José María Sbarbi, Florilegio o Ramillete alfabético de refranes y modismos comparativos y ponderativos de la lengua castellana (1873): "Cuéntase que hallándose Sócrates un invierno bastante riguroso rodeado de gran número de amigos, ninguno de éstos echó de ver que el ilustre filósofo carecía de capa con que abrigarse. Pasada la estación del frío, como quiera que otro sabio amigo suyo celebrase la dulzura de su carácter y su profundo talento, pretendiendo atribuir á ellas cualidades la causa de que se viera constantemente rodeado de sus adeptos, Sócrates le contestó con cierta ironía mezclada de amargura: Bien podrá ser así; pero desengañaos que en invierno no hay amigo como una capa".
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domingo, 24 de diciembre de 2006
Sócrates y la amistad
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Un amor perdurable a fuerza de no serlo
I En las últimas décadas del siglo XIX vivió en Oviedo un hidalgo llamado don Pepito Alegre, considerado unánimemente como «cumplido caballe...
Feliz Post-Navidad, Gregorio. (Y que nunca te falte, por lo menos, una capa).
ResponderEliminarSócrates sabía que no eran sus amigos.Sólo los conocidos no ven lo evidente.
ResponderEliminarO unos calcetines gruesos y dobles como los que yo llevo a pesar del radiador que está a mis pies... no soporto el frío ahí.
ResponderEliminarPero entiendo que Socrates fue un hombre que a pesar de estar tan rodeado... fue un hombre solitario en la amistad. Tal vez la peor de las soledades. O la más miserable