Vía Sisterwolf
Me ocurre que cuando tengo un cólico nefrítico -de los que soy un fiel adicto- confío ciegamente en la medicina y al ver que el dolor se evapora, constato con la máxima evidencia cuánto tengo que agradecerle al progreso. Pero después me encuentro, un suponer, con esta portada de una revista iraní de hace unas décadas y no puedo por menos de pensar que la biología tiene mucho más que agradecer al progreso que la ética.
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