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?
Los mismos hombres, las mismas guerras,
los mismos tiranos, las mismas cadenas,
los mismos farsantes
¡y los mismos, los mismos poetas!
¡Qué pena,
que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!
LEON FELIPE
Martín, ¡Cómo me ha gustado la presentación de tu perfil! La copio con tu permiso:
ResponderEliminar"Como dijo A. Valls: "Yo no tuve raíz en lar ni masía; mi infancia no discurrió entre plantas con nombre, bajo un cielo concreto. Sólo en el corazón de mi madre giraba una noria y en sus venas la acequia rememoraba un paisaje amarillo..."
"Intereses
* no pavonearme ante el mundo como vencedor
* no hundirme ni lamentarme como vencido
* sí alegrarme con lo que es digno de alegría
* no rendirme con exceso ante la desventura
* sí conocer ese PULSO que mantiene a los hombres en sus límites"
UN APLAUSO
Neelam: Ese es, caligráficamente, mi actual estado de ánimo. Gracias.
ResponderEliminarSaludos,
ResponderEliminarBueno, en cuanto a la cita de Aurelio Valls, se trata de un fragmento de su poema "Palabras de invocación", sito en su libro «La ruta de San Cristóbal», Colección Adonais, Madrid, 1949; y en cuanto a los "intereses", copié descaradamente los de Arquíloco, fragmento 67, tal y como aparece en Jaeger, W., Paideia, Ed. Fondo de Cultura Económica, México D. F., 1957, pág. 126.
Martín: Somos lo que imitamos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDon Gregorio que gran cita del libro de Kiš. Dicen que el envidioso suele encontrarse a gusto en el papel de víctima...
ResponderEliminarMartina, la envidia solo tiene probabilidad de triunfar si se presenta como víctima. Lo otro sería despotismo.
ResponderEliminarPido perdón por poner aquí algo que no contesta a su comentario, pero me gustaría compartirlo como una curiosidad.
ResponderEliminarSr. Luri, esta noche he soñado con Ud. Fíjese el poder de internet. Su aspecto era el de esa imagen que no se si es en Efeso o Italia, aunque iba camuflado, se escondía y vestía de oscuro. Bastante enigmático todo.
Nos comunicábamos a escondidas, en iglesias llenas de gente (¿sería otra época?) a través de un cuaderno que dejaba cada vez en sitios diferentes y yo esquivando personas buscaba ávidamente.
Ud. me contestaba a algo y hacía una pregunta (que mi consciencia no me permite recordar). Me retiro y escribo un SI geométrico, casi diría cubista, que ocupa una cuartilla. Lo dejo sobre un banco y me retiro. Pero quiero verlo y lo busco en las filas de caras ordenadas sin hallarlo. Misterio y temor.
Y ahí desperté.
Saludos.
Sra Castadiva: Siento haberme entrometido en sus sueños sin disponer ni de su permiso ni de mi consentimiento.
ResponderEliminarLa imagen es de un café que hay enfrente del Museo Arqueológico de Estambul.