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martes, 7 de abril de 2020

Días de coronavirus. 43. Retorno

I
Comienza a hablarse de la salida del túnel, del retorno, de la recuperación de la actividad económica, de estabilización, de mesetas, del plan para recuperar progresivamente la normalidad.

¡"Normalidad", qué palabra!

En las últimas 24 horas han muerto 205 ancianos en las residencias catalanas de la tercera edad por el coronavirus. Nos vamos acercando al millar de defunciones y, sin duda, rebasaremos la cifra porque no deja de crecer el número de positivos y hay más centros con presencia del virus que sin él. Mientras tanto, el ayuntamiento de Barcelona ha declarado que no tiene capacidad para incinerar a todos sus fallecidos. 

II
Cuenta Estobeo (Florilegio 3.7.69) que "cuando una plaga estaba afligiendo a los espartanos, a causa del asesinato de los embajadores de Jerjes -que habían exigido tierra y agua como signos de servidumbre-, recibieron un oráculo según el cual serían salvados si algunos espartanos fuesen seleccionados para ser ejecutados por el rey. Entonces Boulis y Sperkhis dieron un paso adelante porque creían que eran dignos de ese sacrificio. El rey, impresionado por su valentía, les ordenó que se fueran a casa".

Es decir, hubo un tiempo en que las plagas tenían sentido. Quiero decir, había una razón moral que las explicaba y, por lo tanto, había una razón moral para superarla. Ahora no. Ahora sabemos que el virus es amoral. Morimos sin razón, porque no hemos tenido suerte.

III
La palabra "cuarentena" proviene del italiano "quaranta", pero su origen remoto se encuentra en la Biblia, donde la purificación está frecuentemente asociada a este número: los cuarenta días y  cuarenta noches del diluvio, los cuarenta años de errancia de los israelitas en el desierto... y los cuarenta días de Cuaresma.



2 comentarios:

  1. La pregunta sería si el sentido común, el diferenciar lo normal de lo que no lo es, sigue teniendo vigencia en la sociedad que hemos creado.
    SAludos.

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  2. El atreida sació su lujuria con la sacerdotisa de Apolo, y las flechas del dios diezmaron el campamento de los aqueos de negran naves.
    Unos malvados, o unos locos, no encontraron mejor ocupación que mutilar hermai y la plaga cayó sobre Atenas.
    Ambas conductas, todos lo sabían, eran una afrenta a los dioses.
    ¿Qué es ahora lo normal?
    Cualquier cosa que algún grupo lo bastante activo -esto a veces quiere decir violento- consiga imponer a la mayoría.

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