Capilla d'en Marcús (Barcelona)
Leí ayer por la noche un breve poema persa que decía: “Anoche una voz me murmuró al oído: ‘Una voz que por la noche te murmura al oído no existe’”. Y esta mañana al ponerme frente al ordenador he pensado en Bernat Marcús y en Joan Canyamars, cuyos nombres, seguro, alguna voz me habrá susurrado esta noche.
Bernat Marcús, ciudadano de la Barcelona del siglo XII, cada noche soñaba con una voz que lo animaba a viajar hasta Narbona. Una vez trasladado oníricamente a esta ciudad, escuchaba otra voz que le decía: “Voy a Barcelona a decirle a Bernat Marcús que tiene un tesoro extraordinario escondido en su casa”. Con tanta insistencia se repetía el sueño, que finalmente Bernat decidió tomárselo en serio. Revisó su casa de arriba abajo, derribó paredes y excavó entre los cimientos y, finalmente, dio con el tesoro. En agradecimiento levantó una capilla en el que entonces se llamaba “Camí de Sant Pere”. Aún se conserva en Barcelona, con el nombre de Capella d’en Marcús”.
A quien quiera visitarla le propongo un recorrido. El punto de partida ha de ser las escalinatas que ascienden al Saló del Tinell, en la Plaça del Rei. Os sentáis allí unos minutos e imagináis a un campesino del Maresme, Joan Canyamars, abalanzándose sobre Fernando el Católico y clavándole un cuchillo en el cuello. El rey se salvó de milagro. Y ahora os propongo que sigamos el camino que siguió Joan Canyamars, una vez condenado a muerte, desde esta misma plaza hasta el Portal Nou.
Desde la plaça del Rei os dirigís a la Laietana y tomáis el Carrer de la Bòria. Por aquí conducían a todos los condenados a muerte. A Joan Canyamars le cortaron una mano justo al salir a la actual Laietana. En el Born, donde murió a causa de la mucha sangre derramada por el camino, le cortaron la otra. No por eso dejaron de desmembrarlo. En la Plaça de Santa Anna le cortaron una pierna y en la Plaça Nova la otra. Finalmente prendieron fuego a sus restos ante el Portal Nou.
Por la Calle de la Bòria que hemos tomado siguiendo el cortejo imaginario de Joan Canyamars, alcanzaremos la Plaça de la Llana, el Carrer de Corders y la Plaça d’en Marcús, donde se encuentra la capilla que hemos mencionado anteriormente. Yo siempre que paso por allí presto atención, por si acaso alguna voz me quiere deparar una agradable sorpresa.
He pasado alguna vez frente a la Capella d’en Marcús, pero desconocía esta historia. Me gustan estas historias, anécdotas y leyendas sobre Barcelona.
ResponderEliminarCreo que me he perdido en algún callejón, porque no acabo de entender la ruta que siguió el malogrado Joan Canyamars. O quizás sea que los nombres de las calles han cambiado.
Claudio.
ResponderEliminar¡Fantástico!
Muy buena las historias. La de puntazos que me voy a marcar con los futuros visitantes a los que haga de guía.
Gracias.
desconocía la historia, aunque casi cada día paso por la capella d'en Marcús. Y aunque no tenga que ver con ella, no sé si te has fijado que justo delante de la P de pàrquing, hay ésto.
ResponderEliminarMaravilloso y fascinante, de nuevo, hoy, don Gregorio.. y ya me hago una idea, ya, de donde se sacó Coelho la historia de su alquimista
ResponderEliminarBuenos mediodías
Arrebatos: La importante es el Carrer de la Bória. Uno de los más históricos de Barcelona y probablemente el que más espectáculos sangrientos ha contemplado. La condena a muerte era etendida como un espectáculo ejemplarizante y, por lo tanto, se le daba la máxima publicidad. Con el reo se hacía un largo recorrido a lo largo del cual se le iba sometiendo a toda clase de tormentos. Yo tampoco sé exactamente por dónde bajaban hasta el Born, pero intentaré averiguarlo.
ResponderEliminarClaudio: Gracias. Si es por tus "puntazos", contaré alguna historia más de este tipo.
ResponderEliminarRMF: Apenas nadie la conoce, y sin embargo merece la pena recordarla. Cuando un edificio se asocia a una historia, se humaniza. Lo que yo no he conseguido nunca nunca es entrar al interior de la capilla. Siempre la encuentro cerrada.
ResponderEliminarMuy buena, la imagen del caballito. Este debe de ser un lugar telúrico. Habrá que consultar con la Maga Casandra.
Doña Kasandra: Yo me tomo sus elogios muy en serio. Gracias.
ResponderEliminarSí, el carrer de la Bòria lo tengo localizado. Es un agradable paseo, siempre y cuando no te vayan desmembrando por el camino.
ResponderEliminarQuizás el problema sea que no sé cual es la Plaça Santa Anna. Esto y que la (actual) Plaça Nova está junto a la catedral, donde se unen el Carrer del Bisbe y el Carrer de la Palla, frente al colegio de arquitectos, bastante alejada del recorrido por el Born.
Empiezo a ver la luz. Por lo menos hasta el S.XIX, la calle Santa Anna venía desde la Rambla dels Estudis y desembocaba en la Plaça Santa Anna, ahora más conocido como Portal de l'Angel.
ResponderEliminarEn tal caso, parece que el recorrido del condenado subía desde Plaça del Rei hacia la catedral, pasando por Plaça Nova y Plaça Santa Anna, para después regresar hacia Carrer Bòria y terminar en Portal Nou.
Es un buen paseo, vive dios. Incluso con dos brazos y dos piernas se puede hacer largo.
Tampooco yo conocía esta maravillosa historia.Será un placer realizar el recorrido recomendado. Gracias por el relato, Gregorio.
ResponderEliminarSaludos
Arrebatos: Esto es trabajar en equipo. Acabo de adjuntar un mapa en el que puede seguirse el recorrido bastante bien.
ResponderEliminarEspia: Un placer.
ResponderEliminarEsa història de Marcús se recoge, con variantes, en muchas leyendas. Sobre el pobre Joan Canyamars, de quien dicen, no estaba muy bien de la cabeza -aunque hay versiones contradictorias sobre el tema- que terrible la justícia pública de entonces! No sé si habremos mejorado mucho, al menos los espectáculos crueles se dan por televisión.
ResponderEliminarUna zona emblemática de la ciudad, misteriosa y llena de fantasmas, no me extraña que esperes sorpresas...
Sobre el de la Boria, como ya sabrás, un cuadro con ese tema hizo que se formaran largas colas delante de la Sala Parés, en épocas no tan lejanas, el morbo siempre tiene atracción. Creo que hoy lo tienen en el museo de Valls, sic transit...
¿No recogen la basura?
ResponderEliminarMagnífico el plano de la Barcelona medieval.
ResponderEliminarSiento una especial fascinación por todo tipo de planos y mapas, cuanto más antiguos y cargados de historias, mejor.
En casa de mis padres hay un librito que muestra la evolución urbanística de Barcelona, plano a plano, desde la época romana hasta los años 70. Algún día tendré que robarlo...
las leyendas de lugares siempre son fascinantes ...cuente alguna mas ...le dan un encanto magico a las piedras ..:)
ResponderEliminarnunca dejare de ser mitomana ...ays
Don Gregorio: todo lo que ofrece en este su café es extraordinario. El tema de lo onírico es apasionante. ¡Sabemos tan poco del inconsciente¡ Jung, veía los sueños como fuente de sabiduría y de desenvolvimiento personal. El terapeuta Frederick (Fritz) Perls, padre de la Gestalt, considera que la dramatización de los sueños y lo que despiertan emocionalmente, son una fuente de conocimiento cuyos mensajes favorecen el crecimiento personal, la salud y la sabiduría. presenté una tesis el año pasado tocando este tema.
ResponderEliminarLo que cuenta de Joan Canyamars es impresionante...
Aunque no vivo en Barcelona voy muchas veces, sobre todo a la zona de Vía Laietana. La próxima vez que vaya haré el recorrido. Seguro que la energía de lo que pasó flota en el ambiente...
En Salvador de Bahía (Brasil) entré en un restaurante a cenar, comencé a ponerme enferma sin haber tomado nada... fiebre altísima... oía voces y gritos de encadenados a los que torturaban... Era como tenerlos pegados al oído. Cuando salí hecha polvo, me comentaron que en ese lugar habían matado y torturado a cientos de esclavos. Me han pasado muchas cosas de este tipo. Las energías quedan flotando en el aire y se pueden percibir "unas y otras" si agudizamos la sensibilidad y la percepción.
Doña Kasandra sabe mucho de esto y es de agradecer.
Por cierto, cuando era joven la iglesia de Santa Anna era visible desde la Plaza de Cataluña, porque no habian construído delante aquellos edificios modernos, parecía una especie de milagro, en aquel lugar. Pero siempre nos fastidian el paisaje.
ResponderEliminarla historia de la capilla no la conocía, y aunque hay muchas variantes de la misma sigue siendo bonita.
ResponderEliminarla de joan canyamars me la contaron puesta de pie en la piedra, en la que dicen, era justamente en la que estaba el rey.
y la iglesia de santa ana no la he visto pero sí su claustro, que es precioso. lo descubrí gracias al "l´ou com balla". no duden en visitarlo, entrando por la calle que sale a la derecha del hard rock café. sí, allí al final hay un paso a un plaza que va a dar un cruceiro que nada tiene que ver con la iglesia y su historia. y por allí detrás además nos evitamos el gentio de portal del angel. me estoy enrollado, lo siento, pero es que hay tantos rincones y historias en ciutat vella, me encantan!
así, que por favor, sigan contando.
Tzesire: Te agradezco el comentario. Efectivamente, la Iglesia de Santa Ana merece ser mucho más conocida.
ResponderEliminarno me gusta el café, pero he visto que también patxaran de vez en cuando. espero que sea de la casa, por estas tierras solo conozco un par de sitio donde tomar una buena copita.
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