miércoles, 16 de mayo de 2007

Arte posthumanista

Por lo visto, amigos, existe el arte posthumanista. Yo de esto, la verdad, sé poco, pero la curiosidad me puede y hoy mismo he aprendido que uno de sus representantes (tampoco sé si el único) es un tal Stelarc, a quien la musa posthumanista le ha inspirado este implante de oreja en el brazo izquierdo. Parece que no le costó demasiado dar con un cirujano dispuesto a la fechoría. El resultado lo conocemos gracias a las fotos de su mujer, Nina Sellars.

La cosa no acaba aquí, porque el artista parece dispuesto a continuar con los implantes, según ha confesado su ayudante Karen Marcelo.

Vía: Boingboing

¿Qué pensará de esto mi venerada Glauka?

17 comentarios:

  1. Bueno, querido amigo, lo importante es saber si esa oreja oye. En caso negativo, podemos decir que es rabiosamente actual. Besos y hasta pronto.

    ResponderEliminar
  2. Una oreja en el antebrazo es ideal si su mujer habla por los codos.

    ResponderEliminar
  3. vaya comentarios mas ingeniosos:) añado que en esa oreja lucen poco los pendientes ...no me la imagino con zarcillos

    ResponderEliminar
  4. Como siempre, es imposible igualarles.
    Yo creo que, efectivamente, la oreja puede oír. Pero sólo cuando su propietario va sin chaqueta.
    Saludos.

    Grifo

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Si es para escucharse a sí mismo, seguro que más de uno se apunta al implante.
    Me pregunto cómo quedará en semejante individuo una sonrisa de oreja a oreja...

    ResponderEliminar
  7. Poder ver las propias orejas sin mirarse al espejo ¿Podía cambiar las redes neuronales? ¿Y mirar lo que se oye? ¡¡ Menudo estrapalucio¡¡

    ResponderEliminar
  8. Stelarc gesticula en la imagen como los directores de orquesta. A muchos de ellos les convendría un implante de ese tipo. ¿Posthumanista? ¿Ahora resulta que después del humanismo es el turno del "monstruoismo"?

    ResponderEliminar
  9. El implante orejil en el codo va de perlas para cuando tenga que lavar los platos: siempre tendrà los oídos limpios.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  10. Vivir para oir o ver, que más da, me recuerda a nuestro home dels nassos

    ResponderEliminar
  11. Estoy de acuerdo con El Espía; podría aceptar que se llamase "post-humanista" al arte, pongamos, de un Bacon.
    Pero esto es abiertamente "anti-humanista", si no antihumano, porque tan solo juega a distorsionar la morfología del hombre.

    ResponderEliminar
  12. Yo no creo que sea un implante, más bien me parece un juego de retoque.
    Si fuera cierto, me parece absurdo.
    Y si es sólo una imagen para decirnos que debemos escuchar con todo nuestro cuerpo, me parece interesante pero poco poética.
    Dice que quiere ponerse más implantes? Y llevar más peso entre la carne y la piel, convertirse en una gran bolsa de desechos, d'"andròmines"? No lo entiendo. Para mí el arte tiene que encontrarse si no con algun placer, al menos en algun punto con la belleza. Y placer no siempre en positivo. (perdón por mi corto vocabulario, a su lado me faltan las palabras y los estudios, pero creo que me pueden entender).

    ResponderEliminar
  13. Eso no es nada. Hay campañas de publicidad en las que si no tomas conciencia en cuestiones sociales te sale una verruga. http://www.youtube.com/watch?v=clE_oNgwkT4

    ResponderEliminar
  14. Parece que se está susurrando al oído.
    ¿Cuál será el próximo implante? ¿Un corazón? ¿Un riñón?
    Apuesto por una boca.

    ResponderEliminar
  15. Aupa
    Para las personas interesadas en el tunning artístico-humano, tal vez encontreis algo en la web de otra colega de Stellarc, la artista Orlan (www.orlan.net).
    Otra persona muy sugerente en el body-art fue la difunta Ana Mendieta, aunque sin llegar a estos extremos.
    Salud!
    Carlos

    ResponderEliminar
  16. Pues no tengo casi nada que añadir a lo que habéis dicho. Excepto, animaros encarecidamente a ver el vídeo que propone Martina y a aumentar vuestros conocimientos artísticos visitando la dirección que propone Carlos.

    Yo estoy dudando en si injertar mi alma en otro cuerpo o mi cuerpo en otra alma. Estoy negociando con la familia los flecos del asunto.

    ResponderEliminar

Comer desde el reclinatorio

 I En el tren de vuelta a casa. Hace frío ahí afuera. Las nubes muy bajas, besando la tierra blanqueada por la nieve. Resisto la tentación d...