Karl Kraus en su lecho de muerte, al oír la noticia de que los japoneses habían invadido Manchuria, dijo: "Nada de esto habría sucedido si hubiéramos sido más estrictos en el empleo de la coma".
Leía esto ayer por la noche, en la cama, en "Del pasado remoto al futuro incierto", del mago Saul Bellow. ¡Qué gran literatura la de este hombre! El caso es que no pude reprimir la carcajada. Pero después, una vez apagada la luz, se me ocurrió que en el cara a cara con la muerte, el alma se desorienta y le sale la veta surrealista. Mañana os traeré, como prueba, unas cuantas "últimas palabras".
Por cierto: como Kraus tenga razón y la permisividad en el uso de las normas ortográficas sea anuncio de grandes males, ¡Dios nos coja confesados!
Por cierto: como Kraus tenga razón y la permisividad en el uso de las normas ortográficas sea anuncio de grandes males, ¡Dios nos coja confesados!
NO BEO PORKE DEVE SER HASI.
ResponderEliminarhttp://almacen.xeon.com.es/hoygan.html
Arrebatos: Mil gracias por el traductor simultáneo.
ResponderEliminarlos japoneses practicamente no utilizan comas, es una introducción relativamente moderna...tengo entendido...
ResponderEliminarpero yo no soy nadie en el tema
Celia: ¡A ver si el bueno de Kraus tenía razón! ¿Alguien sabe si se utilizan en árabe?
ResponderEliminarEntonces el monólogo de Molly Bloom debió surgir de la vena apocaliptica de Joyce.
ResponderEliminarHace unos años fui a ver al teatro una representación del monólogo de Molly Bloom. Fui con cierto temor, pues imaginaba a la pobre actriz poniéndose cada vez más colorada, después morada y finalmente azul hasta caer desmayada.
ResponderEliminarPor fortuna fue todo producto de mi imaginación.
El aroma de este café emana cada vez que entro mejores efluvios...
ResponderEliminarA mí me faltan comas o me sobran, con lo cual hace tiempo decidí poner puntos y aparte o suspensivos...Como dice S. Bellow "TODO CUENTA"
Lo de las comas en árabe... Pues sí, se utilizan. La información me ha llegado de un amigo hebreo.
¡¡Ay Dios mío¡¡ Me tiemblan los maléolos y los ísquiones sólo de pensar en "Las últimas palabras" ¿Me arriesgaré mañana a entrar en este lugar? Si son “últimas” por favor... al menos... que sean “Divinas” con permiso de Valle-Inclán.
Yo a Valle Inclan me lo estoy pensando ahora en un parque compostelano.. y si me lo voy a llevar a la cama, despues de este cafe (sigo sin acentos) ;)
ResponderEliminarSegún se cuenta, en cierta ocasión a Carlos V se le hizo llegar la siguiente sentencia:
ResponderEliminar"Perdón imposible, que cumpla su condena".
Pero antes de firmarla, el emperador movió la coma de lugar y así cambio la suerte del acusado:
"Perdón, imposible que cumpla su condena".
Al final tendrán razón los japoneses.
Por lo que yo sé y leo en en Curso de Árabe de Ahmed Heikal, el signo que señala el final de la frase es la SOKUN, un cítculito que se coloca en la última consonante. Si se coloca dentro de una palabra en el corazón de una frase indica que esa palabra no va seguida de vocal, que se representan por símbolos de pronunciación, pero no por letras en concreto.
ResponderEliminarCada SOKUN representa pues el final de la frase y el punto y aparte es simplemente cambiar de línea.
Insisto, en el Curso de árabe que, arrebatado por el optimismo, compré ahce años y seguí con menor que mayor fortuna, pero algo quedó.
Y ade,ás, más vale dejat a la coma en su territorio, y me inclino también a salvar a los dos puntos y al punto y coma, que para mucho escritor son inexistentes.
ResponderEliminarKasandra: ¿Conoce usted las "Cartas a Nora", de Joyce? En ellas se demuestra que más que apocalíptico es eroto-escatológico, es decir, un amante cabal.
ResponderEliminarArrebatos. Hemos de ver la manera de que pueda alquilarme su imaginación, aunque sólo sea por un ratillo de nada.
ResponderEliminarNeelam: El aroma de un café lo hace la clientela. Gracias.
ResponderEliminarDoña Kasandra: ¡Toda mi admiración!
ResponderEliminarNorma: Te reto a que poniendo solamente una coma consigas que esta frase sea sintácticamente correcta y su sentido perfectamente claro:
ResponderEliminar"Un campesino tenía un gato y la madre del campesino era también el hijo del gato"
Evidentemente, estáis todos invitados al ejercicio comístico.
¡Don Luis! ¡Bien re-vuelto! Espero leer con todo detalle en El Bosque sus aventuras berlinesas. ¿Rezó usted por mí frente al altar de Pérgamo?
ResponderEliminarDon Gregorio ¿seguro que es una coma? Me aventuro a que puedo resolverla con un punto y coma o un punto y seguido... Pero la pausa de la coma me parece demasiado breve en este caso.
ResponderEliminar"Un campesino tenía un gato y la madre, del campesino era también el hijo del gato"
ResponderEliminarAunque a veces me sobran o me faltan las comas... Don Gregorio... hasta aquí ¡¡menos mal que llego¡¡
Arrebatos: ¡Pues ponga usted una coma mayúscula!
ResponderEliminarSí, con el punto quedaría más fino, pero con la coma tampoco queda coja del todo la frase.
Un campesino tenía un gato y la madre [coma] del campesino era también el hijo del gato.
ResponderEliminarNeelam, Arrebatos: ¡Gracias a jóvenes como vosotros estamos a salvo de la invasión de los japoneses!
ResponderEliminar¿Será esta inferencia correcta?
¿Qué pensará Tumbaíto al respecto?
Don Gregorio: recé, recé, delante y al subir las gradas. Tendrá cumplida cuenta de mis sensaciones.
ResponderEliminarPor ahora una corrección a mi nota sobre el árabe. La coma, el punto, el punto y coma y hasta la interrogación, han sido tomadas de lo foráneo y existen, en el moderno árabe.
oiga luri, si la coma viene acompañada de muchos puntitos, no son suspensivos, es que en japón hay una pasa de sarampión...
ResponderEliminarrevise su carné de vacunas...
Debemos exigir más protagonismo a la coma. ¿Hay algún filólogo en la sala? Abogo por el uso de las comas suspensivas.
ResponderEliminarCelia, no me extraña nada lo de esa epidemia: El ministerio de ortografía pública debería tomar inmediatamente medidas en el asunto. Pero que no contraten a Arrebatos, que este es capaz de declarar preceptivo comenzar las frases con una coma. Y arrebatos, eso, no. Que después pasa lo que pasa.
ResponderEliminarcurioso: la gente común so sabe de comas, y a la incomún parecen divertirles.
ResponderEliminarSra Saeki: Esa ignorancia de la gente común respecto a las comas es la causa de la decadencia de occidente. O sea, que como me encuentre a algún incomún divirtiéndose por esta atroz desgracia, lo acuso de crimen de lesa patria.
ResponderEliminarCreo que la meditación sobre las comas en el lecho de muerte de Kraus me está comenzando a afectar.
A mí lo mas terrible de las comas me recuerda a aquello de caer en estado de coma. Un dia, hace muchos años, un chiflado que no se bien qué era me dijo: Kasandra a usted resulta más facil admirarla o temerla que amarla. Me senti muy triste con aquel vaticinio, Don Gregorio, no me lo recuerde usted, que desde entonces me persigue y estoy llena de cardenales emocionales, porque no se por que motivo la cuenta del desproposito se desorbito hacia el temor :)
ResponderEliminarPor las mismas fechas otro que seguro que no era un chiflado me presento esas cartas llenas de deliciosas ''suciedades''... mi putita y tal... (sigo omitiendo acentos porque me cuestan sudor y lagrimas con este teclado desobediente) y fue por aquel entonces cuando queriendo mas fui a dar con esas 25.000 palabras KE HINSPIRARON HESE DERROCHE DE HIMAJINACION DEL ¿KLIENTE? HARREVATOS.
Sigo leyéndole hacia arriVa ;)
Allá por el año dos mil una simple coma me valió unos juegos florales universitarios.
ResponderEliminarhttp://justicia.bitacoras.com/archivos/2005/
12/23/la-coma-y-el-precipitado
Constato que ha sido una tertulia muy divertida. Lo de Kraus, (¿coma? estoy en franca decadencia, ¡dudo mucho de las comas!) genial, sobre todo teniendo en cuenta la nada desdeñable circunstancia de estar muriéndose. La debacle empieza por la gramática, ya decía Nietzsche que no dejaremos de creer en Dios mientras creamos en ella.
ResponderEliminarHace años me contaron la historia (quizá leyenda profesional) de una profesora de gramática que, en pleno delirio, corría por los pasillos del instituto perseguida por complementos indirectos. Ahora lo entiendo, de hecho empiezo a notar ciertas sensaciones extrañas en la nuca...
Lola
No se me ha publicado a la primera; o sea, seguro que viene con eco. A ver...
Doña Kasandra: Me ruboriza usted.
ResponderEliminarIrichc: He leído su texto. Resalto la última frase: "La norma, gestora de toda racionalidad y violencia abandonada por el hombre, crea la asimetría entre individuos de una misma comunidad, haciéndolos actuar como anticuerpos en una estrategia de prolongación de la agresividad por razón de la "clase".
ResponderEliminarPanfletillo. Lo único que es capaz de escribir uno a los 20 años.
ResponderEliminarUn campesino tenía un gato.
ResponderEliminar¡Y la madre! ... del campesino era también el hijo del gato.
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