En "El Malestar de la cultura" escribe Freud una frase que, en cierta forma, desmiente todo el psicoanálisis: "El hombre es un dios con prótesis". El caso es que en Occidente llevábamos desde Sócrates intentando diseñar prótesis para el alma... pero finalmente hemos abandonado la empresa una vez que hemos dado con el Prozac. Quizás la combinación de Prozac y prótesis estéticas corporales haya sido el último regalo de Prometeo a los humanos. Dios, finalmente, se hace carne.
Buscar este blog
miércoles, 20 de junio de 2007
Crafting humanity
En "El Malestar de la cultura" escribe Freud una frase que, en cierta forma, desmiente todo el psicoanálisis: "El hombre es un dios con prótesis". El caso es que en Occidente llevábamos desde Sócrates intentando diseñar prótesis para el alma... pero finalmente hemos abandonado la empresa una vez que hemos dado con el Prozac. Quizás la combinación de Prozac y prótesis estéticas corporales haya sido el último regalo de Prometeo a los humanos. Dios, finalmente, se hace carne.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De las croquetas al bacalao
I Sigo alimentándome de croquetas... y muy buen vino. Cambio de vino cada día para no hacer monótono el menú. Mi hijo me ha proporcionado u...
Hello, you have a wonderful blog, but I can't find your email address, can you please contact me at linkexchange@edenfantasys.com? I have something to discuss with you
ResponderEliminarRegards, Chris
(Please can you delete this comment after your decision?)
Lo que se necesita en muchos casos es una prótesis del alma.
ResponderEliminarYo he calculado que necesitaría unos ciento sesenta y seis mil quinientos catorce años con tres meses, ocho horas y próloga para conseguir hacer algo mínimamente bien hecho.
ResponderEliminar¿Tengo que desechar la hipótesis de que como no cuento con todo ese tiempo, mejor no hago nada?
Doña Chris, me temo qui ni voy a ponerme en contacto con usted ni voy a borrar su comentario. Si tiene una oferta comercial interesante que hacerme, la puede hacer aq1uí mismo, y así sabrán todos los contertulios de El Café de Ocata por cuanto estoy dispuesto a venderme.
ResponderEliminarDe nada.
Martina: ¡Pero son tan difíciles de conseguir! ¡Si es que las fabrican en serie!
ResponderEliminarTumbaito: A mi me cae usted bien tal cual está. Aunque, a veces, lo confieso, resulta ser un tábano de mucho cuidado, por aquí es bien venido. No pienso poner ningún tipo de repelentes.
ResponderEliminarHay un pensamiento de Montaigne que me gusta: viene a decir que quienes pretenden liberarse del lastre humano no ascienden al escalón de los ángeles, sino que descienden al de las bestias.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Juanjo. El infierno fue obra de ángeles que querían liberarse del lastre angelical.
ResponderEliminar¡Jo! ¡Con lo poco que me gustan a mí esos bichos! ¡Mísero de mí!
ResponderEliminar¿Por qué nadie me compara con esos encantadores loritos verdes que hay por BCN?
Tumaíto: No tengo inconveniente.
ResponderEliminarLa única prótesis que me parece recomendable tiene, como jano, dos caras. Es el silencio o en su defecto el bullicio. Uno puede preguntar al alma cual es la que necesita en ese momento y abriendo la puerta de los sentidos, la toma tal cual viene y se transforma.
ResponderEliminar“Crafting humanity"
ResponderEliminar¡Madre mía¡ Si el Prozac y las prótesis son quizás el último regalo de Prometeo a la raza humana... don Gregorio...No creo que venga Hércules para salvarle, tendremos que enviarle a un cirujano plástico para reconstruirle el hígado todos los días - si hay alguno que se atreva- El de la imagen parece que no se da mucha “traza” ni con la máquina de coser. Así que. ¡lo tenemos muy, muy crudo¡¡
Nunca he probado el Prozac, Gregorio, pero sí he pensado a veces que darse a la tristeza es algo que sólo podemos hacer los humanos, y si vale la pena llegar hasta el fondo de eso, mientras se sigue el camino ¿hacia dónde? nadamás por seguir estando. Yo creo que sí.
ResponderEliminarAbrazos.