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viernes, 25 de mayo de 2007

Casa tomada

Hoy le cedo mi blog a Fernando Savater. Este es el artículo que no le publicó "El País", por las razones que sean, que valorar intenciones siempre es arriesgado. Independientemente de mi acuerdo o desacuerdo con su contenido, me parece que enfoca directamente problemas de una decisiva importancia sobre los cuales nadie puede ahorrarnos el esfuerzo de construirnos un criterio propio.

Como no soy jurista -y cada vez entiendo menos el guirigay de quienes lo son-, no puedo decir nada relevante sobre la sentencia del Tribunal Supremo que parte salomónicamente por la mitad a ANV, éstos sí, aquéllos no, pasemisí, pasemisá. Lo único claro es que el brazo político de ETA (que adopta nombres distintos pero practica siempre la misma obediencia) va a estar ampliamente presente en las elecciones y luego en las instituciones vascas, salvo una poco probable ilegalización penal en el último momento. Y también resulta indudable que la Ley de Partidos habría autorizado otras salidas legales para impedir real y totalmente esa presencia. ¿Que no había plazo para una impugnación de ANV? Si usted lo dice, le creeré, pero resulta raro que se nos haya echado el tiempo encima cuando la estrategia de ETA se conoce desde hace meses: primero un partido en clara continuidad con Batasuna como señuelo, luego reactivar la cáscara vacía de otro partido 'dormido' en la legalidad y dotarlo milagrosamente de militantes, medios, etcétera, de modo que permita el avance travestido de los de siempre. 'Larvatus prodeo', que diría Descartes. ¿Que ANV rechaza desde 1930 el recurso a la violencia? Parece que a estas alturas y mediando un reciente atentado con víctimas habría que exigir un deslinde del terrorismo etarra más explícito a quienes tan a las claras provienen de él: si no le entendí mal, se lo oí decir al propio Fernández Bermejo en una entrevista con Iñaki Gabilondo en 'Cuatro'.

¿Ah, pero es que lo realmente infumable es la Ley de Partidos! Ahora se oye por todas partes: en el País Vasco lo dicen desde el consejero Azkarraga, ese espejo de juristas, hasta el rejuvenecido Alfonso Sastre, cuyas ideas políticas siempre han sido un poco peores que sus obras de teatro, háganse una idea. Pongo la radio y en la tertulia escucho a un mequetrefe que compara esa ley aprobada por amplia mayoría parlamentaria con las dictadas por Franco: es que prohíbe cosas y nuestro héroe es partidario caiga quien caiga (él no caerá, descuiden) del prohibido prohibir. Supongo que de genialidades como ésta le viene el descrédito a Mayo del 68.

Acudiendo a fuentes más serias, me deja perplejo leer en un editorial de 'El País' (7-5-07) que «es una ley excepcional y de muy problemática aplicación, en la medida en que es limitativa de derechos». Hombre, muchas leyes limitan derechos pero siempre los de quienes los utilizan para lesionar o impedir el ejercicio de los de otros. Como explica a continuación el propio editorial, es el caso de quienes impiden la libre competencia democrática apoyando la eliminación física o la intimidación permanente de sus adversarios políticos. La Ley de Partidos defiende el ejercicio de los derechos políticos de todos, menos de los que quieren simultanear política y crimen para ganar a dos bandas. ¿Y «excepcional»? ¿Por qué es excepcional, si no fue dictada por decreto del Ejecutivo sino aprobada en la sede legislativa adecuada? Claro que siempre contó con la oposición de los nacionalistas de toda laya y desde luego hoy mantener una ley que contraríe a los nacionalistas es algo realmente excepcional ¿Ha sido recurrida en el Tribunal de Estrasburgo! Bueno, no sabemos si prosperará el recurso, pero existe algún precedente orientativo. Por ejemplo, cuando se ilegalizó el Partido de la Prosperidad turco -al que pertenecía entonces el islamista Gül y que contaba con seis millones de votos- por apoyar la violencia separatista y atentar contra la laicidad de Estado, el Tribunal de Estrasburgo ratificó tal medida dictaminando que «la democracia representa un valor fundamental en el orden público europeo pero si se demuestra que los responsables de un partido político incitan a la violencia o mediante mecanismos ilegítimos buscan la destrucción de la propia democracia su disolución puede considerarse justificada» (citado por R. Navarro Valls, 'Las dos almas de Turquía', 'El Mundo', 3-5-07).

Puede ser que la culpa de todo la tenga, en última instancia, el obstruccionismo del PP a la buena voluntad pacificadora gubernamental. Es lo que parece dar a entender, entre otros miles, John Carlin en su artículo 'Es la hora de gobernar juntos' (El País, 6-5-07). Compara la oposición inicial de Ian Paisley a sentarse junto a Sinn Feinn, sus actuales socios de gobierno, con declaraciones semejantes de Mariano Rajoy o María San Gil respecto al reconocimiento de Batasuna. Entre otras diferencias que sería obvio señalar (los dos extremos irlandeses en colisión tenían mutuos lazos con grupos violentos, mientras que en España el brote de terrorismo antiterrorista no vino precisamente de los populares), omite Carlin que la intransigencia de Paisley no ha cesado porque sí, sino porque IRA ha entregado las armas y Sinn Feinn ha reconocido finalmente la policía y la magistratura norirlandesas. Puede que el feroz clérigo haya cambiado, pero sólo cuando también han cambiado las circunstancias, tras una suspensión del Parlamento autonómico y una renovada actitud de firmeza del siempre oportunista Blair. Muchas cosas pueden objetarse a la política del PP, sin duda, pero ahora que la valiosa y valerosa María San Gil se ha visto apartada momentáneamente de la política por enfermedad, conviene recordar en su honor y en el de su partido que cualquier concejal del PP en el País Vasco ha hecho más por la defensa de las libertades constitucionales de ustedes y mías que todos los intelectuales abajofirmantes que luchan contra la derechización del mundo desde sus cómodos negocios artísticos o académicos.

Aunque duela decirlo y dejando a un lado la pureza de las intenciones iniciales, ejem, lo indudable ya es que el Gobierno de Zapatero ha fracasado en toda regla en el supuesto 'proceso de paz'. Una ETA acorralada, políticamente cortocircuitada y que podía haber sido eliminada en año y medio de haber seguido la política conjunta PP-PSOE de finales del Ejecutivo anterior (según afirma la Policía francesa) se encuentra hoy revitalizada, rearmada y dispuesta a actuar en cualquier momento. Batasuna no ha cambiado ni un ápice sus planteamientos políticos, ha pasado de fuerza marginal y casi mendicante a interlocutor político privilegiado, además de volver como fuerza electoral y recuperar probablemente sus posiciones perdidas en muchos municipios claves para su financiación y reafirmación estratégica. Ha aumentado la presencia radical en los medios de comunicación vascos, sigue la coacción sobre los ciudadanos disidentes y desde luego la extorsión a empresarios y profesionales, contra la que por lo visto nada puede hacerse (¿se imaginan lo que sería saber que cientos de empresas, comercios, restaurantes, profesionales están pagando mensualmente cantidades importantes a Al-Qaida pero que nada puede intentarse penalmente contra ellos porque bastante sufren ya los pobrecillos?). De Juana Chaos se pasea tranquilo por el mundo y dentro de poco tendrá problemas de sobrepeso, por lo que habrá que mandarle a su domicilio para que haga régimen. Y para colmo todo el mundo asume como inevitable que ETA volverá matar. Digo yo que en cuanto acabemos de desvelar las patrañas y mentiras de la supuesta 'conspiración' del 11-M, habrá que empezar con las del 'proceso de paz'. Denunciar a quienes dijeron que no había negociaciones políticas (lean, lean los documentos incautados al 'comando Donosti'), a los que aseguraban sin enrojecer que Aznar hizo lo mismo, a los que sacaban la foto de las Azores cada vez que se les señalaba la de Patxi López con Otegi, a los que nos contaron las virtudes humanitarias y los efectos salvadores del tratamiento penal a De Juana, por no mencionar a quienes aseguraban que había 'indicios borrosos' de la voluntad de ETA de dejar próximamente las armas 'Cuatro' podría hacer otro buen reportaje, muy objetivo, sobre este tema y hasta le sugiero un título, más triste pero no menos verdadero que el del anterior: 'La victoria de los embusteros'.

Uno de los mejores cuentos de fantasmas que conozco es 'Casa tomada', de Julio Cortázar. En él, una pareja de hermanos mayores y solteros vive en la casa de sus antepasados. Poco a poco, deben ir cerrando habitaciones y bloqueando puertas de las estancias 'tomadas' por entidades que no se precisan pero se presienten hasta que finalmente tienen que abandonar su hogar invadido por el Mal. En el País Vasco, muchos de quienes hemos luchado contra el expansionismo del nacionalismo obligatorio estamos en la misma tesitura. ETA y adláteres ocupan las localidades pequeñas, luego las medianas, luego barrios de las grandes y espacios públicos comunes: nosotros vamos cerrando puertas y retrocediendo. Cada vez con menos apoyos y más críticas de quienes se impacientan por nuestras quejas. Los socialistas vascos por ejemplo nos tienen por 'miserables', cuando no por extremistas de derechas (con el PSE pasa lo que con la Ertzaintza, aunque peor: en sus filas hay gente decente y combativa, pero con los mandos actuales no hay manera). Y aún eso es preferible a los que nos muestran su 'solidaridad humana' por las amenazas que sufrimos, para acto seguido criticar la Ley de Partidos o recomendar el diálogo como solución de nuestros males. No, que quede claro: no queremos solidaridad 'humana' sino política. La 'humana' que se la guarden los simpáticos donde mejor les encaje

Y habrá que irse, claro. Ya no podemos hacer más. Ustedes, nuestros conciudadanos, tienen la palabra. Si refrendan electoralmente lo que hasta ahora se viene haciendo, sólo nos queda salir a la intemperie y buscar refugio donde sea. «Antes de alejarnos tuve lástima, cerré bien la puerta de entrada y tiré la llave a la alcantarilla. No fuese que a algún pobre diablo se le ocurriera robar y se metiera en la casa, a esa hora y con la casa tomada».

16 comentarios:

  1. Imagino que al señor Javier Moreno -director de El País- se le pusieron los pelos como escarpias tras leer este artículo.
    "Este... Fernando ¿y si me le haces unos retoques a tu artículo? Nada, quitas esto, cambias eso, le das la vuelta a lo otro..."

    Por cierto que la sentencia del Tribunal de Estrasburgo -«la democracia representa un valor fundamental en el orden público europeo pero si se demuestra que los responsables de un partido político incitan a la violencia o mediante mecanismos ilegítimos buscan la destrucción de la propia democracia su disolución puede considerarse justificada»- me ha hecho regresar a un debate anterior aquí en el café (suerte que estas palabras no se las lleva el viento). Me refiero al que comentaba algunos párrafos de "Gigantes y enanos" de Allan Bloom, debatimos sobre los límites de la democracia y, por cierto, nos prometió un post razonando por qué los partidos liberales fuertes se encuentran en países de tradición protestante.

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  2. El artículo tiene bastantes puntos en los que se podría uno detener, pero dada la metáfora con Cortázar, por quien tengo gran simpatía literaria, me asalta la duda de si continuar la -en algunos aspectos acertada- comparación de Savater:
    a mí siempre me quedó una especie de desazón respecto al comportamiento de la pareja de hermanos que relata Cortázar -y tal vez ahí esté la fuerza de la historia-, ya que nunca les dio por abrir la puerta para comprobar la procedencia de los "RUIDOS", ni su "VERACIDAD". Esto hizo que ambos se montaran una historia tremenda en la cabeza.
    Yo siempre me pregunté...¿Y si fuera el viento?¿Y si fueran ratas?(con esta última se lo pongo a huevo)

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  5. La política está llena de sapos y los resultados importan mucho. En el País Vasco el juego político está muy trabado. La presunción de la desaparición policial de ETA es una hipótesis como mínimo ligera. En cualquier caso y al reciente pasado me remito como constatación de que, no se hablaría tanto de ello si el Partido Popular tuviera algún que otro argumento contundente para intentar ganar las elecciones.

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  7. Con su permiso tres preguntas:
    ¿Es este el Savater que escribió "Panfleto contra el todo" o "La tarea del héroe"?
    ¿Ha escrito Savater algúna vez artículos en prensa abertzale?
    Cuando aparece un cometario eliminado por "el autor" ¿signfica que ha sido censurado?

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  8. En esto, amigo Luri, ni la edad ni lo leído nos dan peso experiencial: la sensibilidad sí. La sensibilidad bien aprendida, que es estar del lado de lo bueno cuando uno cree saber que es lo bueno y con ello referencio un post tuyo de hace muy poco.

    Yo no veo en lo que escribe Savater mucho a discutir, ya que ello llevaría a aquello de "cogérsela cojn papel de fumar" y acabar discutiendo del sexo de los ángeles. El peso del artículo es lo que cuenta y más cuenta el peso de su devolución al autor por parte de el periódico. ¿Se trata de una opinión inportuna? ¿Se trata del decisivo apartameiento de Savater a los infiernos?

    Empeñados en hacernos del PP aquellos que disponen de la varita mágica de la verdad desde el Gobierno a los que pensamos que algo huele a podrido, (no en el país vasco sino aquí mismo, al lado) y exorcizan nuestras opiniones y acabarán llamando "compañeros de viaje" y "tontos útiles", que es cosa que en este país ya se nos ha llamado.

    Pero algo huele a podrido. Hay que aclarar que si existen contactos entre A y B y son secretos, entonces no existen contactos, así que si llegamos a C sin la colaboración de A y B habrá que crear en nuestra propia estupidez.

    Y aquí si que llego a la edad: ya soy mayor para andar haciendo de ciudadano puro que siogue los dictados de la razón del otro, así que me dejo llevar por mi intuición. La misma que usa el PP que en esta última fase de campaña se ha sacado de la manga aquello de "otro partido socialista" y "la catarsis". Será que en los estudios de opinión aparecemos muchos despistados o perdidos porque hemos perdido la referencia.

    Y más el cuento de Cortazar, me dejo llevar por el recuerdo de una obra de teatro que hizo furoir entre los que éramos progres en la época del 68, y antes incluso, de Max Fristch, que era "El señor Biederman y los incendiarios".

    El señor Biederman oye ruidos en su casa y la prensa y la radio habla de los incendiarios que van entrando en los hogares honrados y acaban incendiándolos. El señor Frtisch, que tiene miedo, no se atreve a salir del salón y los incendiarios van bajando pisos...

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  9. Señór/a/@ Anónimo/a/@:

    Primera pregunta: "¿Es este el Savater que escribió "Panfleto contra el todo" o "La tarea del héroe"?"

    Respuesta: ¿Y qué importa? A no ser, claro está, que queramos refugiarnos en la falacia del "tu quoque" o en la falacia "ad hominem"

    Segunda: "¿Ha escrito Savater algúna vez artículos en prensa abertzale?"

    Véase la respuesta anterior.

    Tercera: "Cuando aparece un cometario eliminado por "el autor" ¿signfica que ha sido censurado?"

    Respuesta: Eso debe preguntárselo al autor, pues "eliminado por el autor" significa ni más ni menos que eso, que el que lo ha escrito lo ha eliminado. Y él sabrá sus razones.

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  10. Yo siento un amor platónico por Fernando Savater y humildemente me atrevo a recordarle lo que decía en su Academia sobre los poetas. Coincido con Luis en lo escrito no hay mucho que discutir.
    Por cierto que Frisch denunciaba la actitud de los alemanes con los incipientes nazis antes de tomar el poder democráticamente.

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  11. Esos incediarios, Petrusdom, que ahora incendian no sólo cajeros, autobuses o estaciones, sino los que incendian sus argumentos para que con la llamarada perdamos de vista los propios.

    Hoy tenemos una función de bomberos tratando de apagar esas llamas para situarnos en el territorio de nuestra propia convicción, aunque eso nos aparte de un cómodo pensamiento único que por ignorancia o buena fe, hayamos ekercido durante muchos años.

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  12. Cerillo. tengo un problema a resolver y es el siguiente: tratar de desvincularme de las opiniones del Partido Popular para establecer mi propio pensamiento y de esta manera tener una actitud crítica frente a aquellos que teorícamente me son más cercanos.

    Manteniendo mi actitud crítica enfrentada a mi teórico adversario, demonizado al máximo, pierdo de vista el territorio de mis errores. No es contra el PP como pienso mejor. Practicando el distanciamiento que propongo, entresaco del pensamiento PP el territorio en que encuentro coincidencias con el mío propio, sin por ello, hacer acto de fe con la totalidad del suyo y menos aún con su manera de manifestarse.

    Hemos perido la crítica y la autocrítica.

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  13. Pero aún tenemos tiempo y voluntad para perder los complejos ideológico, ¿verdad Luis? El "Sapere aude" kantiano aún sigue teniendo sentido.

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  14. Luri, verdad. Es una experiencia de deconstrucción, si quieres. Y es vital reconstruir el propio pensamiento. Bueno, no se si es vital, pero sería bueno...

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  15. Luis Rivera, el problema siempre es encontrar respuestas o acciones correctas a cada reto, no importa de donde provengan. Aplaudo lo que me parece decente sea el que sea quien lo dicte. Legítima es la ley de partidos y me parece bien. La ley es la ley aunque sabemos que siempre es mejorable. No me gusta la mística de la patria. Odio la violencia, las coacciones y deploro el uso de la fuerza venga de donde venga como forma exclusiva de solucionar problemas, aunque este es el territorio de la política. ¿Puede aislarse a un importante sector de la sociedad como una solución definitiva? Me gustaría decir que sí, lo deseo con el corazón, aunque todo el mundo sabe que nunca será así

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  16. Cerillo: aplaudo tu declaración de principios, que comparto. La última parte de tu comentario no sé como inerpretarla, así que te daré mi opinión sobre el tema:

    Escribes: "¿Puede aislarse a un importante sector de la sociedad como una solución definitiva? Me gustaría decir que sí, lo deseo con el corazón, aunque todo el mundo sabe que nunca será así"

    A mi no me compete decidir si aislar o no a una parte de la población. Tampoco creo que sea ese el tema que competa a nadie. La ley determina que los partidos y las personas que se presentan a las elecciones deben tener una decidida voluntad de condenar y nunca justificar cualquioer acto violento. Esa es la ley, no solo la Ley de Partidos, sino la lógica de la convivencia.

    ¿Porqué? Porque se niega el derecho a votar y a elegir, democráticamente a un grupo de simpatizantes de candidatos que no condenan la violencia porque su principal argumento político es el uso de ella como estrategia para chantajear al Estado de derecho.

    Si cerca de 200.000 almas no saben a quien votar no es mi problema. Mi problema es defenderme de ellos con el derecho a la seguridad y a la paz social. Quien cree que la violencia es justificable, es cómplice de la violencia.

    Creo que es sencillo. De 35 millones de votantes posibles, 200.000 aceptan que poner una bomba es un derecho. Yo se lo niego de acuerdo con el Estado en que vivio.

    No hay más. No quiero ehtrar en discusiones de esas que tanto nos gustan en España donde acabamos siempre hablando de otra cosa, que no es la esencial.

    En Alemania está ptohibido los partidos nazis, la apología de ellos y la exhibición de sus símbolos. En Francia se persigue legalmente a quien niega el holocausto o promueve actitudes anti judias. Son democracias. ¿Poque nosotros tenemos que comprender al que aplaude al incendiario (Max Fristch, que entra en micasa? ¿Porque tengo que defender su derecho?

    Y no hago juicios de valor, pero votar a Batasuna representa una comprensión de las actividades de aquellos que llevan tantos años matándonos.

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