Buscar este blog

jueves, 28 de junio de 2007

Postales filosóficas: La mirada II

Inges Idee. Vía: andreaxmas


I

En hebreo la pupila se llama “eshon ayin”, que literalmente significa “hombrecillo del ojo”.

II

La palabra latina "pupilla", origen de nuestra "pupila", es el diminutivo de “pupa”, que significaba tanto ‘muñeca’ como ‘niña’.

III

En griego “kore” significaba al mismo tiempo "muñeca", "niña" y "pupila".

IV

Platón, Fedro, 255d: "El amante se ve a sí mismo en el enamorado como si se reflejase en un espejo. Esto es debido a que busca un alma dominada por el mismo impulso divino que guía la suya".

V

Platón, Leyes, 738e: "No hay mayor bien para las ciudades que el que los ciudadanos resulten conocidos entre sí, sin que haya tinieblas entre ellos. Por eso todos deben procurar no presentarse falsos ante los demás, sino sencillos y verídicos".

VI

Sófocles, Electra: "Todos gustan de poner sus ojos en las almas nobles"

VII

Abuchafar Abentofail, El filósofo autodidacto: "... y se abrieron los ojos de su corazón, se iluminó su inteligencia..."

VIII

Ibn Arabi: "Como dice Al-Hallaj: Yo soy Aquel a quien amo y el que amo es yo. Si me ves, le ves."

IX

Ficino, De Amore, 7.10: “… sólo hiere el encuentro de los ojos al que se detiene

X

Yehuda ha-Levi:

Un día que lo acariciaba sobre mis rodillas

Vio su imagen reflejada en mis pupilas;

Me besó en ambos ojos con engaño:

¡besaba su figura, y no mis ojos!

14 comentarios:

  1. Tal vez la palabra latina "pupilla", diminutivo de "pupa", derive también del francés: pouppée, del alemán: puppe y del inglés: puppet.

    Cada día se supera.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Por si te sirven como complemento.


    El:

    Que bella eres, amiga mía,
    pero que bella;
    tus ojos son palomas.

    (Cantar de los Cantares)

    Cuando tú me mirabas,
    Tu gracia en mí tus ojos imprimían;
    por eso me adamabas,
    Y en eso merecían
    Los míos adorar lo que en ti vían.

    No quieras despreciarme,
    Que si color moreno en mi hallaste,
    Ya bien puedes mirarme,
    Despuçes que me miraste,
    Que gracia y hermosura en mi dexaste.

    23 y 24 - San Juan de la Cruz

    Y me viene a la cabeza aquello de Gutierrez de Cetina:

    Ojos, clñaros, serenos,
    si de un dulce mirar sois alabados,
    ¿porque si me mirais mirais airados?

    ResponderEliminar
  3. Esto de besar la propia imagen es muy habitual.

    Hermosa antologia.

    ResponderEliminar
  4. Alfonsina Storni inspiró la canción "Alfonsina y el mar" que tan amorosamente cantó Mercedes Sosa. Su poema "Una mirada" es digna de este post.
    Gracias.

    Una mirada

    La perdí de mi vida; en vano en los plurales
    rostros, el fulgor busco de su fluido divino;
    no hay copias de sus ojos; tan sólo un hombre vino
    con ellas a la tierra; no hay pupilas iguales:

    Redondo el globo banco, mundo que anda despacio;
    y la pupila aguda, cazadora y ceñida;
    y la cuenca de sombras por rayos recorrida.
    (Pretextos de que nazca la llama y logre espacio.)

    No más bellas que tantas otras bellas pupilas.
    Tantas. Si las prendieran en desusadas filas,
    como collar del mundo, serían su atavío.

    Pero lo que adoraba no es lo mejor: yo busco
    un modo de asomarse; el luminoso y fusco
    resplandor de dos únicos orbes: lo que era mío.

    http://mercedes-sosa.letras.terra.com.br/videos/c_h5ZCz4pKL/

    ResponderEliminar
  5. Que sutil el “… sólo hiere el encuentro de los ojos al que se detiene”. Esta primera mirada que invita, en la que los segundos cuentan, que abunda como las semillas aunque para que fructifique necesite luego de otras mil peripecias.

    ResponderEliminar
  6. ¿Cómo no unirme a la orgía de poemas? Uno de los poeta que mejor ha tratado "el mirar", Yeats:

    PER A ANNE GREGORY
    -No podrà mai un jove
    caigut en desesper
    per les grans tofes de color de mel
    que et defensen l'orella,
    estimar-te només per tu mateixa
    i no pel teu cabell daurat.

    -Però puc cercar un tint
    per donar-li el color que vulgui,
    castany, negre o bé roig,
    i així els joves desesperats
    m'estimaran només per mi mateixa
    i no pel meu cabell daurat.

    -Jo vaig sentir que un vell religiós
    anit manifestava
    haver trobat un text per demostrar
    que tan dols Déu, amada meva,
    et podria estimar només per tu mateixa
    i no pel teu cabell daurat.


    A parte de que, en el contexto, la referencia me parece muy irónica, entramos en palabras mayores: la mirada de Dios, que todo lo ve. ¿No os aterrorizaba de niños ese Ojo?

    Lola

    ResponderEliminar
  7. El ojo en el triángulo, Lola, que cosa más perversa... Una mirada llena de puntas, geométrica, equilibrada, equilátera

    ResponderEliminar
  8. Castadiva: Me imagino que sí, pero no te lo puedo confirmar. Gracias.

    ResponderEliminar
  9. Luis: Yo intentaba enseñar a mis alumnos el madrigal de Gutierre de Cetina. No es adecuado para estos tiempos en los que la lírica se confunde con la lítica.
    Todo es más directo y, a mi modo de ver, sin duda caduco, más frío. Los de nuestra generación íbamos poco a poco y cada ligera conquista era la confirmaciónd e que las murallas de Jericó tarde o temprano caerían.

    ResponderEliminar
  10. Gracias Júlia. Aún me falta el último capítulo. Se lo dedicaré a Sócrates y Alcibíades.

    ResponderEliminar
  11. Neelam: Silencio, par ver la voz de Mercedes Sosa.

    ResponderEliminar
  12. Cerillo: Hay dos versoa magníficos de Safo, que no he podido encontrar, en los que viene a decir: "Y te miro tan sólo / y al punto mi voz enmudece".

    ResponderEliminar
  13. Lola:gracias por el poema. Yo me imaginaba la mirada de Dios cuando en los días de nubes compactas de repente un flujo de rayos de sol las atravesaba e ilumina con una claridad perfectamente definida una parte del paisaje, que sobresalía de los grises del contorno con una magia espacial. A veces eso pasa en los bosques espesos. Era, sin duda, Dios.

    ResponderEliminar
  14. Sí, Luis: Es un ojo demasiado geométrico parea ser sensible a las sutilezas.

    ResponderEliminar

Gol

 I En una entrevista que le hizo el inolvidable Joaquín Soler Serrano -¡aquellas impecables entrevistas en la televisión en blanco y negro!-...