lunes, 9 de julio de 2012

Ora pro nobis

- ¿Por qué rezabas? -le preguntó él después.
- Siempre lo he hecho -dijo ella.
- Pero si te he oído cantar la Internacional.
- También es una oración.
- ¿El qué, la Internacional?
- Pues claro. Es una oración que infunde el valor de la oración.

Milton Wolff, Otra colina.

4 comentarios:

  1. Qué hermosos y cáusticos extractos, señor Luri.

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    1. Gracias Manuel, pero el mérito es de la realidad, no de mi fantasía.

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    2. ¿Y acaso la fantasía no es mérito de la realidad? o dicho de otro modo: tiene usted toda la razón, Gregorio, la realidad acaparará siempre todos los méritos; que sea, pues, ella, la que rece por nosotros.

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  2. Cualquiera que vaya por el sur (en el norte no lo he visto tan evidente) podrá comprobar que no existe ninguna contradicción entre ser republicano y más rojo que las amapolas a la par que se sube descalzo al cerro para encender velas a la virgen. Y es que, al fin y al cabo, las unas son recetas para vivir en paz y las otras para descansar en paz.

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