Le acaban de dar el Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo. Al enterarme no he podido evitar un pensamiento maligno: Sería muy miserable criticar a este señor porque (es un suponer, que dicen en mi pueblo) no es capaz de escribir novelas de calidad. Estaba pensando en Mario Vargas Llosa, claro, a quien muchos bienpensantes le han dedicado sus dardos envenenados, ya saben ustedes: Es un gran escritor, pero tan de derechas... No quiero andar buscando por google, pero seguro que no dijeron de Saramago que era un buen escritor, pero muy de izquierdas. Me temo que si de alguno de nuestros intelectuales dependiera, le darían cada año el Nobel de Literatura al Roto.
Por cierto, Mario Vargas Llosa incluye, entre sus méritos no literarios, el de ser Copero Mayor del Reyno de Navarra. Así que bien podemos decir los navarros que nuestro Copero Mayor es Premio Nobel de Literatura.
Es la afición a mezclar churras con merinas, don Gregorio, que en eso somos tan buenos que nos darán también el Nobel.
ResponderEliminarMerecidísimo reconocimiento a Vargas Llosa, sí señor. A su elegante prosa le faltaba esta guinda.
Mezquinos nunca faltan, Sr. Luri.
ResponderEliminarLeyendo hoy el periódico "Público" se advierte otra argucia para "desinfectar" al nuevo nobel de los aspectos intolerables para el progresismo: Vargas LLosa merece el premio porque su escritura no tiene nada que ver con sus posiciones políticas; así,
ResponderEliminarJuan Pedro Aparicio: "sus opiniones sobre la actualidad tienen lejano parentesco con sus novelas";
o Rocangliolo: "la ideología que él defiende no aparece en sus novelas".
O sea, "neocon" en política pero progre en novela, o, lo que es lo mismo, otro constructo imaginario para justificarnos a nosotros mismos.
Saludos
Resulta inevitable, sobre todo en los escritores, esta barrija-barreja, porque los idealizamos demasiado. Oh, de derechas, y, según como se mire, anticatalán, aunque escribió un triple ensayo excelente sobre Tirant lo Blanc, cosa que le absuelve de l resto, además del hecho de ser Copero Mayor de su reino, claro.
ResponderEliminarEl premio de literatura siempre se juzga más que los otros, todo el mundo se atreve, como con los maestros. Mire que de la paz han dado cada uno...
Hay que relativizar mucho esto de los premios Nobel, porque el escritor más influyente del siglo XX, Jorge Luis Borges, se fue a la cama eterna sin él, y ahí sigue su obra más viva que nunca, imperecedera. ¿Dónde queda Echegaray, por ejemplo, sin ir más lejos? La distinción autor-obra puede ser pertinente desde una visión formalista del análisis literario, pero el estrato profundo de la creación implica la personalidad total del creador, cuyo impulso nace de sus propias raíces, no desde una supuesta "exterioridad" que obvie sus ideas políticas, económicas, religiosas, filosóficas o de cualesquiera clases.
ResponderEliminarLa ciudad y los perros es una apología de la libertad individual.
Pantaleón y las visitadoras es una de las novelas más divertidad que he leido nunca.
Los cachorros, un prodigio narrativo.
En fin, enhorabuena al autor, pero son los premios Nobel los que han sido honrados, no al reves, como ocurrrió en el caso de Cela, que conste.
En cuanto a lo de copero, no sé yo si a Vargas Llosa le gustará, dadas sus inclinaciones sexuales, asociarse con el bello Ganímedes...
No tengo mucho interés en saber si es de derechas o de izquierdas,pero a mi humilde entender, sus mejores novelas, las primeras, las hizo cuando era de izquierdas.Usted podría iluminarme al respecto.José Saramago es un vocero. Gracias
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