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miércoles, 20 de diciembre de 2006

Weimar y Weimar

Ya os habréis percatado que ando estos días un tanto obsesionado con la historia. Es que tengo un problema historiográfico que no sé muy bien como resolver. Estoy escribiendo un texto sobre la evolución del pensamiento de Leo Strauss en los años 20 y su compleja relación con Carl Schmitt. Tengo claro que la clave para entenderlos reside en la correcta interpretación de la República de Weimar.


Es bien sabido que la experiencia democrática de Weimar fue una apuesta liberal para frenar el totalitarismo. Para ser estricta y pulcramente respetuosa con la formalidad democrática decidió declararse imparcial respecto a los amigos y a los enemigos de la democracia. Por eso Carl Schmitt la definió por su incapacidad para tomar decisiones. No fue el único. El jurista socialdemócrata Ernst Fraenkel no tenía reparos en hablar de “fetichismo constitucional”. La Constitución estaba constitucionalmente incapacitada para diferenciar entre legalidad y legitimidad. Schmitt veía en las previsiones constitucionales, que permitían abolir la constitución democráticamente, una profunda falta de fe del liberalismo en sí mismo.

Si analizamos la experiencia de Weimer cerrando su capítulo histórico con el triunfo de Hitler, entonces lo que se nos muestra en su desnudez es la debilidad del liberalismo.

Pero Weimar puede verse también como el prólogo fallido de lo que habría de ser la constitución de la República Federal Alemana. Y entonces los hechos se metamorfosean y hablan de manera diferente. Podemos pensar que Bonn no fue Weimar porque previamente existió Weimar. Porque existió Weimar, la Constitución Federal pudo hacer suyos algunos de sus principios a la vez que intentaba hallar el equilibrio entre Estado social y liberalismo económico que Weimar fue incapaz de lograr. Entre el liberalismo de Weimar y el liberalismo de Bonn se encuentra la tragedia que no puede ser ignorada, esto es obvio. Pero la perspectiva amplia nos muestra también la capacidad del liberalismo para imponerse a la tragedia. Las ideas de Schmitt estuvieron presentes en los debates constitucionales. Por eso los padres de la constitución de la RFA insistieron tanto en diseñar una democracia representativa en lugar de una democracia plebiscitaria; en crear un poderoso y ágil tribunal constitucional y en optar decididamente contra el relativismo de los valores. No todos los valores valen en la Constitución de Bonn, por eso es una constitución beligerante contra los enemigos de la democracia.

Si optamos por circunscribir Weimar al periodo comprendido entre 1919 y 1933 el perfil de Strauss y de Schmitt es uno; si ampliamos la mirada hasta la constitución de la RFA, es otro. Ambas alternativas me parecen legítimas. Y, sin embargo esta legitimidad nos ofrece dos historias distintas de Strauss, de Schmitt e incluso del liberalismo. Y en estas ando.

23 comentarios:

  1. Efectivamente , a weimar se le achaca la debilidad de las instituciones democraticas , nacio ya debilitada , aunque muy novedosa en sus planteamientos juridicos , el problema es que no cambio la vieja estructura anterior monarquica , seguian las premisas socioeconomicas , el poder de los aristocratas , jueces , la administracion , si a esto añadimos la conflictiva situacion economica de Alemania ,el diktat , la democracia era endeble juridicamente y debia ademas enfrentarse a duras pruebas , inflacion , crisis de 1930, se decantaron las fuerzas , entre detractores y sostenedores .En general creo que fue una epoca de retroceso degenerativo de las democracias liberales .Tras un triunfo inicial , aprobacion o reforma de constituciones , las instituciones sufrieron un deterioro , por varias razones , resistencia al cambio social , pervivencia viejas entidades , ausencia de mayorias parlamentarias solidas, demasiada fragmentacion de los partidos politicos , y como no el surgimiento de grupos fascistas , se pretendia solucionar los problemas politicos aun con un protagonismo personalista y no de consenso de partidos , y la temida economia hizo el resto , en cada Pais concluyo , mas o menos igual , con golpes de dictaduras autoritarias y filofascistas .

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  2. Creo que si amplias la perspectiva tendrás que tener en cuenta alguno elementos que debilitan la República, y mucho, en la fase de Weimar y por el contrario su ausencia robustecen la fase de Bon.
    Como este asunto no me lo había planteado nunca, siempre tienen la capacidad de sorprender, tengo que sintetizar a vuela tecla.

    Peegy apunta algunos, pero me gustaría precisar los que considero esenciales:

    - El ejército y la seguridad eran decididamente contrarios a la República y totalmente abiertos, (los generales héroes Ludendorf e Hindenburg) a la política de pustch o de poder democrático controlado.

    - Los partidos y grupos populares, de ideología pangermana que se había iniciado en las esc uelas en la epoca de Bismark con la sana intención de crear un concepto de nación, como

    - La agitación obrera, revolucionaria, tratando de crear el segundo etado de corte leninista (o espartaquista) de Europa. No olvidemos que Lenin había creido factible que la primera revolución se produjera en Alemania.

    - El miedo burgués, perdidas las referencias de estabilidad y el horizonte, aparentemente en propceso de caída, aunque es cierto que la República fué poco apoco enderezando la situación económica y gestionando positivamente la tremenda losa del pago de la deuda por guerra.

    - La autonomía de los gobiernos en los estados en matería de seguridad, concretamente en prusia y en baviera, donde se conspiraba de manera permanente a favor de un movimiento popular, no todavía nacionalsocialista.

    - La actitud conspiratoria antirepublicana de los grandes grupos industriales, que acabaron financiando a los partidos populares, al nazismo y al rearme.

    Todo esto desaparece de un polumazo en la república de Bon, tutelada por la necesidad de una Constitución de corte democrática, sin oponentes fácticos fuera del Parlamento.

    Esto es lo queo yo a priori.

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  3. Añado al hilo de un comentario de Peggy, que me parece muy acertado como todo su comentario: me llama la atención un paralelismo de la situación entre la república española y la de Weimar, a la luz de los puntos que he sintetizado. Y lógicamente Bon con la Constitución española del 78.

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  4. Me parece, Gregorio, que Weimar ya nació muerto como Estado. O por lo menos después de leer el libro de Keynes "Dos recuerdos" (El Acantilado) que explica las negociaciones de paz (y viendo cómo Weber se empieza a preocupar sobre la poca consistencia de la clase política alemana en su famosa conferencia), todo indica que los contemporáneos ya eran francamente escépticos sobre su viabilidad. En cuanto a la República Federal su texto constituyente en filosofía es el de Jaspers (1946) sobre "La culpabilidad de Alemania"; lo estudié una vez y algo hay en mi web pero siempre he tenido la sensación de que se "me escapó vivo". Yo no leo alemán pero hay un párrafo en la trad. esp. (Paidos) que en francés y en inglés no dice lo mismo sobre la culpabilidad metafísica http://www.alcoberro.info/planes/jaspers0.htm

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  5. Es curioso que nadie, excepto creo que mi homónimo ramon, cite el problema más grave del siglo xx, el tratado de Versalles: un tratado que humilla inmerecidamente a una gran potencia sin poner los medios para destruirla o, como mínimo, controlarla.

    Foch, uno de los generales franceses que intervinieron en la conferencia que gestó el tratado auguró: « Ce n’est pas une paix, c’est un armistice de vingt ans. » Se equivocó, creo, en menos de un mes.

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  6. Os agradezco a todos vuestras ideas. Ayudan a pensar. La bibliografía sobre Weimar, como bien sabéis es inmensa. Ante temas de la envergadura de este, uno se siente, de entrada con sobrados motivos, cohibido. Y, sin embargo, ¿sin entender lo ocurrido en Weimar, cómo se puede opinar con criterio sobre seo siglo XX europeo? No hace mucho le sugerí esta cuestión a un amigo alemán y el me ofreció una respuesta tan contundente como poco convincente: La constitución de Weimar fue impuesta por los vencedores. Pienso que, si fue así, también podríamos decir lo mismo de la de Bonn.

    Pero lo que a mí me preocupa es no tanto el fracaso de Weimar como su comprensión a la luz de la Ilustración alemana. Singularmente simbólico me parece a este respecto el gesto del régimen nazi de construir el campo de concentración de Buchenwald en el lugar en el que los románticos alemanes plantaron el "árbol de la libertad" para manifestar su entusiasmo por los ideales de la revolución francesa.

    ¿Es posible recomponer filosóficamente lo sucedido? ¿Cómo enlazar -o desenlazar- la filosofía de Kant -su optimismo racionalista, su defensa de la autonomía humana y su propuesta de paz perpetua- con la higiénica y sistemática brutalidad del holocausto? ¿Cómo entender el eslabón histórico de Weimar entre Kant y el nazismo? ¿Fue el nazismo una patología exógena a la cultura alemana o hundía sus raíces, como un cáncer, en su fisiología? ¿Si la Ilustración acaba desembocando en la tiranía, no puede ser ésta la consecuencia necesaria de la desacralizarán del mundo producida por la razón ilustrada? Buena parte de la filosofía judía del siglo XX (la Arendt, Löwith, Jonas, Marcuse, Strauss…) puede ser vista como un apasionado intento de responder a estos interrogantes, convencidos de que en su resolución está en juego no sólo la comprensión teórica –si tal cosa es posible- del holocausto, sino la del propio destino de Occidente (o de su carencia de destino). Gran número de estos filósofos interpretó, correcta o incorrectamente, la experiencia de la República de Weimar y el totalitarismo que le sucedió como la expresión de una crisis general de occidente con manifestaciones intelectuales, morales y políticas . El escritor Hermann Broch dio a la República de Weimar el nombre de “estado crepuscular”. A medida que se fue extendiendo fue aumentando el pesimismo y la conciencia de la necesidad del milagro, de la decisión valiente que pusiera orden en el caos. El “estado crepuscular” de Weimar es el de un régimen abúlico, sin voluntad ni decisión.

    Pero si vemos Weimar desde la perspectiva de Bonn el crepúsculo puede ser visto como un doloroso amanecer.

    Por cierto, me acabo de comprar un libro de Enrico Donaggio sobre Karl Löwith porque -fundamentalmente. no me he podido resistir a la belleza de su título: "Una sobria inquietud".

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  7. Yo compendo que el tema es filosófico, pero el antecedente de la República de Weimar en su vertiente política es la construcción de un estado en el siglo XIX, más que la existencia de una monarquía. Y en esa construcción del Estado tiene un factor fundamental la formación panalemana que se da en las escuelas, de manera oficial, que pretende construir (y lo consigue) en las mentes de los jóvenes (que serán los protagonistas de los acontecimientos de 1914) una idea de Reich por encima de todo.
    Sin esa formación dada es probable que la historia hubiera sido otra.
    Es curioso observar que el fascismo en su inicio político se da en los dos Estados integradores del siglo XIX.

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  8. "La constitución de Weimar fue impuesta por los vencedores. Pienso que, si fue así, también podríamos decir lo mismo de la de Bonn."

    Dejas de lado el hecho que la 1ª guerra mundial no acabo con la derrota alemana (alemania, debe repetirse, no fue nunca derrotada en el campo de batalla), sino con un chanchullo; además, la culpa alemana, y especialmente del imperio austrohúngaro (recordemos que a éste no solo se le "derrotó", sino que se lo desintegró sin motivo), se ha demostrado inaceptable.

    En el caso de la seguna guerra mundial, la derrota militar es inapelable y total, y aunque la culpa alemana era evidente, no se pidierón prácticamente reparaciones de guerra (en la parte occidental, porque en la oriental sí).

    Así, pues, en ambos casos, la palabra "vencedor" significa cosas totalmente diferentes, contrarias incluso, como mínimo para los alemanes. Supongo.

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  9. RMF: Tienes toda la razón.

    Realmente aunque el viejo Platón decía que meditar es hablar con uno mismo, por si acaso ponía a sus personajes a dialogar unos con otros.

    Permitidme, para seguir con el diálogo, aportar el ejemplo de tres hombres:

    1) Ernst Lissauer. El sentimiento antiliberal no era nuevo en Alemania. Ni Alemania se despertó antifrancesa y antiinglesa tras la primera guerra mundial. Tiene algo de conmover pensar que muchos judíos alemanes participaron activamente en esta guerra sintiéndose, sobre todo, alemanes, y lo hicieron recitando con intenso fervor nacionalista, el poema compuesto en 1914 por el judío Ernst Lissauer con el título de “Himno de odio a Inglaterra” (Hassgesang gegen England). Se recitaba y cantaba en las escuelas, en los conciertos, en las tabernas, y, por supuesto, en los desfiles y reuniones militares. Aunque Erns Lissauer fue condecorado por el emperador con la cruz del Águila Roja, su nombre fue pronto borrado de los anales de la historia oficial alemana. No por ello dejaron de utilizarse sus versos en la propaganda. El caso de Erns Lissauer es quizás el más paradójico entre los nacionalistas judíos alemanes. Su amor hacia todo lo alemán era, en sus propias palabras, una “monomanía”.

    2) Hugo Preuss. Fue el redactor de la constitución de Weimar. Era judío.

    3) Walter Rathenau. Tras su asesinato Weimar se permitió la única manifestación de poder de toda su historia. Duró poco. Weimar fue incapaz de proteger la justicia con la fuerza. Y mi tesis es que eso fue debido a una incomprensión del liberalismo que sigue ien vivas (por ejemplo en la política nuestra de cada día)

    Tres nombres judíos. Los tres profundamente alemanes. Con el fin de Weimar se clausuró la posibilidad de ser alemán y judío. De repente la cuestión central fue la de quién pertenece o quien no pertenece a qué. Y quien decidía la pertenencia no era el poder republicano, porque no existía, sino la calle. Y es aquí donde la derrota me parece menos determinante que a vosotros. Si es que os he entendido bien.

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  10. La pregunta que te planteas (si he entendido bien) del puente entre Weimar y Bonn, diría que está por ver, por verse históricamente (y, después del holocausto, ha de ser la historia, los acontecimientos, el cómo se hace frente a los peligros totalitarios) la que salve o condene al optimismo racionalista). Creo que Europa saldrá (o no) de su sopor a través de Alemania. Tengo mis esperanzas puestas en Alemania, la constitucional de Bonn, claro. Con lo cual también tengo mis inquietudes; en concreto, no sería deseable que Alemania reinara sobre el debilitamiento o destrucción del resto de Estados de la vieja Europa. Una cosa es que se constituya en Estado emergente que arrastra y fortalece a todo un ámbito de civilización, y otra que quede en Europa un único Estado viable.

    Lola

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  11. Lola, completamente de acuerdo. Más de una vez he pensado que la única forma de acabar siendo europeos es comenzar a ser más alemanes, en tanto que este país parece ser el único dispuesto a tener un tronco lo suficientemente fuerte como para que broten de él diferentes ramas. Y, de nuevo de acuerdo, aquí nacen las inquietudes.

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  12. Tal vez sobre la cuestión que apunta, pude resultarle de interés
    el breve estudio:"Schmitt, Kelsen y el liberalismo" de Carlos Miguel Herrera, en DOXA. Se encuentra digitalizo y es de acceso libre.

    Con los saludos de Burckhardt.

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  13. Gracias por el consejo, señor anónimo. Me acabo de imprimir el texto y me lo llevo conmigo a Lattes, en la costa francesa, al sur de Montpellier, donde se inaugura una exposición sobre los tracios comisariada por mi amigo Alexander Minchev, del Museo de Varna (Bulgaria). ¡Tengo que hablar más sobre Bulgaria y los tracios!

    Leeré el estudio con detenimiento.

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  14. Gracias a usted por su amabilidad, y excelente web-blog.

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  15. Hola a todos:
    Me permito un par de matizaciones:
    1) Rmf Alemania si fue derrotada. Cuando el Kaiser abdica y huye de Alemania, estaba agotada en todos los sentidos. Tras las fallidas ofensivas de verano, donde casi ganan la guerra, Alemania no tenia ya recursos ni reservas.
    Sin embargo, sera precisamente esa idea de que Alemania pudo haber seguido combatiendo y perdio por la "puñalada en la espalda", junto con el "Dictado de Versalles", lo que legitime ese revanchismo aleman que tan bien le vino a Hitler y compañia.
    2) El principal defecto de la Constitucion de Weimar fue quizas el hecho de ser presidencialista. Digo esto, porque el presidente del gobierno, no lo era por la fuerza de sus apoyos parlamentarios y si por la confianza que tuviera en el, el presidente de la Republica, lo cual explica por ejemplo el gran peso del Zentrum de Von Papen, partido de centro catolico, que salvo en Baviera, apenas tenia influencia, pero cuyo lider, fue uno de los principales agentes de la caida de Weimar.
    A esto tenemos que añadir la ceguera y el "autoritarismo" de Hindenburg, como se ha señalado ya.
    3) Debemos de tener en cuenta, que cuando desaparece Stressmann, se da en Alemania una nueva serie de gobernantes, entre ellos Von Papen.
    4) Se debe estudiar a Weimar en su contexto internacional, ya que sufrio de lleno la crisis de los años 20 y la posterior Depresion de los 30. Curiosamente, los nazis llegaron al poder, cuando este marasmo economico comenzo a decaer y ellos a perder votos, siendo llamados a gobernar por Hindenburg, auspiciado por Von Papen.
    5) Mas de la mitad del parlamento, al menos en los ultimos momentos de Weimar, eran de representantes de partidos antisistemas que querian acabar con la Republica, tanto por la izquierda (comunistas) como por la derecha (nazis).
    Saludos a todos.

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  16. El análisis de esta cuestión es de una enorme complejidad. Pero creo que usted plantea cuestiones de sumo interés:
    1-La percepción del Tratado de Versalles como "Dictado de Versalles", no sólo por los alemanes, sino por autoridades extranjeras de la talla de Keynes,como relejan sus libros: Las consecuencias económicas de la paz de 1919, seguido de Una revisión del Tratado de 1922
    2- La hoy minusvalorada, pero importante influencia de la extendida creencia, sino certidumbre, del Dolchstoss, y el papel jugado por Lunderdoff,entre otros, en su propagación.
    3- Hinderburg y Von Papen, suelen centrar gran parte de los estudios, cuando en mi opinión, como certeramente apunta, es esencial la figura de Stressemann, sus Memorias, son algo más que reveladoras.
    Ahora bien, en mi opinión la identificación de los nazis como derecha extrema, resulta en exceso simplificadora, tal vez los diferentes y heterogéneos gropúsculos que finalmente confluyeron en el NSDAP, mantenían como elemento común cohesionador un exacerbado nacionalismo.

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  17. Hola a todos:
    Es cierto que la identificacion del Nazismo con la extrema derecha puede ser un poco apurada, pero creo que en un nivel de analisis, es la categoria mas cercana, entre otros motivos porque el Nazismo se beneficio de las fuerzas de extrema derecha, lo cual no quiere decir que toda la extrema derecha sea nazi. Donde no se puede poner el nazismo es en la extrema izquierda, aunque el NSDAP llevase el termino socialista (no soy simpatizante del comunismo ni nada por el estilo y denuncio cualquier dictadura, sea de izquierda o de derechas, para que no me acuse nadie de sectario). Cuando hablo del Dictado, no niego que fuese visto como un elemento desestabilizador fuera de Alemania, como bien apunta señor Anonimo (¿podria, aunque fuese unicamente, poner sus iniciales? mas que nada para no confundirnos con otro anonimo).
    Saludos a todos.

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  18. Pues si , lo de los Tracios es una magnifica idea , vi una exposicion de la Caixa y me sorprendio , casi me eclipso a grecia .....a los que estamos estudiando esos temas , es un lujo leerle

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  19. Evidentemente, más allá de cuestiones nominales, lo que quería destacar era el carácter heterogéneo de la fase embrionaria del NSADP, y de gropúsculos más o menos próximos. Como es el caso del nacional-bolchevismo, corriente en la que recalarán marxists hetreodoxos como Ernst Niekisch, director de la revista Widerstand; Harro Schulze-Boysen, director de Der Gegner; dirigentes del Frente Negro como Herbert Blank, Bruchrucker, Schapke, Otto Paetel editor de Die sozialistiche Nation, Hugo Fischer y Otto Petras entre otros.
    Claro es el ejemplo de la disímil trayectoria de los hermanos Strasser, con independencia de que estos nombres
    en un estadío posterior, fueran marginados, o jugasen un papel de distinta relevancia.
    Un atento saludo.
    C.

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  20. Hola a todos:
    C en efecto el NSDAP tenia multipes tendencias entre otros motivos por ser una alianza de pequeños partidos de distintas corrientes, como anticapitalistas, antibolcheviques, ultranacionalistas, etc. y que Hitler iria eliminando, como sucedio con la noche de los cuchillos largos por ejemplo.
    Saludos a todos.

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  21. Yo también quedé maravillada con la exposición de la Caixa sobre los Tracios.

    Precisamente, ayer, leyendo la biografía de Arendt, los años de Weimar, repasaba sumariamente la cuestión. Gracias a Dios, la Constitución de la RFA es modélica, ya sea por la conciencia de los propios padres alemanes como por la fuerte tutela aliada, la cual, por ejemplo, impuso la separación total de los servicios de espionaje de los policiales (núcleo duro del engranaje totalitario; la noción misma de "secreto", en el análisis -impresionante- de Arendt en sus "Orígenes"), y la justificación expresa de la existencia de servicios secretos situándolos bajo el título "defensa de la Constitución", única Constitución en la que así consta.

    Creo que la inquietud que genera el poder alemán en Europa, se aminora si atendemos a su ejemplar Constitución, basada en el principio de "democracia militante". De todos modos, como señala Arendt en su obra citada, lo propio de Hitler y de Stalin fue dejar intactas (peor aún, Stalin dotó a la Urss de una más que buena Constitución, casi en el mismo período en que empezaba el terror totalitario) las Constituciones, totalmente intactas, vamos que ni se tomaron la molestia de derogarlas.

    Lola

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  22. Son las 12:17, vuelvo de Lattes tras pasar el día con mis amigos búlgaros. Y, por supuesto, acudo inmediatamente al Café. Además me han traído una botella de raquía, que es un aguardíente buenísimo (generalmente de ciruela, pero hay diversas variantes) que los búlgaros suelen beber con el primer plato de las comidas, que suele ser una "shopska salata". Pro como aquí estamos entre amigos, y aunque sé que con frecuencia Ruya Popova se acerca al Café de Ocata, a los búlgaros no les importará que nos bebamos entre todos ahora mismo esta botella. ¡A vuestra salud!

    ¡Cuánto sabéis!

    Por cierto, querido Anónimo, ayer por la noche, en el Hôtel Le Mas de Couran me leí tu "Schmitt, Kelsen y el liberalismo". Creo que entiendo a Kelsen; no sé si entiendo a Schmitt; no acabo de saber del todo qué es exactamente el liberalismo; pero estoy de acuerdo contigo en que Kelsen, si es liberal, lo es "sui generis".

    Peggy: permíteme que me ponga una medalla: Yo fui el comisario de esa exposición.

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  23. Pues caminos insolitos de la blogosfera , me hacen cruzarme con usted ....:) un lujo

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