"Ocurrió en el sector de Benaries.
Un muchacho se pasó con su armamento al enemigo...
El mismo muchacho, al cabo de unas dos semanas, retornó a nuestras filas, y también con su correspondiente armamento.
En su declaración alegó con naturalidad, como si tal cosa, que antes se había pasado porque el enemigo tiraba mucho y supuso que ganaría la guerra. Pero al encontrarse ya en el otro lado se percató de que nosotros también tirábamos. En vista de ello, ¡se decidió a 'reingresar'!"
Germán Riera, Habla un vencido.
si no fuera por los muertos, la guerra nunca ha sido una cosa que la gente se tomara muy en serio.
ResponderEliminarQuerido don Gregorio,
ResponderEliminarGenial anécdota. Me recuerda a muchos viejitos que en los setenta se cambiaron de chaqueta hasta que una les quedó bien. Elija cualquier partido. En cataluña han abundado también esos especímenes y el sector educativo apesta a ellos como usted comprueba cada día.
un saludo andaluz.
Sí, pero los chaqueteros en tiempos de paz no se juegan el pellejo como lo hizo este individuo. Es razonable suponer, como hace el autor en su libro, que la broma no acabó demasiado bien para el "reingresado", que, como un personaje de spaghetti western, cometió dos errores: volver con los perdedores, y hacerlo después de haber desertado al bando ganador. No se puede ser más torpe.
EliminarEsta anécdota también sirve para ilustrar el viejo proverbio: "La hierba siempre parece más verde al otro lado de la valla".
Efectivamente, me temo que el pobre muchacho pago duramente sus idas y venidas.
EliminarDon Gato: ¿Ha leído usted el libro de German Riera?
Supongo que ya se ha enterado.
ResponderEliminarhttp://www.powerlineblog.com/archives/2012/07/joseph-cropsey-rip.php
Efectivamente. Descanse en paz. Si tuviera más tiempo le dedicaría un post.
Eliminar¡Me encanta todo! ¡Gracias!
ResponderEliminar