Buscar este blog

viernes, 1 de diciembre de 2006

Futesas VIII

I

Schopenhauer:

“Yo estoy infinitamente persuadido de que si no quedasen más que dos hombres en el mundo, el más fuerte no vacilaría un minuto, al faltarle sebo con que frotar sus botas, en matar a su único compañero para disponer de su grasa”

II

Diderot:

“Si el pequeño salvaje fuese abandonado a sí mismo, le retorcería el cuello a su padre y se acostaría con su madre.”

III

Hobbes:

"La vida en estado de naturaleza es solitaria, pobre, grosera, brutal y corta."


IV

Plauto: Lupus est homo hómini, non homo.

Erasmo: Homo hómino aut deus aut lupus.

Hobbes: Homo homini lupus

V

Joseph Stalin:

La alegría es la característica más sobresaliente de la Unión Soviética.

VI

Ultimas palabras

De Lord Nelson: Gracias a Dios he cumplido con mi deber.

De Florence Nightingale: Sólo he cumplido con mi deber como ser humano.

De F. Engels: He cumplido con mi deber

De León Czolgosz, asesino de William McKinley, presidente de los Estados Unidos: He cumplido con mi deber. El presidente era enemigo de los buenos trabajadores. Recorría el país diciendo que la propiedad reinaba en todas partes. Es un embustero. Creo que no debemos tener dirigentes. Matarlos es justo.

6 comentarios:

  1. es que, Luri, tengo la impresión de que cuando alguien cumple con su deber y lo dice (lo publica como se dice ahora) otro u otros se lamen las heridas.

    ResponderEliminar
  2. Profesor Luri, debo decirle que esta mañana me he dedicado a difundir la "futesa" sobre el maestro zen, de anteayer, y ha causado general regocijo entre el auditorio.

    ResponderEliminar
  3. (ayer me quedé sin conexión aquí pero me compié lo que había escrito, porque hoy sería incapaz Don Gregorio... Así que past ahora...)

    Schopenhauer me parece un tanto pesimista. Le prefiero conociendo sólo aquella sentencia que hablaba de los vientos. Más leve...

    Diderot sin embargo me resulta realista. ¡Ah el sexo...!

    Hobbes enteléquico. Al menos fuera de la isla donde naufragó Tom Hanks. Depende todo de la naturaleza del hombre.

    Y falta Unamuno... ¿por qué no está ahí mi preferido? Bueno usted ya me entiende. No sé si conoce su testamento (claro que sí) pero un día voy a dejárselo por aquí y por qué no hoy, verá...

    (ah no, de momento no va a ver usted nada, se lo dejaré en cuanto lo encuentre en mi página porque se me ha ido la conexión de red. ¿Estaré abusando de su paciencia? :))

    Stalin dime de qué presumes y te diré de qué careces.

    Las mías: Me siento en Paz. Será porque yo siempre hago lo que creía hacer y no lo que debía... El deber me parece un amo tan despiadado como el Miedo.

    ResponderEliminar
  4. Oh mi gran amigo Hobbes... cuantas frases, afirmaciones, cuestiones, criticas, etc. he escuchado y me quedan por escuchar de el...
    Soy Marina, esa chica indecisa de 2º de batchillerato que dudo hasta el ultimo minuto de que futuro escojer! Solo decir que al final me decanté por las ciencias políticas :) y la verdad que aunque me cueste y los examenes no sean brillantes... creo que no me he equivocado de carrera, como muy bien decia un profesor que tuve: la vida empieza después del Thalassa. Y asi es, he descubierto otro mundo totalmente diferente.
    Me despido no sin antes decir que volveré a escribir en este blog!!!

    ResponderEliminar
  5. Marina, no sabes la alegría que me das con tu presencia.

    En primer lugar déjame desearte todo lo mejor. El primer año de la universidad es un tanto caótico, pero si efectivamente has descubierto lo que te dijo ese profesor, que la vida comienza después del Talassa, es que vas por buen camino.

    Cuando quieras darme una alegría no tienes más que escribirme.

    En cuanto a la indecisión, la decisión de escribir aquí prueba que es solucionable.

    Un abrazo inmenso.

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

22 de diciembre

 I Se mire como se mire: el 22 de diciembre debiera ser la fiesta nacional de España. Nada nos une más que la lotería de navidad. II Esa ale...