Varios medios confirman por las redes sociales lo que en un primer momento me negué a creer que pudiera ser verdad. Fuentes del Ministerio de Defensa aseguran que nuestros militares se han encontrado con cadáveres en las camas de algunas de las residencias de ancianos que han entrado a desinfectar, mientras los ancianos vivos, abandonados a su suerte, se movían de aquí para allá en un estado de salud lamentable.
Sí, estas cosas no sólo son posibles: Son reales. Y usted y yo podríamos estar allí, perdidos, desorientados, abandonando nuestro cuerpo a la llegada de la muerte. Y serían los militares los únicos que acudirían a salvarnos.
En el momento en que escribo este comentario es la cuarta noticia más leída en la edición británica de The Guardian.
ResponderEliminarAhora sí que el mundo nos mira.