Jantipa vierte la bacinilla sobre Sócrates,
grabado de Emblemata Horatiana de Otto van Veen, 1607.
Digamos que no fue este el día más glorioso del matrimonio formado por Sócrates y Jántipa, sin embargo es uno de los pocos que ha pasado a la historia, abriendo el capítulo de la misogia fiilosófica.
Jantipa una mujer desabrida, de carácter. Me imagino que no tenía otro remedio. Debía de estar hasta el moño de que su marido andase predicando la virtud por la calle de Atenas mientras se olvidaba de sus tres hijos y de ella. La escena representa su Jantipa, cuando harta de que su marido no atendiera a sus gritos, le vació encima los orines acumulados durante la noche. Dicen que Sócrates, empapado, se limitó a contestar: "Es normal que tras los truenos venga la lluvia".
La fuente más citada de esta anécdota es el Contra Joviniano de San Jerónimo, que probablemente se hace eco de una obra de Séneca titulada Sobre el matrimonio.
Comprenderán ustedes que no le tenga reservada una hornacina a Jantipa en el altar de mis santas, por mucha razón que tuviera, la santa mujer.
Por Marx(Groucho, claro) sabemos que el matrimonio es la principal causa de divorcio, por Montaigne, que es un mercado en el que nada es gratis excepto la entrada, y por el entrañable chato maestro de mayéutica, que nos aconseja casarnos, ya que si encontramos una buena esposa seremos felices, y si no es el caso, seremos filósofos.
ResponderEliminarSalud
Hasta el moño, ésa es la expresión.
ResponderEliminarLa dama tenía toda la razón, el marido todo el día charlando con sus 'amiguitos' y ella, vaya usted a saber. Una profesora de mi juventud que nos contaba esas anécdotas añadía algo sobre que Sócrates, cuando le preguntaban, decía que aguantaba porque la dama le daba hijos igual que la pata le daba patos, o algo así. Motivos para santificarla y hacerla patrona de las esposas de señores filósofos los habría.
ResponderEliminarUna religión mucho más llevadera, sin lugar a dudas, ya que para la santidad no se requiere de la paciencia ni de la capacidad de mortificación que exigen otras...
ResponderEliminarNietzsche dice por algún sitio que la expresión "filósofo casado" es un oxímoron.
ResponderEliminar¿"Filósofo divorciado" sería una tautología?Paréceme que casi.
ResponderEliminarSin concederle ninguna devoción, me quedo conque Sócrates se olvidaba de ella y sus tres hijos.
ResponderEliminarMenos devoción aun si cabe.
Un Paul Johnson de la época podría haberle incluido entre sus "intelectuales".