Me dan mucho miedo los últimos pies, ya sabes que yo soy Pies Diminutos y del tema sé un rato... es que me parecen pezuñas del diablo, metamorfosis de la mujer provocativa en diablesa?? Puede ser, jajaja.
Luis, no creas que no me preocupa el nexo psicológico que me ha llevado del beato Raimundo a los tacones de aguja. Espero que la Lola, que debe ser la última europea que confía en el psicoanálisis, me pueda proporcionar una explicación.
Pies diminutos: Siento haberla asustado, pero es que uno tiene sus perversiones. O, mejor, está sujeto por ellas. Y una perversión fetichista no te suelta así como así.
Esto es como la señalización de paso de "peatones y peatonas" de Fuenlabrada: según la iconografía impuesta desde no se sabe donde, yo no soy una mujer, sino un extraño engendro. Pensaba que todo esto estaba ya superado...
Armas o cadenas... Bueno,al igual que el poder, que desgasta cuando no se tiene, los zapatos de salón (hasta 10 cm.) se convierten en cadenas cuando ya va siendo más estético no lucir tanto las piernas, ¡ai! En cuanto a las asociaciones psicoanlíticas, suelen ser de una evidencia grosera. Hay un pasaje de "La interpretación de los sueños" en donde Freud empieza a enumerar símbolos fálicos, hasta que llega un momento en que él mismo se ríe e interrumpe el ya largo listado.
No he podido sentir más que unos leves dolores en mis cristalinos tobillos en ver semejante exposición de agujas en forma de zapato. En otro orden de cosas, cuàn curioso es que, a pesar de todo, es un zapato bello y elegante.
Pues yo hago un alegato por el zapato plano! Soy bajita, mido 1'58 cm., y me encanta! No me hubiese gustado nada de nada ser alta, y nunca, nunca, llevo tacones. En fin, para gustos, colores!
poco a poco he ido formando la idea de que las mujeres bellas tienen tendencia a pasarlo mal por esa razón... por una mjer bella, muchas veces los hombres hacen(mos) locuras, y esas locuras, suelen salpicar frecuentemente
Luri, esto te pasa por dedicar tus pensamientos al santo varón Raimundo. ¿Te das cuenta?
ResponderEliminarMe dan mucho miedo los últimos pies, ya sabes que yo soy Pies Diminutos y del tema sé un rato... es que me parecen pezuñas del diablo, metamorfosis de la mujer provocativa en diablesa?? Puede ser, jajaja.
ResponderEliminar¿Y el zapato plano?
ResponderEliminarLuis, no creas que no me preocupa el nexo psicológico que me ha llevado del beato Raimundo a los tacones de aguja. Espero que la Lola, que debe ser la última europea que confía en el psicoanálisis, me pueda proporcionar una explicación.
ResponderEliminarPies diminutos: Siento haberla asustado, pero es que uno tiene sus perversiones. O, mejor, está sujeto por ellas. Y una perversión fetichista no te suelta así como así.
Pies Diminutos: Se amplía la imagen lo verá usted claro: 5 cm de tacón es lo mínimo admisible.
ResponderEliminarPues a mí me encantan los de diez cm. Me parecen unos zapatos preciosos. :)
ResponderEliminarEsto es como la señalización de paso de "peatones y peatonas" de Fuenlabrada: según la iconografía impuesta desde no se sabe donde, yo no soy una mujer, sino un extraño engendro. Pensaba que todo esto estaba ya superado...
ResponderEliminarYo diría que condenas... menos mal que no soy del todo bajita y con poco ...
ResponderEliminarArmas.
ResponderEliminarArmas o cadenas... Bueno,al igual que el poder, que desgasta cuando no se tiene, los zapatos de salón (hasta 10 cm.) se convierten en cadenas cuando ya va siendo más estético no lucir tanto las piernas, ¡ai!
ResponderEliminarEn cuanto a las asociaciones psicoanlíticas, suelen ser de una evidencia grosera. Hay un pasaje de "La interpretación de los sueños" en donde Freud empieza a enumerar símbolos fálicos, hasta que llega un momento en que él mismo se ríe e interrumpe el ya largo listado.
Lola
Algo imprescindibles .....tacones altos :)
ResponderEliminarNo he podido sentir más que unos leves dolores en mis cristalinos tobillos en ver semejante exposición de agujas en forma de zapato.
ResponderEliminarEn otro orden de cosas, cuàn curioso es que, a pesar de todo, es un zapato bello y elegante.
Pues yo hago un alegato por el zapato plano! Soy bajita, mido 1'58 cm., y me encanta! No me hubiese gustado nada de nada ser alta, y nunca, nunca, llevo tacones. En fin, para gustos, colores!
ResponderEliminarpoco a poco he ido formando la idea de que las mujeres bellas tienen tendencia a pasarlo mal por esa razón...
ResponderEliminarpor una mjer bella, muchas veces los hombres hacen(mos) locuras, y esas locuras, suelen salpicar frecuentemente
El tacón alto exalza la figura, para mí no hay duda. Pero hay que saber cuándo dejarlo a tiempo (como el carmín de los labios):
ResponderEliminara) para no hacer el ridículo.
b) por el "juanete".