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La fe del carbonero
Esto lo contaba con frecuencia a sus familiares y amigos el grandísimo don Alonso Tostado, obispo de Ávila: - ¿En qué crees? - le preguntó...
Esto lo contaba con frecuencia a sus familiares y amigos el grandísimo don Alonso Tostado, obispo de Ávila: - ¿En qué crees? - le preguntó...
Cuidado, cerdo capitalista —o trotsko, que en su caso igual da—, el soviet supremo de la virilidad se asegura, por procedimientos que aquí no compete tratar, de que todos los stalinistas tengan un falo equitativo y adecuadamente proletario.
ResponderEliminarSeñores burócratas del régimen: mejoren su página que sólo puede verse a la mitad. No sean vagos y háganlo. No vale decir que son víctimas de una acción contrarrevolucionaria ni leches en vinagre. Si tienen alguna queja preséntela en el pleno de Naciones Unidas.
ResponderEliminarFascista
ResponderEliminarAunque ahora quieras implorar perdón bajo una supuesta condescendencia, serás deportado al gulag de katalurssña bajo la reeeducación del komisario Montillofski.
No escaparás: sabemos tu ip