Dado que no tenía ya nada que hacer en Madrid, me he vuelto este medio día para Barcelona en el AVE. El vagón iba lleno y algunas personas se cubrían la cara intentando ocultar pudorosamente su miedo respiratorio, con pañuelos o ropa. Pero no ha pasado nada relevante hasta que entre Zaragoza y Lérida un pasajero ha tosido. Creo que instintivamente todos hemos estado un buen rato reteniendo el aliento y temiendo una reanudación de la tos. A los pocos segundos ha retornado la calma. Pero se ha vuelto a interrumpir abruptamente con la temida repetición de la tos cuando ya no la esperábamos y aquí ya ha habido como un movimiento general de intranquilidad en el vagón. Varias personas se han levantado y poniéndose la ropa que tenían a mano en la cara, de forma que apenas se les veían los ojos, han abandonado el vagón. Yo venía leyendo a Maurice Barrès que es uno de esos autores que no te gustan y, sin embargo, no puedes dejar de leer una vez que has comenzado.
Se pone de manifiesto la extrema fragilidad de la sociedad en que vivimos
ResponderEliminarYo creo que lo se pone de manifiesto es la inmensa tontería de la sociedad en que vivimos.
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