Se acaba de publicar en español una obra importante para la comprensión del pensamiento de Leo Strauss. Se trata de “Leo Strauss y el problema teológico-político”, escrita en alemán por Heinrich Meier, uno de los mayores conocedores de los recovecos de un pensamiento con tantos meandros como el de Strauss. A la alegría de encontrar este texto en español le ha sucedido inmediatamente una desagradable sorpresa: una parte esencial del texto original se ha volatilizado en el proceso. Se trata del “Apéndice” conclusivo del libro, que contiene dos conferencias inéditas de Strauss. Me parece un atentado filosófico. La primera conferencia, titulada “The Living Issues of German Postwar Philosophy”, es de 1940 y contiene párrafos tan jugosos como el siguiente referido al pensamiento de Nietzsche:
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martes, 12 de diciembre de 2006
Leo Strauss y Nietzsche
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22 de diciembre
I Se mire como se mire: el 22 de diciembre debiera ser la fiesta nacional de España. Nada nos une más que la lotería de navidad. II Esa ale...
Antes se decía que la humanidad se dividía en platónicos y aristotélicos. Hoy diríamos que entre platónicos y nietzscheanos.
ResponderEliminarPor cierto, ¿Leo Strauss, ejemplo de judío que toma en serio a Nietzsche?
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ResponderEliminarJoaquín: Pareces lamentar que Strauss no comparta tus prejuicios antinietzscheanos. ¿Se te ocurre una sola razón por la cual un judío no debiera tomar en serio a un pensador serio?
ResponderEliminarRespecto al tema de Nietzsche y el judaismo, recuerdo unos cuantos párrafos de la Gaya Ciencia donde el autor alaba esa raza. Lamento mucho el no tenerlos a mano, pero, a mi juicio, son concluyentes respecto a su pensamiento. Recuerdo incluso haber anotado en los márgenes, entre exclamaciones, "si Hitler hubiese leido esto".
ResponderEliminarMe ha encantado el comentario de sobre Nietzsche. Así que acabo de decidir que aprovecharé mi semana de vacaciones navideñas, con permiso de polvorones y cava , en Leo Strauss. ¿Es ésta una buena obra para comenzar? ¿Alguna recomendación?
Gracias anticipadas.
Joseph: Y Zaratustra, tras mencionar por primera vez la voluntad de poder incluye al judío entre los pueblos grandes: "'Honrar padre y madre y ser dóciles con ellos hasta la raíz del alma': esta fue la tabla de la superación que (el pueblo judío) suspendió por encima de sí, y con ello se hizo poderoso y eterno."
ResponderEliminarSi tuviera que recomendar un texto introductorio para comenzar a leer a Strauss señalaría la "Segunda Meditacion Intempestiva" de Nietzsche y, después, el libro, recientemente aparecido, de Catherine y Michael Zuckert, "The truth about Leo Strauss" (The Unversity of Chicago Press). Si comienzas por el texto de Heinrich Mier (Leo Strauss y el problema teológico-política), te doy un consejo: mantente muy al tanto sobre las referencias al cristianismo. A mi modo de ver los problemas que el joven Strauss tenía abiertos en estos años (antes de su llegada a los Estados Unids") se resuelven -al menos en gran parte- gracias a su lectura de Alfarabi. Bueno, que me enrollo de mala manera. En cualquier caso ya sabéis que sobre estas cuestiones me tenéis a vuestra dosposición.
Claudio.
ResponderEliminarEn relación a filosofía/política, no veo que se puedan separar así en el caso de Nietzsche dado el papel que la jerarquía jugaba en su pensamiento. Esos men de Strauss son sólo algunos men.
Claudio.
ResponderEliminarA ver que les parece. Espero que abran por aquí.
http://www.heartattackgrill.com/
Claudio; evidentemente que son sólo algunos. ¿Y no ocurre exactamente así en la vida nuestra de cada día?
ResponderEliminarTal vez deba formular mejor mi pregunta. ¿Es cohonestable el pensamiento de Nietzsche con la sabiduría judía, la sabiduría de la Torá? No sé si es suficiente, para responder en sentido afirmativo, invocar tal o cual pasaje en que Nietzsche hable bien del pueblo judío. No olvidar que el cristianismo, al que se ha aludido ya aquí, es nuclearmente judaico.
ResponderEliminarA propósito de la dicotomía Platón vs. Nietzsche, no debe sorprender que el judío M. Mendelssohn compusiese una paráfrasis del Fedón. Lo raro hubiese sido que el judío, en cuanto tal judío, se inclinase por La Mettrie.
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ResponderEliminarClaudio.
ResponderEliminarUna cosa es la antropología y otra el programa político. Las bestias rubias, un voto como los demás (por decirlo en plan demagógico)
¡Ojo! Me siento muy atraído por Nietzsche, pero es un amigo de esos peligrosos, con los que hay que ir con cuidado, aprendes pero te la juegas.
Ya de paso: la lectura de "Más allá del bien y el mal" de Strauss que mencionó, ¿es la que está en "Jerusalén y Atenas"?
Gracias
Joaquín: eres tu quién -por lo que parece- cree necesario "cohonestar" a Nietzsche para convertirlo en un filósofo serio capaz de merecer discutir con un Scholem.
ResponderEliminar¿Es cohonestable la moderna teología que hace de la religión un asunto de vivencia interior con la fe bíblica?
Pero no me llevarás el agua a tu molino. Lo que es objetivamente cierto es que Strauss cree posible establecer una síntesis entre Platón y Nietzsche, siendo co-honesto con ambos. Y lo relevante de esta certeza es que le permite elaborar una mirada singular sobre el presente capaz de iluminar no pocos de sus aspectos sombríos.
Claro que si el proyecto de Mendelssohn, heredado por Cohen, hubiese tenido éxito, quizás Strauss pudiera haberse despreocupado de Nietzsche y de Platón. Tal éxito hubiese demostrado el triunfo de la Ilustración y del liberalismo y, por lo tanto, hubiese sido innecesario llevar adelante un estudio minucioso de las penumbras de la razón ilustrada, estudio que constituye el gran proyecto filosófico de su vida.
Yo me apuntaré a la lectura de Strauss. Reconozco que me ha picado la curiosidad. Ya ahora me lo encuentro (un par de referencias sólo) en la biografía de Hannah Arendt, por Young-Bruehl (Arendt es a quien ando leyendo y rumiando desde hace un par de años).
ResponderEliminarParece que no se llevaban nada bien, todo -o a causa de- y que tabajaban los dos en Chicago. Strauss le había tirado los tejos según su biógrafa, pero en fin eso es cotilleo.
Que bien, compartir estudios filosóficos on line.
Algunos men..., claro ¿Se puede no ser elitista? A veces me digo que la inteligencia no es el valor más alto, pero... No lo tengo tan claro. Incluso la bondad
me parece realmente "buena" sólo cuando pasa por la lucidez.
Lola
Claudio la referencia de Zaratustra es "De las mil metas y de la única meta" y, efecftivamente, se encuentra en "Jerusalén y Atenas", aunque aquí hay que ir con cuidado, porque Strauss tiene varios textos similares, pero no idénticos, con este mismo título. Según Strauss fue el encuentro con "la voluntad de poder" -que aparece por primera vez en este texto "De las mil metas..."- la que está en el origen de su reflexióm sobre Jerusalén y Atenas. Yo no me lo creo, pero el que lo señale explícitamente es relevante.
ResponderEliminarConociendo las manías de Strauss estoy convencido de que en su obra póstuma, que dejó minuciosamente preparada para su edición ("Estudios de filosofía política platónica"), dista mucho de ser casual que el centro lo ocupe una reflexión -memorable- sobre "Más allá del bien y del mal"-. El libro tiene 15 capitulos. El dedicado a Nietzsche es el 8. El 7 es su última versión de "Jerusalén y Atenas" y el 9 es un estudio sobre Maimónides.
También me apuntaré a la lectura de Strauss, y como no, a la de Nietzsche (que se me resiste, lo siento). Me temo que Platón y Nietzsche deben ser como el agua y el aceite. Reuniéndolos, alguno cede. Y otra nota: "con los judíos comienza en la moral la rebelión de los esclavos" (Genealogía de la moral, I, 7). Pocas reservas pueden tenerse sobre la actitud de Nietzsche hacia el judaísmo.
ResponderEliminarLola: la relación de Strauss con Arendt es muy curiosa y no están en absoluto aclarados los trasfondos de su enfrentamiento. Se conocieron cuando ambos eran estudiantes, no creo que en el entorno de Heidegger, sino en el de Berlín. Compartían veleidades sionistas. Creo que fue la diferente evolución de su sionismo la que los enfrentó. Vovieron a encontrarse en Nueva York, ya que colaboraron en la conocida como "Universidad del exilio". Lo que desató el enfrentamiento definitivo fue el furibundo ataque de Strauss contra el "Eichmann en Jerusalén" de Arendt. Strauss lo vivió como una afrenta directa de un judío a su propio pueblo en un momento crucial de la constitución del Estado de Israel. Lo que le molestaba profundamente no eran los argumentos de Arendt sino la forma de exponerlos, que le parecía políticamente impúdica.
ResponderEliminarCon respecto a los tejos. Efectivamente, Strauss se los tiró, sin ningún éxito. En el momento álgido de las críticas contra los neocon llegué a leer por algún sitio que si Arendt no le hubiese dado calabazas a Strauss la guerra de Irak no bibiese tenido lugar.
Buenísimo, tu comentario final, Gregorio. Es una mujer de armas tomar, tanto -Jaspers la adoraba y Heidegger yo creo que también- con los hombres como, efectivamente, en su prosa acerada y brutal.
ResponderEliminarBueno, pues seguiremos al exilio alemán en Usa. Apasionante.
Lola
Claudio.
ResponderEliminar¡Cáspita! Acabo de comprobar que el índice (vía Amazón) de los "Estudios de filosofía política platónica" , apenas coincide con el de mí libro "Jerusalén y Atenas", traducción italiana (prólogo de Esposito) de uno supuestamente titulado "Platonic political philosophy".
Sólo coinciden el de Jerusalén, Maquiavelo y uno de los de Maimónides. El de "Más allá..." aquí se llama simplemente "Nietzsche". ¿Me han dado el timo de la estampita?
Sorprendente, lo que cuentas, Claudio. Desconozco ese libro italiano. En cualquier caso los editores de Strauss deberían vigilar al máximo lo que hacen. Los "Estudios..." son, sin duda, el testamento filosófico de Strauss.
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