martes, 29 de mayo de 2007

Filosofía y feminismo

Sostiene Nietzsche en La Genealogía de la moral que el auténtico filósofo tiene horror al matrimonio. Y como prueba, se pregunta y se contesta a sí mismo:

“¿Qué gran filósofo ha estado casado? Heráclito, Platón, Cartesio, Spinoza, Leibniz, Kant y Shopenhauer no lo estuvieron, y ninguno pensó nunca en casarse. Un filósofo casado pertenece a la comedia, esta es mi tesis: con la excepción de Sócrates, pues el malicioso Sócrates parece haberse casado irónicamente, para apoyar mis argumentos”.

No sospechaba él hasta qué punto coincidía con los filósofos medievales musulmanes. Por poner sólo un ejemplo, recojo una anécdota transmitida tanto por Al-Amiri como por Shahrazuri. Según estos dos filósofos Sócrates se casó porque lo obligaron.

- Si ha de ser así –les pidió a las autoridades que lo metían en semejante trance-, entonces que la novia sea fea y de mal carácter.

- ¿Por qué? –le preguntaron.

- En primer lugar porque así mi alma rara vez tratará con la suya, y en segundo lugar para ejercitar mi capacidad de sufrimiento.

- ¿Por qué –le volvieron a preguntar- detestas las relaciones sexuales aunque son placenteras?

- Por cuatro razones: Primero porque hay que desnudarse, y el sabio rechaza hacer esto; segundo por la eyaculación, porque el sabio se purifica de esto; tercero por la disminución de la potencia, y el sabio desea retener toda su potencia; y finalmente, porque los hijos serán rehenes de la muerte.

Por si no queríais taza, os ofrezco taza y media:

Pitágoras: “Hay un principio bueno que ha engendrado el orden, la luz y el hombre; hay un principio malo que ha engendrado el caos, las tinieblas y la mujer”

San Agustín: “Hombre, tú eres el señor, la mujer es tu esclava; es Dios quien lo ha querido”

Santo Tomás de Aquino: “En tanto que individuo, la mujer es un ser enclenque y defectuoso”

Kant: "Por lo que hace a las mujeres instruidas, usan los libros más o menos igual que su reloj; lo llevan para que se vea que tienen uno; poco importa que, de ordinario, esté atrasado o no marque bien la hora.”

Y, para rizar el rizo, concluyamos con Nietzsche:

- “Es un claro signo de la astucia de las mujeres el que hayan sabido casi en todo el mundo hacerse mantener como los zánganos en la colmena”

- “¿Vas a ver a las mujeres? No olvides tu látigo”

- “La mujer es una superficie que finge profundidad”

Os ahorro el mal trago del Schopenhauer de “El amor, las mujeres y la muerte”.

25 comentarios:

  1. Hombre yo tampoco ligo, pero ahora, en vez de ser un miserable fracasador de barras infames resultará que soy un filosofo.
    no, si ya me veia yo maravilloso.


    (Pepiño Blanco entonces debe ser un imperativo categórico, ¿no?)

    ResponderEliminar
  2. Don Ignacio: Me cuesta creerme que usted no se coma un rosco, con esas pintas de lobo de mar.

    Pepiño Blanco como imperativo categórico. Interesante cuestión. Pero creo que no meditaré mucho sobre ella.

    ResponderEliminar
  3. ¿Será por eso que sólo me dedico a la filosofía si es analítica?

    ResponderEliminar
  4. Vengo a visitarte para desearte, por supuesto, paz.

    {N}

    ResponderEliminar
  5. Tumbaíto: Sofía, aunque sea analítica, es siempre señora.

    ResponderEliminar
  6. Natalia: Haya paz, pero nunca en exceso, doña Natalia.

    ResponderEliminar
  7. "Cuanto más se acerca uno a los grandes hombres, más cuenta se da de que son hombres".
    Jean de la Bruyere.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  8. Sólo una recomendación de lectura: "La vida junto a los grandes hombres" de Begoña Aranguren.

    ResponderEliminar
  9. Casta Diva: Tal cual. Toda inteligencia es ciega para su propia miopía. Y, sorprendentemente, las grandes inteligencias, también.

    ResponderEliminar
  10. Gracias Martina. Yo ya se lo digo alguna vez a mi mujer: "Tengo envidia de ti porque me tienes a mí". Pero no parece que le haga mucha gracia.

    ResponderEliminar
  11. Don Gregorio pq ese sentido del humor nos hace gracia a las mujeres que no somos la pareja. de hecho, los "grandes hombres" nunca habrían podido ser lo que fueron sin ellas. Muchas veces son las mujeres las que ponen la voz crítica a sus maridos, endiosados por la opinión pública...

    ResponderEliminar
  12. Luri, supondré que esta semana vuelves a estar de rodriguez...
    más que nada por la cuenta que te trae...

    ResponderEliminar
  13. Me sorprende, me agrada y se me pega el buen humor con que se lo toman todo. Será que ajos como y ustedes no?

    ResponderEliminar
  14. Parece que en este tema se unifica el hombre cultivado y culto con el campesino, ya que el refranero es también una mina.

    A Ignacio: una cosa es no tenen mujer por convencimiento intelectual o místico y la otra lo de la zorra y las uvas, jeje.

    Habría que ver, también, si todos estos grandes hombres son sinceros al expresar estos profundos pensamientos sobre las limitaciones maritales.

    ResponderEliminar
  15. Julia, reivindiquemos a un gran hombre, a don Juan de Mairena.
    Un día propuso a sus alumnos que desarrollasen la idea de que los diálogos de Platón fueran en realidad de Jantipa. Desde luego de Sócrates no podían ser, pues quizás ni sabía escribir y además se pasaba el día callejeando. Algún inconveniente encontraría en su casa cuando no podía parar en ella. Seguramente –añade- era incapaz de soportar la superioridad intelectual de su señora. Y Platón es más que dudoso que fuera su autor. Su nombre significa algo así como espaldas anchas, y es más propio de un estibador de los muelles del Pireo que de una lumbrera de la filosofía idealista. Vete a saber, pues, si no fue la propia Jantipa, harta de sobrellevar a un hombre tan manifiestamente inútil como Sócrates, quien urdió la trama de su condena.

    ResponderEliminar
  16. Sra Saeki: La ironía nos salva del cinismo de la realidad.

    ResponderEliminar
  17. Celia: Pues no. ¡Y por la boca, inevitablemente, muere el pez!

    ResponderEliminar
  18. Don Gregorio: ya al final del día - lo he llevado un tanto ajetreado - copio de su diccionario filosófico palabras de Descartes: "No hay nada más equitativamente repartido en el mundo que la razón; todos creen tener suficiente."
    Así que... Sus razones tendrían los grandes filósofos para pensar así.
    Acceder a los aspectos abismales de la mujer y explorar sus profundidades cósmicas como energía viviente y presente... indagar sobre su naturaleza fantástica, irracional, imprevisible que la hace incapturable, conocer desde otro plano a la madre que les llevó en el vientre y del cual nacieron, comprender el misterio del universo a través de su útero... comprender y convivir en paz con quien crea ese universo y su soporte... Comprender que no hay otra plenitud que la que puede prodigar una ¡mujer, mujer¡... no es fácil por muy filósofo que se sea.
    así que ganaron en razón pero... Me atrevo a decir que perdieron en "amor"

    Buenas, santas, razonadas, filosóficas, femeninas y tántricas noches...

    ResponderEliminar
  19. Gregorio, no podía faltar a tu cita la de un escritor "desaparecido" de todos los manuales de filosofía de la buena vida: Ambrose Bierce cuando escribe:
    El diablo arrojó una jábega de encaje, (cargada de piedras preciosas) la arrastró a tierra y calculó su contenido. Todas las almas de las mujeres estaban en el saco, pesca milagrosa, preciosas. Pero antes de que pudiera echársela a la espalda todas se habían escapado por la fina malla.

    ResponderEliminar
  20. Amigo Luri: tres ligeros matices o pinceladas.

    1 - En la colección egipcia que se encuentra en Berlín hay una estatua de Aspasia, en pié. Era, de ser ella en realidad, mujer de porte y cierta belleza serena. Como sabemos que además era inteligente y Pericles presumía de ella y la trataba con enorme deferencia. Le criticaban que la saludara afectuosamente al llegar y al salir de casa.

    2 - Nietzsche no debería hablar. Cuando salía con Salom´çe, ya sé que no aspiraba al matrimonio y me temo que tampoco ella, no sé quien llevaría el látigo.

    3 - He ahí la razón por la que no soy filósofo, sino seguidor de ellos. A estos se les tolera la compañía femenina y yo, la verdad, lo agradezco.

    ResponderEliminar
  21. Sólo algunos hombres geniales -y con imaginación- Schkespeare en algunos personajes de sus comedias, por ejemplo, han llegado a captar lo que piensan -y comentan en sus corrillos. Maravillosos corrillos- las mujeres de los hombres.


    Lola

    ResponderEliminar
  22. Si yo fuera filosofo creo que tampoco me casaria con una mujer; sobre todo porque tenemos la regla y cuando esa cruz se acaba... la menopausia nos condecora y asi ad infinitum y hasta el aburrimiento.

    Soporto menos a las mujeres con todas nuestras gilipolleces que a los hombres (por regla general); lo que ocurre es que hay demasiados hombres que me recuerdan mas que ligeramente al peor estereotipo de mujer: la bruja cotilla.

    Las Mujeres los preferimos Mas...Hombres ;)

    ResponderEliminar
  23. Don Gregorio, lo que le dice usted a su mujer... se lo digo yo a todos los hombres que me han tenido :)))

    Soy un chollo. Sobre todo para no estar casado conmigo. Y aun asi pues tambien. Porque yo hasta el momento (15 años) no he tenido quejas; aunque el es poco comun, la verdad :))


    Besos

    ResponderEliminar
  24. Por cierto y leyendo a Luis Rivera.. la nueva psicologia de Nietzsche se la debemos a lou salome y a aquel latigo y a su NO.

    Y yo una cosa asi como Lou para el matrimonio...

    ResponderEliminar
  25. Eloisa también consolaba al capado Abelardo diciéndole que su nuevo estado, que le apartaba de ella, le beneficiaba para cultivar la filosofia.

    "¿Vas con mujeres? ¡No olvides el làtigo!" se acostumbra a interpretar a la luz de la fotografia del trio con von Salome portando un làtigo, y no como parece sugerir tu traducción.

    ResponderEliminar

Comer desde el reclinatorio

 I En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación d...