Tras varias mañanas soleadas, hoy amanece nublado. Ha llovido durante la noche y, muy probablemente, volverá a llover durante el día. La primavera es voluble, como la naturaleza. Ayer circuló por las redes un vídeo en el que se veía un gamo corriendo por las desiertas calles de Valladolid.
E.R. me envía un mail con sus observaciones sobre el lenguaje que, pretendiendo ayudarnos, no deja de acosarnos en esta crisis:
- Las mascarillas no son necesarias en marzo, pero son imprescindibles en abril.
- El virus es como la gripe en febrero, pero en marzo es una pandemia mortal.
- Tenemos la mejor sanidad de Europa, pero no tenemos camas, ucis, respiradores, ni mascarillas para los hospitales.
- Tenemos controlada la epidemia, pero no sabemos cuántos contagios hay porque no tenemos tests y desconocemos el porcentaje de asintomáticos.
- Nadie puede salir de casa, salvo los que tengan que ir a trabajar en puestos esenciales, en puestos no esenciales, y los que deban ir a hacer la compra...es decir que confinados realmente solo están los niños...
- Hemos adquirido mascarillas pero no las distribuiremos hasta que acopiemos más.
- Decían en febrero-marzo: "No OS protejáis con mascarillas (en residencias, en empresas..) para no crear alarma". Y al cabo de una semana, se decretaba el estado de alarma.
- No hemos acabado el confinamiento del estado de alarma, pero se puede ir a trabajar porque no se puede colapsar la economía.
- Los que deban ir a trabajar, que vayan en transporte privado, aunque las mascarillas las repartiremos en la entrada del metro.
Podemos añadir algún mensaje paradójico más
- Debemos dejar atrás las palabras gruesas y el lenguaje agresivo, pero los de mi partido, seguirán igual.
- Todos debemos trabajar unidos en torno a un gobierno desunido.
- Todas las medidas están basadas en criterios científicos, pero no todos los científicos comparten las medidas.
- Las muertes descienden, pero en los días festivos no sabemos muy bien qué pasa; habrá repuntes y no hay que descartar que vuelva a ser necesario tomar medidas extremas.
- Hay que volver al trabajo y las empresas deben garantizar la protección de los trabajadores, pero la CEOE denuncia que el Gobierno no ofrece los medios para ello y los sindicatos piden no trabajar "sin protección".
- El gobierno asegura que se negocia con los empresarios mientras estos se quejan de que a penas se los informa y, en todo caso, prefieren no ser informados por Iglesias.
Lo único cierto es que el número oficial de fallecidos asciende ya a casi 17.000. Y todos sabemos que el número oficial no es el real.
E.R. concluye su mensaje: “y así....se puede listar innumerables mensajes con doble vínculo en el que el ciudadano queda atrapado hasta la esquizofrenia social”.
Muy cierto. Creo que las informaciones contradictorias aumentan la angustia y la paranoia. Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
ResponderEliminarUn abrazo.