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sábado, 11 de abril de 2020

Días de coronavirus. 47. Descontemporáneo.

I
Europa, decía Steiner, es una plaza con una terraza de un café. Sueño con los densos y aromáticos cafés del Petit Cafè. Su terraza era, a partir de las 11:00 mi lugar de trabajo. Allá estaba mi mesa, a la sombra de un plátano.

II
Quizás lo que quede de esta crisis, dada la evidencia de que la memoria es la gran prófuga de la política, sea el recuerdo efímero del sentido de lo trágico. Pasadas unas pocas semanas, volveremos a creernos posmortales... siempre que el virus no mute, claro.

III 
Una palabra me ronda desde hace días, la de "descontemporáneo". Hay que ser algo descontemporáneo para poder alejarse un poco del presente y observarlo a la distancia que permita comprenderlo. De cerca, se ve todo borroso.

IV
¿Y si solamente ante Dios -ante el Cristo velado del Sábado Santo, también- pudiéramos tener una imagen completa de nosotros mismos? La liturgia cristiana nos dice que Dios no se nos da en una única imagen, sino en la historia.

V
Lo veo cada vez más claro: Se está pasando el miedo. ¿Es por el efecto balsámico del tiempo o por el enorme empeño de nuestras autoridades -acompañado por el de la mayoría de medios de comunicación- por ocultarnos los muertos y así convertir nuestra reclusión en una burbuja de aburrimiento, de un aburrimiento... y de nada más?
VI
Leído en las redes: "La vida normal comenzará el día que abra el bazar chino del barrio".

VII

El volcán Krakatoa ha hecho erupción, despertando a otros seis volcanes. Hubo un tiempo en que creíamos en signos premonitorios. Ahora tenemos que conformarnos con regularidades estadísticas. 

2 comentarios:

  1. La excelente palabra "descontemporáneo" ha sido utilizada por la mexicana María Sosa, autora de un "Manifiesto descontemporáneo" publicado en el libro "Inventar lo posible : Manifiestos mexicanos contemporáneos". Compilado por Luciano Concheiro (Taurus, 2017).

    Es posible que se le haya ocurrido a ella, pero también que sea la traducción del título del libro "Le Mécontemporain. Péguy, lecteur du monde moderne" (Gallimard, 1992), de A. Finkielkraut, el cual la ha tomado del propio Péguy, quien en uno de sus "Cahiers de la quinzaine", en concreto el "Premier Cahier de la Douzième Série" (1910), dedicado a V.-M. comte Hugo, había escrito: "C'est le grand parti, ce n'est point encore ce grand parti des mécontemporains, dont Pesloüan fonda les premières assises, c'est un parti plus proprement politique".

    El texto puede leerse en la excelente antología de Péguy publicada en la célebre colección "Bouquins" con el título de "Mystique et politique".
    https://www.amazon.fr/Mystique-Politique-Charles-P%C3%89GUY/dp/2221146573/ref=sr_1_1?__mk_fr_FR=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=Mystique+et+politique&qid=1586619593&sr=8-1

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  2. Librarse de la tiranía del presente, esa segunda caverna

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