Leo en la prensa de hoy que el 73% de los estudiantes que están haciendo selectividad en Cataluña ha elegido la opción de filosofía en lugar de la de historia. Estoy convencido de que han salido convencidos de haber hecho lo correcto. En filosofía tenían que COMENTAR un texto o de “El discurso del método” de Descartes” o del famoso mito de la caverna de la “República” de Platón. En cambio en historia tenían que demostrar sus CONOCIMIENTOS de
Nunca he participado en las plataformas de apoyo a la filosofía en el bachillerato. Esto se lo dejo a los que aún siguen creyendo en ese dogma de
Desde sus orígenes la filosofía vio sus propios límites en la sofística. Los filósofos antiguos no tenían ninguna duda de que la filosofía estaba mucho más próxima a la ciencia (especialmente a las matemáticas) que a la retórica. Sin embargo nosotros, para hacer accesible la filosofía, hemos construido un muro infranqueable entre ella y la ciencia, mientras la hemos aproximado tanto (al menos en su didáctica) a la retórica que hemos acabado confundiendo a ambas.
Un profesor de filosofía, mientras ejerce como tal, debería cuidarse mucho de tener opiniones y, desde luego, debería suspender fulminante y despiadadamente al alumno que se atreviera a tenerlas.
Las opiniones son valiosas exclusivamente porque son “mías”, mientras que la filosofía busca la razón común, es decir, el razonamiento, la argumentación, la fundamentación; en definitiva: la verdad, que no es de nadie porque es nuestra. Me temo mucho que los ilustrados postmodernos que defienden la universalización de la enseñanza de la filosofía tienen más de gremialistas (no los critico por esto: no veo por qué los profesores de filosofía no deberían tener el mismo derecho a defender su puesto de trabajo que los mineros del carbón) que de filósofos o de ilustrados.
Dixi, et animam meam salvavi
¿Filosofía o Historia? Debo haber envejecido mucho, porque en mis tiempos no era posible elegir, ya que ambas eran materias obligatorias, y creo que así debe ser. Es como preguntar... ¿Física o Química? O... ¿A quién quieres más, a papá o a mamá?
ResponderEliminarEn bachillerato, COU en mis tiempos, sólo se prepara a los alumnos para esos dichosos exámenes. No hay acceso real a ningún tipo de conocimiento, sino una mera "aproximación", que puede espolear voluntades futuras. Así lo veo yo, al menos...
Saludos hastiados.
En mi época de bachillerato solo tuve un año de filosofía que me valió para bien poco porque no entendí nada. En la universidad nos dijeron que hoy en día no existen filósofos.
ResponderEliminarAl final llegué a la conclusión de que cuando estudias algo, estudias la historia sobre ese algo. Y que nuestra vida está cimentada sobre capas de esa historia por eso es importante tener conocimiento sobre ella.
Ah! para selectividad no estudié casi nada, pero el rodaje lo traía hecho durante los cuatro años anteriores estoy con umla2001 te preparan exclusivamente para ello :)
Ay, que me sale bordado al hilo de los dos comentarios que me anteceden: "cuando estudias, ¿qué sabes que estudias?" El muchacho que en selectividad elige filosofía o historia, ¿que está haciendo en realidad?
ResponderEliminarLo pregunto porque no lo sé, no es una argucia retórica.
La esculticia. Fue uno de los motivos por los que no cursé la carrera de filosofía. Pero, antes que éste, estaba la necesidad de que ninguna asignatura me prefijase un itinerario.
ResponderEliminarClaudio.
ResponderEliminarHoy leía esto sobre las opiniones:
Opinion is a result of that most deplorable feature of modern culture - the desire for self-expression. People shouldn't express their "selves". Selves aren't interesting. Only someone brought up to believe they are "special" - a curse sadly visited no longer only upon the middle class - thinks their opinion matters.
Instead, what does matter is the development of intellectual traditions.
El resto en: (copio por partes)
http://stumblingandmumbling.typepad.com/
stumbling_and_mumbling/2007/06/against_opinion.html
El colega de Gregorio, Ramon Alcoberro, ha colgado en su blog (http://blog.alcoberro.info)una carta de Miquel Verdaguer, donde se reivindica el sentido, utilidad y función de la filosofía popular, asequible, de bajo nivel.
ResponderEliminarPor qué no?
¿ Que papel tiene actualmente un filosofo en la sociedad?
ResponderEliminar¿Objetiva, valora, opina,alerta o es un ejercicio mental e indivual ?
¿Son los filosofos, los que se adelantan al conocimiento, o lo interpretan a toro pasado?
Vengo del mundo de la ciencia y se muy bin mis objetivos, con todas sus valoraciones, cientificas, eticas, sociales, eonomicas,etc.?
Don Gregorio, echeme un cable, para ver si voy entendiendo este mundo y un limoncello hace un calor de muerte!!!!!!!
Glauka
Queridos amigos, son las 22:53 y acabo de llegar a casa. El día ha sido largo. Me detengo para suscribir cada palabra del texto del Claudio y a los demás os digo que prometo contestar con un post más extenso las ideas siguientes:
ResponderEliminar1. No es lo mismo filosofar que manejar ideas interesantes sobre la realidad.
2. Si se trata de maneja rideas interesantes, la literatura nos ofrece de sobra. Podemos añadir la historia y las ciencias.
3. La filosofía se degrada de dos maneras:
3.1. Cuando decae en ideología, es decir en ideas al servicio de un proyecto político.
3.2. Cuando decae en opinión, que entonces se confunde con al sofística.
4. La filosofía es, básicamente, amor a la sabiduría y el acento hay que ponerlo en el amor, porque el que ama la sabiduría aún no la posee y por lo tanto no sabe muy bien en qué consiste.
5. Si no se sabe en qué consiste la sabiduría difícilmente la filosofía puede sustentar una ética.
6. Aunque no la conozcamos, la sabiduría ha de ser una verdad, racionalmente sustentada, sobre el todo.
7. Pudiera ser que el todo estuviera formado por parte heterogéneas y que los asuntos humanos fuesen esencialmente distintos a los asuntos no humanos.
8. La sabiduría popular existía antes de que naciera la filosofía. La filosofía nació, precisamente, por la necesidad que sintieron algunos hombres de buscar algo radicalmnte diferente.
Y aquí lo dejo hoy, que tengo que cenar.
Un cordial saludo a todos.
Éste último comentario tiene todo el aire de un tratado wittgensteniano.
ResponderEliminarSaludos
Tuve el acierto y la suerte de estudiar, ya algo viejecita, Humanidades en la UOC, carrera en la cual había bastante filosofía convencional y buenos profesores, estudios que, por cierto, no sé que futuro van a tener con tantos cambios de plan. Superé así mi complejo de no haber terminado, por motivos familiares, aquella entrañable Filosofía y Letras de los setenta. Sin embargo, estaría de acuerdo con el primer comentario, por qué hay que elegir? Es curioso también que se haya optado más por filosofía, no será, en el fondo, que los estudiantes creen que les será más fácil 'enrollarse' con una cosa que con la otra???
ResponderEliminarMás allá del comentario personal, me parece que sufrimos un exceso de 'selectividad televisiva', cada año el mismo rollo, como si fuese una especie de epidemia, después, en otoño, nos marearán con el gasto que supone llevar los niños a la escuela, cualquier cosa cotidiana y 'normal' se convierte en noticia destacable.
Sobre los gremialismos, los hay, pero suelen aparecer en todas las profesiones, aunque parece que algunas de ellas, por su contenido, deberían estar algo por encima de estas cosa.
El punto siete me parece bastante estimulante
ResponderEliminarJoaquín, no sé si Wittgenstein estaría muy de acuerdo, pero en todo caso tomo tus palabras como un halago.
ResponderEliminarJúlia, Luis: ¿Por qué hay que elegir? A Aristóteles le daría un patatús si le planteásemos esta pregunta, él que creía -y yo le doy la razón- que la poesía es más filosófica que la historia. Por mi parte no veo que haya más argumentos de peso -fuera de los estrictamente académicos- para elegir entre filosofía e historia que entre filosofía y lengua o literatura.
ResponderEliminarCerillo: Aristóteles lo apuntaba al
ResponderEliminarseñalar la especificidad del mundo de las cosas humanas y la necesidad de moverse en él orientado no por leyes científicas o argumentos lógicos, sino por la prudencia.