Buscar este blog

viernes, 1 de diciembre de 2006

Para que luego digan


Para que luego digan que las hamburguesas no son perjudiciales para la salud.

3 comentarios:

  1. Me niego a creer tal montaje. Es una manipulación de las Corporaciones. En una hamburguesa de Macdonalls o Borriquín, nunca, digo nunca, la carne tendrá ese grosor.

    Ojalá, ejjeej.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Pues yo puedo jurar que algunas que yo he comido tienen que serlo. Cuando alguien me habla de acercarme a un McDonalds se me revuelven las tripas. Están engañando a nuestros niños con todos esos putos juguetes que les meten por los morros para cerrarles el gusto. Viva Telepizza.

    ResponderEliminar

Un amor perdurable a fuerza de no serlo

I En las últimas décadas del siglo XIX vivió en Oviedo un hidalgo llamado don Pepito Alegre, considerado unánimemente como «cumplido caballe...