Athanasius Kircher diseñó un piano gatuno en su libro de 1650 “Musurgia Universalis” y, posteriormente, lo construyó para levantar el decaído ánimo de un príncipe italiano de querencias saturnales. Seleccionó varios gatos cuyos maullidos tuvieran diferentes tonalidades y los colocó tal como se ve en la ilustración, de modo que cuando se presionaba una tecla del piano, un mecanismo produjera una fuerte presión en la cola del gato correspondiente. El resultado era una melodía de miaus que iba en crescendo a medida que los gatos estaban más desesperados. Desconozco los efectos de esta música en la melancolía del príncipe, pero no estoy muy convencido de que fuera exactamente un bálsamo para su alma inquieta. Tendré que preguntarle a El espía de Mahler a ver qué opina. Si su consejo es favorable, igual le propongo a
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martes, 8 de mayo de 2007
Música minina
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Vehemencia
I Tras tres días sin poder separarme de Benjamin Labatut y su Maniac , pero ya he cerrado la última página. Y como suele ocurrir cuando has...
Pobres gatitos... Nadie pensó en ellos.
ResponderEliminarYo propondría un piano de ronroneos, que para eso no hace falta golpear nada con fuerza, sino acariciar con cariño. En memoria de mi Jimeno, ay...
Saludos.
Qué complicado... y ¡qué sádico! Con un mal violinista, el tal Kircher hubiera obtenido el mismo efecto. Rossini tiene un famoso dueto "Duetto buffo di due gatti" cuyo texto es la única palabra(?) que conocen los gatos: "miau". Hay una versión excelente de Victoria de los Ángeles y Elisabeth Schwarzkopf. Mucho más divertido que el engendro de Kircher, sin duda....
ResponderEliminar"Musical Mice: Arthur Ewing (Jones) has "musical" mice, reputedly trained to squeak at specific pitches. He says they will play Three White Mice, but he simply starts hitting them with mallets and providing the tune himself. His audience is enraged by this and chase him out of the studio."
ResponderEliminarDe la wikipedia, entrada "And Now For Something Completely Different", sobre la película de Monty Python del mismo título.
Totalmente de acuerdo con el espía de Malher.
ResponderEliminarSaludos.
¿Qué tal uno polifónico? Un gato, un cabra, dos cuervos y un cerdo... sublime!
ResponderEliminaryo diría más con un violinista hubiera obtenido el mismo efecto
ResponderEliminaryo sigo prefiriendo a Nora
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=v0zgQAp7EYw
jejejeje
con mi Maula no tendríamos mucho exito Luri, tiene muy mal genio...ya se sabe la mala follá granaina.