viernes, 13 de marzo de 2020

En Cataluña, 5

Donoso describiría nuestro momento coronavírico como el del milagro. De repente la sucesión razonablemente previsible de las cosas se ha alterado y asoma las orejas el auténtico Soberano, la Naturaleza. Ella es quien decide cuándo nos encontramos en el estado de excepción. En este retorcerse abrupto de las expectativas que caracteriza a nuestros días lo que se acaba mostrando es la fragilidad de lo humano y nuestro sometimiento a fuerzas que se nos imponen de forma tan rotunda que mandan al carajo nuestras agendas para imponer sus órdenes perentorias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Una mentira bien compuesta

Mientras el presidente del gobierno de España decidía ponernos en cabeza de la competición universal por la copa de la indignación moral, yo...